La maternidad es un tema muy complicado y personal. Sin embargo, todes tenemos opiniones al respecto. Hace un tiempo, en Sala de Peligro analizamos y recomendamos El meteorito: De cuando fui madre y todo voló en mil pedazos de Amaia Arrazola, una obra que hablaba de la maternidad desde la propia experiencia de la autora en un canto a la maternidad perfecta en su amor, e imperfecta en lo esperado. Un cómic que no escondía ninguno de los retos a los que tuvo que enfrentarse Arrazola durante todo el embarazo, y posterior parto.
En una línea parecida, y al mismo tiempo muy diferente, se encuentra el cómic del que veníamos a hablar hoy: No quiero ser mamá de Irene Olmo. En la misma línea, porque se trata también de un cómic autobiográfico lleno de reflexiones en torno a la maternidad. Y al mismo tiempo diferente por tratar en detalle la decisión consciente de aquellas personas que deciden no ser madres.
No quiero ser mamá empieza con su autora, y protagonista, recordando juegos de infancia. Cuando ella sólo tenía seis años, y se peleaba con sus hermanas cuando jugaban a ser madres. A partir de sus recuerdos, hace toda una reflexión acerca de los juegos y temáticas a los que se enfocaban sus juguetes, y cómo esto moldeó en parte su visión respecto a temas como la educación, la familia, los deseos personales y en última instancia la maternidad. Hasta que un día, en el instituto, una compañera y amiga de infancia se queda embarazada. Esto, junto a un debate en que debe defender el derecho a abortar, hacen que las cosas empiecen a cambiar en la forma de pensar de Olmo.
Todo esto ocurre en el primer capítulo del cómic. A partir de ese detonante que obliga a la autora a replantearse todo lo que ha creído cual dogma toda su vida, empieza a plantearse muchas otras preguntas: ¿por qué las diferencias de juegos entre niños y niñas? ¿por qué sólo se les exige socialmente a las mujeres que deben tener hijes? ¿por qué la presión social? ¿hay otras opciones? Y la más importante, ¿quiere ella realmente ser madre?, y ¿por qué la gente se toma tan mal que tenga dudas al respecto?
A partir de experiencias personales, Olmo retrata su evolución personal y responde a un sinfín de preguntas relacionadas con estos temas desde el punto de vista de las personas que no desean ser madres. ¿Quiere esto decir que representa a toda esa gente? Obviamente no, pero sí trata preguntas, situaciones y temas que hemos vivido quienes hemos decidido de forma consciente no tener hijes. Haciéndolo siempre desde el máximo respeto a quienes sí lo desean. Y es que, como el propio cómic muestra, no es que no nos gusten les niñes. Simplemente no queremos tener una familia de ese estilo.
Además, también trata la situación de amigas que sí quieren ser madres, pero por distintos motivos no pueden. Por lo que se ven en una situación también castigada socialmente a base de preguntas indiscretas, e incluso en algunos casos, malintencionadas.
Un punto que hay que tener muy en cuenta en la lectura de este cómic es la relación directa entre género, educación y sociedad, tema que la autora trata desde el principio. El hecho de ser una mujer cisgénero juega en su favor a nivel social, y al mismo tiempo muy contra ella por el hecho de no querer ser madre. Aunque este tema no se trata de forma directa, sí que debemos tener en cuenta que la autora trata todos los temas desde su experiencia personal.
El apartado gráfico de Olmo es, como puede observarse en las imágenes, de trazo muy definido y redondeado. Con colores planos para acentuar detalles y personajes, y una narrativa muy sencilla donde predomina el texto. Aunque también utiliza el humor, y algunas expresiones faciales exageradas, para avanzar la trama y que sus explicaciones se entiendan mejor.
No quiero ser mamá es un cómic que recomendamos a todo el mundo, no sólo a aquellas personas que puedan sentirse identificadas con el título. Ya que, al igual que la obra de Arrazola que comentábamos al principio mostraba una situación real, contemporánea y que puede ayudar a les lectores a entender mejor a las personas que están atravesando esa situación. El cómic de Olmo consigue lo mismo respecto a aquellas personas que deciden no tener descendencia. En última instancia, es un cómic que pretende que les lectores respeten las elecciones vitales de cada une. Desde Sala de Peligro creemos que lo hace perfectamente, y os animamos a leer su obra y conocer otro punto de vista.
Título: No quiero ser mamá |
Guion, dibujo y color: Irene Olmo |
Edición Original: Bang Ediciones |
Formato: Rústica con solapas, 112 páginas |
Precio: 15,00€ |