Todos los rincones de la industria del cómic española han asistido durante los últimos días a una situación un tanto vergonzante. Sea una excepción o una norma, es algo que ha demostrado, de nuevo, la situación de indefensión de los creadores y empleados frente a determinados poderes.
El disgusto surgido alrededor de Dibbuks y, por extensión, Malpaso, sin embargo, no es nada nuevo. Es la última gota de un vaso que ha estado llenándose y despertando mucha desconfianza durante casi diez años. Para comprender la situación en su totalidad, cabe hacer un repaso de todo lo acontecido durante los últimos años.
Malpaso Editorial nació en 2013. La creó el magnate inmobiliario mexicano que se trasladó a España después de que su hijo estudiara un Máster en Barcelona. Su pasado es desconocido, más allá de que fue secuestrado en 1994 y que ya sentía cierto interés por el mundo editorial en México. A pesar de contar con un gran capital, decidió llevar a cabo inversiones que resultaron en fracasos.
La llegada y posterior crecimiento exponencial llamó la atención de un mercado que, por el contrario, estaba en una situación bastante peliaguda. Malpaso publicó unos cuarenta o cincuenta libros anuales durante sus primeros pasos. También se pudieron permitir una agresiva campaña promocional en medios de comunicación.
Su primera publicación fue Siempre Supe que Volvería a Verte, Aurora Lee, la segunda novela de Eduardo Lago. Pero al poco tiempo se hicieron con los derechos de traducción de autores tan relevantes como Noam Chomsky, Kurt Vonnegut o Neil Gaiman. Durante estos años pasaron a publicar casi 200 libros al año.
En 2015 fue el año en el que saltaron por primera vez las alarmas. En septiembre de ese año, lograron instalar su primer local, que buscaba combinar restaurante y librería. Para su inauguración, se organizó un festivo cocktail con mariachis. Nada de esto resultaría extraño, si no fuera porque hizo acto de presencia alguien que nadie esperaba: Jordi Pujol Jr. Fue algo que llamó la atención a la sociedad catalana y, en consecuencia, a la prensa.
A raíz de eso, se descubrió que ambos guardan una relación de amistad y que han compartido una serie de negocios en el pasado. Hasta tal punto que Bernardo fue detenido por blanqueo de capitales en la causa contra la familia del expresident. Actualmente, tras el juicio, Bernardo está en libertad, pero se le ha retirado el pasaporte y la posibilidad de abandonar España. Siempre se ha sospechado que Malpaso podría ser una empresa destinada al blanqueo de dinero de la familia, algo que el dueño de Malpaso siempre ha negado.
En cualquier caso, tal y como han relatado algunos empleados en más de una ocasión, la presencia de Pujol Jr. en las oficinas para visitar a Domínguez había sido habitual. Y eso es algo que ha desagradado en todo momento a los presentes.
Esta historia comenzó a relacionarse con el mundillo del cómic en el momento en el que la editorial compra el 70% de las acciones de Dibbuks, que pasa a ser un sello en 2016. La empresa de cómics que fundó y desarrolló Ricardo Esteban, pasó a pertenecer a otras manos. Eso provocó una serie de discrepancias que terminaron ocasionando la salida de Ricardo Esteban de la entidad que él mismo fundó. Se produjo el pasado 1 de abril de 2019 con el siguiente texto:
Hoy el día se me ha hecho un poco más gris, más desolado. Hoy os comunico que dejo de ser el responsable de la editorial de mis sueños. Aquella en la que he dejado todo mi esfuerzo durante sus quince años de vida. Me voy de Dibbuks. El treinta de abril será mi último día. Ya no seré más su editor en jefe y, mientras tanto, permanezco aun como accionista con el 30%. Me habéis visto en todas las ferias, en todas las firmas y saraos comiqueros. Al lado de nuestros autores, de nuestros amigos, de nuestros lectores y compañeros de profesión.
Motivos personales y de discrepancia societaria a ambos lados del accionariado me llevan, dolorosamente, a tomar esta decisión.
De común acuerdo con el accionista mayoritario proponemos que la gestión editorial quede en buenas manos: Marion Duc seguirá haciendo maravillosos libros junto con Natalia Martínez que os atenderán como siempre lo hemos hecho en Dibbuks, con total cariño, mimo y esmero en cada libro, en cada charla, en cada ilusión… Por favor, confiad plenamente en ellas. Sabrán continuar llevando a esta increíble editorial bien lejos. Necesitarán de vuestra ayuda, seguro. Son parte ya de mi familia, como todos vosotros.
Sabréis de mí, pues los que me conocéis comprendéis que mi hiperactividad es el alma de mi vida. No puedo quedarme quieto y, mucho menos, dejaros sin ver mis fotos en Facebook allá donde voy y donde doy la lata continuamente: cerca del mundillo del cómic. Jajaja…
Por ello os digo que no me echéis de menos porque estaré cerca. Mil gracias por estos quince años de cariño y apoyo. Se os quiere. ¡Y mucho!
Sabéis cómo encontrarme si deseáis charlar o tomar algo. A vuestra disposición para cualquier proyecto o movida en la que deseéis embarcarme. Nunca he dicho que no.
¡Seguimos en la brecha! Un abrazo.
Ricardo Esteban”
Mientras que Esteban fundó la editorial Nuevo Nueve, Dibbuks siguió adelante manteniendo un estilo continuista respecto al camino andado. Con mayor o menor acierto, pasó a ser un sello que se ha mantenido hasta el momento.
Nada sería extraño hasta que comenzó a darse la reclamación de impagos y retrasos en las nóminas de todas las posibles partes implicadas en el desarrollo de la editorial.
El primer autor en levantar su voz fue Galder Reguera, creador de la novela Hijos del Fútbol, que afirmó en su perfil de Twitter que llevaría a cabo acciones legales.
Se desconoce si prosperó o no su denuncia o si se llegó a realizar, pero lo cierto es que la novela vendió 3.000 ejemplares en su primera tirada de los cuales el escritor no llegó a ver ningún beneficio.
A raíz de ese revuelo inicial, no fueron pocos los que siguieron la corriente de hacer público la falta de remuneración. O, incluso de la retribución por los derechos de publicación:
Ante esas acusaciones, el propio Domínguez, en su cuenta personal, respondió lo siguiente en un tuit borrado:
No seas ridícula! Se te deben poco menos de 4 mil euros. Entendemos que es una cantidad importante para un profesional autónomo. La empresa sufrió grandes pérdidas por apostar a libros fallidos, ha tenido que reorganizarse y reestructurar todo su quehacer. A todos les pasa.
Si bien, es cierto que la empresa, por aquel entonces, comprendió que debían ajustarse al tener problemas severos de liquidez, suponiendo el despido de algunos empleados. De hecho, ya estaban sufriendo retrasos, también en sus nóminas. Pero, evidentemente, la respuesta irrespetuosa provocó un aluvión de críticas, incluso, de otras editoriales como Blacke Books o Alpha Decay.
Tras ese primer disparo, fueron los autores los que comenzaron a reclamar el dinero que se les debe a través de la red social. Se generó el hashtag #MalpasoPagaYa, con el que englobar las exigencias. De tal modo, se buscó generar una presión y que la empresa dirigida por Domínguez comenzase a proceder al pago. Se organizaron con el apoyo de la plataforma MalPagayCia, que sirve de altavoz para sus voces.
Ante toda esta problemática, el empresario mexicano, el pasado noviembre, dio una entrevista al periódico El Mundo y explicó su versión de los hechos:
Pero la realidad es que, a día de hoy, hay gente que aún espera cobrar. ¿A cuántos ex empleados y colaboradores les debe dinero?
No hay semana que los pasivos de Malpaso no disminuyan, cada vez debemos menos. Ex empleados 5 personas; traductores 19 personas; colaboradores 26 personas; otros proveedores entre empresas y personas son alrededor de 50. El adeudo total es de alrededor de 200 mil euros que esperamos cubrir con el pago que Océano (distribuidor de nuestros libros en el Cono Sur) ha ofrecido hacer antes de que finalice el año y que es muy superior al importe referido.
En Twitter sigue activa la Campaña «Malpaso, paga ya»…
Un grupo minúsculo, ruidoso, ha convertido en ritual el acoso, la burla, el insulto. Han intentado deslegitimarnos faltando a la verdad. No lo lograrán. A nadie se le puede negar el derecho de enmendar sus errores luchando por seguir adelante. Comprendemos el enfado y ofrecemos disculpas. Cobrarán, desde luego; no obstante, también esperamos que respondan por sus actos de acoso ante las autoridades competentes. A ese grupo de integrantes de lo que denomino el «Cártel del Sectroll» se les adeuda menos de 40 mil euros.
A falta de confirmación por parte de los autores de las palabras de Domínguez, de lo que sí hay constancia es de que, misteriosamente, se ha lanzado su propio hashtag #Malpasohapagadoya, con el que se produciría un lavado de imagen ante la crisis reputacional.
Con ello, el mundo del cómic ha vuelto a desaparecer hasta hace unos pocos días. La nueva polémica saltó el pasado 26 de enero. La asociación ARGH! lanzó un comunicado denunciando un saldo del catálogo que llevó a cabo la editorial. En él, también se expuso diversos puntos en los que se estarían saltando la ley. A continuación, la reproducción de este:
En los últimos días la editorial MALPASO ha lanzado una serie de “ofertas” saldando obra del catálogo de cómics perteneciente a su sello DIBBUKS a través de la web Dibbuks Archives – Malpasoycia
Para tratar de justificar su acción (contraria a la ley), Malpaso hace una referencia al artículo 10 de la ley de la lectura, el libro y las bibliotecas (Ley 10/2007, de 22 de junio) que regula todo lo concerniente al precio de los libros y los supuestos en los que está permitido realizar una gran rebaja o un saldo.
Los dos supuestos a los que se refieren son:
h) los libros descatalogados. Se entiende que un libro ha sido descatalogado por el editor cuando no aparezca en su último catálogo o lo comunique por escrito a sus canales de distribución y venta y a la Agencia Española del ISBN o las Agencias autonómicas de ISBN correspondientes. La oferta y exposición de estos libros deberá realizarse separada y suficientemente indicada de la de los libros sujetos a precio fijo.
i) el librero o detallista podrá aplicar precios inferiores al de venta al público a los libros editados o importados transcurridos dos años desde la última edición siempre que hayan sido ofertados por los mismos durante un período mínimo de seis meses. La oferta y exposición de estos libros deberá realizarse separada y suficientemente indicada de la de los libros sujetos a precio fijo.
Sin embargo, en esa misma ley que MALPASO esgrime como si fuese una bula papal, tan solo un poco más abajo, dice:
2. A efectos de lo dispuesto en las letras h) e i) del apartado anterior, el editor deberá dar cumplimiento, en su caso, a lo establecido en el artículo 67 del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril.
Nos consta, después de haber hablado con un buen número de los autores españoles de esas obras, que esos saldos se están haciendo vulnerando todo lo referente a dicho artículo 67 de la Ley de Propiedad Intelectual que regula los derechos de autor en caso de venta en saldo y destrucción de la edición.
Este es el artículo:
Artículo 67. Derechos de autor en caso de venta en saldo y destrucción de la edición.
1. El editor no podrá, sin consentimiento del autor, vender como saldo la edición antes de dos años de la inicial puesta en circulación de los ejemplares.2. Transcurrido dicho plazo, si el editor decide vender como saldo los que le resten, lo notificará fehacientemente al autor, quien podrá optar por adquirirlos ejerciendo tanteo sobre el precio de saldo o, en el caso de remuneración proporcional, percibir el 10 por 100 del facturado por el editor. La opción deberá ejercerla dentro de los treinta días siguientes al recibo de la notificación.
3. Si, tras el mismo plazo, el editor decide destruir el resto de los ejemplares de una edición, deberá asimismo notificarlo al autor, quien podrá exigir que se le entreguen gratuitamente todos o parte de los ejemplares, dentro del plazo de treinta días desde la notificación. El autor no podrá destinar dichos ejemplares a usos comerciales.Por lo tanto, desde ARGH! exponemos que:
1.- La editorial está obrando de forma contraria a la ley al no haber notificado a los autores que los ejemplares restantes de sus obras iban a ser saldados. No ha existido comunicación ni verbal ni por escrito de dicha acción.
2.- Algunas de las obras saldadas ni siquiera han cumplido los dos años que exige la ley desde la puesta en circulación de los ejemplares.
3.- Tampoco se ha ofrecido a los autores el ejercer derecho de tanteo antes de proceder al saldo.
4.- Estas prácticas por parte de la editorial son totalmente inadmisibles por la flagrante vulneración de sus derechos y por hacerlo desde el secretismo y la opacidad más absoluta para con los autores.
5.- Pretender saltarse una ley haciendo un uso torticero de otra, demuestra que Malpaso realiza una labor más propia de trileros que de una casa editorial. Además, implica un abuso y una falta total de escrúpulos que resulta vergonzante.
6.- Según el artículo 68 de la Ley de Propiedad Intelectual, todos y cada uno de los autores afectados, podría rescindir de inmediato el contrato de sus obras y exigir la retirada de los saldos además de la indemnización correspondiente.
7.- Recomendamos a todos los lectores y lectoras no adquirir ninguno de los títulos saldados ya que estarían contribuyendo al pisoteo de los derechos de los autores.
8.- La Ley de Propiedad Intelectual no es “opinable” ni se puede vulnerar según el antojo o las necesidades de algunos, es, por obvio y reiterativo que suene decirlo, una ley creada para proteger y garantizar los derechos de todos los implicados e implicadas en la creación de una obra.
Como es lógico, corrió como la espuma en unas redes sociales que, tal y como se ha dicho, ya estaban lanzando bastantes críticas ante la falta de pagos. Ante esta crisis reputacional, la empresa reaccionó enviando el siguiente comunicado a una lista de correos:
Barcelona, 4 de febrero de 2021
Ante el revuelo causado por la exitosa campaña comercial denominada «Los Ofertones», llevada a cabo por nuestra librería, nos permitimos puntualizar:
1. La idea de la campaña consiste en ofrecer a nuestros lectores libros a precios atractivos sin perjudicar a sus autores. La premisa fundamental es dar un último aliento a ciertos libros antes de proceder a saldarlos o destruirlos. Con esta campaña ganan los lectores, al hacerse de buenos libros a precios atractivos, ganan los autores al ver su obra en manos de lectores cobrando los derechos pactados, y gana por último la librería al recuperar parte de su inversión.
2. Concebimos y llevamos a cabo esta campaña comercial con arreglo a las leyes aplicables vigentes y habiéndolo consultado con el Gremi de Llibreters de Catalunya.
3. En diciembre de 2020 UDL, la empresa con la que tenemos vigente un contrato de distribución exclusiva, se puso en contacto con nosotros y les expusimos los argumentos de índole comercial y legal correspondientes. Su respuesta fue invitarnos a cancelarla, pero convencidos de estar haciendo lo correcto seguimos adelante con nuestro proyecto comercial.
4. En el mismo mes de diciembre sondeamos la posibilidad de hacer extensiva nuestra campaña a otros libreros, y fue el distribuidor (UDL) quien nos pidió que no lo hiciéramos.
5. Hace unos días, y faltando a la verdad, el gremio de escritores y guionistas de cómics (ARGH!) publicó en su blog una nota injuriosa, difamante e irrespetuosa en donde se califica de «saldos ilegales» nuestra oferta, haciendo un juicio sumario sobre nuestra campaña e interpretando a conveniencia la legislación vigente. Contactamos con ellos telefónicamente para hacerles las precisiones y aclaraciones correspondientes: no hemos saldado ningún libro aún, no estamos incumpliendo lo pactado con los autores y no son los sellos quienes hacen la campaña, sino nuestra librería, que lleva operando desde 2016.
6. Hemos consultado nuevamente al Gremi acerca de los cuestionamientos que nos han planteado diversos actores en la industria. Nos han informado, el día de ayer, que después de pedir la opinión de los servicios jurídicos de la Generalitat de Catalunya, es la opinión de ambos (Gremi y Generalitat) que aunque la ley prevé la posibilidad de que una librería ofrezca descuentos en libros que tienen más de dos años de editados y más de seis meses ofrecidos por la librería, el espíritu de la ley y el consenso dentro del Gremi es hacerlo una vez que los libros se han descatalogado por el editor.
7. Nuestra posición es transparente: vamos a resolver este asunto con una actitud constructiva; primero rectificando a partir de la interpretación que hacen de la Ley el Gremi y los servicios jurídicos de la Generalitat de Catalunya; en segundo lugar ajustando la idea de la campaña bajo los nuevos supuestos («Ofertones» de libros descatalogados), previo cumplimiento por parte de las editoriales de lo previsto en la Ley del Libro y en la Ley de Propiedad Intelectual para la descatalogación de un libro.
Para nosotros este es un asunto comercial importante, pero no es definitorio ni esencial. Nuestra intención es ofrecer del modo más atractivo posible para los lectores libros que no son novedades y que tampoco forman parte del fondo de nuestros sellos. Es cierto que no informamos a los autores previamente, toda vez que creímos que recibirían con satisfacción la noticia de que sus libros estaban de nuevo en el mercado con la consiguiente contabilidad de sus derechos según pactado en los contratos. De los alrededor de 350 títulos seleccionados para la campaña, cometimos el error de incluir uno cuya antigüedad no superaba los dos años; al darnos cuenta lo corregimos de inmediato. También es cierto que pudimos afectar a algunos libreros que tenían un muy reducido número de ejemplares a precios originales. Conforme hemos recibido la información hemos intentado resolver el asunto de la mejor forma posible. Ofrecemos disculpas por ello.
También nos gustaría que todas las librerías que lo deseen puedan participar en esta exitosa posibilidad. Ojalá sea posible cuando nuestros sellos descataloguen algunas ediciones.
A nuestros críticos, antagonistas y adversarios les agradecemos, como siempre, el interés que muestran por nosotros y les recordamos que es muy difícil derrotar a alguien que no se da por vencido.
Para sorpresa de nadie, esta respuesta no satisfizo al sector profesional. Por el contrario, la respuesta no se hizo esperar y la APIM (la Asociación Profesional de la Ilustradores de Madrid), la Asociación ACE de traductores y la propia ARGH! acordaron asociarse para lanzar el siguiente comunicado conjunto:
ACE TRADUCTORES, APIM Y ARGH! GUIONISTAS LLAMAN AL BOICOT A LA EDITORIAL
Asistimos a otro nuevo abuso de la editorial Malpaso y CIA.
Son numerosas las ocasiones en que diversos profesionales de distintos ámbitos: traductores, escritores, ilustradores y autores, han denunciado públicamente por impago a la editorial. Ahora nos encontramos con un nuevo caso de abuso. Malpaso y CIA ha decidido saldar obras de su sello Dibbuks sin comunicárselo a sus autores, libreros ni distribuidores.
Este saldo es ilegal porque vulnera el artículo 67 de la Ley de Propiedad Intelectual en los siguientes puntos:
No se ha notificado el saldo a los autores
No se han cumplido los dos años que contempla la ley desde la puesta en circulación de las obras.
No se ha ofrecido a los autores el derecho de tanteo.
Los autores, por el artículo 68 de la misma ley, tienen derecho a rescindir inmediatamente el contrato, a la retirada de los saldos y a una indemnización.
APIM, ACE Traductores y ARGH! pedimos NO comprar los saldos de Dibbuks ni ninguna otra obra editada por Malpaso y CIA ni de ninguno de sus sellos. No contribuyamos a nuestra propia precarización, solidaricémonos con los compañeros guionistas, escritores, dibujantes y traductores. No compremos publicaciones de Malpaso y CIA ni de sus 6 sellos: Biblioteca Nueva, Dibbuks, Jus, Lince, Malpaso y Salto de Página.
También animamos a medios de comunicación, periodistas y críticos a no reseñar ni dar publicidad a ninguno de los títulos de Malpaso hasta que ésta se decida a saldar sus deudas y respetar a los autores y profesionales.
¡NO COMPRES MALPASO!
Por si fuera poco, el pasado día 12 de febrero la asociación de guionistas respondió con otro texto en el que rebatían todos los puntos expuestos por Malpaso, puesto que cabe recordar que la editorial hace una apelación directa a esta:
Hace tan solo unos días, contábamos el escándalo que la editorial Malpaso está protagonizando al saldar de forma ilegal una gran cantidad de títulos de sus sello Dibbuks.
Malpaso ha querido responder a nuestra publicación a través de un comunicado con una argumentación más que cuestionable y unas formas que parecen extraídas del peor de los folletines.
Tampoco vamos a entrar a hacer un desglose punto por punto, pero sí que es importante dejar claras unas cuantas cosas.
Empecemos:
Ante el revuelo causado por la exitosa campaña comercial denominada «Los Ofertones», llevada a cabo por nuestra librería
La librería de Malpaso ya no existe. Es cierto que tuvo actividad en Barcelona, pero lleva ya un tiempo cerrada de forma permanente. Es más, la dirección física que figuraba en la página de “ofertones” de Malpaso era: Carrer de Girona, 59, Barcelona, aunque en los últimos días esa información “desapareció” de su espacio virtual.
Pero ¿qué hay en esa dirección? Pues un restaurante llamado Malpaso Antojitos Mexicanos. Además, esa es la misma dirección que sale reflejada en sus envíos si se hace cualquier pedido a esa web.
¿Es una librería? ¿Es un restaurante? ¿Es una página web de la editorial con una tienda? ¿Se le aplica la ley de la lectura y del libro a los restaurantes que envían cómics?
1. La idea de la campaña consiste en ofrecer a nuestros lectores libros a precios atractivos sin perjudicar a sus autores.
Insistimos en el mismo mensaje de nuestro primer escrito: saltarse una ley, haciendo un uso retorcido de otra, no solo perjudica a los autores, perjudica a toda la cadena del libro.3. En diciembre de 2020 UDL, la empresa con la que tenemos vigente un contrato de distribución exclusiva, se puso en contacto con nosotros y les expusimos los argumentos de índole comercial y legal correspondientes. Su respuesta fue invitarnos a cancelarla, pero convencidos de estar haciendo lo correcto seguimos adelante con nuestro proyecto comercial.
Malpaso asegura varias veces haber consultado con terceros asuntos relativos al lanzamiento de su campaña, en todas ellas les desaconsejaron hacerlo, sin embargo deciden seguir adelante desoyendo incluso a una empresa con la que tienen firmado un contrato exclusivo.
… no son los sellos quienes hacen la campaña, sino nuestra librería, que lleva operando desde 2016.
No es una librería, es una web de la editorial con tienda online. La librería está cerrada y los pedidos llegan a través de un restaurante.
6. Hemos consultado nuevamente al Gremi acerca de los cuestionamientos que nos han planteado diversos actores en la industria. Nos han informado, el día de ayer, que después de pedir la opinión de los servicios jurídicos de la Generalitat de Catalunya, es la opinión de ambos (Gremi y Generalitat) que aunque la ley prevé la posibilidad de que una librería ofrezca descuentos en libros que tienen más de dos años de editados y más de seis meses ofrecidos por la librería, el espíritu de la ley y el consenso dentro del Gremi es hacerlo una vez que los libros se han descatalogado por el editor.
Nos alegra comprobar que los servicios jurídicos y el Gremi de Llibreters abogan por respetar y cumplir las leyes y lo recomiendan a los demás.
7. Nuestra posición es transparente: vamos a resolver este asunto con una actitud constructiva; primero rectificando a partir de la interpretación que hacen de la Ley el Gremi y los servicios jurídicos de la Generalitat de Catalunya; en segundo lugar ajustando la idea de la campaña bajo los nuevos supuestos («Ofertones» de libros descatalogados), previo cumplimiento por parte de las editoriales de lo previsto en la Ley del Libro y en la Ley de Propiedad Intelectual para la descatalogación de un libro.
Parece sensato empezar a cumplir las leyes, sin embargo lo deseable siempre es que todos los agentes de la industria lo hagan sin que tenga que venir nadie a recordarles que no se deben retorcer para ver de qué manera se puede sacar partido a situaciones abusivas.
Es cierto que no informamos a los autores previamente, toda vez que creímos que recibirían con satisfacción la noticia.
Los autores y autoras suelen recibir con mucha satisfacción que las editoriales les informen acerca de cualquier movimiento que se vaya a realizar con sus obras, especialmente cuando no ofrecer esa información vulnera varios apartados de la Ley de Propiedad Intelectual.
A nuestros críticos, antagonistas y adversarios les agradecemos, como siempre, el interés que muestran por nosotros y les recordamos que es muy difícil derrotar a alguien que no se da por vencido.
Reducir todo este asunto a una especie de lucha de buenos y malos es ridículo y vergonzoso a partes iguales, nos llega con que se cumplan las leyes, se respeten los contratos, se pague lo debido y se reparen los daños causados.
Las acusaciones cruzadas han llegado a este punto en el momento en el que se escriben estas líneas. No parece que Malpaso vaya a volver a pronunciarse al respecto. Y la cuenta de Twitter de la editorial está centrada en promocionar sus productos y en ignorar cualquier indicio de disputa.
La situación ha terminado siendo insostenible. Esta competencia desleal ha ocasionado que algunas tiendas hayan optado por no servir más productos de libros. Es fácilmente comprensible, si se atiende a que ellas tienen la sensación de que son las únicas que son las que cumplen con la ley del libro y con las fechas de puesta en venta (al contrario que muchos grandes establecimientos).
Las librerías han comprendido que el beneficio que se obtiene saneando la situación es mayor que el perjuicio que pudiera ocasionar a sus clientes. Podéis ver todos los establecimientos que se han adscrito a la iniciativa en este enlace. Lo cierto es que no son numerosas, pero sí muy significativas y con un peso razonable en el sector.
Con esta contextualización, se puede llegar a unas determinadas conclusiones. Hay un claro conflicto de intereses abiertos alrededor de una empresa de un crecimiento astronómico y de una financiación un tanto dudosa. Estos enredos no son beneficiosos para ninguna de las partes implicadas y exponen las deficitario que sigue siendo un mercado editorial debería tener superados estos obstáculos.
Por fortuna, esto también ha demostrado que esta adversidad se ha estado gestionando de la única manera que se debe. Si se quiere llegar a un punto, solo se puede acceder a él de una forma: hacer frente común y denuncia y lucha contra las injusticias. Si se quieren prevenir determinadas situaciones en favor de un ambiente más sano y respirable, este es el camino correcto.
Desde aquí, solo cabe esperar a que esto se solucione de la forma más satisfactoria posible. Y que la situación global de este pequeño mercado se vea fortalecida.