Carlos Giménez es uno de los mejores historietistas de nuestro país. A él le debemos grandísimas obras como Paracuellos o 36-39 Malos Tiempos, de las que ya hemos hablado en artículos centrados en la memoria, la Guerra Civil Española y la dictadura. Pero también es autor de otras como Barrio, Los Profesionales, Canción de Navidad o Dani Futuro, entre mil otras. Y es que, con ochenta años ya cumplidos Giménez nunca ha dejado de dibujar, ni mucho menos de dar voz, a todos aquellos que parecían no tenerla.
Una de las obras que haría despegar, nunca mejor dicho, su carrera fue Dani Futuro. Entre 1969 y 1970 creó el diseño del personaje, así como la correspondiente serie homónima. Con guion a cargo de Víctor Mora llegan a publicar durante el suficiente tiempo en la revista Gaceta Junior hasta la suspensión de la edición. Es entonces cuando, tras una batalla judicial por sus derechos, Dani Futuro termina publicándose en una revista francobelga “algo” conocida: Tintin de Editions du Lombard. Durante esa batalla judicial Giménez creó una serie sobre Iris de Andrómeda, la compañera de Dani, de la que sólo llegaría a editarse un único episodio llamado Un planeta en herencia. En España esta historia se publicaría en 1974 gracias a la editorial Bruguera, en su revista Tío Vivo.
Esta serie de ciencia ficción y aventuras espaciales se presentaba como un maravilloso escape para los jóvenes lectores del momento. Giménez nunca abandonaría por completo a su protagonista Daniel Blancor. Hace dos años publicó Punto final: Gringo y Dani Futuro (Reservoir Books, 2019) un álbum que recuperaba a dos de sus personajes más famosos. Y a los que otorgó nuevas historias autoconclusivas de unas cincuenta páginas cada una con la que, supuestamente, daba un final a sus personajes.
Esta vez, sin embargo, Giménez ha roto el esquema al que nos tenía acostumbrados los últimos años. En lugar de crear un álbum cercano a las cien páginas como había hecho hasta el momento, al mismo tiempo que iba publicando la llamada trilogía del Crepúsculo (compuesta por Crisálida, Canción de navidad y Es hoy) estaba inmerso en esta obra llamada Mientras el mundo agoniza sorprendiendo al público lector no sólo por su recuperación de Daniel Blancor, sino también por la extensión del volumen, y el color.
En Mientras el mundo agoniza vemos como Daniel Blancor se dirige hacia la Tierra en busca de ayuda para seguir con la búsqueda de su antigua compañera Iris de Andrómeda. Junto al hijo del difunto comandante Bongo y su compañera Armony, los tres personajes se enrolarán en una misión de rescate y, sobretodo, venganza. Pues los piratas que asaltaron y destruyeron el Galaktos, y violaron a Iris, siguen desaparecidos. Los protagonistas no dudarán en hacer lo necesario por encontrar a Iris, y vengar las fechorías de estos piratas.
Como ya hemos comentado, así como originalmente Dani Futuro era una historia de aventuras espaciales con un tono de escape para lectores jóvenes, Giménez vuelca en este álbum toda su crítica político-social. Aunque la historia está llena de las consabidas naves espaciales, robots, parajes y personajes extraños… y tiene cierto tono de acción y aventura, esta vez el autor se ha centrado en mostrar más en profundidad una sociedad futura sumida en la desigualdad, donde los ricos son cada vez más ricos, y los pobres cada vez más pobres. Donde la actual alarma por el cambio climático ha sido completamente ignorada, y esto ha evolucionado en un apocalipsis climático inevitable que los protagonistas viven en primera persona, y que sólo agrava la situación anterior. Giménez aprovecha ese mundo devastador para tratar además temas como la migración, la religión, el consumismo y los derechos humanos, entre otros. Y es que los humanos del futuro no están tan alejados de los problemas del presente.
En cuanto al apartado gráfico, el dibujo de Giménez ha evolucionado mucho desde que dibujara por primera vez a Dani Futuro. Aunque mantiene parte de los diseños del personaje, y es fácilmente reconocible por sus antiguos lectores, esta vez su dibujo es algo más cercano a la caricatura. Sus personajes son estilizados, pero muy expresivos. Los fondos tienen un gran detallismo, y se recrea no sólo en el desarrollo de sus personajes sino también de los espacios que estos habitan. Y esto, junto al color de Carlos Villa hacen que Mientras el mundo agoniza se convierta a nivel gráfico en una obra muy interesante dentro de la bibliografía de Giménez.
Esta obra es muy emocional, a partir de la ira y la desesperación de sus protagonistas se desarrolla toda una trama de venganza de la que los lectores no podrán apartar la vista. Ya que las reacciones y decisiones de los personajes principales, y de aquellos con quienes se cruzan en su misión hacen que nos demos cuenta que no existen los buenos y los malos en grados totales. La miseria humana queda reflejada en las páginas de este cómic como sólo Giménez es capaz de hacerlo.
Si bien es cierto que quienes leyeran de jóvenes Dani Futuro van a disfrutar esta obra sin dudarlo, en Sala de Peligro creemos muy interesante que quienes sólo conozcan a Giménez por sus obras relacionadas con la memoria histórica le den una oportunidad a esta historia. Mientras el mundo agoniza puede leerse como una obra completamente independiente.
Título: Mientras el mundo agoniza |
Guion y dibujo: Carlos Giménez |
Color: Carlos Villa |
Edición original: Reservoir Books |
Formato: Cartoné, 240 páginas |
Precio: 34,90€ |