Que John Constantine vuelva a las andadas siempre es motivo de alegría. Pero que lo haga en su versión más adulta (en el mejor sentido), compleja, oscura y pegada a la realidad del momento es algo digno de sacar las mejores galas. No en vano, este tipo de historias son en las que el personaje saca a relucir sus cualidades. Y es algo que el mercado desechó durante años hasta que se abrió una nueva oportunidad en el contexto de la resurrección de Sandman.
La elección de Simon Spurrier para mostrar las nuevas desventuras del malencarado detective no podría ser más acertada. No en vano, es un autor inglés con mucha personalidad que, de alguna manera, ha seguido la estela de sus precedentes de la invasión británica. Y lo cierto es que, independientemente de la procedencia, es alguien que ha conseguido comprender perfectamente de lo que van las mejores historias del personaje y adaptarlas a un contexto más contemporáneo, siendo fiel al pasado, pero sin que eso impida el tratar de buscar enfoques novedosos.
De hecho, es un planteamiento en el que todo suma. Y tiene toda la pinta de que el guionista sabía que esta iba a ser una última oportunidad de escaso recorrido. Solo eso parece que podría explicar el aire crepuscular que otorga al personaje. Sus historias nunca han sido la alegría de la huerta. Pero aquí se presenta un personaje ya veterano y carcomido por los errores y malas decisiones del pasado que vuelven a irrumpir en su vida para atormentarle. Es algo manido pero lo que resulta verdaderamente interesante es estudiar planteamientos en géneros y lugares en los que no suele ser habituales verlos. Y este es el caso.
El principal problema de todo esto es que, al estar enmarcado en el contexto de una narrativa más grande, la serie debe coexistir y ser coherente con dicha narrativa. Eso trae problemas que desembocan en una falta de concreción en estos primeros números. El baile de dibujantes tampoco ayuda a conseguir que haya un enfoque claro y específico del John Constantine que se quiere plasmar. Especialmente se hace notar en los tramos en los que se conecta con en las historias que se vienen desarrollando en Los Libros de Magia.
Pero, una vez se ha superado este tramo y el personaje va afrontando sus propios conflictos, es cuando se percibe el verdadero corazón de esta propuesta. En ella se ha buscado hacer una clara aproximación al interior del personaje. Es una pieza en la que las amenazas surgen o bien de las acciones del protagonista o de un entorno opresivo del que forma parte. Con ello, Spurrier se atreve a presentar la cara más puramente antiheroica y descarnada de John Constantine.
Y, a su vez, lo hace logrando crear situaciones y escenas puramente emocionales. Es una serie de alta intensidad, con personajes llevados a situaciones extremas y es imposible que ello no tenga un impacto en el lector. Por mucho que uno se encuentre con lo más extraordinario, todo nace de características muy humanas. El aire de tragedia es asfixiante, pero consigue que el lector se implique rápidamente. Hay algo de nostalgia al volver a este tipo de historias, pero también se siente el paso del tiempo tanto dramático como el real. Es uno de esos casos en los que se vuelve a algo después de mucho tiempo y se le da un enfoque idóneo.
De hecho, parece un anacronismo, puesto que incluso emula algunas de las técnicas de los mejores cómics de Vertigo. Y eso, seguramente, le haya pasado una factura a nivel comercial. El hecho de que Universo Sandman – John Constantine Hellblazer haya sido cancelada de una forma tan prematura y con tan solo doce números de recorrido arroja una serie de cuestiones acerca de la evolución y la madurez de los lectores. Si se mira al recorrido original, que llegó a los 300 ofreciendo un contenido, y el escaso espacio que le han dejado a este producto de contenido similar.
La rotación de dibujantes, con total seguridad, es algo que ha afectado negativamente al desarrollo de este trabajo. Si bien es cierto que se nota que el guion ha conseguido adaptarse al estilo cada uno de ellos y que estos han sacado sus puntos fuertes a relucir, la obra se ve deteriorada si se trata de percibirla como un todo.
Los primeros números están ilustrados por un Marcio Takara que, en buena medida, sienta las bases estéticas y formales de lo que se ha tratado de contar aquí. Justo después vendría el crossover con Libros de Magia y Tom Fowler como ilustrador, que aporta un aspecto más clasicista y menos antipático para el lector. Tuvo la misión de tratar de encajar dos series con tonos completamente antagónicos. Los siguientes números estarían dibujados por Aaron Campbell, quien presenta un universo particularmente oscuro, en un estilo que recuera a Tim Bradstreet, Jae Lee o Andrea Sorrentino. Campbell es el artista que mejor ha comprendido el contenido que debería tener la serie y es capaz de transportar a ese Londres contracultural, mágico y decadente… Por último, Matías Bergara ha tenido un acercamiento que no podría ser más distinto. Le da un aire más pop y desenfadado. Se van alternando los arcos argumentales entre ambos y el salto es demasiado notable. Aun así, se nota que peertenece a la misma serie en todo momento.
Universo Sandman – John Constantine Hellblazer es la demostración de que el potencial y el carisma del detective paranormal es inmortal. Así como lo es el tenebroso universo que presenta. Un cómic que, por mucho que haya sido cortado antes de tiempo, da una sensación de plenitud como los mejores exponentes. Tiene la pega de ser algo tan franquiciado (es un reboot enmarcado dentro de una línea editorial en la que ni siquiera es el protagonista) pero merece una reivindicación sonora. Tan apasionada como lo es el mago de florido lenguaje. Y es que esta vuelta a la Londres sucia es un viaje que da miedo. Pero, a la vez, no dejas de sonreír de forma cómplice. Más como este.
Título: Universo Sandman – John Constantine Hellblazer |
Guión: Simon Spurrier, Kat Horward |
Dibujo: Aaron Campbell, Matías Bergara, Marcio Takara, Tom Fowler, Craig Taillefer |
Color: Jordie Bellaire, Cris Peter, Jordan Boyd |
Edición Nacional: ECC Ediciones |
Edición original: Universo Sandman (DC Comics) |
Formato: Tomo cartoné de 216 páginas a color |
Precio: 24 € |