La aparición de John Walker como antagonista en Falcon y el Soldado de Invierno es una buena excusa para repasar la carrera del Capitán América facha. Pasen y vean…
El villano patriótico
La primera aparición de Jonathan F. Walker se produjo en 1986 el nº 323 de Captain America de la mano de Mark Gruenwald y Paul Neary. Gruenwald, uno de los guionistas fundamentales del Capitán, quería mostrar un villano con ideales patrióticos que sirviera de contrapunto a Steve Rogers. Es decir, un personaje que representara el republicanismo reaganista de los 80 frente al democratismo rooselveltiano de los 40.
Como bien define nuestro compañero en el podcast de Sala de Peligro Íñigo Rodríguez, el U.S.Agente es la idea que del Capitán América tiene la gente que no conoce al Capitán América. O que no lo conocía hasta que lo vieron en las películas del UCM.
A su origen no le falta un detalle: hermano caído en Vietnam, juramento de honrar su muerte, alistamiento en el ejército, sometimiento a experimentos para obtener superpoderes, afiliación a una liga de Lucha Libre de personajes superpoderosos bajo el nombre de Super-Patriota (sí, como el personaje de Erik Larsen, y como un villano de Nick Furia de finales de los 60), posición que usa para lanzar discursos incendiarios contra el blandito Capitán América… El enfrentamiento no se hizo esperar, con una victoria por los puntos de Walker sobre un Capi bajo de ánimos. Lo siguiente que vemos del personaje es cómo evita que un villano vuele Washington con una bomba atómica.
Steve Rogers dimite como Capitán América para no ser controlado por un organismo oficial que, tras considerar a Nick Furia (muy viejo) y a Sam Wilson (muy negro) como reemplazo, le ofrecen el puesto a Walker (muy facha). Su andadura como Capitán América dura del 333 al 350 y no le va demasiado bien: la muerte de sus padres cuando se revela su identidad le vuelve tarumba, es manipulado por el Cráneo Rojo y solo la intervención de Rogers bajo su identidad de el Capitán le devuelve la cordura. Un número con una portada mítica, todo hay que decirlo. En su no tan breve andadura le acompañaba un sidekick de raza negra, que cambió su nombre de Bucky a Battlestar por las connotaciones racistas del nombre original.
El nuevo enfoque resultó ser un éxito y no faltaron los fans que querían que el puesto de Capitán América se lo quedara un personaje más al estilo de los Rambos, Lobeznos y Castigadores que tan de moda estaban a finales de los 80. En ese sentido a Gruenwald le salió el tiro por la culata, ya que su intención era mostrar el lado oscuro del patriotismo. Bueno, o quizás consiguió su objetivo, quién sabe.
En el nº 354, ya recuperado, Walker adopta la identidad de U.S.Agente, la versión grim and gritty del Capi lanzada en paralelo a las versiones análogas de Thor (Thunderstrike), Iron Man (Máquina de Guerra) o Motorista Fantasma (el Motorista con pinchos y cadenas). Es 1989 y los 90 ya asomaban la patita. Su traje es una variación del usado por el Capitán-a-secas y fue presentado por Gruenwald y Kieron Dwyer.
De grupo en grupo
U.S.Agente es fichado por John Byrne para su recordada etapa en Vengadores Costa Oeste (nº 44, 1989), apareciendo justo en medio de La Búsqueda de la Visión que trajo la versión blanca del sintozoide. La idea es que sea un topo gubernamental que ayude a controlar un grupo que se estaba yendo de madre como todo en lo que interviene la caótica Bruja Escarlata. Walker tiene ocasión de mostrar su mentalidad militarista, sus deseos de liderazgo y su carácter bravucón, que no dejan de recordar al Guy Gardner de la JLI.
Su popularidad le hace protagonizar una miniserie en la que Mark Gruenwald resuelve el arco argumental de Azote, aquel villano que asesinaba villanos de tercera al grito de “¡Se ha hecho justicia!”. Walker aguanta en los Vengadores Costa Oeste hasta final de su serie, en el nº 102 de 1994 en el que el Capitán América desbanda el grupo por sus peleas internas y descontrol general.
Dan Abnett y Andy Lanning crean Force Works, el grupo que forman los descontentos por la decisión de Rogers, incluyendo a un Tony Stark, que tiene uno de sus muchos desencuentros con el Capitán América. Para la ocasión el U.S.Agente cambia de traje, que no de actitud, lo cual le hace entrar en conflicto con sus compañeros muy a menudo, especialmente, no podía ser de otra manera, con Ojo de Halcón.
Force Works solo dura dos años y Walker se une a la empresa privada como líder de un grupo de vigilantes corporativos, el Jurado, cuya principal misión es capturar a los Thunderbolts liderados por Ojo de Halcón. Un enfrentamiento con el Protocida, otro villano patriótico, le lleva al borde de la muerte. Tras recuperarse, una segunda miniserie le sitúa en otro supergrupo gubernamental, S.T.A.R.S., una especial de Marshalls con superpoderes encargados de capturar y custodiar supervillanos, y durante el evento Maximum Security es nombrado alcaide de la prisión galáctica en la que se convierte la Tierra.
Luego, con un traje mucho más parecido al del Capitán América se une a los Nuevos Invasores en una serie de 2005 que duró apenas 10 números, y en la que no perdió ocasión de confrontar nuevamente sus opuestos puntos de vista con Steve Rogers.
Civil War ¡y más grupos!
En Civil War el U.S.Agente toma partido por el bando gubernamental, el bando pro-Registro, a pesar de que su republicanismo le podría hacer optar por el bando que defiende la libertad de movimientos y acción para los superhéroes. Su misión es ser el enlace con Omega Flight y liderar al grupo canadiense para detener a los superhumanos que pretendían encontrar refugio en Canadá.
A continuación, se une a la que probablemente sea la peor encarnación de Los Vengadores del siglo XXI, la de Poderosos Vengadores de Dan Slott, y durante Asedio, Nuke, líder de los Thunderbolts de Norman Osborn, le amputa un brazo y una pierna que le reemplazan, a petición propia, por prótesis poco avanzadas tecnológicamente, para no terminar convertido en un cíborg. Su nueva ocupación será otra vez la de alcaide, pero de La Balsa, la prisión para supervillanos. Por supuesto su estancia no será placentera y se verá envuelto en una fuga masiva de presos durante Miedo Encarnado.
Tras apariciones poco destacadas en eventos como Axis, Walker lidera los Vengadores Oscuros y visita una realidad alternativa donde un simbionte le restaura la pierna y el brazo. Durante Imperio Secreto es manipulado por el Steve Rogers de Hydra para que ataque a Sam Wilson, que también llevaba entonces el nombre de Capitán América, pero es derrotado y finalmente forma parte del grupo que derrota al Capi de Hydra. Poco después, sin creerse que el Rogers que vence sea realmente el Rogers original, se enfrenta a él y le acusa de los crímenes del Rogers de Hydra. Aunque Steve le dice que se equivoca, Walker no se queda satisfecho.
La última aparición del U.S.Agente ha sido durante el evento Iron Man 2020 como miembro de una nueva, aunque efímera, encarnación de Force Works. Y teniendo en cuenta su aparición en Falcon y Soldado de Invierno, no será la última vez que veamos al bueno (?) de Jonathan Walker, un personaje que ya sería remarcable simplemente por el hecho de que en ocasiones haya utilizado el alias de Jack Daniels.