“Solas en Berlín” de Nicolas Juncker un cómic sobre el valor y la amistad durante el final de la Segunda Guerra Mundial

En distintas reseñas y artículos de la web, así como en algunos episodios de nuestro podcast, hemos tratado obras relacionadas con la Segunda Mundial. Un conflicto del que todavía a día de hoy vemos consecuencias en la sociedad, incluida aquella que no vivió la contienda. Tal y como contaba Nora Krug en su Heimat. Lejos de mi hogar. La Segunda Guerra Mundial fue un punto y a parte en la historia de la humanidad, por el nivel de crueldad al que llegó el ser humano. Todavía ahora siguen interesándonos las obras relacionadas con ese periodo tan específico. Concretamente aquellas que atañen a la vida diaria de la sociedad que sufrió el conflicto directamente, ya que éstas son las que muestran la mayor humanidad. Todavía más si se tratan de historias basadas en hechos reales.

Es el caso de Solas en Berlín la novela gráfica de Nicolas Juncker protagonizada por Ingrid, una civil alemana, y Evgeniya, una soldado rusa. La historia de ambas se sitúa en 1945 en Berlín, estando la ciudad completamente destruida. Mientras Ingrid sobrevive como buenamente puede escondiéndose de los bombardeos y luchando contra el hambre, Evgeniya llega a la ciudad como parte del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos del ejército soviético). Sin saberlo, ambas mantienen una vida completamente opuesta a la otra que queda recogida en sus diarios. Ingrid escribe para sobrevivir mentalmente a sus penurias, Evgeniya para que quede constancia de todo lo que está ocurriendo en la guerra.

Llegado un punto ambas coincidirán en una casa donde estarán obligadas a convivir, y donde nacerá una amistad casi imposible. Porque ¿cómo iban a poder siquiera entenderse viniendo de dos mundos tan separados? A través de los diarios y las experiencias de ambas, así como de sus conversaciones, les lectores descubrirán el horror de la guerra y todo aquello que sufrieron las mujeres en ambos “bandos”. Al tiempo que se reafirma la idea de la inutilidad de la guerra. Evgeniya recibirá órdenes que la obligarán a encontrar, y autentificar, los restos de Hitler. Mientras Ingrid deberá esconder ante ella, y el resto del ejército soviético, que su marido formaba parte de las SS.

Como se ha comentado al inicio, Solas en Berlín está basado en hechos reales. Además de dibujante y profesor de cómic, Juncker es historiador. Y se nota. Para crear esta novela gráfica se ha basado en dos textos: Una mujer en Berlín, publicado en castellano por Anagrama y cuya autoría es desconocida. Y Carnets de l’Interprète de Guerre de Elena Rjevskaïa. A partir de lo aprendido de los diarios de ambas mujeres, Juncker ha creado a sus protagonistas y las ha hecho coincidir en espacio y tiempo. Enfrentando la visión de ambas ante una misma situación, la destrucción de Berlín y su sociedad al final de la guerra. Y uniéndolas en un punto intermedio imposible de escapar por ninguna de las dos: ser mujeres en medio de una guerra “de hombres”.

Juncker muestra los horrores sufridos tanto por la sociedad civil, ejemplificada en la historia de Ingrid, como por aquellos que tuvieron que participar de forma activa en la contienda, como Evgeniya. Además, dota de una gran cantidad de información a la novela gráfica sin resultar cargante, poco interesante o confuso, sino todo lo contrario. Obviamente, esta obra para adultos muestra lo peor del ser humano. Sin embargo, también es capaz de hacernos comprender que incluso en los peores momentos hay un rayo de esperanza incluso entre personas completamente separadas por su situación.

Fragmento de la página 15 de «Solas en Berlín»

El apartado gráfico y narrativo de Juncker es detallado, desgarrador, preciosista pese a la temática, y muy inteligente. Sitúa por separado a sus dos protagonistas, y sus textos, para después unirlas de forma irremediable. Las diferencias entre ellas no son sólo sociales y de educación, sino también físicas y mentales. Incluso en la forma que ambas tienen de escribir sus propios diarios, y las razones que las llevan a ello, se pueden diferenciar. Aunque las páginas que mostramos en esta reseña sean en escalas de grises, esta novela gráfica es a color. En gran parte de la historia se seguirán utilizando estos grises, debido a la situación tanto de Berlín como de ambas mujeres. Sin embargo, llegado ciertos puntos de la narración, Juncker utiliza gamas de colores muy específicas para acentuar escenas. Y funciona perfectamente. Obviamente, para no destripar ni la trama ni la experiencia lectora, no comentamos cuándo ni cómo ocurre esto exactamente.

Como mencionábamos antes, se nota que Juncker es historiador por su forma de saber enfocar las problemáticas de ambos personajes y entretejerlos con lo que está ocurriendo a su alrededor. Detalles como la cartelería que aparece retratada en la ciudad, los uniformes, el tratamiento entre personajes, la introducción de eventos político-sociales del momento y, especialmente, la sensibilidad con la que presenta temas como la violación sistemática de los derechos humanos hacen que esta obra sea excelente. Juncker es capaz de mostrar la violencia de género inherente a los conflictos bélicos de forma directa, sin llegar a caer en el sensacionalismo ni el fetichismo.  Mostrando una dura realidad ocurrida en el siglo XX de la que, por desgracia, seguimos viendo hoy en día no sólo consecuencias sino también esquemas repetidos en conflictos bélicos todavía activos.

Solas en Berlín de Nicolas Juncker es la segunda novela gráfica que saca al mercado la editorial Garbuix Books, quienes con sólo dos obras ya están dejando ver una línea editorial muy interesante. Una editorial que hay que tener siempre en cuenta, visto lo visto: buena traducción, rotulación y edición. Con un papel de calidad.

Solas en Berlín es una novela gráfica dura, que muestra lo peor y lo mejor del ser humano en una situación límite. Una obra de la que es posible aprender mucho, no sólo de historia sino también de cómo les lectores se enfrentan a hechos horribles de los que todavía hoy se repiten. Una novela gráfica que debería estar en todas las clases de historia de los cursos superiores en los institutos de nuestro país. Porque todavía hay muchas historias por conocer, porque todavía hay mucho por aprender y reparar.

Título: Solas en Berlín
Guion, dibujo y color: Nicolas Juncker
Edición Nacional: Garbuix Books
Traducción: Montserrat Terrones
Rotulación: Francisca Cárcamo
Edición Original: Casterman
Formato: Rústica con solapas, 200 páginas
Precio: 22,00€