El terror adolescente tiende a seguir dos caminos: el terror corporal ocasionado por los cambios, las aventuras facilonas o el slasher de casquería. Pero algo que ha venido con el paso temporal ha traído cierto hartazgo y una necesidad de reescribir determinadas fórmulas. Esa es la única manera de que esto siga vivo y no dé muestras de agotamiento. Y En Lo Profundo del Bosque viene siendo un nuevo ejemplo de todo esto.
Aunque se parte de intenciones de lo más interesantes, este cómic no termina de ser del todo redondo a causa de una serie de problemas. Carmen María Machado, guionista de este cómic, es una escritora que proviene de la prosa, el ensayo y la crítica. Eso se nota particularmente en que le da un peso excesivo en la narración y en la interiorización de los personajes. Es un recurso bastante útil y consigue que el espectador pueda empatizar rápidamente con el personaje, pero es muy fácil pecar de sobreexposición y, en este caso, desgraciadamente, así es.
El guion, a su vez, tiene una serie de problemas que hacen que no sea del todo sólido. Es cierto que, con la ruptura de la cuarta pared, justifica algunas de las cosas, pero siguen estando ahí. No es del todo clamoroso como para defraudar al lector, pero es innegable que hay una serie de conveniencias y que parece tener claro hacia dónde quiere llegar pero que en el viaje podría haberse sido modificado dicho destino. Hay ciertos vaivenes argumentales que provocan que el lector termine echando de menos algo de concreción a la hora de contar la historia.
A pesar de ello, no se puede negar que estas páginas consiguen atrapar al lector y que ello compensa todos los peros que tienen. Es una historia de una cuidada atmósfera en la que se siente perfectamente y de una manera sutil todos los conflictos que tienen los personajes a causa del ambiente en el que se han tenido que mover. A pesar de que ese subtexto esté ahí, no deja de ser una historia de terror clásico en la que no se prioriza lo político.
El terror de esta obra no tiene tanto que ver con los monstruos. Están, pero no es la causa del miedo. Por el contrario, la tensión se genera por la alteración de lo cotidiano. Pero eso, a su vez, supone un catalizador para la superación de los conflictos internos de los personajes. Con ello, es una narrativa que entiende cómo deben funcionar este tipo de historias para que tengan un efecto en el lector, más allá de los sustos momentáneos.
La historia que viene contando En Lo Profundo del Bosque alcanza un equilibrio entre lo nuevo y lo viejo. No reinventa la pólvora ni propondrá nuevas formas para aquellos que estén experimentados en historias de terror, pero sí que encontrarán algunas subversiones estimables. Parece que no ha tenido mayor pretensión que la de entretener y lanzar una serie de ideas que abran un debate.
La artista Dani ha sido la encargada de lanzar las ilustraciones de este cómic. Y lo hace con acierto. Deja ver de forma cristalina las referencias que ha manejado y sorprende más con unos diseños que con otros. Pero donde sí demuestra cierta audacia creativa es a la hora de plantear la composición de páginas, en la que consigue dar soluciones creativas sin que ello entorpezca la lectura. Los tiros de cámara funcionan y sabe manejar con habilidad los ritmos de todas las escenas. Es una artista que no tiene mucho recorrido pero que demuestra una gran solvencia en este trabajo.
El color de Tamra Bonvillain es tan acertado como viene siendo habitual. Aunque suele trabajar, principalmente, haciendo cómic de superhéroes, sus acercamientos al género siempre resultan refrescantes y estimulantes. Y es que siempre opta por coger opciones que no suelen ser habituales y sorprender, sin que eso suponga una ruptura absoluta con la paleta habitual (y, por tanto, más efectiva) del terror. Es unx coloristx de un altísimo nivel y aquí lo vuelve a demostrar añadiendo muchas texturas a las páginas y sabiendo entender y alimentar una atmósfera sin la cual, esta obra no habría funcionado. Buena parte de los méritos estéticos de este proyecto les corresponden a sus aportaciones.
Este es una serie que, a su vez, sabe a lo que está jugando y lo que está subvirtiendo. Resulta profundamente curiosa la coincidencia en el tiempo de dos obras que pretenden acometer la misma misión de una manera un tanto similar. Calle de Terror realizó cambios y actualizaciones en los personajes del slasher para que encajase con las sensibilidades contemporáneas. Ambas deciden tener una pareja lésbica interracial y adolescente en el medio de un pueblo en el que comienza a acontecer cosas extrañas. Y eso les lleva a introducirse ante un mundo desconocido que ha estado escondido y a la espera de que alguien lo descubriese.
Este título forma parte de Hill House Comics, la línea de cómics de terror supervisada por Joe Hill para DC Comics. A pesar de que son proyectos que no podrían tener más diferencias entre unos y otros, lo cierto es que todos parecen compartir un tono y unos aspectos comunes que le dan consistencia y sentido al proyecto. Y estos tienen más que ver con los personajes, la atmósfera e, incluso, determinadas ambientaciones por encima de las cuestiones más evidentes.
En los Profundo del Bosque es una clásica historia de terror que no va a sorprender a nadie a estas alturas. Pero por lo que destaca es por estar contada desde un punto de vista poco convencional, lo cual hace que esta historia tenga su valor. Porque en el bosque siempre hay árboles, pero es muy difícil encontrar dos que sean exactamente iguales.
Título: En Lo Profundo del Bosque |
Guión: Carmen María Machado |
Dibujo: Dani |
Color: Tamra Bonvillain |
Edición Nacional: ECC Ediciones |
Edición original: Hill House Comics (DC Comics) |
Formato: Tomo cartoné de 160 páginas a color |
Precio: 18.95 € |