Tras casi veinticinco años como profesional, el dibujante murciano cumple ya más de una década trabajando en Marvel en series de primer nivel, firmando etapas con los mejores guionistas de la editorial. Desde Uncanny Avengers con Rick Remender hasta el Capitán América de Nick Spencer pasando por los Vengadores de Brian Michael Bendis o el Lobezno de Jason Aaron. Actualmente, acaba de firmar los últimos números de la macro-etapa en Pantera Negra de Ta-Nehisi Coates a la vez que ha publicado en Marvel su primera historia corta tanto en guión como en dibujo, dentro de la antología Marvel, la serie limitada organizada por Alex Ross, quien elige en persona a los autores con los que colaborar en este proyecto estrella. De este trabajo y de mucho más hemos hablado con Daniel Acuña, quien nos ha dejado varios titulares desde el comienzo.Sin más dilación, os dejamos con la entrevista, que hemos acompañado con varios bocetos, diseños y layouts del mencionado número que nos ha cedido Daniel Acuña para la ocasión.
¿Cómo ha sido trabajar más de una década seguida en Marvel? ¿Tienes ganas de más?
Pues yo creo que mi etapa en el mercado de cómics de superhéroes ya ha terminado y en mi futuro tiraré por otro camino. De hecho, este año será el último que esté como exclusivo en Marvel. No quiere decir que, si no me ofrecen algo interesante, no lo haga, pero yo ya tengo todo pensado para mí a partir del 2022. Está siendo todo muy loco y hacer planes de aquí a un año puede sonar un poco raro, pero sí, está todo pensado de aquí a 2022. Yo soy como el tablón de Marvel. Suelo decir, que, si Marvel o DC hacen esos tableros con su planning mensual, pues yo también. Aunque esos tableros a veces me dan ansiedad. Pero sí, yo ya he terminado mi etapa en Marvel. Mi cuerpo veo que no me siento muy bien en el ritmo mensual. Me he tirado muchos años siendo muy profesional y dejando de lado mi personalidad artística o mi creatividad individual, pero de hace unos años hacia aquí me ha vuelto de nuevo esa inquietud y yo no voy a volver a Marvel o DC ni de coña. Evidentemente si me ofrece Mignola hacer algo con Hellboy, pues sí. Algo concreto. Y ojo, que nunca se sabe, porque imagínate que no acabo cumpliendo nada de todo esto que os estoy contando y luego sigo en Marvel. Pero si siguiese en Marvel, sería en otro plan. No tanto hacer una serie mensual y cosas más concretas, como esta última historia que he hecho con guión y dibujo. Algo más cuidado. Yo estoy muy quemado ya para el ritmo mensual, aunque se me vea tan joven [Risas]. Llevo ya los dos últimos años que…
Normal. Es que además en tu caso no es que seas un recién llegado, que Claus y Simón es del… ¿97? ¿del 98?
Empecé en el 97 y el último europeo se publicó en el 2005. Por eso yo llegué a Marvel ya con el gusanillo quitado, porque había hecho cosas mías. Evidentemente trabajar con los personajes Marvel y DC mola. Pero viendo la carrera de otros autores, que ves cómo se les va apagando la luz después de tantos años dibujando superhéroes, yo tenía muy claro de que me ha llegado el momento de cambiar. ¿Qué me queda por hacer ya en Marvel? Por eso me lo he pasado tan bien haciendo la colaboración reciente con Alex Ross en la miniserie Marvel, donde he podido hacer guión y dibujo, las dos cosas.
Pero lo cierto es que esa motivación también viene por parte de Marvel, ¿no? Porque yo recuerdo que a ti Rick Remender conseguía motivarte como pocos. Te regalaba golosinas a los oídos y para dibujar.
Es que lo que me tocó a mí dibujar con Remender… Fue el primer guionista que prácticamente me hizo caso. Si me preguntaras cómo es trabajar con cualquier otro guionista, pues no sabría responderte. A mí me mandan el guión y yo trabajo solo desde mi casa. No hay más. Pero con Remender sí hice con él un Skype donde me explicó la sinopsis y cómo iba a ir la serie en el futuro, para que yo aportara ideas. Además, cuando ponían a algún dibujante a hacer un fill-in, siempre me escribía preocupado para ver si me iba a ir de la serie. Todo preocupado. Se notaba que tenía mucho interés conmigo y tanto él como el editor, que creo que era Mark Paniccia, que me hacía comentarios que recordaba de mis tiempos con Santi en Europa. Se notaba que le gustaba mi trabajo, y además para mí fue mi primera colaboración larga, que era algo que Remender también quería: un equipo sólido. Aunque luego entraron muchos dibujantes en la serie, yo estuve dos años. Él siempre me decía que quería que yo aportase ideas para la serie, y recuerdo que las primeras que le dije no le gustaron [Risas]. Coincidió así, y aquellas ideas en concreto no entraron, pero luego sí. Y ahora que están tan moda la Bruja Escarlata y la Visión, recuerdo que con Rick Remender le cambiamos el origen a Wanda y a Mercurio, para que no tuvieran relación con Mercurio. Me lo pasé muy bien haciendo aquellos cómics.
Además, es que los americanos son muy de quedar bien, rollo “It’s awesome, it’s Fantastic”, pero luego a la hora de la verdad se olvidan de ti muy fácilmente.
[Risas] Eso es cierto. Enseguida te dicen “Awesome” o “Gorgeus”. Y claro, tu miras la página que les acabas de enviar y sí, piensas que efectivamente te ha quedado “awesome”. Pero también hay veces que miras la página y te ha quedado un poco más regulera, y también te dicen “awesome” [Risas]. En el fondo eso está bien, porque crea un ambiente positivo. Tanto Rick, como Mark [Paniccia] o Tom [Brevoort], que es el que he tenido ahora, sí que me hacen comentarios muy concretos: “Qué chula esa viñeta, cómo has captado lo que quería decir”. Eso también me lo ha hecho mucho Ta-Nehisi Coates [el guionista de Pantera Negra]. Me lanza unos piropos que me hacen sentir súper bien. Se nota que se lo mira bien y que le gusto de vedad. Brevoort cuando mandé mi última historia con guión y dibujo me dijo que le pareció muy imaginativa y que le gustaba mucho.
¿La Marvel de ahora es más exigente con las fechas de entrega que aquella Marvel post-compra de Disney de 2011/2012? ¿Ahora es más relajado o es igual que siempre?
No, la verdad es que no noto más presión, porque llevo sin entregar en fecha la tira de años [Risas]. Siempre dentro del margen que te puedes retrasar, claro. Pero no he notado esa diferencia en las fechas de entrega, pero sí en otras cosas. Una vez, en el Uncanny Avengers con Rick Remender, metí una referencia a Dumbo, que es mi película favorita de Disney. Yo pensé que, ya que ahora en Marvel éramos como hermanos con Disney, pues metí unos guiños. Metí a Claus y Simón, por ejemplo. Y también metí en una guardería un dibujo de Dumbo y los curvos de la película. Yo estaba seguro que les iba a molar… y me dijeron que no. Que mejor no poner nada de eso, porque cada uno tenía su parcela y mejor no nos pisábamos las mangueras. En un número se les pasó decírmelo, pero en el siguiente sí lo cambiamos. Le cambiamos el color y a correr. Así que ahí quedó claro que cada uno íbamos a nuestra bola, no éramos tan familia. En el fondo será que son muy listos los americanos: te compran la empresa, pero luego te dejan hacer. Y con los años he hecho colaboraciones. Cuando hago algo de Agentes de S.H.I.E.L.D. o de Star Wars, lo revisan mucho. La gente de Lucasfilm o de televisión lo revisan a fondo, y se nota que no son gente del mundo del cómic. Son muy pesados con los detalles [Risas]. A mí me corrigieron al agente Coulson de espaldas. Me decían que no parecía el agente Coulson… y era verdad. [Risas]. Son un poco pejigueras. En la parte de Alien vs Predator, pues también. La lleva gente fuera de Marvel. Aquí con Alien no estoy tan seguro, pero con el resto fijo. Hay un editor en Marvel, pero luego hay un editor de fuera. Así que yo intento evitar estas portadas. Espera, eso no se lo cuentes a nadie. [Risas]
Portadas chulas tuyas me acuerdo ahora de aquella que hiciste con la Bruja Escarlata y la Visión, homenajeando a la saga de Fénix Oscura, con Cíclope y Jean Grey.
Sí, me acuerdo. Te diré que no me gusta a mí eso de homenajear otras portadas, pero estoy haciendo un montón últimamente. Pero de aquella me acuerdo. Fue una portada chula de hacer. Me dejaron hacer las cabezas, en pequeño, del corner-box, como en la portada original. Para conseguir un rollo más retro, y quedó muy chula. Me gusta que me dejaran hacer aquello.
Sí, se nota que aquello lo disfrutaste, sí. Y en tu trabajo para la serie de Marvel de Alex Ross, también se nota que te lo has pasado muy bien dándole forma. Esos personajes que usas (Destructor, Killraven, Thundra, Ikaris…), ¿esa es la de tu Marvel? ¿La primera Marvel que te viene a la cabeza como lector?
Mi Marvel es muy boomer, como me dijo Pacheco. Muy “incel”, me dijo [Risas]. Pero sí, mi Marvel es un poco retro, aquella Marvel de principios de los setenta, sobre todo Killraven. Son todos personajes sin complejos. El traje de Killraven es tan ridículo, pero a la vez tan chulo… Era una época distinta, con un rollo “rock & roll”, como decía Pacheco. Me he inspirado en aquellos cómics. Cuando les expliqué a Alex Ross (que es quien lleva la serie y elige a los autores que le molan) y a Tom Brevoort, les dije que me iba a inspirar en la Marvel Two-in-One, que tenían varios personajes en el mismo número. Y tuve que tener que dejar personajes fuera porque ya no me cabían en la historia, pero me inspiré en eso. Me estuve leyendo cómics de aquella época, pero no los que más vendían. Más bien en cómics que… Es que no había complejos por aquel entonces. Había una historia de Spiderman que viajaba en el tiempo al mundo de Killraven, que se desarrolla por cierto en el 2020, y me pareció chulísimo. Yo empecé a trabajar en la historia en 2019, y aquello era una señal. Tenía que hacer a Killraven el protagonista, pero luego no me caían todos los que querían. Al menos he podido hacer protagonistas a los Desviantes. En realidad, aquellos años setenta también son el origen de Marvel y ahora todo lo que hacemos es referenciar a aquella época y hacer remakes, que fue la chispa de todo.
Así que este proyecto que acaba de salir (en Febrero de 2021), ¿te lo ofrecieron en 2019?
Sí, me lo ofrecieron en 2019 y me dieron seis meses [Risas]. Me mandaron un mail entre Alex Ross y Tom Brevoort. Alex Ross ha hecho más de editor en este caso, que es quien ha tenido la idea, junto con Kurt Busiek. La idea era contactar con dibujantes que le gustan a Alex Ross y proponernos una historia que partiese de nosotros. Yo cuando me llegó el mail tuve que leerlo varias veces, porque no me creía que pudiera hacer el guión. Él sabe que si la idea parte del dibujante hay muchas más posibilidades de potenciar tu calidad y el resultado. Y yo creo que así ha sido. He dibujado lo que me apetecía y lo que me motivaba. Y con una idea de partida que, curiosamente, tuve cuando dibujaba los Eternos hace más de diez años. Pero os podéis imaginar que recibir un mail de Alex Ross diciendo que le gusta lo que hago, pues ya te pone un poco nervioso. Aunque yo ya lo sabía, porque él había escrito anteriormente otro libro sobre dibujantes que pintan y ya me había incluido a mí allí.
Y la verdad es que con esta historia han tenido mucha paciencia. Lo lógico hubiera sido que yo mandara el guión escrito primero, pero… Al final fue muy distinto todo. Lo primero evidentemente era decirles qué personajes quería utilizar, para que ellos pudieran distribuir las muchas historias cortas de esta antología en los números, y así no repetir personajes. Y me dieron libertad absoluta, en ningún momento me han puesto problema. Solo hubo una cosilla, y es que ellos ya no tienen los derechos del personaje de Human Fly (Mosca Humana). Que es un personaje que a mí me gustaba mucho. ¿Te puedes creer que existió de verdad en aquella época? Omega no me molaba tanto, pero hay otros tantos secundarios que molaban muchísimo. Yo no quería hacer otra historia del Capitán América, porque ya lo he dibujado mucho, así que elegí a Killraven, aunque luego lo gracioso es que he acabado incluyendo también al Capitán América [Risas]. O a Spiderman, que también lo he sacado al final. La idea era hacer algo chulo con personajes secundarios. Por ejemplo, el Hombre Lobo, que también tenía una colección propia en los setenta. Te pones a buscar, y había muchos de ese estilo. Este era el hijo de Jameson, el lobo blanco, tenía una serie. Y había otro que era el Guerrero de Cristal.
Ese ya no me suena.
Era un guerrero que era de diamante. Hay cada cosa… En esta historia también sale un tipo que es una especie de cangrejo, que está sacado de los números de Killraven. La idea era hacer como el mundo de Killraven, el apocalíptico de 2019, y luego vino el nuestro. Y eso sí que no me lo esperaba. Quería hacer la Guerra de los Mundos, pero no tenía muy claro al principio si quería hacerlo con marcianos o con los Desviantes. Y he mezclado personajes, porque imagínate que tienes a tu disposición todo el universo de personajes para hacer lo que quieras.
Además, no ha habido muchos autores españoles que hayan hecho guión y dibujo en un cómic Marvel hasta ahora: Carlos Pacheco, Marcos Martín, Javier Pulido…
Es que no pasa muy poco. Hoy he leído una reseña de un crítico que habla de la historia muy bien, pero dice que el guión es de Busiek, como si fuera imposible que fuera una historia mía. Para un guión que hago… Aunque bueno, si lo miras por el lado bueno, que me valore como si fuera Busiek, es algo que está muy bien [Risas].
Y luego en esta historia quería reivindicar a Kirby, por mucho que no haga falta ya reivindicarlo. Pero bueno, como parece que ahora tiene tanta fama Stan Lee, pues yo quería reivindicarlo. Y más que reivindicar, lo que he querido hacer es un homenaje. Y más teniendo en cuenta que la película de los Eternos no va a ser muy fiel al concepto de Kirby, va a tener un aspecto un poco raro. ¿Habéis visto cómo van a hacer a Kro? Pero bueno. Me quedé con las ganas de dibujar a los Desviantes cuando estuve haciendo los Eternos, así que ahora les he incluido aquí. Y fíjate lo que os digo. Creo que Kro es la inspiración de Mike Mignola para crear a Hellboy. Y es que si te fijas son súper-parecidos, y más con lo que le gusta Kirby a Mignola. Y esta historia me dio mucho trabajo, pero bueno… al final conseguí sacarlo.
Hablando de lo que te cuesta el trabajo… ¿Dónde sufres más a estas alturas de tu carrera: al enfrentarte a la página en blanco al inicio… o al rematar ese 1% final de la página que no se acaba nunca?
El empezarlo. El empezarlo. El storyboard. El intentar no repetirte en el storyboard, en la narrativa, que es donde creo que yo flojeo más. Tampoco lo llamaría sufrir. No se trata de eso. Y luego también depende de lo que dibuje. Un cómic como el que acabado de hacer me gusta mucho, pero no es lo que yo más he trabajado en la vida, mi propio background. O por ejemplo, para dibujar las naves. De hecho, en Pantera Negra, un amigo mío me hizo una maqueta 3D y me ayudó, porque ha quedado bien. En eso sufro mucho. En los fondos también. Sufro porque trabajo sin una idea clara de ver qué fondo va en cada sitio y voy un poco a ciegas. Ahí diría que es donde más sufro, más que en la narrativa. En la narrativa o en el storyboard se trata sobre todo de intentar no repetirme a mí mismo, pero al final eso acaba saliendo. Pero los fondos… [Risas]. Requieren mucho trabajo para que sea espectacular. Y trabajo quiere decir detalle, en este caso. Es lo que más me cuesta, porque te requiere la dinámica de una página por día. Y a veces los fondos te hacen que tardes más.
En estos años en Marvel has hecho Uncanny Avengers, Lobezno, Vengadores con Bendis, el Capitán América de Spencer aquel con tanto diálogo…
[Risas] Es cierto, es cierto. Eso es así. A Nick Spencer le dije que había mucho diálogo y mucha viñeta. No es que quisiera corregirle, pero como estábamos empezando la serie quería ver un poco por dónde íbamos a tirar… Había páginas del primer número con muchas viñetas y con mucho número, y eso a la gente le tira para atrás. Me dijo que era porque al principio había que explicar mucho, pero que luego nos íbamos a relajar, y así fue. Es que… Es que tardaba el doble.
Con todos estos proyectos de primer nivel en Marvel que te ofrecían, ¿tú te sentías que podías decir que no a algún proyecto o siempre te han convencido desde el principio?
Pues lo cierto es que no se ha dado el caso. Con portadas sí, ahí he tenido que rechazar muchas. Y luego pues sí que es habitual que alguien me pregunte, por ejemplo, a ver si me gustaría hacer Iron Man. Y… pues no. Iron Man no. Pero no era oficial, como tal. Alguna vez me han dado elegir entre dos series, que no es fácil. Porque por ejemplo me ofrecieron hacer los Vengadores con Jonathan Hickman y lo rechacé. A ver quién más es capaz de rechazar eso [Risas]. Era en mis meses de descanso de los Uncanny Avengers de Remender, pero preferí descansar. Hace poco también me ofrecieron hacer algún número del Inmortal Hulk de Al Ewing y portadas de Alex Ross, mientras yo estaba haciendo Pantera Negra. Pero no me daban el tiempo que suelo tardar yo en hacer un número, así que tuve que decir que no. Prefiero descansar, ver a mi familia y todo eso. Al final sí que voy rechazando cosas, pero siempre es por tiempo.
¿Y cómo has llevado eso tan típico del síndrome del impostor? Lo de que “no valgo para esto”, “me van a despedir”, etc.
Uy, uy. Eso lo he tenido con mi historia para Alex Ross. Yo me paraba a pensar a ver quién era yo para hacer un guión… Pero más allá de eso, el síndrome del impostor viene un poco porque piensas que no te lo mereces, ¿no? Y yo me siento respetado en Marvel. De hecho ahora he ofrecido hacer una historia corta de una cosas que se me ha ocurrido, también muy boomer… o súper-boomer. Y a Tom [Brevoort] le ha gustado y ya me han dicho que van a encontrar sitio para publicar. A ver si me voy a ir ahora de Marvel que es cuando mejor estoy y cuando más me escuchan… Pero es que el trabajo de serie regular, no puedo ya con ese ritmo. Pero con estas cosas no me han puesto ninguna pega. Si saco al Ghost Rider del Salvaje Oeste, pues les va a gustar fijo. Ellos estaban encantados, y yo encantado de todo lo que me iban diciendo. El propio Ross me dijo que tenía ganas de verlo a color y me dio un poco la idea de las tramas de color. Yo estaba un poco perdido y no lo visualizaba bien. Y como los bocetos de storyboard llevaban grises un poco verdosos, él me dijo que suponía que iba a usar los grises como base, y me pareció tan bien que es lo que apliqué. He intentado darle un toque un poco más distinto a lo que suelo hacer, con más estilo de ilustración.
Es que son trece páginas donde se nota que has disfrutado y que te has peleado contigo mismo para dejar cosas fuera: todos los guiños a Kirby, el público del estadio, los diálogos…
De hecho, es la primera vez que hago diálogos y al final siempre me quedaba corto. Me han costado no soltar rollo, contar también cosas un poco graciosas y curiosas. Si a las malas es una historia fallida, yo contaba con que el dibujo al menos iba a ser espectacular y que el lector disfrute con eso. Y sí, la verdad es que meto muchos conceptos, pero son chulos y estimulan la imaginación del lector. En el fondo es como la presentación de algo. Y cerrarlo me costaba. Ahí sí que sentí el síndrome el impostor. Un tío de Murcia queriendo hacer un guión. Busiek me dijo que había hecho un homenaje a Siempre Vengadores, y yo al principio no sabía lo que me estaba comentando. Me puse a mirar y sí que hay una portada que salen Killraven con el escudo del Capitán América en alto.
Así que a ver si me dejan contar esta otra historia retro que te comentaba. Porque me han dado seis meses, pero la otra vez también tenía seis meses y luego nos pilló la pandemia, y me dijeron que se cerraba. Que mandase todo lo que tuviera en aquel momento y que me lo pagarían y ya. Me imaginé que cuando todo volviera a la normalidad, pues que esto se retomaría. Pero me hablaban como si se fuera a cerrar para siempre. Y yo ya pensaba que sería mala suerte que para una historia con guión y dibujo que había podido hacer no se fuera a publicar nunca [Risas]. Y al final sí. Estoy contento.
Bueno, pues lo dejamos aquí. A ver si podemos ver esa otra historia retro que comentas y a ver con qué nos sorprendes en 2022. Un placer, Dani, como siempre.
Muchas gracias a vosotros.