Este del Oeste, el Apocalipsis de Hickman y Dragotta

En 2013, más de un lustro antes de que su guionista Jonathan Hickman hiciera las conocidísimas series mutantes de Dinastía de X y Potencias de X, se publicó por primera vez Este del Oeste. Y ya apuntaba a maneras. Una América alternativa que mezcla Western, Ciencia ficción, los cuatro jinetes del apocalipsis y una guerra de casas digna de Juego de Tronos. Siete años después, de la mano de Norma Editorial, esa historia ha llegado finalmente a su desenlace.

Este del Oeste narra la historia de unos Estados Unidos en 2064 donde la Guerra Civil nunca terminó hasta que en 1908 un cometa se estrelló en la zona de Kansas. Debido a esto  las seis partes que estaban en guerra firmaron una tregua formando así las Siete Naciones de América: EL armisticio, La Unión, La confederación, El Reino de Nueva Orleans, La Nación Sin Fin, La República de Texas y la República Popular de América manteniendo un equilibrio de poder muy fino.

 Pero tres de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis llegan para cumplir su cometido, Conquista, Hambre y Guerra representados cada uno por un color según el Capítulo sexto del Apocalipsis.

El cuarto jinete del Apocalipsis, y uno de los protagonistas del cómic es Muerte. Este personaje es una suerte de vaquero incoloro que revive después de ser traicionado y asesinado. Con el objetivo de reunirse con su mujer, Xiaolian y con su hijo.

Otro de los misterios de la trama que se presenta desde el inicio es El Mensaje, un texto secreto que habla sobre el futuro que le espera a la tierra. Algunas de estas naciones lo temen y otros lo veneran. “El Mensaje” es seguido por un culto religioso llamado Los Elegidos cuyo fin es dominar el mundo para poder destruirlo con la ayuda de la Bestia del Apocalipsis, un niño pequeño encarcelado al que controlan con un sistema de seguridad. En el lado opuesto intentando salvar el planeta estarían los Rangers, un grupo de rebeldes que tratan de eliminar a los Elegidos y el mensaje que promueven.

A lo largo de la serie los personajes principales, que representan cada una de esas naciones, han tenido que desarrollar sus creencias, algunos desafiándolas y otros abrazándolas, y elegir de qué lado estaban. Esto ha resultado en una serie llena de tramas políticas, de traiciones y complejas maniobras que, casi siempre, acababan en violencia. Hickman ha ganado a lo largo de estos años una buena reputación como guionista que detalla la trama y la planifica a largo plazo y en Este del Oeste se hace muy evidente.

La serie, a lo largo de los diez números ha ido abriendo muchas tramas y enredando cada vez más la historia hasta el punto de que era fácil pensar que quizás el final podría llegar a ser decepcionante si no cerraban todos los arcos. Por suerte Hickman sabe lo que hace y finalmente llegó a un majestuoso final que logra cerrar todas las tramas de manera satisfactoria. Los arcos de los personajes concluyen correctamente, incluso si no es como el lector imaginaba, las profecías que se mencionan al inicio tiene sentido y al final todo encaja pieza a pieza como si fuera un puzle. Un puzle de siete años.

El arte de Nick Dragotta encaja muy bien con la trama. Un estilo esbelto que parece mezclar manga con ideas clásicas del cómic americano. Personajes llenos de movimiento cuya presencia se transforma en lo más importante de cada página, lo que encaja perfectamente con el tema narrativo de la serie.

En sus páginas hay acción y violencia, si, pero también hay muchos momentos donde esos personajes interactúan con otros hablando sobre sus relaciones entre unos y otros, y también en este aspecto el autor se sabe mover sin problema dejando espacio a la intimidad de sus personajes. Como se suele dar en los buenos tebeos la composición dinámica y las conversaciones marcan el ritmo de cada página. Los bocadillos llevan al lector dentro o fuera de la acción con facilidad y acentúan los momentos dramáticos de la trama.

No se suele dar demasiada importancia a los coloristas, no toda la que merecen desde luego, ya que es algo que se da por hecho. Como la banda sonora de las películas. Frank Martin ahoga a los lectores en color, en el mejor de los sentidos. Las iluminaciones rojizas o anaranjadas sobre los enfrentamientos, o los colores “muertos” a los escenarios de civilizaciones yermas, el color está presente en cada página y pisa con fuerza. Además, el autor comenzó el primer número asignando un color a cada personaje, a veces muy descarado como en el caso de los Jinetes del Apocalipsis, y otras veces más discreto, pero sirve de gran ayuda para reconocer de manera rápida a los personajes.

Este del Oeste es una serie que quizás al principio pudo parecer que solo tenía éxito por su, lejano, parecido a Juego de Tronos y las disputas entre casas, pero con el tiempo ha demostrado ser algo con carácter propio.  Lleno de personajes destacables como Xiaolian, la mujer de Muerte, que es uno de los personajes más poderosos de la serie, pero a su vez está llena de matices y luchas internas entre lo que quiere hacer y lo que es mejor para su pueblo. O el pequeño Babilonia, acompañado de Globo, mientras crece y se desarrolla siendo siempre influenciado por lo que otros han decidido sin saberlo. También está lleno de referencias a la arquitectura y a la geografía americana como por ejemplo La Torre Blanca, como la Casa blanca, o el Puente Dorado, como el puente de San Francisco. Y por último está lleno de pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos, como esos tonos azules en el cielo cerca del final que auguran un futuro para todos a pesar de lo sucedido.

Como conclusión podemos decir que el equipo creativo ha construido una historia trepidante con multitud de hilos narrativos que poco a poco se van entretejiendo con un marco que mezcla el Lejano Oeste con un futuro distópico lleno de magia, política, luchas culturales y otra infinidad de cosa. Un juego de equilibrios que tenía muchas papeletas de desmadejarse a mitad de camino, pero que ha acabado formando un cómic muy sólido e interesante.

Título: Este del Oeste
Guion: Jonathan Hickman
Dibujo: Nick Dragotta
Color: Frank Martin
Edición:  Norma Editorial
Formato: Rústica, 152 páginas a color 
Precio: 17,00 €