Death Note, un thriller supernatural con shinigamis, una estética gótica muy atractiva y conflictos morales

Continuamos en Sala de Peligro recuperando obras míticas de finales de los noventa, y principios de los dos miles que, por distintas razones, vuelven a estar en boca de todo el mundo. Hoy recapitularemos, siempre sin destripar la historia central ni sus giros de guion, Death Note el manga de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata que revolucionó la forma de presentar un thriller con algo tan “sencillo” como un cuaderno.

Death Note es un manga que, originalmente, se publicó en Japón entre los años 2003 y 2006. La revista Weekly Shōnen Jump de Shueisha publicó un total de ciento ocho episodios, que serían recopilados posteriormente en doce volúmenes. Guionizado por Tsugumi Ohba y dibujado por Takeshi Obata, Death Note empezaba su publicación con una trama sencilla: Light Yagami es uno de los mejores estudiantes de su instituto, incluso podría considerársele un genio. Sin embargo, al contrario que muchos estudiantes modelo en este tipo de mangas, Yagami no suele relacionarse con sus compañeros y está, básicamente, aburrido de la vida monótona que lleva.

Un día, Yagami encuentra un cuaderno negro cuya portada reza Death Note. En su interior, en inglés, hay una serie de instrucciones de cómo funciona. Y avisa a quien la recoja que se trata del cuaderno de un shinigami. Es decir, un mensajero de la muerte. O, lo que vendría a ser similar en nuestra cultura, una parca. Cinco días después de encontrarlo aparece ante él Ryuk, el shinigami que “perdió” de forma “accidental” el cuaderno en el mundo humano porque… estaba aburrido. De esta forma, Yagami y Ryuk empiezan a tener una extraña relación en la que el shinigami acompañará al humano mientras éste utiliza su cuaderno perdido.

Las normas más básicas de la Death Note son las siguientes: quien reclame la propiedad del cuaderno podrá escribir en él el nombre de la persona a la que quiera matar. Para ello, sólo necesitará tener presente su cara en el momento de la escritura, y su nombre real. Al escribirlo, la persona morirá esté donde esté. Durante los cinco días que Ryuk tarda en presentarse ante Yagami, éste ha decidido utilizar el cuaderno como nunca antes lo había hecho nadie. El shinigami se sorprende de la gran cantidad de personas que Yagami ha matado en esos cinco días, tanto en Japón como fuera, todas ellas peligrosos criminales que habían escapado a la justicia. O podrían haberlo hecho, de no ser por el cuaderno. Yagami, decidido a conseguir justicia a cualquier precio, decide convertirse en un dios vengador en un nuevo orden mundial donde los crímenes sean juzgados y castigados por él.

Tal es el número de muertos simultáneos, que incluso la Interpol entra en acción. Gracias a ellos se involucrará en la investigación L, un joven detective con un coeficiente intelectual igual de elevado que Yagami, y una pasión desmedida por los dulces y el azúcar. El motor del cerebro. Al mismo tiempo, la policía en Japón ha iniciado su propia investigación, y el público general ha empezado a opinar sobre las muertes. Mientras unos pocos se lamentan por los asesinatos, y la falta de derechos humanos en la forma de actuar del asesino. Parte de la población decide adorar a quien esté llevando acabo esa purga de criminales. Bautizan al asesino como Kira, para poder referirse a él de alguna forma, y así apoyar su trabajo. Curioso nombre, teniendo en cuenta que la pronunciación en japonés es muy similar a la palabra asesino en inglés, killer.

En el momento en que entra en acción L, todo esto ocurre en los dos primeros episodios del manga, Death Note se convierte en una partida de ajedrez: L debe averiguar quién es Kira y cómo consigue asesinar a la gente sin siquiera acercarse a ellos. Yagami deberá enfrentarse a L, sin ser descubierto, mientras continúa con las purgas e intenta descubrir su nombre para así poder asesinarlo. Ryuk seguirá a Yagami, y disfrutará del descontrol humano. A partir de ahí poco a poco la trama se enreda cada vez más con distintos personajes, tanto humanos como shinagamis, y… más cuadernos.

Death Note es un thriller supernatural que se nutre de una mitología japonesa muy concreta, una estética gótica muy atractiva y conflictos morales llevados al extremo. Death Note fue, y es, un éxito asegurado. La estructura del manga, inicialmente, gira en torno al funcionamiento del cuaderno. Los primeros episodios finalizan con páginas negras donde se explican las normas del cuaderno. Poniendo en contexto todo el episodio. Un punto bastante interesante del manga es que tanto guionista, Tsugumi Ohba, como el dibujante, Takeshi Obata, no trabajaban físicamente juntes. Cada une interpretaba el trabajo en la distancia y se comunicaban a través de su editor. Y esto funcionó perfectamente porque confiaban únicamente en el trabajo de la otra persona. Tan bien congeniaron y trabajaron juntes que en 2008 crearían otro superventas, Bakuman. Ambas obras están publicadas en castellano por Norma Editorial.

Ohba dejó en manos de Obata absolutamente toda la responsabilidad en cuanto a los diseños de personajes y escenarios. Y se centró únicamente en la trama, y los múltiples giros que le dio tanto a los personajes como a sus enfrentamientos. El trabajo de Obata en cuanto al apartado gráfico es espectacular, tal y como se puede ver en todas las imágenes adjuntas en este artículo. Con un dibujo muy limpio y estilizado, contrasta la normalidad que viven los humanos, hasta la aparición de los cuadernos, con la tosquedad y extraña grandiosidad de los diseños de los shinigamis.

Uno de los personajes más llamativos visualmente, además de los shinigamis, es Misa Amane, la joven idol rubia de las ilustraciones. Aunque es una de las protagonistas de la historia, y un personaje interesantísimo, en Sala de Peligro nos gustaría que aquelles lectores que no conozcan Death Note le den una oportunidad. Y que conozcan el personaje cuando aparezca por primera vez en el episodio veinte cinco del manga. Ya que su implicación en la trama principal es muy importante.

El manga de Death Note está disponible en castellano, como ya se ha comentado, gracias a Norma Editorial. Sin embargo, queremos comentar que existen tres ediciones distintas. Y todas ellas están disponibles. La primera, la convencional, son los doce volúmenes originales en rústica con sobrecubierta. Si buscáis en la web de la editorial, veréis que existe también un volumen más, el número trece, que en realidad es una guía de lectura con información sobre la serie. No es una continuación. La segunda, la Death Note. Black Edition agrupa en seis volúmenes toda la serie. Mientras, la tercera edición, Death Note. Edición Integral, es un único volumen de dos mil cuatrocientas páginas. Tal y como lo leéis.

Además, Norma Editorial también ha publicado en castellano obras relacionadas con Death Note como el libro de ilustraciones, Blanc et noir de Takeshi Obata. L Change the World, una novela que se sitúa cronológicamente antes de la serie, donde conocemos el pasado de L y el por qué de su merecida fama como investigador. En esta misma línea también han publicado Death Note – Another Note. El caso del asesino en serie BB de Los Ángeles esta vez firmada por Ohba y Obata, junto al novelista Nisio Isin. Todas estas publicaciones fueron apareciendo en el mercado tras el final del manga. Pero, obviamente, un manga tan exitoso tuvo sus consiguientes adaptaciones a otros medios audiovisuales.

En mayo de 2006 se publicó el último episodio del manga. En octubre de ese mismo año se estrenó la serie animada de Death Note. Dirigida por Tetsurō Araki adapta todo el manga, con ligeras variaciones, en una única temporada de treinta y siete episodios que podéis ver en Netflix. Si bien la serie es perfectamente entendible de forma independiente, algunas de las diferencias con el manga radican en: la explicación de algunas de las normas del cuaderno; la personalidad de Light Yagami y L, ambos personajes están mejor explicados en el manga; algunos finales, tanto de personajes como de tramas, son ligeramente distintos. En especial, el final, es ligeramente diferente. Sin embargo, no lo comentaremos al detalle por no estropear ni la lectura ni el visionado de la serie de nadie. Aún con todo, es una buena adaptación.

También existen dos películas animadas que funcionan como corte del director de la serie. El director de ambas es también Araki, y son una versión resumida de la serie. Como todo lo que tiene el nombre Death Note, estas películas también funcionaron bien. Sin embargo, vistas con el tiempo, no tienen mucho sentido. Si queréis echarles un ojo, la primera se llama Death Note: Relight – Visions of a God y está disponible en Crunchyroll. De la segunda no comentamos el título porque podría considerarse spoiler la información que da.

Pero querides lectores, como ya sabéis, cuando los japoneses encuentran su nueva serie de culto, y más si también triunfa como ésta por todo el mundo, son incapaces de no hacer versiones de imagen real. Y ahí se abre un melón temido y amado a partes iguales. Por supuesto Death Note tiene muchas adaptaciones tanto en película como en series de imagen real. En 2006, el mismo año que terminó de publicarse el manga, aparecieron dos películas complementarias: Death Note y Death Note 2: The last name. Ambas podéis encontrarlas en Amazon Prime, pero os advierto que la aparición de Ryuk es, como poco, impactante. Estas películas eliminan a muchos secundarios y se centran en el enfrentamiento entre Yagami (Kira) y L. Teniendo en cuenta que pueden verse de forma independiente, sin haber leído el manga ni visto la serie de animación, no es una mala adaptación en cuanto al guion.

Cartel promocional de las películas que podéis encontrar en Amazon Prime

L: Change the World (2008) es una película japonesa de imagen real, dirigida por Hideo Nakata que adapta la obra homónima, de la que os hemos hablando antes. Ésta se sitúa antes de Death Note y tiene a L como protagonista absoluto. En 2015 aparecen dos versiones muy interesantes, primero un dorama, es decir, una serie de televisión de imagen real, llamada Death Note también. Y que podéis encontrar en Crunchyroll. Pero es que ese año se estrenó también un musical. Sí, como lo leéis, un musical de Death Note que fue todo un éxito. Hasta tal punto lo fue que estuvo en teatros japoneses en 2015, 2017 y también el año pasado.

Death Note: The Musical fue compuesto por Frank Wildhorn, compositor de musicales de Brodway, y Natalie Cole. La letra original de las canciones se compuso en inglés por Jack Murp y después fueron adaptadas al japonés y al coreano. Porque sí, también en Corea del Sur se estrenó este musical. Si os interesa, es muy fácil encontrar fragmentos del teatro, y canciones completas, en Youtube. Os aseguramos que es toda una experiencia, y que la forma de representar a los shinigamis en el teatro no está mal. En 2016 aparecen una mini serie, Death Note: New Generation y una película Death Note: Light up the world, que no hemos sido capaces de localizar para su visionado.

Cartel promocional del casting del musical

Sin embargo, la guinda del pastel llega en 2017 cuando Netflix decide hacer su película de Death Note protagonizada por Willem Dafoe, Nat Wolff y LaKeith Stanfield. Esta versión no fue precisamente un éxito. Obviamente, podéis encontrarla en Netflix. Además de todo el material para coleccionistas de Death Note, como figuras, peluches, cosplays, reproducciones de los cuadernos, entre otros. También existen novelas y tres videojuegos que no son fácilmente accesibles para el público hispanohablante.

Como comentábamos mucho antes, Tsugumi Ohba y Takeshi Obata han trabajado juntes en varios proyectos. Y, aunque el manga original de Death Note terminó hace ya quince años, no han dejado de publicar historias cortas, novelas y demás obras relacionadas. El año pasado, sin ir más lejos, publicaron Death Note: a-Kira Story. Una historia corta de la que ya se conocía parte de la trama por una publicación de 2019. Continúa la historia tras el final del manga en 2006, habiendo pasado más de diez años desde la última vez, Ryuk vuelve al mundo humano a hacer de las suyas.

¿Veremos publicado por Norma Editorial esta historia corta? Fe de erratas: Tras publicar esta mañana el artículo, el usuario de twitter Guía del Cómic, me ha informado que Norma Editorial publicó el pasado abril, en sus redes sociales, el anuncio de la publicación de estas historias cortas. Lo harán en dos ediciones (la regular, y la black edition) en octubre de este mismo año. Introduzco aquí la información para los lectores, pero reconozco que yo no había encontrado el anuncio. De ahí la fe de erratas.

Y, más importante todavía, ¿volverán Tsugumi Ohba y Takeshi Obata a retomar Death Note? Porque en Sala de Peligro disfrutaríamos mucho de nuevas historias en el universo de Death Note. Por el momento disfrutaremos de todo lo publicado hasta ahora, esperaremos el nuevo volumen en octubre, e informaremos de cualquier novedad.