Guionista de Barrio es la columna de opinión semanal de Fernando Llor (@FernandoLlor). Llor, que cuenta con el poder de la omnipresencia, es autor de obras como El espíritu del escorpión, Teluria 108, Ojos Grises o más recientemente Subnormal, entre otras muchas, así como miembro en activo de la Asociación Profesional de Guionistas de Cómic (ARGH!).
Hace apenas unos días se colaban por mis redes diferentes publicaciones que afirmaban que el pasado 1 de mayo se conmemoraba el día del cómic.
Bueno… digamos que eso no es del todo así. Lo que sí se había conmemorado otros años coincidiendo con el primer sábado de mayo era aquello que se llamaba «el día del cómic gratis» una iniciativa que pretendía animar a la gente a acercarse a las librerías especializadas y recoger un montón de material promocional bastante regulero que corría por cuenta de los libreros.
Vamos, que era más o menos gratis para todo el mundo menos para ellos.
¿Funciona ese día? ¿Ha servido de algo? ¿No deberíamos hacer algo mejor? Pues a ver… los habituales a este espacio ya saben que no voy a ofrecer más que unas cuantas divagaciones y poco más, así que no pienso engañaros dando respuestas claras y concisas. Eso no me va.
Eso sí, como de costumbre, voy a intentar disertar un rato sobre ello.
¿De qué sirve tener un Día de algo?
Hace apenas dos meses, el actual ministro de cultura y deporte anunciaba la creación del Día del Cine Español que a partir de este mismo año se conmemorará cada 6 de octubre. La fecha se escoge haciéndola coincidir con el fin del rodaje de Esa pareja feliz en 1951, la peli de Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga.
Desconozco si la creación en sí de ese Día lleva aparejada algún tipo de dotación económica para el sector, de alguna iniciativa de ayudas o es algo más simbólico que otra cosa, pero hay algo de lo que no me cabe duda: el simple hecho de que exista ya va a servir para que ese día se hable de cine, se presenten datos e informes, se hagan reportajes a nivel nacional en todo tipo de medios y se aproveche en las salas, en plataformas y demás para lanzar promociones atractivas que puedan lograr un punto de visibilidad extra en un momento muy necesario.
Además, el hecho mismo de escoger una fecha en la que poner el cine español en el centro, ya supone el reconocimiento de un problema sobre el que hay que hablar.
Nuestras salas siempre han estado repletas de todos los blockbusters palomiteros del universo con los que se nos bombardeaba sin descanso por televisión, por redes, en marquesinas por las calles, en revistas, en periódicos…
Películas gordas, de cientos de millones de dólares de presupuesto que ocupaban tantísimo espacio que hasta hubo que crear una ley para que se dejase una mínima cuota de pantalla para que las pelis nacionales tuviesen la oportunidad de ser estrenadas en salas. Es el mercado, my friend, dirán algunos…
¿De qué me quiere sonar todo esto?
No termino de caer. ¿Sobreexposición de lo que más se vende? ¿Espacio y espacio y espacio en canales, en blogs, en revistas, en podcasts para lo que no necesita promoción? Nada, no caigo.
Ah, sí, ya lo tengo. Algo parecido a eso ocurre con los cómics, ¿no? Hagamos una prueba.
Los jueves y viernes suelen ser días de novedades en las librerías. Desayuna fuerte. Valdría con unas tostas con aguacate y tomate restregao y un café. Coge una libretita. No hace falta que sea grande, pero sí que tenga bastantes páginas. Acércate a tu librería especializada de confianza. Da los buenos días y empieza a apuntar. Anota todas las novedades que han entrado esa semana y fíjate bien en cuál es el lugar que ocupan en la librería. No juzgues nada, simplemente anota mientras te fijas en tu propia respiración. Si viene algún pensamiento negativo déjalo marchar, tú solo concéntrate en lo que estás haciendo.
¿Qué resultado puedes esperar? Ah, no sé, yo conozco lo que ocurre en mi librería de confianza pero no sé qué pasa en la tuya. En cualquier caso tampoco hace falta ser un lumbreras para detectar que aquello que ocurre en las salas de cine también tiene su reflejo en otros tantos templos de consumo cultural. It’s the market, mon ami…
Volvamos unos días hacia atrás en el tiempo. Tan solo unas semanillas, hasta el 23 de abril concretamente.
Como ya sabes, ese día se conmemora el día del libro, una fiesta que en España tiene su origen en los años 30 y que consiguió muchísima fuerza y relevancia a partir de la década de los 80. Y no, ese día no es el día del libro español, es más, es el día internacional del libro y, sin embargo, por cuestiones obvias, en esa jornada se le da especial relevancia y presencia física y mediática a obras y autoras y autores de por aquí.
Calles llenas de casetas en muchas ciudades. Presentaciones, firmas, reportajes en radio y televisión y listas, decenas, cientos de listas lanzando recomendaciones para el día del libro. Son muchas las librerías y las editoriales que reconocen que es una jornada crucial para ellas por número de ventas y por visibilidad.
Evidentemente eso no nace de la nada y la importancia que tiene hoy esa jornada hubo que trabajarla con tiempo y paso a paso, pero claro, algún paso debería ser el primero.
¿Necesitamos un día del cómic español?
Fíjate que ahora lo normal sería que dijese algo como «pues no lo sé», pero esta vez no voy a tirar de lo mismo.
Sí, sin ninguna duda, necesitamos todas y cada una de las iniciativas posibles que ayuden a visibilizar el noveno arte, que lo saque a las calles, que lo ponga en los medios y que genere lectores.
Una jornada de este tipo y con el necesario e imprescindible apoyo institucional sirve para abrir puertas y ventanas, para celebrar y celebrarnos, pero también para señalar nuestros problemas, generar debates, hablar de cuotas, de porcentajes y de por qué caemos una y otra vez sin remedio en la promoción continua de todo lo que no la necesita, pero ya se sabe, est le marché, amigo…
Es más, puestos a soñar imaginemos que cada 31 de marzo (fecha aleatoria que nada tiene que ver con mi cumpleaños) se celebrase el día del cómic y arrancásemos la jornada con la presentación de un «informe anual de la situación del cómic en España» generado por todas las partes de la industria y con la colaboración del ministerio.
Un pdf súper cuqui con cifras de ventas de todo… sería tan bonito…
Mientras ese día llega, que llegará tarde o temprano, ya sabes, recomienda, regala, lee y haz como que te olvidas cómics en sitios para que llegue alguien y se lo lleve.