Espada, el cómic de Anabel Colazo que a través de la magia clama por la verdad

El pasado diciembre comentábamos en una reseña que la fantasía heroica era un género que parecía estar volviendo al mercado español. Y todavía mejor, de la mano de artistas españoles cuyo resultado eran novelas gráficas de gran calidad. Si bien el cómic Espada de Anabel Colazo no entra al cien por cien en esa categoría, sí que mantiene un elemento en común en su propio título. Y es que, últimamente, las espadas y la magia parece que están volviendo con más fuerza de la esperada. Pero, en el caso de Colazo eso no será sino una excusa para ir, como siempre en sus obras, un poco más allá de lo evidente.

La historia de Espada empieza con la narración de una leyenda acerca de dos gemelos, herederos al trono del reino, que ansiaban poseer la espada que les concedería el derecho a gobernar. En esa leyenda, todos los habitantes tenían acceso a la magia, pero la pelea entre los hermanos terminó siendo tan cruenta que invocó a un demonio que destruyó el reino por completo. Tras la batalla, la magia quedó restringida a una única persona, la actual reina. Cuyo poder innato protegió a quienes lo habían perdido todo, creando un nuevo reino sobre el que gobernar.

La protagonista real de Espada es Ania, princesa heredera al trono por imposición. La única persona además de la reina que tiene cierto poder mágico. Ania conoce las leyendas que envuelven el gobierno del reino, pero no hay nada que a ella le guste más que recorrer las ruinas de dicho reino. En ellas se cuenta una historia completamente distinta. A través de grabados en la pared se trata la historia de un héroe quien, armado con una espada, dotaría a los habitantes del reino de poder. Y a quienes protegería y guiaría. Sin embargo, esos mismos grabados hablan de la llegada de un demonio y la desaparición del héroe, haciendo que los habitantes perdieran todo el poder mágico adquirido.

A través de los paseos de Ania por las ruinas, y sus monólogos interiores, les lectores se encuentran con una sociedad gobernada durante generaciones por una reina cuyo poder la mantiene viva durante el suficiente tiempo para que su descendencia no recuerde su pasado. Ania, obligada a convertirse en la próxima reina, divide su tiempo entre intentar averiguar el verdadero pasado del reino en las ruinas, pasar tiempo con Elisa, estudiante de medicina y su única amiga, y lidiar con la reina. Y es que Ania está obsesionada con devolverle a la gente el poder mágico que deberían tener.

Su rutina se rompe cuando en uno de sus paseos tiene un pequeño accidente en el que se cae y encuentra una extraña espada. Su semejanza con la de los grabados hace que Ania se plantee seriamente el creer la leyenda con la que siempre han convivido, dudando de porqué sólo ella y la reina pueden acceder al poder mágico que todes deberían tener.

Aunque el guion de Colazo pueda parecer básico en un mundo de épica heroica, la verdad es que ni contenido ni forma lo son. Para empezar, porque utiliza algunos tropos reconocibles, pero los doblega por completo a su antojo. Combina a la perfección la existencia de ciencia y magia en su universo, pero sin caer en los tópicos del realismo mágico. Tanto la medicina como la historia, dos de las muchas ciencias utilizadas en Espada, están perfectamente desarrolladas y tienen un papel tan importante en la trama principal como la magia, y todo lo que la envuelve. A través de estos puntos, Colazo trata los temas principales de su novela gráfica: la memoria, el conocimiento, la educación, la política, el poder y la autonomía personal. ¿Es más seguro dotar a todo el mundo de magia, o es mejor que una oligarquía gobierne gracias a esa magia? En el caso de recibir dicho poder, ¿sabrían usarlo para el bien? ¿qué es realmente el bien?

Espada sugiere muchas preguntas, y no da respuesta a muchas de ellas. Es decir, la trama principal se resuelve de cierta forma, que obviamente no vamos a comentar, pero la lectura lleva a otra serie de preguntas que pueden trasladarse a nuestro presente. La importancia de las ciencias, del conocimiento y la verdad para a través de ellos poder tomar decisiones no sólo como personas, sino también como sociedad. Y, todavía más, plantearnos qué tipo de sociedad queremos ser. ¿Lo mejor de todo? Que todo está tan bien hilado que quienes no quieran hacer una lectura tan profunda pueden disfrutar de un maravilloso cómic de aventuras y magia.

En cuanto al apartado gráfico, Colazo ha creado un mundo único y muy detallado. Con un trazo suelto, como esbozado, completamente apoyado en el uso del color. Que en esta obra es imprescindible. Teniendo en cuenta la importancia del tema de la memoria y el pasado, la autora utiliza un recurso bastante habitual en la historia del cómic. El fondo de página negro para marcar escenas en las que la protagonista habla del pasado, del imaginario colectivo o si desconoce si lo que sabe es o no real. Ayudando así en todo momento a les lectores.  

Pese a tratarse de una obra que podríamos considerar de aventuras, la narrativa es pausada. Los personajes se mueven con tranquilidad por las páginas del cómic, donde predomina la reflexión por encima de la acción. Colazo utiliza en varias ocasiones la página completa como escenario para que Ania, y otros personajes, se muevan con ella, creando espacios que funcionan de forma transitable. Aún con todo esto, la acción nunca se vuelve aburrida o lenta. En la gama de colores usados destaca la exclusión del blanco, que sólo aparece de forma transparente en los bocadillos, y en los ojos de un par de personajes. El resto de la obra, incluso cuando hay escenarios llenos de nieve, se trata con tonos fríos como el azul. Esto, junto a los diseños de naturaleza y arquitectura, hace que sea muy fácil situar la acción en un mundo creado desde cero por parte de Colazo.

La edición de La Cúpula sorprende por ser de tapa dura y tener sobrecubierta. Con un magnífico gramaje en las páginas, y una rotulación exquisita. Sorprende la sobrecubierta por ser una imagen idéntica a la que luego encontramos al retirarla. Una edición, a todas luces, magnífica.

Anabel Colazo ha vuelto a crear una obra impresionante, a nivel gráfico y narrativo. Espada no sólo tiene un guion que recuerda a la tradición de la narrativa épica, sino que la usa y actualiza para crear algo todavía mejor. Una novela gráfica sobre magia y aventuras que deja un poso ético en les lectores. Quienes no dudarán en releer la obra y disfrutar de nuevo todas las veces que haga falta. Pero, como hemos comentado antes, también disfrutarán de ella quienes únicamente busquen un cómic de aventuras con buenos personajes y un apartado gráfico espectacular.