Top 100 Comics del 2021 – #100-91

Al igual que los árboles de nuestras calles van desnudándose a golpe de viento y lluvia, las hojas del calendario de 2021 se caen formando una pila de recuerdos, representativa de la montaña rusa emocional que ha sido el Año 1 post-pandemia. Como era de esperar, estos últimos doce meses han sido una época de expansión en lo que a la industria del cómic se refiere, como efecto rebote de lo sucedido en la anualidad anterior. Muchas editoriales han debutado por todo lo alto, los salones han vuelto para alegría de editores, autores y lectores a partes iguales, el manga ha pegado el sorpsasso definitivo al resto de cómics y el número de reediciones ha sido menor que en años anteriores, dando paso a todas las obras y licencias que se frenaron en 2020 ante la incertidumbre. Una cosecha fantástica donde elegir los mejores sabores no es nada fácil. Pero no por ello vamos a dejar de intentarlo. Hoy y a lo largo de diez artículos que se extenderán hasta el próximo enero, empezamos con nuestra lista de los «100 mejores cómics del 2021 en Sala de Peligro». Hoy, del #100 al #91, hemos elegido los siguientes:

#100 – Kamen Rider, de Ishinomori Shotaro
  • Editorial: Ooso Comics
  • Formato: Rústica con sobrecubierta, 272 páginas
  • Precio: 10,00€
  • Traducción: Marc Bernabé

En 1971, Shotaro Ishinomori se encargó de lanzar a un personaje que acabaría calando en la cultura popular nipona, y en realidad mundial, durante las décadas venideras. Lo hizo simultáneamente a través de una serie televisiva tokusatsu que inspiraría a la infinidad de ellas de temática henshin heroes (de la cual el ejemplo más conocido serían los Power Rangers) que vinieron después, y mediante un manga que por fin, los lectores en castellano tienen la ocasión de disfrutar. Ooso Comics salda así, habiendo publicado ya dos de los tres tomos que la componen, una deuda pendiente con una obra que no es solo capital, sino de una calidad asombrosa y una lectura endiabladamente entretenida. Y es que Kamen Rider se podría enclavar dentro de la temática superheroica norteamericana de finales de su silver age, pero presenta ya innovaciones narrativas y tonales anteriores a que fuesen instauradas en el cómic estadounidense durante la siguiente década. La angustia vital de los personajes marvelianos y las atmósferas ominosas sobre héroes coloristas suben de escala, y se combinan con escenas desglosadas de manera mucho más trepidante y cinematográfica a cómo se plasmaban al otro lado del pacífico por aquel entonces. Todo ello da lugar a un trabajo imprescindible, tanto para los seguidores del manga por su importancia histórica, como para los fans de los superhéroes por su frescura a la hora de abordar el género.

Por Sergio Aguirre

#99 – Infiel, de Pornsak Pichetshote, Aaron Campbell y José Villarubia
  • Editorial: Norma Editorial
  • Formato: Cartoné, 188 páginas
  • Precio: 20,50€
  • Traducción: Sergio Colomino
  • Realización técnica: Joan Moreno
  • Enlace a reseña en Sala de Peligro

Hay unos cinco factores que suelen hacer que una obra del género de terror sea considerada creativamente exitosa. Primero, lógicamente, que logre, si no dar miedo por lo menos sí inquietar a su público. Eso a menudo es más difícil de conseguir en el medio del cómic, carente de instrumentos tan eficaces para ello y habituales en la ficción audiovisual como el sonido o la aparición brusca fuera del control del espectador. Normalmente, en el noveno arte eso compensa con el segundo, el tercero y el cuarto: la atmósfera plasmada, la calidad neta de ejecución, y el interés de la propuesta. Y finalmente tendríamos como quinto elemento a tener en cuenta el uso de la historia para presentar metáforas sobre cuestiones relevantes. Esto último es de delicado equilibrio, ya que si no se inserta de manera sutil (como hizo Alan Moore en la saga American Gothic de La Cosa del Pantano) la obra puede ser percibida como un panfleto, y, se esté de acuerdo o no con lo expuesto, corre el riesgo de sacar de la historia y romper el hechizo cautivador necesario. 

Infiel es un tebeo que cumple con honores todos los cinco apartados, incluido ese elusivo primero. Su lectura consigue atrapar el relámpago y genuinamente dar miedo. Quizás en una medida variable según cada lector, claro, ya que lo que suscita tal sensación es algo genuinamente personal y variable. Pero dudo que haya a quien recorrer sus páginas no le despierte el más mínimo atisbo de desasosiego. La realización y atmósfera gráficas del dibujante Aaron Campbell y el colorista José Villarrubia resultan francamente notables, y el guionista Pornsak Pichetshote se encarga de que la trama vaya desarrollándose cautivando, y de que se hable de cuestiones como la xenofobia, de las que es necesario hablar. La edición española de Norma recoge los cinco números de esta serie limitada publicada originalmente en Estados Unidos por Image Comics, y puede constituir, por ejemplo, un magnífico regalo de excelente gusto de cara a estas festividades navideñas.

Por Sergio Aguirre

#98 – ¡Vaya siglo nos espera!, de Pedro Cifuentes

Nueva serie del autor de Historia del Arte en Cómic. En este primer número hace una introducción de personajes (profesora, alumnes y secundarios de lujo como la paloma de la paz y el planeta tierra) para después explicar cómo podemos erradicar la pobreza y las injusticias, qué hacer para frenar el cambio climático, cómo acabar con las guerras y crear un mundo sostenible. En definitiva, cómo salvar el mundo. Como siempre, a través de propuestas en formato cómic con personajes reales, muy divertidos y una narrativa muy característica centrada en el compromiso y el humor. Y todo ello a partir la explicación de la llamada «Declaración del Milenio» y sus objetivos principales. Arte y educación unidos en un cómic interesante para todas las edades. Una nueva serie a seguir muy de cerca.

Por Iria Ros Piñeiro

#97 – Sangre Bárbara, de El Torres y Joe Bocardo

Si ahora mismo viniera alguien y me preguntase por donde o cómo empezar a leer Conan le recomendaría Sangre Bárbara sin duda alguna. El trabajo de El Torres, Joe Bocardo y Manoli Martinez es una carta de amor al bárbaro. Tanto al mítico personaje pero también a todo el universo que lo rodea, a sus aventuras, al mundo de Hiboria. Todo en él respira ese ambiente épico y místico pero a la vez sucio y mundano que hacer querer saber más y leer más, y conocer a Conan y a Conan rey, y descubrir cómo se hizo esa cicatriz o aquella otra. Por eso es un cómic perfecto para quien se inicia pese a no situarse en un principio cronológico. Pero también lo es para quien ya conoce al bárbaro, al salvaje y al rey porque no tardará en rememorar y recordar con mucho cariño todas sus hazañas.

Por Antonio López

#96 – Astérix tras las huellas del grifo, de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad

Asterix y Obelix es un clásico en todos los sentidos. Uno de los cómics más famosos de la historia. Pero desde que ya no están los autores originales muchas y muchos han tenido dudas. Y es normal, Goscinny y Uderzo son dos autores inigualables. Sin embargo, desde hace unos años Ferri y Conrad, los autores de esta nueva etapa, llevan demostrando estar a la altura. Asterix va cambiando, poco a poco, de manera imperceptible no obstante sigue siendo lo mismo. El pequeño galo, inteligente y valiente que, con ayuda de la poción mágica y su fiel amigo Obelix, ¡e ideafix!, resisten en una pequeña aldea gala y viajan por el mundo para ayudar a sus amigos. 

Tras las huellas del Grifo continúa la trama que se inició en el número anterior y lo hace con muy buen tino. Lleva al lector a las frías tierras de los Sármatas donde habitan las feroces amazonas mientras que un grupo de romanos buscan una bestia mitológica. El humor quizás se ha actualizado, el trazo puede que sea más fino, pero no hay duda de que el espíritu de Asterix sigue siendo el mismo.

Por Antonio López

#95 – Temporada de Melocotones, de Alba Flores y Ángel Abellán
  • Editorial: Andana Gráfica
  • Formato: Cartoné, 128 páginas
  • Precio: 18€

Novela gráfica sobre tres mujeres que trabajan en una fábrica murciana donde lo que prima es el olor a melocotón: Juli, una universitaria desmotivada, Rita, una mujer de mediana edad con problemas matrimoniales, y Paqui, que a punto de jubilarse sería capaz de matar a quien le quite su bocadillo de chorizo a la hora del almuerzo. La relación de estas tres generaciones dentro y fuera del trabajo muestran la precariedad laboral que se empezó a sufrir en España en 2009 y que desde entonces no ha hecho más que acrecentarse. Flores y Abellán se aferran a la sororidad de sus protagonistas para enfrentarse a temas como el sexismo, la precariedad laboral, la maternidad y la salud mental, entre otros. Una obra llena de corazón y fuerza intergeneracional.

Por Iria Ros Piñeiro

#94 – Yuko, de Ryoichi Ikegami

Volumen autoconclusivo que recopila doce historias cortas, publicadas originalmente entre 1991 y 1997, del dibujante de la aclamada Crying Freeman. En esta obra Ikegami escribe también sus propios guiones, y se centra en la representación del comportamiento humano a través de la obsesión, el sexo, la tragedia e incluso la muerte. Un manga que en ocasiones se nutre de la literatura, y en otras del propio Ikegami, pero que en todo momento juega con la importancia de la estética. Ya que el autor se recrea en el morbo de sus personajes, y sus circunstancias, para hallar belleza en los momentos más bajos del ser humano: la perversión, la pérdida de valores y por lo tanto de la moralidad, la lujuria y la corrupción, entre otros, son los temas principales de este volumen. Temas entroncados siempre, en este manga, por la figura de una mujer. El apartado gráfico realista, y detallado, de Ikegami enfatiza sus ideas de lo bello a través de lo grotesco.

Por Iria Ros Piñeiro

#93 – Dolores y Lolo 3. ¡La vida patas arriba!, de Mamen Moreu

Tercer volumen de la saga que recopila las páginas publicadas en la revista El Jueves sobre Dolores y Lolo, el dúo cómico nacional por excelencia. Con dos cambios significativos respecto a los anteriores volúmenes: éste está escrito y dibujado por Mamen Moreu en solitario. Y, además, puede leerse de forma independiente. Abuela y nieta continúan viviendo juntas, a una no le llega la pensión y a la otra no le sale trabajo ni a tiros. Sus amistades siguen igual de locas que siempre, pero ah… la pandemia. Como a todes, a Dolores y Lolo la vida se les puso patas arriba con el maldito virus y el consecuente encierro. Risas, costumbrismo y mucha locura en las páginas de este cómic que no puede faltar en una colección de humor que se precie.

Por Iria Ros Piñeiro

#92 – Pequeño Vampir & Miguel, de Joann Sfar
  • Editorial: Fulgencio Pimentel
  • Formato: Cartoné, 128 páginas, a color
  • Precio: 24€
  • Traducción: Paulino Lorenzo Zárate
  • Rotulación: Joana Carro
  • Reseña en Sala de Peligro

El universo vampírico del artista, guionista y cineasta francés Joann Sfar parece tener una presencia fija en nuestros Top 100 anuales (Aspirina ocupó el puesto #10 de nuestra selección de los mejores títulos de 2020), pero es que la editorial Fulgencio Pimentel nos está poniendo muy difícil no caer en su embrujo una vez más. En esta ocasión, la editorial logroñesa nos lleva de vuelta al nacimiento de su criatura más diminuta, el Pequeño Vampir, coincidiendo con su reciente salto a la gran pantalla en un exitoso film de animación dirigido por su mismísimo creador. Y lo hacen con lo que los propios editores describen como «una reescritura del origen del personaje, un volver a empezar, lo que, tratándose de Joann Sfar y de su Vampir, es decir magia«. Pequeño Vampir y Miguel ofrece, en un sólo (y precioso) volumen, una gran novela gráfica que adapta dicho largometraje, o devuelve su historia a su medio natural original: el papel.

Pandora, la mamá del pequeño, el fantasmagórico Capitán de los Muertos, el villano Giboso, y el mismo Vampir se ven envueltos en una épica aventura que cambia para siempre el sino de aquellos que la comenzaron aún entre los vivos… y rodea a Fernand de un grupo de amiguitos monstruosos al que pronto se sumará Miguel, un niño «incorregible y enamoradizo, trasunto del propio autor«. Él se convierte en la figura que traerá algo de normalidad a la no-vida de este entrañable e inquieto ser eternamente enclaustrado, un chavalín que lleva siglos siéndolo, pero sin poder disfrutar de la vida de un niño normal. Con un arte tan frenético y carismático como siempre, un humor ingenioso y espontáneo, y unas criaturas tan escalofriantes como encantadoras, Sfar clava los anhelos del chupasangres, el trauma de su nuevo amigo humano, la experiencia común de una infancia siendo diferente, y la alegría de coincidir con alguien que te aprecia no por todo lo que te falta… sino por lo que ve en ti.

Por Lidia Castillo

#91 – Cine de verano, de Carmelo Manresa
  • Editorial: Dolmen Editorial
  • Formato: Tapa dura. 18X24. 208 páginas. Bitono
  • Precio: 19,90€

Publicado en el maremagnum de salidas que siempre es el mes de septiembre, esta obra pasó bastante desapercibida en su momento y la recta final de año sepultó su presencia en librerías y quioscos (bueno, en quioscos no, que eso ya no se lleva). Pero personalmente los sabores, olores y recuerdos que evoca su lectora son altamente hipnotizantes. Recuerdo, de pequeño, tener una pequeña camara de fotos de juguete, de plástico, que en su interior incluía seis (¿o eran ocho?) imagenes que iban rotando a golpe de «click», mostrando distintas estampas de la Costa Brava española. Un gadget promocional al que le tuve y tengo mucho cariño. Esta es la sensación que he tenido al leer esta novela gráfica, ambientada en la Torrevieja de 1986, justo la del (primer) pre-boom imnobiliario que empezaría a destrozar la esencia de muchos pueblos de la costa española. Recuerdos de aquellos años donde no cerrábamos la puerta de casa nunca, donde los mosquitos eran uno más en las comidas familiares y donde se me pegaba el acento de los veraneantes canarios tras pasar un par de días con ellos. A través de Pablo, el protagonista de esta obra, el autor rememora algunos de sus recuerdos estivales: las salidas nocturnas con los amigos, los bares, las discotecas, las primeras borracheras, la compañía de la bici… y los cines de verano. Como si fuera de aquella cámara de juguete que tuve, esta novela gráfica es una sucesión de «clicks» de nostalgia, una radiografía emotiva de aquellos veranos de los 80 en la costa (y los 90 en el interior) antes de que el ladrillo y la masificación modificase la confianza mutua, las rutinas y el precio de los meses entre un curso escolar y otro.

Por Pedro Monje