Mis primeras Marvel Legends de Hasbro

¿Sabéis ese capítulo de Big Bang Theory que empieza con una escena en la que Sheldon, Leonard, Howard y Raj desgastan la marca de la tecla F5 de sus portátiles porque están refrescando el navegador a la espera de que se pongan a la venta las entradas de una San Diego Comic Con? Pues ese mismo soy yo, en este caso vistiendo una camiseta del Mandaloriano, dándole non-stop al F5 a la cuenta de Twitter de Hasbro Fans España para estar al tanto de las últimas novedades en figuras de acción. Sí, amigos, me habéis pillado. Culpable. Pero es que hay que ver las maravillas hipnotizantes que uno se encuentra en esa cuenta. Desde el Doctor Extraño del Multiverso de la Locura (¡póngame tres!) hasta la Loki con curvas más interesante de los últimos tiempos (¡póngame medio kilo!) pasando por la nostalgia televisiva noventera de mutantes y arañas en forma de figuras de Júbilo o Veneno.Os dejo aquí el Twitter de Hasbro Fans para que comprobéis la cantidad y calidad de oferta, aunque como dice el gif ese de Star Wars, cuidado, que «it’s a trap».

Y claro, la carne es fuerte. He caído en la tentación.

Llamadlo magia de la Navidad, llamadlo imposible retrasar lo inevitable, llamadlo como queráis. En mi posesión están dos de las últimas figuras de acción de la serie Marvel Legends que menos ropa llevan sus protagonistas: Tigra y Hécules, Hércules y Tigra. Monta tanto, tanto monta. Dos de los Vengadores más carismáticos cuyo desembarco en el Universo Cinemático Marvel tiene que ser inminente, tanto por galones como por veteranía.

(Spoiler: en el primer capítulo de Hawkeye, cuando Kate Bishop la “lía parda” en el campanario, está acompañada de dos amigas, una de las cuales se llama Greer, que como todos los aficionados Marvel saben o deberían saber es el alter-ego de Tigra. What if…?)

Al lio. Las tengo en mi poder. Y me han encantado. Y claro, ya me conocéis: yo soy ese tipo que no se compra el Funko Pop del Ojo de Halcón comiquero porque el color púrpura de la máscara no es exactamente el que debería ser. Pijo a más no poder. Pero… mamma mia la figura de Tigra. Qué quince centímetros más bien aprovechados, de cabo a rabo. Y en este caso, nunca mejor dicho. Las opciones desmontables incluyen dos cabezas (poli bueno, poli malo, con un parecido muy majo a Jennifer Lawrence que da que pensar) y dos pares de manos (puño cerrado, puño abierto). Y el amuleto en el pecho, eso como está “mandao”. Todo ello cubierto con el color de piel adecuado, y no el pálido que hemos visto en otras representaciones. Para quienes disfrutamos en su día de los Vengadores Costa oeste, tenemos aquí una de las últimas piezas que faltaban, a la espera de que salga por fin la de Wonder Man, de la que pienso comprarme tres.

Y de la sutileza y elasticidad de Tigra pasamos a la del Dios del Olimpo más famoso de Marvel Comics, el siempre testarudo y bocazas Hércules. Con el pecho casi rasuradito como mandan las viñetas, y con el traje clásico. Creo recordar que hacía no mucho tiempo Hasbro sacó otra figura de Hércules en su línea Legends peeeeeeeeeeeeeeero con la vestimental actual de los cómics. Sí, ese cintunrón XXL y los pantalones multicolores que nunca me llamaron del todo. Y pese a que tenía doble ración de armas (hacha y espada) e incluía la cabeza de Thanos, allí se quedó. Pero esta nueva figura tiene al arnés clásico, los calzoncillos verdes, la diadema dorada y, por supuestísimo, la maza más reconocible del personaje. Es que, gente, NUFF SAID. También viene con doble cabeza, de poli malo y poli bueno, las dos con sonrisa de Profident tan propia de los cómics. Yo, encantado. 

En definitiva, estoy muy contento con mi primera adquisición del team-up Hasbro y Marvel Legends. Hércule ya descansa bien situado en la balda, al lado de los tomos Omnigolds del Poderoso Thor, mientras que Tigra reposa muy cerca de los Omnigolds de Los Vengadores. Y ya estoy poniendo la vista en el horizonte para echarle el anzuelo a alguna más, que por baldas que rellenar no va a ser… Así que nada, ya sabéis lo que tenéis que hacer, que todavía estáis a tiempo. Mirad, os lo pongo fácil. Repetid conmigo en voz alta. “Queridos Reyes Magos…”