El año que Robert Kirkman cambió el mainstream

Es el año 2008. No hace nada históricamente y cuesta imaginárselo. De hecho, cuesta imaginarse cómo era la sociedad antes de las circunstancias actuales. Pero retrocedamos poco más de una década.  Algunos datos contextuales:

  • Barack Obama es nombrado presidente, tras ocho años cuestionables de George Bush. Se convertiría en el primer musulmán racializado en alzarse con el poder de ese país (¿O debería decir imperio?).
  • Quiebra Lehman Brothers. El mundo entra en una crisis financiera severa cuyos efectos llegan hasta el día de hoy.
  • Los conflictos entre Estados Unidos y los países de ideología contraria, como Venezuela, entran en conflicto directo. Venezuela expulsa al embajador americano.
  • En Rusia, hay un cambio presidencial. Dmitri Medvedév gana las elecciones, aunque el omnipresente Putin no se aleja mucho del poder.
  • Se produjeron los Juegos Olímpicos de Pekín y España ganó la Eurocopa.
  • Lady Gaga, una de las cantantes pop que ha terminado marcando el devenir de la industria, lanza su primer disco.
  • Se lanzó la cuarta y última (así se entendió y vendió, al menos) entrega de la legendaria saga de videojuegos Metal Gear Solid.
  • Netflix dio el salto y permitió que su servicio de streaming pudiera ser empleado en más dispositivos que los ordenadores.
  • Se estrena Iron Man, dando comienzo al Universo Cinematográfico de Marvel Studios. Ese estreno coincidiría en el mismo año con El Caballero Oscuro, una de las películas que cambiaron el modo de ver el cine de superhéroes.
  • Clint Eastwood se despediría de algunos de sus personajes en Gran Torino.
  • Marvel, todavía con sus Civil War y World War Hulk muy reciente, lanzaría el crossover Invasión Secreta. Además, Alan Davis resucita a ClanDestine.
  • DC Comics lanzaría Crisis Final, con visos a intentar poner orden a la continuidad de la editorial. Otra vez.

Poniendo en perspectiva estos datos, de muchos otros, fue un año razonablemente importante para lo que llevamos de siglo. Es un año en el que cerraron muchas cosas y se cambiaron a pasos agigantados otras. Recuerdo que fue un año que viví con cierto vértigo. Fue el año más problemático de la adolescencia, en mi caso. Fue una época en la que todo parecía posible y los cimientos de la sociedad se removieron, para bien o para mal.

También fue el año en el que Robert Kirkman se separó definitivamente para entrar a formar parte del equipo directivo de la editorial independiente Image Comics. Es un matrimonio creativo definitivo y del que no ha vuelto. Al contrario, en su sello Skybound, con el que ejercería de editor tanto de su trabajo como el de autores externos.

Kirkman es un autor con una carrera meteórica única e irreplicable. Tras publicar (junto con la inestimable ayuda creativa de Tony Moore) su macarrísima Battle Pope entre 2000 y 2002, fue adaptado por Spike TV poco después. Llamó la atención de Image Comics. Su primer trabajo en dicha editorial fue SuperPatriot, un trabajo de encargo. Su buen hacer dentro de la editorial hizo que se ganara la confianza y le permitieron sacar dos series personales en 2003. La primera de ellas fue una actualización del Spider-Man de los inicios y la segunda una traslación de la novela-rio, con la intención inicial de no finalizar la historia nunca jamás. Hablamos, evidentemente, de Invencible y de The Walking Dead.  Ambas fueron aclamadas tanto por crítica y por público.

 

Los últimos números de The Walking Dead han sido publicado por Planeta Cómics la semana pasada. Curiosa coincidencia.

De ahí, y gracias a una amistad cercana con Brian Michael Bendis, pudo dar el salto a Marvel, en 2004. Una relación que se extendería hasta The Destroyer, en 2009. Sus aportaciones más recordadas serían Irredimible Hombre Hormiga (que solo puede ser entendido como una versión macarra de Invencible para la editorial) y Marvel Zombies (lo mismo con The Walking Dead). Kirkman, salió algo escaldado de esta relación debido a la falta de libertad creativa. Y no sería el único.

Teniendo toda esta información previa, y viendo cómo en su caso, unos trabajos han influenciado de forma innegable los otros, podemos entender bien lo que le llevó a hacer unas declaraciones fuertes acerca de cómo él entiende que debería funcionar la industria del cómic estadounidense.

El manifiesto lo publicó en un video al que es imposible acceder. Sin embargo, CBR, conserva una síntesis de este que, a continuación, viene traducido:

“Llegué de vuelta de San Diego supercargado de amor hacia los cómics, así que he hecho este manifiesto. Es un poco como un paseo lleno de recoveros y quiero agradecer a mis colegas de CBR por limpiar todo lo que hicimos. En pro de la claridad, me gustaría simplificar unas pocas cosas.

Creo que hay una manera de arreglar los cómics y hacer que todo el mundo esté contento haciéndolo. No digo que esto tenga por qué ser así, pero creo que puede tener alguna pista esto.

Paso Uno: Los creadores top quieren hacer trabajos creator-owned y darle una oportunidad a eso. Claramente, me encantaría que eso pasase en Image, pero que pase dónde y cómo sea. Si tú quieres hacerlo, das un paso adelante y lo haces. Cuanta más gente lo haga, más fácil será hacerlo. Los creadores son muy importantes para el fandom actual. Si se hace bien, podrías atraer a un gran número de fans a cosas que hagas tú. Depende de ti desenchufar el micro y hacer solo cosas creator-owned. Si tú les das la opción a escoger entre Spider-Man y cosas creator-owned… Siempre escogerán Spider-Man porque es algo que ha resistido el paso del tiempo frente a algo nuevo. Algo nuevo tiene que ser la única opción.

Paso Dos: Si esto termina resultando en un éxodo masivo de creadores dejando Marvel y DC, no os asustéis, chicos. Me gustan sus cómics tanto como a todo el mundo. Nadie quiere herir a nadie en el proceso. Miradlo como si fuese una oportunidad. Este el momento para que Marvel y DC den un golpe de efecto y hagan los cómics viables para toda una nueva generación. Menos continuidad, historias más accesibles, sin que sean para niños, pero adecuadas para ellos. Cómics que apelarían a todos aquellos que leen cómic toda su vida, pero también a los potenciales lectores con edad media de trece años. Hay una riqueza de creadores talentosos que todavía no han llegado al nivel en el que pueden vender cómics por su cuenta. Pueden hacer trabajos buenísimos para las compañías y se contentan con hacerlo.

Dónde podría conducirnos: a una industria del cómic con un mayor número de cómics originales. Así que hay más ideas nuevas, más cómics creator-owned por autores totalmente increíbles que venden toneladas de cómics. Esos cómics son maduros y complejos y apelan a un público que se va haciendo mayor, entre el que me encuentro. Son los que mantienen con vida al negocio. Y también hemos revitalizado a Marvel y DC, que están vendiendo cómics a un público mucho más extenso. Y este público, a medida que se hace mayor, en algún punto, podrían centrar su interés en trabajos creator-owned. Así que todos contentos.

No estoy diciendo que esto vaya a ser así de simple. Estoy diciendo que esto “podría” funcionar y que hay suficientes personas inteligentes trabajando en haciendo cómics actualmente con lo que podría pasar. El problema, tal y como yo lo veo, es que Marvel y DC tienen muchísimo éxito y que “nos” tienen. Estamos todos muy contentos con los cómics que están produciendo… Casi todos son muy buenos. Pero, a medida que cumplimos años, nos morimos. No vamos a estar aquí para siempre. Así que, si los cómics continúan cumpliendo años con nosotros, morirán con nosotros y eso no es algo que, creo, ninguno de nosotros quiere que pase.

Así que espero que mi mensaje esté claro. Así que, uh, ¡disparad! Soy todo oídos.”

Robert Kirkman.

Al igual que sucede con cualquier manifiesto, exige cierta vehemencia y rupturismo desafiante para surtir efecto. Si es algo que sigue la tendencia dominante, no tiene sentido ya que la opinión mayoritaria sea la que defiendes. Tienes que hacer ruido y conseguir que te escuchen. Como cualquier manifiesto, tiene mucho de impostura, pero es totalmente legítimo si lo que se busca es dinamitar y romper con un estatus quo que para el creador del manifiesto es completamente erróneo. Ser joven y reaccionario como lo fue Kirkman, le permitió abrir una nueva perspectiva que intentó traer los mecanismos del cómic undeground al mainstream. Y, a juzgar que la industria de este 2020 (al menos, durante el primer cuatrimestre) es una que ha mutado en la dirección señalada por este manifiesto. Y, de modos que no se pudieron prever ni de lejos. Lo que sí que no debería sorprender a nadie es que, al igual que sucedió el de Manifiesto de un Viejo Bastardo, desarrollado por Warren Ellis, levantó cierta polvareda.

Ante tal descaro, los autores y personalidades ilustres de la comunidad del cómic estadounidense no tardaron en posicionarse en un punto u otro de la propuesta lanzada por el creador de The Walking Dead. CBR le dio cierto recorrido para que el colérico conjunto de palabras perpetradas por Kirkman no cayeran en saco roto.

 

Imagen del siempre afable Cebulski.

Procedamos con un C.B. Cebulski al que todavía le quedarían muchos años para llegar a obtener el codiciado puesto que ostenta hoy en día. Sin embargo, en sus palabras se pueden ver un carácter conciliador y una coherencia de la que muchos deberíamos tomar nota. En estas palabras se puede apreciar que sigue teniendo las mismas ideas.  

“Robert tiene la razón en muchos puntos. Y no me queda otra que estar de acuerdo en mucho de lo que ha dicho. Sin embargo, hay un aspecto en el que estoy profundamente en desacuerdo con él: cuando dice “desenchufar y hacer solo cosas creator owned. Si tú les das la opción a escoger entre Spider-Man y cosas creator-owned… Siempre escogerán Spider-Man porque es algo que ha resistido el paso del tiempo frente a algo nuevo. Algo nuevo tiene que ser la única opción”.

Los cómics creator owned no son, de ninguna manera, la única opción. No deberían ser la única opción. A día de hoy la industria del cómic no es el mismo lugar que fue hace algunos años, cuando los autores que eran unos fuera de serie dejaron Marvel para fundar Image. Y la gente no debería ser conducida a creer eso.

En su lugar, hay una balanza en la que cada creador puede encontrar y mantener tanto trabajos de encargo como cómics creator-owned en el mercado.  Hay un número determinado de creadores que están teniendo éxito haciéndolo. Y hay muchos autores que deberían hacer eso. A mí mismo me gusta trabajar tanto para Image como para Marvel y no querría sacrificar mi amor por ninguna de las dos.

En perspectiva, Robert tiene toda la razón: necesitamos más grandes nombres, tanto guionistas como artistas, haciendo cómics creator-owned. ¡Y a mí me encantaría que todos los artistas se nos unieran a Image! Pero también pienso que cada autor que decida hacer eso necesita ser informado abierta y honestamente. No solo sobre los beneficios (mayores royalties, merchandising, contratos de películas), pero también sobre los riesgos que traen consigo los proyectos creator-owned (no hay adelantos por página, ventas más bajas, el arte original vale menos). No todos ganan mucho dinero de cómics creator-owned, y mucho menos, los artistas. Y, especialmente, cuando las ventas de arte original han sido un factor de mucho peso en los ingresos de las familias de los artistas de cómics. Pero me estoy yendo por las ramas, así que vamos a acabar esto.

Tan solo quiero decir que ya no vivimos en un mundo en el que el autor tenga que escoger entre una cosa u otra. Ni deberían hacerlo.

No hay duda en que el mercado de hoy está conducido por los creadores y que, de hecho, ellos tienen el poder de hacer lo que quieran. Pero también les da la habilidad de jugar tanto en campos de fútbol de los encargos como en el de los cómics creator-owned.

Permítanme autocitarme con algo que escribí en una discusión acerca a un tema similar a este que tuve hace poco:

“La cosa es que muchos creadores no se dan cuenta de que no tienen que escoger o moverse. Pueden tener lo mejor de ambos mundos. La mayoría de los contratos de exclusividad, en caso de Marvel o DC, solo hacen referencia a los encargos. Eso no imposibilita a los creadores de hacer cosas creator-owned para Image o en Europa, por ejemplo. Hay un punto intermedio feliz en el que los creadores pueden hacer ambas cosas. Mientras cumplan con los compromisos, del acuerdo de exclusividad, que tengan con sus editores, casi todos son libres de hacer sus propios proyectos en el sitio que les plazca. Todo lo que tienen que hacer es preguntar. De este modo, reciben los pagos por página para poder mantenerse, a la vez que rascan su picor creativo.  Vale, es mucho más fácil para los escritores, pero los dibujantes también pueden lograrlo paulatinamente. Mirad a John Romita Jr. caminando en esa zona gris con Kick-Ass o a Tony Harris haciendo Ex-Machina y Spider-Man a la vez que War Heroes. Yo solo espero que más gente se dé cuenta de esto y consigan ventajas de esta oportunidad. Me encantaría ver a más de mis creadores favoritos hacer no solo cómics de superhéroes para Marvel o DC, si no más propiedades creator-owned.”

C.B. Cebulski.

Estas declaraciones son interesantes respecto a que las ha llevado a la práctica desde que fue nombrado editor jefe de Marvel. Tal vez, por ese motivo, se ha labrado buena fama dentro del gremio. El caso más reciente es Jonathan Hickman que ejerce, tanto de arquitecto dentro del proceso revitalizante de X-Men, como de guionista en Decorum, para Image.

El punto intermedio es aplicable a todas las ramas artísticas. Salvo contadas excepciones, el apartado industrial está bien acotado dentro de todas y cada una de las artes. Cualquier cosa que se salga de una pauta marcada, tiene una recepción más complicada. Aunque, paradójicamente, es luego lo que más se recuerda.

Las siguientes declaraciones que, a tenor de que todavía no fue llevado al ostracismo por tener una ideología bastante contraria a la dominante (por decirlo de una forma suave) son las de Chuck Dixon. Su postura es más pragmática que teórica.

No me preocupa por el “futuro de la industria”. Siempre habrá cómics. Son más baratos de producir de lo que han sido nunca y es relativamente sencillo de publicar respecto a otros medios. Con la asunción de que el número de cómics está creciendo exponencialmente (gracias a las fuertes ventas de las librerías y las tiendas de cómics), por primera vez en quince años. No creo que necesitemos preocuparnos por la supervivencia de los cómics.

Me preocupa mi propio futuro y dejar un legado para mis hijos. Las propiedades creator owned será una cobertura para cualquier talento cuando las dos grandes decidan que estás acabado y te empujen fuera del sistema. No hay grandes retornos en los cómics. Bueno, tal vez Don Perlin. La opinión de los lectores de cómics cambia repentinamente. Y la de los editores aún más. ¿Qué otro medio tiene la caridad como para preocuparse de los talentos que los han dejado de lado?

Desde el lado creativo, no hay nada mejor que hacer algo de la nada y llevar a la vida tus ideas sin la inteferencia de la continuidad de las ideas de otro.

Las grandes compañías pueden tener su posición dentro de la industria en recreando el estilo épico de los títulos creator-owned. Pero no las veo interesadas en esto porque ambas compañías están más por hacer acuerdos de juguetes, videojuegos o películas. Hacen algunos acuerdos, muy codiciados, para quedarse con los creadores top pero ninguno será comparable a hacer material creator-owned.”

Chuck Dixon.

Resulta curioso cómo estas palabras han sido proféticas respecto a cómo ha terminado Chuck Dixon dentro de esta volátil industria.

De ahí pasamos a la perspectiva de Steve Niles es valiosa en el sentido de que es conocido, principalmente, por sus cómics independientes. Su célebre 30 Días de Noche es la cabeza más representativa del éxito de un cómic de terror puro teniendo éxito, con perdón del Mignolaverso. Su reivindicación de la diversidad en los cómics y su apoyo al cómic de autor resulta un modo de predecir una tendencia de la industria que ha terminado hasta dentro del cómic más mainstream.  La estrategia de implantar personajes de nicho con unas características raciales y sexuales muy marcadas y definidas no solo ha hecho que los cómics sean más accesibles a nuevos colectivos, si no que han logrado que una nueva y sensibilizada generación comiencen a leer cómics de superhéroes.

Estoy de acuerdo de que los creadores deberían hacer más cosas creator-owned. Es algo que llevo diciendo desde hace años. Es tan simple como esto: las majors no se pueden permitir extraviar a sus superhéroes. Solo las independientes están apartándose de eso y tratando de sacar a relucir los westerns y otras cosas diferentes. Están haciendo más por expandirse y diversificarse. No creo que sea la única manera de salvar a la industria. Creo que Robert está siendo un poco dramático, aunque es por una buena razón. Pero, por mucho que pueda doler que te cagas, la diversidad es algo que necesitamos.

Necesitamos nuevos lectores. Casi toda la gente ya ha tomado su decisión respecto a los superhéroes. Y si no les importan los superhéroes hoy, no les seguirá importando mañana. Tenemos que atravesar todas estas estrechas calaveras y darles la diversidad que hará que se conviertan en nuevos lectores.”

Steve Niles
Portada de la JLI, probablemente, el cómic más insigne de Keith Giffen.

Otro punto de vista a tener en cuenta es el de un autor cuya carrera ha estado íntimamente ligada al género superheroico. Evidentemente, su postura es la más favorable a la de las majors y, por ende, con un posicionamiento absolutamente contrario al de Kirkman. Hablamos de Keith Giffen.

“No recuerdo que Frank Miller hiciese en ningún momento unas declaraciones públicas diciendo “no os vayáis a DC. No os vayáis a Marvel. ¡Haced vuestros propios cómics!” Y estaba pensando que eso sería muy fácil de decir si hubiese tenido Daredevil o El Regreso del Caballero Oscuro en tu haber. Sería muy fácil. Pero siento que Kirkman, realmente, no lleva esa trayectoria.  Creo que lo que está diciendo, es que hay que salvar a los cómics haciendo cosas diferentes.  Eso me suena. Y creo que algo que la gente que tener en mente es que solo se puede empezar haciendo tus propias cosas. Serán tus aportaciones las que hagan que todo explote. Muchas de las independientes, si van a poner algo de su dinero, no va a ser tanto como el de las majors. Eres tú quien estás apostando por qué tu propio cómic vaya a petarlo y por qué la compañía con la que estás le haga una promoción lo suficientemente fuerte. 

Si lo que me preguntas es dónde creo que encajan las grandes editoriales, es este: son el lugar para todo el mundo en esta industria. Si fuera a hacer de nuevo cómics creator-owned, lo haría como algo suplementario al trabajo para las majors. Lo primero de lo que tengo que asegurarmees de que puedo alimentar a mi familia y tener un techo sobre mi cabeza. Somos un negocio. Somos una industria. No somos artistas muriéndose de hambre en alguna parte esperando poder vender arte original para poder alimentar a sus hijos. Así que, aunque es algo muy noble lo que está sugiriendo y es algo que, claramente, mucha gente querrá tener en consideración. Creo que la gente debería tendría que tener en cuenta, también, todo lo que ello supone y las trampas. Es mejor tener algo de visibilidad a la que volver, en caso de que las cosas vayan mal dadas. Saber que eso que te ha hecho famoso, siempre va a seguir ahí o que no va a desaparecer en medio de las Previews sin que nadie llegue a saber que ha estado ahí. O que se retrase más de lo que pensaste en un principio y tú sigas teniendo que pagar las facturas. No es tan fácil eso de hacer un llamamiento a que la gente solo haga proyectos creator-owned. Y como pasa con la mayoría de las empresas, solo le pertenece al autor un porcentaje, porque ellos se van tener que quedar un porcentaje de aquí y un porcentaje de allí.

Mi posición respecto a “vamos a salvar la industria del cómic” es esta: Empecemos por contar historias accesibles. He escrito historias inaccesibles (lo sé. Así que antes de la gente comience a decir nada ¡Lo sé!). Pero es tan simple como hacer que los cómics lleguen a tiempo, con buenas historias, haciendo que los cómics sean más accesibles y que alimenten el sentido de comunidad. Y si tú quieres hacer incursiones en la auto-publicación de cómics creator owned a toda costa, pues hazlo. Puede ser gratificante de una forma extraordinaria. Pero también puede ser extraordinariamente frustrante. Pero, ¿Excluir a DC y Marvel? Nah. No creo que sea una idea inteligente. Estos cómics como Spider-Man tienen un recorrido. Dan la oportunidad a la oportunidad de labrarse una base financiera de modo que así puedan errar por su cuenta y hacer todos esos cómics creator-owned.”

Keith Giffen.

El último autor en hacer declaraciones y el más significativo, a tenor de la relación directa de amistad que los une, no es otro que Brian Michael Bendis. No es moco de pavo, ya que fue este quien le abrió la puerta a Kirkman a trabajar en Marvel, vía profesional que terminó desestimando. Eso supuso cierta separación de trayectorias profesionales.

A Bendis todavía le quedarían bastantes años hasta que se pasase a DC, con lo que hizo una fuerte defensa a la editorial en el podcast Word Balloon. Con acierto o no, Bendis comprende a las majors como método de conseguir labrarse un número grande de seguidores que luego hagan sostenible los proyectos personales. Y entiende el manifiesto como un gesto de ingratitud y de negación de todo lo que le debe a la editorial perteneciente a Disney.

No estoy buscando crear una disputa con esto o hacer la bola de nieve grande… Tengo mucho respeto por Robert y era una de sus cheerleaders cuando vino a Marvel… Y nos vacilábamos en cartas y colmunas… Pero las recientes afirmaciones que ha hecho, desde que forma parte de Image, son algo con lo que no estoy para nada de acuerdo… Se lo he dicho a Robert por privado y se lo diría si estuviésemos compartiendo una charla… “No estoy de acuerdo con tus argumentos así que, por favor, deja de usar mi nombre para ilustrar tu posición”.

Estoy verdaderamente emocionado con que Robert esté satisfecho con su trabajo creator-owned. Tuve la misma sensación cuando hacía cómics independientes. Pero eso es como decir que eres antiviolaciones… Le diría que la razón por la que él ha tenido éxito con Image está basado en parte, no del todo, pero en parte, por el trabajo que generó en Marvel

Sé que la razón por la que Powers ha tenido éxito es, en parte, por el público que me he conseguido a través de mis años en los cómics independientes, pero también por el interés que he generado en el público gracias a mi trabajo en Marvel… No es la única razón, pero es una de ellas.

Así que eso que dijo respecto a que todos los creadores deberían hacer cómics creator owned, es algo con lo que estoy completamente de acuerdo… Es un sentimiento muy emocionante, realmente asombroso… Y, para mí, personalmente, no es para todo el mundo… Hacer ambas cosas (trabajos independientes y encargos por contrato para Marvel) es muy sano para mí.

La sensación de hacer todo lo que quieras en Powers, sumada a la de trabajar en los iconos más grandes del mundo y tener los desafíos que contrae el tener que compartirlos con otros personajes es fenomenal… Pero se retroalimentan, no solo financieramente, si no creativamente.

También entiendo que, sea cual sea el periodo temporal, tu etapa durará más o menos… Particularmente desde 1999, he estado respirando un aire enrarecido, he tenido mucha suerte de poder tener mi parte del pastel… Y entiendo que yo soy de las pocas personas que pueden hacer trabajos creator owned y trabajos mainstream y encontrar éxito creativo en ambos campos… Pero habiendo experimentado todo aquello por lo que he pasado, y siendo un poco más viejo que Robert, puedo mirar atrás y decir que a este nivel del juego en el que estoy, y en el que Robert está, ignorar el hecho de que parte de tu público viene de Marvel es un error del que espero que no tenga que aprender por las malas.

Casi todos los fundadores de Image tardaron muy poco en volver a hacer trabajos de encargo para poder mantener a flote sus cómics. Así que la dicotomía que está ignorando en su llamamiento a las armas es frustrante.

La otra cosa que me ha molestado es que hay cientos de creadores de cómics que no siguen este plan que estoy diciendo que fue bueno para mí…. Esa es la diferencia entre yo y Robert… Estoy diciendo que deberías seguir tu propia musa.

Los creadores que no han seguido el camino que yo he cogido están teniendo mucho éxito y nunca han hecho trabajos mainstream… Personas como Adrian Tomine y Chris Ware. Gente que no tienen ningún interés en hacer superhéroes o trabajar por encargo… Es un insulto ignorar lo que nos han dado… Ignorar esa cuestión da una visión simplista de los derechos de los creadores frente a trabajar para Marvel o DC. Es un error… Particularmente en esta generación de creadores de cómics, que están sobre los hombros de los gigantes que han trabajado muy duro para hacernos las cosas más fáciles y obtener los cambios en nuestros derechos. Los lograron para nosotros. Fue justo antes de que yo empezase a trabajar haciendo cómics cuando las cosas se volvieron mucho más fáciles. Y tanto Marvel como DC mejoraron mucho.  

La cosa genial que ha hecho Robert es empezar un diálogo y es un diálogo que, claramente, me encanta… Pero es importante que sea una conversación educada. Es importante que sea una conversación que no sea solo una carta blanca, una llamada a las armas, sino más bien que la gente reflexione y se pregunte “¿Qué es lo que quiero?”

Brian Michael Bendis.
Portada del primer número de Marvel Zombies, que rinde homenaje al Amazing Fantasy nº15.

Ante el aluvión de opiniones respecto a su declaración formal, Kirkman acudió al mismo podcast para matizar sus palabras. Aunque su beligerancia bajó el listón, no cambió ni una sola coma al respecto.

Cuando llegué a Marvel, pensé que formaba parte del plan de Bendis. Ha hecho cocas creator owned que fueron muy populares y estaba observando cuan paralelas fueron nuestras carreras…  Pero entonces me di cuenta de que Bendis no se iba a mover de dónde estaba… No hay ningún “plan de Bendis”… Me di cuenta de que los cómics que quiero hacer en Marvel ya no existen. Quiero hacer una etapa como la que Peter David hizo en Hulk o la que hizo Walt Simonson en Thor… Quiero hacer un Asombroso Spider-Man que no tenga que conducir a un crossover o a otros cómics… Y no hay nadie que tenga el caché para poder decir “no” a los grandes eventos de las compañías… Straczynski tuvo que participar en esos eventos, y no ayudó a que su cómic vendiese más. Pero no pudo decir que no a esos eventos… En lugar de sentarme y hacer pucheros, me fui… Y no estoy diciendo que Marvel sea una mierda ahora… Están haciendo lo que hace falta para vender sus cómics…

Quiero que todo el mundo entienda que no estoy diciendo que nadie debería aspirar a escribir personajes de Marvel o DC… Solo estoy diciendo que no debería ser el pináculo de una carrera en los cómics… Todo el mundo que solamente hace trabajos para Marvel o DC terminan saliendo de este negocio… No hay un plan de jubilación en los cómics… Escribes tus cómics de Marvel o DC y no lo petas hasta que lo haces y, en ese momento, te encuentras con un “muchas gracias por tu tiempo. Adiós”… Y si no has ahorrado dinero durante todo ese tiempo que has estado trabajo, estás muy jodido… Has dejado que tu popularidad muera… Pero si haces cómic creator owned, ese es tu plan de jubilación… Piensa en Mike Mignola. ¿Crees que no va a sacar dinero de Hellboy cuando tenga 65? Eso es un plan de jubilación.

Entiendo que siga siendo como una especie de lotería… Y no todas las ideas creator owned son comerciales… Invencible solo vende quince mil copias… Y por el hecho de que no hay una empresa gigante que lo está financiando, te cambia mucho la perspectiva. Si consigues vender solo veinte mil copias, podrás vivir condenadamente bien.

No puedes poner un pie en los dos lados del campo. Tienes que dar ese paso… Si estoy haciendo Invencible pero también estoy escribiendo Spider-Man, estoy dando la opción a mis fans a escoger entre mi libro desconocido o Spider-Man, que ya conocen. Siempre escogerán a Spider-Man.

Los chavales son lo suficientemente inteligentes para saber que Marvel Adventures Spider-Man no es el Spider-Man de verdad. Y no estoy insultando a esos cómics… Solo estoy diciendo que ellos sabes que hay un Spider-Man “secundario” que no es el principal cómic de Spider-Man.

No habría dicho nunca esto si buscase volver a trabajar jamás con Marvel o DC… Y sé que si sigo haciendo buenos cómics que les gusten al público, ellos me dejarán vender mis cómics.

No estoy diciendo locuras… No estoy intentando quemar el puente… Espero que esto no ofenda a nadie… Tengo amigos en Marvel y en DC… He hablado con Dan Didio y con Joe Quesada y no están haciendo mal su trabajo. No estoy intentando decir cosas malas sobre sus compañías. Estoy jugando limpio.”

Robert Kirkman.

En cualquier caso, se pueden sacar tres conclusiones claras. La primera de ellas es que, al ser un medio joven, los debates que se lanzan son, todavía, un poco pueriles. ¿Tan dramáticas y dañinas fueron las palabras que forman el manifiesto como para generar tal debate? Al final todo se reduce en que los autores tomen el control del manicomio. Eso puede ser positivo. El funcionamiento industrial de este medio ha generado mucho dolor cada vez que los autores han intentado luchar por lo que les pertenece. Debería estar fuera de todo debate que, aunque sea a modo de espejismo, por una vez, lograsen ellos ganar la batalla y llegar a un punto que sus proyectos fueran mucho más interesantes que las nuevas historias superheroicas. Soñar es gratis.

La segunda hace referencia a las dificultades económicas del medio. ¿Por qué es el único arte en el que los autores necesitan trabajar para las majors, con licencias que no les pertenecen ni nunca lo harán, por mucho que las hayan creado ellos, por pura supervivencia? En literatura, los autores tienen contratos, pero, en todo caso, se deben a éxitos que ellos mismos han generado. En el cine, puedes trabajar en blockbusters que anulen tu personalidad, pero de tener éxito, eso puede permitir que no tengas que volver a venderte, si se sabe gestionar bien. ¿Por qué el cómic tiene que funcionar así? ¿Por qué no es sostenible que un autor pueda vivir de proyectos personales? Lo cual conduce a la última conclusión.

Por último, al público general debería cambiar sus perspectivas y comenzar a valorar a los autores por encima del personaje. Se han hecho grandes progresos respecto al panorama retratado en 2008, pero se debería comprar los cómics dependiendo quien los firme y no los personajes que firmen. Solo así, los autores serán verdaderamente libres y una marca en sí misma.

La industria como tal, la formamos todos. Por tanto, todos tenemos nuestra responsabilidad respecto al funcionamiento de la misma. Todos decidimos con nuestro dinero el lugar al que dirigimos este negocio. ¿Apostamos por personajes que pertenecen a grandes editoriales, perpetuando su hegemonía o arriesgamos con los proyectos de los autores que están en la sombra, con todo lo riesgo que puede suponer?

Epílogo: Mientras se produjo en proceso de escritura de todo este texto, ha sucedido un desastre sin precedentes. Eso ha hecho que resultase más complicada la confección. Y todo ello ha conducido a una desasogante pregunta: ¿Es relevante esto que se va a publicar en un contexto como en el que nos hemos visto envueltos en menos de una semana? ¿Qué encaje tiene la ficción o la evasión cuando tenemos que estar encerrados en casa y hay problemas muy graves en el mundo exterior? Desde luego, la semana ha dado un cambio en el que solo queda la incertidumbre y una sensación de que esto es una pesadilla de la que nos vamos a despertar en cualquier momento.

¿Cómo encaja aquí los conflictos de la autoría dentro del mercado del cómic americano? Entonces, es cuando recuerda uno todo lo que ha hecho la ficción por él en los momentos más desesperantes de su vida. De hecho, si no se ha tirado la toalla es gracias a ella. Esto es importante. Es nuestro refugio. Seguirá siéndolo. Pase lo que pase.

Tengan cuidado, lávense las manos y no salgan de casa. Lo imploramos. Pero también lean y encuentren modos de escapar de la realidad. En un mundo cada vez más caótico y loco, será lo único que les mantengan cuerdos. Esos retazos de lo que ha sido y, seguramente, ya no volverá a ser se puede recordar que todo ha merecido la pena.