Bruja Escarlata y Visión (o Wandavision, como se titula en su versión original) llega hoy a la mitad de temporada abriendo de golpe todas las puertas del universo de Marvel Studios, de cada universo Marvel en realidad, y a Wanda Maximoff cada vez le va a costar más embrujarnos con su deliciosa fantasía televisiva, mientras lucha arduamente por mantener intacto un velo que va sufriendo desgarros con cada episodio que pasa. Con la nueva entrega recién llegada hoy a nuestras pantallas, en Sala de Peligro creemos que ha llegado el momento de traer la pizarra de las teorías, calzarse el sombrero de papel de aluminio, e intentar descifrar lo que hemos podido ver de la vida marital de estos dos Vengadores en Westview y, sobre todo, lo que aún está por llegar.
Antes de lanzarnos de cabeza a través de esa cúpula catódica que envuelve el mundo de Wanda, aviso a navegantes, vamos a tratar todo lo visto en la serie en sus primeros cinco episodios, hasta el emitido hoy mismo: Luces rojas, suenan las alarmas SPOILER. Si no has visto todos los episodios disponibles actualmente en Disney+, ¡no sigas leyendo, corre y ponte al día!
Si, como nosotros, llevas desde su estreno midiendo el paso del tiempo de viernes a viernes… cuéntanos, ¿cómo se te ha quedado el cuerpo? ¡Es la hora de las conjeturas!
El dolor de la Bruja Escarlata
Recapitulemos: el primer paso que dio Wandavision fue descolocarnos. Al fin y al cabo, había pasado mucho tiempo, demasiado, desde que seguimos cada paso en el romance de esta trágica pareja. Vengadores: La era de Ultrón nos dio su primer encuentro, con Visión aún en la cuna de regeneración y más tarde en plena destrucción de la Sokovia natal de los hermanos Maximoff. También fue entonces cuando Wanda sufrió la pérdida de su hermano, Pietro, la cual apenas vimos asimilar antes de que se alistara en la formación que acompañaba al Capi en aquel Avengers… A–interruptus. En Capitán América: Civil War atisbamos como Visión se había convertido en una presencia de apoyo para Wanda, un compañero en sus momentos de encierro y una tirita sobre la herida abierta por la pérdida de toda su familia. Y, tras aquellos eventos, nos reencontramos con ellos en Edimburgo, Escocia, fugados juntos durante dos felices años antes de la llegada de La Orden Negra de Thanos al inicio de Vengadores: Infinity War, el film que acabaría con Wanda teniendo que matar a su amado para acto seguido observar a Thanos deshacer su sacrificio y matarle él mismo, haciéndolo cruelmente inútil. Wanda cae, con el corazón irrecuperablemente roto, y se desvanece hecha cenizas con el chasquido de dedos del villano. Cinco años después, en Vengadores: Endgame, reaparece a través de uno de los portales del Doctor Extraño para recordar a Thanos por qué fue una pésima idea tocar a su novio.
Y ahora, aquí estamos. En el misterioso Westview, con Wanda claramente incapaz de superar el trauma que ha definido su personaje por completo. Porque, pese a cada simpático skin televisivo por décadas, desde el primer episodio era imposible no sentir que bajo el encanto del Show de Dick Van Dyke o I Dream of Jeannie habíamos entrado de cabeza en The Twilight Zone. Bruja Escarlata y Visión no podía ser sino un thriller psicológico que comienza brillantemente camuflado pues, como nos enteramos en el cuarto episodio, estamos viendo a Wanda sólo tres semanas después de que estuviera a puntito de cargarse a Thanos con sus propias manos. Pero, en ese primer episodio… ¿no marcaba el calendario el 23 de agosto? Sí, pero estando en casa del matrimonio Visión no podemos fiarnos de nada. Es más, –llega el momento de ajustarnos el sombrero de aluminio– es muy probable que la fecha fuera un guiño al cómic The Avengers #238, en el cual Visión lograba recuperarse de una grave lesión que le había dejado inerte.
Easter eggs como este nos vamos a encontrar muchísimos, referencias a clásicos comiqueros bien numéricos, como dicha fecha, o incluso guiños gráficos como, por ejemplo, los nombres artísticos de Wanda y Visión para su truco de magia: Ilusión y Glamour, en homenaje a sus amigos en la maxiserie de La Visión y la Bruja Escarlata de 1985, de Steve Englehart y arte de Richard Howell, uno de los muchos cómics entre nuestras lecturas recomendadas en preparación a la serie. También pullitas que nos van dejando pistas de lo que cada personaje acierta a ver más allá de la elaborada función de Wanda, o glitches ocasionales como la Sra. Hart suplicando a nuestra anfitriona por la vida de su marido sin perder su incómoda sonrisa, el apicultor de estética reminiscente a I.M.A. emergiendo de la alcantarilla para encontrarse con un “no” de Wanda (ojito a esos nos…), Herb pasándose un poquito con la poda, o todo el final del tercer episodio, desde el parto de los mellizos Billy y Tommy, pasando por el recuerdo de Pietro y la nana de Sokovia, hasta el aterrizaje forzoso de Monica Rambeau. Pase lo que pase, cada uno de esos primeros episodios acaba como toda buena sitcom, con cariños y sonrisas a cámara… pero aún así sentimos, cada vez más, que nada va bien.
La guionista Jac Schaeffer, que también cuenta con Viuda Negra entre sus créditos, cuenta al respecto del equilibrio en esta duplicidad:
“Mi acercamiento a Wanda fue observarla como la mujer que es, al completo. Toda ella, todas sus experiencias, todo su trauma. Y haber sido gemela y perder a Pietro fue una gran parte de todo ello. En la sala de guionistas trabajamos mucho en decidir dónde desarrollar esos momentos, cuándo revelar cada cosa, cómo dotar a esta persona de autenticidad. Porque el rollo sitcom es un barniz, un falso entorno, una falsa identidad y felicidad. Es importante hallar momentos en los que ser honestos con sus emociones”.
Ahora mismo contamos con un buen número de fichas sobre el tablero, siendo las principales:
Wanda
La creadora de esta realidad televisiva de ensueño, como medio mágico para lograr algo parecido a un final feliz, se niega a afrontar ni un atisbo de duda o negatividad en su creación, incluido su propio dolor. Es difícil considerar su rol en todo esto como una villana, aunque el quinto episodio deja pocas dudas al respecto. El director en funciones de S.W.O.R.D., Tyler Hayward, no duda en describirla como terrorista, e informa de un número de rehenes muy por encima del que sospechábamos, al hablar de miles de habitantes de Westview desaparecidos. En ese mismo episodio vemos por primera vez el horror que experimentan estos rehenes, conscientes de la manipulación a la que están siendo sometidos, pero sin ningún control en absoluto sobre sus propios cuerpos y mentes.
La propia actriz Elizabeth Olsen nunca ha rechazado la más que posible ruta al lado oscuro que se abre ante su personaje:
“En fin, ya en sus inicios comenzó como amenaza por su ira contra Stark, no fue hasta más tarde que se dio cuenta de que los poderes para los que estaba luchando no eran el verdadero bien, así fue cómo se convirtió en quien es ahora… En ese momento percibió que Los Vengadores estaban del lado del bien, pero quién sabe si esa convicción del bien por el que lucha evolucionará con el tiempo”.
Sea cual sea su estado mental, y haya o no alguien más manejando sus hilos, Wanda parece estar al mando de Westview, una realidad que ya vemos resquebrajarse. Y los rehenes en su realidad Hex se saben víctimas. Apenas mantiene sus poderes en secreto, para disgusto de Visión, y cada vez está más afectada por el enorme peso que debe suponer mantener esta realidad en pie. Esta es la Bruja Escarlata Oscura, la Wanda de Dinastía de M. Ya hemos visto lo mal que puede acabar esto en las viñetas de las que toma inspiración.
Visión
Hemos podido ver a un Visión romántico, gracioso, picantón, borracho –o algo parecido– y, sobre todo… más y más receloso conforme avanzan los días/horas de manera confusa en ese escenario. Teniendo en cuenta que es un sintezoide tan incapaz de exagerar como de ignorar los indicios que le rodean, resultaba harto complicado para Wanda mantenerle al margen de la farsa, teniendo que recurrir al viejo truco de rebobinar y elegir otra opción de diálogo para conseguir el final deseado en más de una ocasión. En este quinto episodio, finalmente, Visión se enfrenta a Wanda con sus sospechas y averiguamos, tristemente, que si el androide no parecía el de siempre… es porque no lo es. No recuerda nada antes de Westview, es una víctima más de su esposa con la complicación de que cada circuito de su cuerpo rechaza el embrujo de esta.
También hemos visto su rostro gris y sin vida en un instante que podemos interpretar como espejismo traumático de Wanda, o como lapsus en la magia que esté usando para mantener su ilusión intacta. En cualquier caso es un recordatorio de que Visión murió, en efecto. Existe la posibilidad de que haya logrado resucitarle: Por una parte, Wanda ha sentado el precedente al imbuir de vida a las mariposas artificiales que conforman el móvil que preparaba para la cuna de sus bebés. Por otra, Paul Bettany habló de una escena final para Endgame que nunca fue, en la que Wanda se hacía con el cadáver del sintezoide, que se ha visto confirmada en el quinto episodio, a través de grabaciones de seguridad de los cuarteles generales de S.W.O.R.D., donde la organización guardaba (y analizaba) el cuerpo, aproximadamente dos semanas después de lo ocurrido en Endgame. Un dato importante que nos dan el director Hayward y el agente Woo es que la resurrección de Visión contradice explícitamente su última voluntad.
Pero –sin ánimo de deprimir a nadie– la opción de que Wanda se esté engañando a sí misma, y a nosotros con ella, sigue en pie en momentos como cuando Visión trata de alentarla para irse a vivir allá donde deseen, con ella respondiendo que no pueden… ahora, ese es su hogar. Tendremos que esperar para descubrir cómo hemos recuperado al héroe, si podría sobrevivir más allá de los confines de Westview… o si su renacer va ligado a la realidad Hex de Wanda.
Monica Rambeau
Años después de ver su despedida de Carol Danvers en Capitana Marvel (un nombre cuya mención aún provoca una reacción agridulce en ella), descubrimos a una Monica adulta conforme sus partículas volvían a reunirse, en la habitación de hospital en la que se desintegró con el chasquido de Thanos. En esos cinco años que perdió de vida, su madre murió de cáncer. Maria “Photon” Rambeau, una de las artífices de S.W.O.R.D., la organización a la que Monica no tarda en volver bajo el rango de Capitana Rambeau. Acompañándola a su regreso, el agente Jimmy Woo nos revela que 1) logró aprender el truquillo de cartas de Scott Lang, 2) algo o alguien ha provocado una amnesia selectiva con respecto a la existencia de Westview y sus habitantes, incluido un testigo protegido ahora desaparecido, y 3) que Westview no les quiere dentro.
Dicho y hecho, Monica acaba absorbida por la energía catódica que conforma esa especie de cúpula que protege la realidad creada por Wanda –que más tarde Darcy Lewis rebautizará como Hex (hechizo, en inglés) por las formas hexagonales de presencia recurrente y, a su vez, en guiño a los poderes de la Bruja Escarlata original– y, bajo el alias de Geraldine, es la agente que más de cerca observa a Wanda… de buenas, y de (muy) malas, aproximándose junto a Visión ligeramente al rol de Lobezno o Layla Miller en los cómics de Dinastía de M. Monica describe oficialmente la experiencia como desquiciantemente dolorosa, aterradora y, sobre todo, una violación de la autonomía de las víctimas. Vistas sus analíticas fallidas en este último episodio, quizás haya salido de su choque con Wanda y su expulsión a volandas de la cúpula con alguno de los poderes que posee en los cómics, no hay mal que por bien no venga.
De momento, continúa su investigación desde el exterior, junto al Agente Woo y a la Doctora Darcy Lewis, siendo ellos tres los únicos agentes que, pese a ver la culpabilidad de Wanda en lo que ahora sabemos que la agencia llama la Anomalía Maximoff, defienden que su papel en todo esto no es el de una terrorista con agenda política o intenciones destructivas premeditadas. También son ellos tres quienes averiguan que los poderes de Wanda reconfiguran la realidad, modificando aquello dentro de sus dominios. Pese a la falsa apariencia de lo visto en pantalla, la realidad de Wandavision y todo lo generado en sus confines es muy real. Wanda no sólo manipula nuestra percepción, sino que es capaz de modificar el entorno para ajustarlo a su narrativa y, parece, crear materia viva… ¿de la nada?
Por cierto… ¿quién es ese contacto ingeniero aeroespacial que menciona Monica, con el suficiente valor como para poder querer penetrar la cúpula Hex?
Agnes
Es imposible ignorar las similitudes entre la enigmática Agnes y Agatha Harkness: su broche, siempre presente, su relación con Wanda, su conexión con su embarazo entre consejos de seducción, menciones a colegios, y exclamaciones por los niños (¿qué niños?) al unísono del resto de Westview… El personaje encarnado por la actriz Kathryn Hahn es una de las únicas vecinas sin ID conocido por S.W.O.R.D., siempre parece perceptiva de más y sus constantes menciones a su marido Ralph –a quien aún no tenemos el gusto de conocer– no hacen más que sembrar sospechas. El quinto episodio nos deja con varias escenas que no hacen por responder a nuestras preguntas. La vemos quedarse en blanco ante Visión y consultar a Wanda, directora de escena, si debería comenzar de nuevo. No parece extrañada al ver a los gemelos crecer ante sus ojos de bebés, a niños de 5 años, a chavalines de 10. ¿Tiene algo que ver con lo que está ocurriendo en Westview? ¿Es aliada, o enemiga, de Wanda? Y sobre todo, si la noche de Halloween saca a la luz el verdadero espíritu de cada uno, por así decirlo, como ocurre con la Visión y la Bruja Escarlata en sus versiones más clasicotas… ¿puede ser que el disfraz de Agnes confirme su auténtica esencia de bruja?
Por si las moscas, hagamos un pequeñísimo resumen: Agatha Harkness, en los cómics, ha sido una figura también enigmática y una presencia común en la órbita de la Bruja Escarlata. Establecida en Salem en el siglo XVII, sufrió los Juicios de brujería de Salem y acabó, tiempo después en Nueva Salem, capturada y quemada en la hoguera. Parte de la energía de esa nueva comunidad fue de hecho la que permitió a Wanda quedarse embarazada. Más adelante, Agatha regresó y fue quien desveló a los hijos de la Bruja Escarlata como fragmentos del alma de Mefisto, y quien optó por purgar a Wanda de sus recuerdos para evitar el trauma que en cualquier caso acabaría con ella. No sólo ha servido de mentora para Wanda, también guarda relación con otro personaje importante para ella… el Hombre Maravilla (en breve volveremos con él).
Dottie
Aquí comienza la especulación de la buena, sin pruebas obvias, a lo loco. El personaje interpretado por Emma Caulfield es, con diferencia, quien más incógnitas presenta respecto a su identidad. Directamente ausente del tablón de IDs de S.W.O.R.D. a pesar de haber sido un personaje recurrente en los episodios anteriores, su primera aparición como mandamás de Westview hizo que una servidora se planteara, brevemente, si no sería otra que Abigail Brand, la Comandante de S.W.O.R.D. creada por el ex-jefe de Caulfield, Joss Whedon. Sus dotes de mando y la desconfianza absoluta hacia Wanda la hacían parecer ligeramente más despierta que el resto de vecinos, pero tras el cuarto episodio esta teoría pareció perder peso, pues nadie en la organización reacciona al verla en pantalla.
Otra opción de lo más golosa es que Dottie sea en realidad la Hechicera Suprema de la Dimensión Oscura, Clea. Su pelo, prácticamente platino, y ese instinto sobre el potencial peligro que plantea Wanda encajarían, y su presentación en la serie de Disney+ haría más por enlazar Bruja Escarlata y Visión con la que está confirmada que será la próxima parada de Wanda, la secuela del Doctor Extraño sugerentemente titulada “and the Multiverse of Madness” que, por cierto, originalmente se iba a estrenar en mayo, dos meses después del desenlace de Wandavision. Con los retrasos provocados por la pandemia, veremos qué se cuece entre ambos hechiceros en 2022.
Pero, si miramos al bigotudo marido de Dottie, encontramos otra posible pista sobre su verdadera identidad: comparte nombre y apellido con el Phil Jones comiquero, un muggle casado con… ¡la bruja Arcanna! Esta heroína marvelita –con un más que razonable parecido conceptual con la Zatanna de la Distinguida Competencia– forma parte del Escuadrón Supremo y debutó en las páginas de Defenders #112, y no sólo sería otro personaje mágico en el vecindario de Wanda, sino que supondría un nexo más con el multiverso. Tienta tanto que casi queremos ignorar que el verdadero nombre de Phil Jones es en realidad Harold Proctor, según la identificación obtenida por S.W.O.R.D.
El juego de quién es quién
Es cierto que el ansia del fan por ir más allá de lo que nos muestran y descubrir cada detalle y secreto oculto en el UCM hizo que, hasta el cuarto episodio, cada personaje en la periferia de Wanda y Visión, independientemente de su relevancia en la serie, fuera susceptible de ser a nuestros ojos en realidad alguien imprescindible en el Universo Marvel. Hasta que en el cuarto episodio los agentes de S.W.O.R.D., obsesionados con el mundo visto en Wandavision pero con más medios que nosotros, pusieron nombre y apellidos a la mayoría de los vecinos de Westview, acabando con teorías de lo más frikis. Una de ellas veía en Herb, el vecino de los Vision, nada menos que a Herbert Edgar Wyndham, futuro Alto Evolucionador estrechamente relacionado con el nacimiento de los Maximoff. Ya sabemos que su nombre real es John Collins pero, oye, fue bonito mientras duró. Otro guiño al nacimiento de Wanda y Pietro que creímos ver en pantalla tras el parto de los gemelos de Wanda tiene que ver con la manera que tiene el Dr. Nielson de echarse crema protectora solar en el puente de la nariz, dejando una mancha blanca que recuerda mucho a Bova, la vaca matrona que vio nacer a los hermanos en Wundagore. Un detalle gracioso antes de volver al agobio constante de la serie, al verle desistir en su intento de huir de Westview.
Todas estas teorías se ven afectadas por la revelación de que S.W.O.R.D. cuenta a miles los habitantes rehenes en la realidad Hex. Quizás unos pocos acaben siendo nombres clave en el UCM, quién sabe… pero, por ahora, quedamos a la espera de que las identidades definitivas de Agnes y Dottie nos sean por fin reveladas, vía investigación externa… o por decisión de ellas mismas.
Cosas de familia
Wanda siempre ha sido un personaje magnético que atrae a su órbita a un buen número de personajes de la Casa de las Ideas, en muchos casos familiares, que quizás veamos hacer una pequeña parada en Westview que marcaría, un ansiado regreso y varios esperados debuts.
Empezando por un dúo cuyo nacimiento presenciamos en el tercer episodio, Billy y Tommy ya están aquí, y crecen a pasos agigantados por voluntad propia, escapándose del control de su madre. Su existencia plantea múltiples dilemas sobre los poderes de Wanda, si es capaz de crear vida de la nada, pero a través de sus conversaciones con su madre –especialmente, tras la inesperada muerte del perrito Sparky, cuyo nombre es un guiño al perruno sintezoide de Visión, de Tom King y Gabriel Hernández Walta– sabemos que Wanda no cree poder devolver a la vida a seres de carne y hueso. No podría, por ejemplo, traer de vuelta a su desaparecido hermano Pietro… ¿verdad?
Volvemos así a una de las grandes pérdidas de Wanda. Si el final del episodio tres nos dejó una inesperada mención a su nombre, nunca mencionado hasta ahora, su origen en Sokovia, y su triste final. ¿Podíamos esperar su regreso? Quien le dio rostro en el Universo Cinematográfico Marvel, Aaron Taylor-Johnson, había negado que vaya a volver a interpretar al superhéroe –si bien es cierto que no sería la primera ocasión en la que un actor niega públicamente una participación en futuros proyectos para guardar los secretos de Marvel Studios–, y durante meses habían abundado rumores sobre una posible aparición de Evan Peters, el Mercurio de las películas mutantes de Fox, en la serie de Disney+. Esto se une al gambazo por parte del actor de doblaje Rodri Martín, quien puso voz al personaje en las películas de X-Men, al publicar recientemente un tweet en el que anunciaba su regreso como hermano de Wanda. El actor no tardó en eliminar su tweet y hacer privada su cuenta de Twitter, pero ya era demasiado tarde, el spoiler corría a sus anchas por las redes… y aun así, el final del quinto episodio nos deja a todos con las mandíbulas en el suelo.
Efectivamente, Evan Peters parece haber recuperado su papel como Mercurio, derribando las limitaciones entre los universos cinematográficos de Marvel Studios y Fox y dando lugar a un nuevo multiverso de posibilidades. Sí, ya contábamos con la confirmación de infinitos personajes de las anteriores sagas arácnidas regresando para la tercera entrega del Spidey del UCM, pero aun así… esta no la vimos venir, como diría el pobre Pietro de Taylor-Johnson.
Aún queda por ver qué significa esto para el Universo Cinematográfico de Marvel Studios, así como el rol que jugará este nuevo Pietro en la vida de Wanda (o si es realmente quien dice ser). Resucitar a un ser humano parece imposible, pero con los poderes de la Bruja Escarlata podría resultar factible, o bien una parte más de la ilusión, siendo su hermano una de las dos figuras a través de las cuales alguien podría intentar manipular a Wanda. En cualquier caso… WOW.
Paul Bettany mencionó en varias entrevistas un cameo apoteósico, y aunque es más que probable que se refiriese a Pietro, eso no va a detener nuestras hipótesis más locas. La bola más curva se llama Simon Williams, el Hombre Maravilla, el hombre cuyos patrones cerebrales sirvieron de base a Hank Pym en la creación de la Visión. Ya estuvimos cerca de verle en la gran pantalla como parte de los Guardianes de la Galaxia Vol.2, en la cual el director James Gunn reservó para su amigo Nathan Fillion un pequeño cameo en el papel del superhéroe actor, en forma de diferentes posters para películas ficticias en un Festival de Cine serie B en honor a Williams. Finalmente no tuvo cabida en el producto final, pero podría ser que sí la tenga en la serie de Disney+, como podemos ver en los diseños conceptuales que aparecen de fondo, tras la guioista Jac Schaeffer, en la esquina superior izquierda en este pequeño vistazo behind the scenes.
Al fin y al cabo, ya hemos visto lo que parecían ser los restos de su hermano Segador en la intro del segundo episodio, y aún desconocemos la identidad del desaparecido sujeto en protección de testigos de Jimmy Woo. Quizás se trate de un ex-actor viviendo oculto en Nueva Jersey. Quizás sea, de algún modo, clave para recuperar a Visión. Veremos…
Historia televisiva
El atractivo cosmético de Bruja Escarlata y Visión ha sido, desde los primeros tráilers, presentarse como una serie de series, siendo cada episodio una recreación más que certera de una década televisiva.
El primer episodio, titulado Filmed Before a Live Studio Audience, comenzaba con una secuencia de inicio al más puro estilo de I Love Lucy o del Show de Dick Van Dyke –el cual, por cierto, sirvió a los creadores de Wandavision como consultor de lujo–. El segundo episodio, Don’t Touch That Dial, nos lanzaba un hechizo con esa intro animada estilo Embrujada, pese al cual acertamos a ver unos cuantos secretos ocultos a simple vista. Uno era el anteriormente mencionado casco del Segador escondido bajo los suelos de la residencia Visión –siendo este un enemigo de la parejita en la primera mini de Visión y la Bruja Escarlata, en 1982, además de contar con una tétrica aparición al inicio de Visión, de 2015–. Pero además, en la escena en el supermercado, vemos anuncios de leche Bova, arena para gatos de la Auntie A, en referencia a la tía Agatha y su gatete Ebony, y lo que parecen caramelos Wonder Mints, similares al nombre original del Hombre Maravilla… llegamos en el tercer episodio, Now in Color, a la década de los 70 con la Tribu Brady o La chica de la tele –The Mary Tyler Moore Show–, y el cuarto episodio, We Interrupt This Program, cumple la promesa de su título y rompe esa falsa comedia con la que Wanda intentaba engañarnos a todos, ella la primera.
Es en ese cuarto episodio cuando vemos que los agentes de S.W.O.R.D. investigando esta anomalía, gracias a la Doctora Darcy Lewis, están tragandose la misma serie que nosotros (o su versión censurada), y que la realidad creada por Wanda realmente imita esas sitcoms estadounidenses, no sólo lo aparentan. Darcy habla de la Radiación cósmica de fondo de microondas (CMBR en inglés) como explicación para que los registros de esta realidad se manifiesten como antiguas señales televisivas, aunque esta rareza podría tener una explicación más o menos sencilla. Todos nosotros, en prácticamente cada rincón del mundo, hemos crecido con series estadounidenses de fondo. ¿Cómo imaginaría una chica de un pequeño país de Europa del este, que ha perdido a todos sus seres queridos… una vida feliz? Pues, quizás, as seen on TV. Esta fantasía televisiva escapista puede ser la manera de Wanda de sobrellevar (mal) su trauma, o puede ser una cruel farsa provocada por terceros… pero lo que está claro es que tras el encanto y la química de la parejita feliz, algo aciago se cuece.
El quinto episodio, ambientado en los 80 y titulado On a Very Special Episode…, no soporta la presión y cede en varios momentos, como cuando Visión confronta a Wanda y ella acelera unos créditos finales para acabar la discusión sin éxito, pues el episodio continúa. El decoro, el racord, cada vez importan menos. Wanda se va a aferrar a su realidad sin importar las consecuencias, abandonando por un momento la cúpula Hex para enfrentarse a S.W.O.R.D. cara a cara –hay que recordar que, bajo su perspectiva, la organización tiene las manos bien sucias, no sabemos que planeaban hacer con el cadaver diseccionado de su amado sintezoide–. Esto es una guerra, y ella no tiene nada que ganar fuera, y todo que perder dentro.
Unas palabras de nuestros patrocinadores
Siguiendo con la teoría de que los contenidos volcados en la serie, y en la realidad que gobierna Westview, vienen de cada trauma que ha ido afectando a la pobre Wanda a lo largo de su vida, otro buen ejemplo de ello son los anuncios que sirven de intermedio en cada episodio. La tostadora Toast Mate 2000 recuerda al traumático tiempo que los pequeños Pietro y Wanda, con 10 años entonces, estuvieron sepultados bajo los escombros de la que fue su casa junto a, posiblemente, los cuerpos de sus padres –Irina y Oleg Maximoff, según informa el Agente Woo–, cara a cara con una bomba Stark que, por lo que sea, no hizo explosión. El elegante reloj marca Strücker nos lleva de vuelta a su cautiverio a manos del Baron von Strucker, el agente de HYDRA que experimentó con los hermanos dando como resultado sus poderes.
La promesa del relajante HYDRA Soak de “encontrar a la diosa que llevas dentro” probablemente también se refiere a sus poderes, ganados bajo el estudio de HYDRA de la Gema de la Mente. O quizás –volvamos a ponernos el casco de aluminio– sea un guiño al episodio de Agentes de S.H.I.E.L.D. en el que Coulson lanza una teoría loca sobre jabón azul creado por HYDRA para manipularnos… ¡Quizás no era una idea tan descabellada! El cuarto episodio no contó con intermedio, quizás por ser un intermedio en sí mismo, pero en el quinto episodio volvió la pausa publicitaria con un anuncio de papel de cocina Lagos, ideal para cuando causas un estropicio sin querer, referencia clara al incidente ocurrido en la misión en Lagos, Nigeria que da inicio a Capitán América: Civil War, en la que Wanda acaba accidentalmente con la vida de varios civiles inocentes, dando lugar a la creación de los Acuerdos de Sokovia. Veremos que más pistas nos llegan ocultas en la publicidad.
Y ahora… ¿qué?
¡Quién sabe! Si nos guiamos por los creadores mencionados en los agradecimientos, vemos algunos nombres obvios, como Stan Lee, Jack Kirby, Roy Thomas y John Buscema por la creación de ambos personajes, así como los equipos creativos detrás de arcos concretos cuyos conceptos son el corazón palpitante de la serie, como Bill Mantlo y Rick Leonardi, autores de la primera miniserie de Visión y la Bruja Escarlata, y Steve Englehart y Richard Howell, creadores de la posterior maxiserie. A partir de ahí, con la posible excepción de Joss Whedon y John Cassaday, como creadores de S.W.O.R.D. en sus Astonishing X-Men, la obra del resto de autores agradecidos podría darnos pistas de la dirección que tomará la locura de Wanda: Brian Michael Bendis y David Finch autores de Vengadores Desunidos, y Olivier Copiel, quien junto a Bendis nos dio Dinastía de M. ¿Más allá de eso? Fantaseémos.
Si queremos exculpar a Wanda y justificar su locura como obra de poderes más allá de su alcance, podemos encontrar varios sospechosos en el Universo Marvel. ¿Puede ser que la Bruja haya hecho un trato con el demonio a cambio de resucitar a su amor y vivir felices para siempre? ¿O, quizás, dicho demonio ha visto la oportunidad de obrar en nuestra Tierra a través de una poderosa hechicera (o algo así) en un momento de vulnerabilidad máxima?
Mefisto es el primer demonio en venir a nuestra mente, dado su gusto por los tratos y el hecho de que estuvo involucradísimo en el nacimiento de los gemelos de la Bruja en las viñetas. El embarazo de Wanda en la serie parece obedecer a designios más allá de los sueños de ella por tener una familia feliz. El complot de todo el pueblo durante el segundo episodio, sabiendo ahora que ninguno de sus habitantes actúa por voluntad propia, parecía diseñado enteramente para convencer a Wanda de tener hijos. ¿Qué demonio tendría más interés en la creación de esas criaturas que Mefisto?
Otros nombres que pululan por las teorías de la afición son Dormammu, buscando quizás la venganza por su humillante derrota en Doctor Extraño, Pesadilla, aunque tras el quinto episodio no creemos que Wanda esté simplemente atravesando un vivido mal sueño… o, puestos a especular, Chthon, el malvado ser cthuluesco que en los cómics contagió con su esencia a Wanda, siendo esta bebé, dando lugar a sus poderes sobre la magia del caos.
La otra opción es que no haya nadie a quien culpar, más que a la propia Wanda. Pese a nuestras sospechas de demonios y brujas varias, Monica parece tener bastante claro a quién responsabilizar, y la propia Wanda, pese a decir no recordar cómo comenzó todo esto, se afirma una y otra vez como quien controla los hilos de su vida… y de los pobres desgraciados que habitan su Dinastía de Wanda. Pese a lo doloroso de ver a una víctima victimizar a inocentes colaterales, Wanda como catalizador del Multiverso Cinematográfico Marvel hace justicia al descomunal poder del personaje, y si nos fiamos de rumores y noticias, ya podemos imaginar las ramificaciones que su pequeña realidad escapista podría tener en el UCM tal y como lo hemos conocido hasta ahora.
Por lo pronto, lo visto en Bruja Escarlata y Visión podría ser la piedra angular de varias nuevas agrupaciones marvelitas. Los Jóvenes Vengadores están prácticamente confirmados, y las secuelas post-Blip podrían originar una oleada de poderes si simplemente un pequeño porcentaje de aquellos que regresaron tras su desaparición de 5 años lo hicieron cambiados a nivel molecular. Amanecer mutante o sustituto de las nieblas terrígenas, ese Blip podría ser el origen superheróico (o villanesco) de personajes aún por venir… Si a eso le añadimos un nuevo Multiverso, una organización que, según sabemos ahora, ha llevado a cabo durante años misiones espaciales de observación y respuesta a posibles amenazas, y la mención de Monica a sus contactos ingenieros aeroespaciales… No sé qué opinareis vosotros, lectores, pero eso suena al caldo de cultivo perfecto para la Primera Familia Marvel. Las posibilidades, sin exagerar, son ilimitadas. ¡Y ya estamos a mitad del camino para recibir respuestas a, aunque sea, alguna de nuestras preguntas!