La editorial Marvel ha expresado públicamente su decisión de no volver a contar con el dibujante Joe Bennett en próximos, y futuros, proyectos. Finalizando así una relación laboral de veintisiete años que últimamente le habría costado más de un disgusto. Más allá de dar a conocer que rescindían dicho contrato, la editorial no ha dado más detalles respecto a por qué ha tomado ahora esta decisión. Sin embargo, llama la atención que la noticia apareciera justo después de unas declaraciones del guionista, y hasta ahora compañero de Bennett en Inmortal Hulk, Al Ewing.
El guionista británico fue rotundo el pasado dos de septiembre en Twitter, explicando que había decidido no volver a trabajar con el dibujante nunca más, a raiz de unos dibujos de Joe Bennett que llevaban días circulando por Internet. En esta imagen, un reluciente Bolsonaro montado en caballo decapitaba cabezas a diestro y siniestro de varias personas públicas de la escena política brasileña, todas ellas caricaturizadas.
Esta imagen, de 2017, ha sido la gota que ha colmado el vaso para Al Ewing y para la Casa de las Ideas. Los mensajes antisemitas de Bennett ya fueron polémicos en su día, al introducirlos de forma poco subliminal en las páginas de la serie regular de Hulk. Esto, unido a comentarios homófobos y tránsfobos en redes sociales, ha hecho que tras finalizar Inmortal Hulk Ewing decidiera no volver a trabajar con Bennett.
Por ello, y aunque Joe Bennett había sido confirmado hace tan solo una semana como el tercer artista del proyecto Timeless, Marvel Comics ha decidido acabar la colaboración con el dibujante brasileño y sustituirle en el gran proyecto del 2022 (con Kang como principal protagonista) por Greg Land. Según informa Newsarama, este cambio de planes se extenderá al resto de los proyectos que Bennett tenía con la editorial.
Así pues, aunque en distintas ocasiones Bennett ha pedido perdón por algunos de sus comentarios en redes y se ha retractado de lo dicho, la acumulación de exabruptos y, sobretodo, su repetitivo discurso antisemita y homófobo (como en 2019, celebrando la agresión a un periodista gay en Brasil) parece que le han costado un contrato que se prometía bastante duradero, tras haber acabado la serie que más gloria y alabanzas le ha reportado en sus casi tres décadas en la editorial.