Palabra de Editor es la columna de opinión de Pedro F. Medina (@Studio_Kat), Editor Jefe, responsable de licencias y redes sociales de Fandogamia (@Fandogamia) y periodista con una faceta nada oculta de showman en los eventos de cómic y manga.
−Yo… quiero hacer cómics.
−¡MON DIEU! −dijo su padre mientras el monóculo se le caía en la sopa−.
Hace unas semanas planteé una encuesta, difundida a través de redes sociales y enfocada a profesionales del sector productivo del cómic (dibujantes, guionistas, maquetadores, rotulistas, editoras, traductores…). La pregunta era un poco dispersa, lo reconozco, pero lo que andaba buscando es referentes. Tebeos que hubieran despertado ganas de hacer tus propios tebeos. El encabezamiento del documento rezaba así:
<<TEBEOS QUE MARCARON TU DESTINO. ¿Qué cómics definieron tu carrera? ¿Qué tebeos marcaron un antes y un después, activaron la chispa y te hicieron pensar: «yo quiero hacer esto»? No buscamos una lista de LOS MEJORES TÍTULOS… sino de aquellas obras, ya sean volúmenes únicos, series, revistas, tiras cómicas, fanzines, webcómics, títulos nacionales o extranjeros, que marcaran tu decisión de querer dedicarte a hacer tebeos. NO QUEREMOS SABER QUÉ CÓMICS TE PARECEN SUBLIMES, MARAVILLAS DEL NOVENO ARTE, SINO QUÉ CÓMICS TE ABRIERON LA MENTE A LA POSIBILIDAD DE TRABAJAR DE ESTO, sean los que sean>>.
Soy muy pesadito con las mayúsculas, ya lo sé.
Pero mira, hubo 218 respuestas. Poca broma. No son suficientes para respaldar un texto académico, y encima el método para recopilar la información fue cuanto menos poco ortodoxo, pero entre vosotros y yo… ¡qué más da! Los datos han sido lo suficientemente jugosos como dar chicha a esta columna, y esto es único que me importa. Cada participante podía mencionar hasta cinco cómics y, aunque podría hacer un análisis muy exhaustivo, me he limitado a recoger las respuestas más repetidas y que forman un lugar común para (casi) todos.
La mayoría de participantes en la encuesta (un 57%) afirmaron ser dibujantes, aunque casi la mitad de ellos también lo alternan con la labor de guionista (entiendo que, en este caso, para sus propios trabajos). Un 24% se declaran guionistas y nada más, para un 9% de traductores, otro 7% de rotulistas o maquetadores y un pequeño 2% de editores. Unos pocos dijeron que hacen de todo y alguno, con sorna, puso en comentarios: “es que soy autoeditor”. Ánimo, compañero. Sí se puede. Se coló algún periodista especializado, crítico de cómic o investigador, pero he omitido sus aportaciones de este estudio por participar de los cómics en un proceso posterior de su recorrido artístico/industrial (a mi manera de ver: 1. Producción, 2. Comercialización y 3. Divulgación) y porque, como sospechaba a priori, sus elecciones son (ejem) en su mayoría muy diferentes a las de los actores y actrices productivos. Sorry not sorry. También he tenido que prescindir de las aportaciones de quienes, por sus respuestas, claramente hubieran residido en el extranjero. Es fácil identificarlo si alguien menciona muchos fumetti, por ejemplo. Ha sido muy interesante toparse con estos datos, pero me he ceñido a aquellos que referían a títulos disponibles en el mercado español.
Por otra parte, casi un 22% de los participantes nacieron entre 1970 y 1980, mientras que un imponente 56% nació en la década de los ochenta y un 21% de participantes entre 1990 y el cambio de milenio. Muy pocos declararon nacer antes de las fechas mencionadas y ninguno de forma posterior. Por supuesto, hay diferencias entre las respuestas de cada uno de estos grupos, ni que sea porque es complicado (no imposible, vale, pero sí complicado) que Sarah Scribbles pueda haber sido motivadora para alguien que sume más de 50 tacos a día de hoy. Pero salvando esa distancia cronológica hay cómics que podríamos considerar trasversales, que han tocado en lo más hondo a varias generaciones consecutivas. Han sido repetidos una y otra vez. En algunos hay cierta trampa. No divago más: estos son los tebeos que probablemente provocaron que siguiera habiendo más tebeos.
- Con una mayoría absoluta, Mortadelo y Filemón. Entre las respuestas se han colado muchos personajes de la era Bruguera, pero este dúo se lleva la palma. Si no le queremos dar el Príncipe de Asturias a Ibáñez por mantenerse en sus trece, cincuenta años más tarde, de que ahí solo piensa, escribe y dibuja él, y que si acaso alguien le ha ayudado en algún momento ha sido como “el crío que repasa aquella antigua caligrafía” (sic), aunque hay testigos documentales de sobra para refutar lo contrario hasta la fecha, pues venga. El pirulo ni pa ti ni pa mí. Pero al menos pidamos a la UNESCO el reconocimiento de los agentes de la TIA como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
- Le sigue MUY de cerca Superlópez, el cómic de Jan más extenso y vendido. Y aquí hay un detalle curioso: la mayoría de respuestas aluden a álbumes concretos del personaje, y específicamente a los primeros de la Colección Olé, con clara preferencia por “La caja de Pandora”, “El supergrupo”, “La gran superproducción” y “Los cabecicubos”. Bueno, es que estos cuatro son todos TEBEAZOS, y yo añado “Los alienígenas”, “La semana más larga” y unos cuantos más. Recordemos que se acaba de publicar el volumen 86 de su colección (“Los influentes influencers”), pero son estos primeros álbumes los que dejaron huella.
- Astérix, mucho más que Tintín. Ambos son mencionados, pero el primero no entiende de edades: hay respuestas que lo mencionan en todas las franjas. Tintín pierde fuelle para los nacidos a partir de 1986. Creo que no hay una maldita biblioteca en este país que no tenga estos títulos en su repertorio, junto a Lucky Luke, Los Pitufos, Iznogud y todas aquellas ediciones de Grijalbo et al, y los votos los destacan a todos. Pero vamos, Astérix se lleva la palma. No habéis concretado por tebeos de la etapa Goscinny, pero ya lo hago yo por vosotros. Ejem.
- Aquí me van a llover piedras, pero el siguiente más mencionado es Fanhunter. Yo lo hubiera votado tres veces (hay quien lo votó cinco) (no, no lo he contado como cinco votos). A ver, puedes llorarme que si el dibujo bla-bla-bla, que si la historia bu-bu-bu, que si abusar todo el rato de la referencia-parodia-referencia, pero escucha: nos entretuvo, creó industria, generó un universo de ficción brutal en el que nos podíamos identificar como lectores, nos abrió la cabeza a buscar contenidos diferentes a los de nuestra zona de comfort y puso un letrero de neón que decía “tú también puedes hacer tebeos como este, mejores incluso, puedes hacer cualquier cosa”. Y las hicimos. Cels, a tu salud.
- Dragon Ball. Tenía que aparecer, no me digas que no. Habéis calcado Gokus hasta el vómito. Pero cuidado, porque va casi empatado con… Detective Conan. ¿Cómo te quedas? Tiene toda la lógica, porque ambos son mangas que nos llegaron después del anime y tuvieron su boom. Podéis pensar que el segundo quizá menos, pero yo recuerdo discutir con los colegas en su momento cuando el 3XL emitía los capítulos nuevos de Conan y estar enganchadísimo cuando apareció el personaje de Haibara y la trama de los hombres de negro avanzó ligeramente (Aoyama: ya te vale, tío). Aquí el menda no tiene Dragon Ball en casa… pero tengo todo Detective Conan. Todo. Me ocupa dos putas baldas de la estantería, a punto de reventar. Hablando de mangas, Akira es el siguiente en menciones. ¿De nuevo por la película antes que el manga? Baia, baia.
- El siguiente en votos es Conociendo la dilatada trayectoria del personaje casi entiendo este resultado como un concepto. Spiderman como la idea (general o concreta) que tenemos de Spiderman, porque muy pocos han especificado una saga o etapa. Habéis mencionado unos cuantos tebeos de supers (los mutantes también se llevan muchos puntos), pero nuestro amistoso vecino es el claro ganador.
- La revista El Jueves, y muy especialmente para aquellos nacidos desde el 78 y la década de los ochenta. Aquí he sumado también algunos puntos de más, porque hay quienes han mencionado a la publicación como un conjunto, y otros que han destacado series concretas (con Monteys a la cabeza). Hay un comentario muy repetido que viene a decir “pues varias series de El Jueves”. Pues ahí queda eso. La gracia y suerte de llevar desde el 1977 en activo es que ha habido (a veces más, a veces menos) un relevo de autores, una cantera que ha sido capaz de despertar nuevas inquietudes, aunque en los nacidos a partir de 1990 las menciones bajan drásticamente (y se ciñen mucho a Federik Freak, de Rubén Fdez).
- Me permito destacar que en el grupo de nacidos entre 1984 a 1990 hay MULTITUD de referencias a El Pequeño País (suplemento del periódico El País, dedicado a los tebeos) o a series que se publicaban allí (como Leo Verdura). Y, curiosamente, fue a partir de 1988 cuando este suplemento de prensa aumentó su número de páginas y comenzó a publicar series de producción nacional. En los nacidos a partir de 1990 la mención a esta revista es sustituido por otra: la DIBUS de Norma Editorial 😉
Este breve listado recoge las obras que han recibido multitud de votos (la que menos, casi cuarenta), pero no han sido las únicas con menciones repetitivas. Para dejar constancia y que nadie se me tire encima al grito de “¿¡por qué no ha salido ninguno de los tebeos que puse!?” os trascribo los títulos más proclamados, por estricto orden alfabético: Blacksad, Las Calles de Arena (más que Arrugas, que también tiene unas cuantas menciones), Calvin & Hobbes, muchos mangas de las Clamp (pocos votos cada una, pero en conjunto UN PUÑAO GORDO), Dr. Slump, El capitán Trueno, Maus, Odio (unos cuantos han dicho “todo lo de Peter Bagge”, os mando mis respetos), Pafman (este resultado me encanta, porque es un canto al absurdo y porque Ramis y Cera han sentado cátedra para muchos de nosotros), Paracuellos, Sailor Moon, Sandman, Spirou, Teniente Blueberry, Torpedo, V de Vendetta y el Watchmen. Todo tebeazos, cero dudas.
¿Obras que han recibido varios votos, pero sin llegar a ser muy constantes? Alita Ángel de Combate (Gunmm para los modernos), Batman, Berserk, Bone, La Casta de los Metabarones, Conan (pero esta vez el Bárbaro), Los Cuatro Fantásticos, Dragon Fall (ovación en las gradas), El Incal, Evangelion, Kenshin, Mafalda, La Mazmorra, Muertopiscina, Transmetropolitan, Sin City, Superman y tebeos de Vázquez en general (con Anacleto en particular, pero creo que no se ha quedado ninguna serie suya sin nombrar).
Y luego queda el apartado de las curiosidades, tebeos que dan que pensar y se han llevado algún voto que otro: B3 (es que este tebeo de David Ramírez es una maravilla, una biblia, un portento; abrazo fuerte a quienes han votado al Niñotaku), Los Caballeros de la Mesa del Comedor, Garfield, Gaston Lagaffe, el Manual del Buitre de Discoteca (eh, os entiendo, yo también me recorría las tiendas de Valencia en su momento para conseguir los fanzines de FLAsCinDER), Paradise Kiss, Ranma ½, Usagi Yojimbo, Slayers, Soy una matagigantes, Wildcats y la revista Zona 84. Y hay más de 532 referencias distintas, así que la lista de divertimentos podría sumar y seguir hasta el infin… hasta las 532 referencias distintas. Yo no tengo más conclusiones a esta recopilación de datos que las que se desgranan a lo largo de este texto, y llevo ya casi 2000 palabras. Me había fijado el límite de mis columnas en 1500 por una cuestión de pereza, así que si os parece lo podemos dejar por hoy. Salvo este dato: según los tebeos más votados, el cómic de humor es el que más marcó a varias generaciones. Drop mic.
Como nota final, alguien autodenominado como editor me dejó este comentario después de no escoger ningún tebeo en la encuesta: la gente trabaja de cosas por aquello de querer comer, no necesariamente por inspiración divina. Pues nada, a morirse. Me habría gustado ser feliz.