No es una exageración decir que en Sala de Peligro somos muy fans del combo editorial Brúfalo Lector-La Cúpula. Gracias a elles tenemos disponibles en castellano las obras de Kay O’Neill (saga de los dragones de té), ¡Prepárate! de Vera Brosgol o la serie Pepino Héroe de Leyenda de Gigi D.G., todas de corte juvenil pero que siempre recomendamos leer a todo tipo de lectores.
Cuando el dúo editorial anunció la publicación de la novela gráfica de Brenna Thummler llamada Sábanas sabíamos que no podíamos perdérnosla. Tanto por la calidad de las obras publicadas hasta el momento en esta línea, como por la buena pinta que tenían tanto su portada como su sinopsis.
Sábanas es un cómic protagonizado por Marjorie Glatt, una joven de trece años que tiene que ocuparse de mucho más que sus dolores de cabeza adolescentes. Tras la muerte de su madre, el padre de Marjorie parece no ser capaz de levantar cabeza, y cae sobre sus hombros la responsabilidad de cuidar de su hermano pequeño, su padre y la lavandería. El negocio familiar sobre el que residen su casa, sus deseos y, sobre todo, sus recuerdos. Porque tanto la lavandería, como la casa, fueron el gran proyecto familiar liderado por su madre.
Marjorie va a clase, soporta lo indecible a sus compañeres de clase, trabaja en la lavandería y agacha la cabeza. Superada por la soledad, el agobio de las tareas dentro y fuera del colegio y un padre que se ha convertido en otra responsabilidad más sobre sus hombros en lugar de ser el apoyo que debería. Además, Marjorie debe lidiar en el trabajo no sólo con lavar las prendas de sus vecines, sino también aguantar sus comentarios. En especial los del señor Saubertuck, un emprendedor que la acosa día y noche para que le venda el edificio.
Por otro lado, se encuentra Wendell, coprotagonista de esta historia. Un pequeño fantasma que todavía no ha terminado de entender cómo funciona eso de no estar vivo. Y que, resistiéndose a aceptar su nuevo estado, decidirá romper todas las leyes y escaparse al mundo de los vivos ataviado con lo único que tiene. Una sábana. Así, su mundo choca con el de Marjorie, convirtiendo la lavandería es su nuevo refugio y creando, sin querer, cada vez más problemas para la joven. ¿Conseguirá Wendell hacerse amigo de Marjorie? ¿serán capaces de detener al impertinente señor Saubertuck?
El guion de Sábanas es increíblemente sencillo en su planteamiento, una de esas historias que muestran cómo cada persona se enfrenta al duelo de forma distinta. Y lo envuelve en una historia tierna, dulce y cálida, como sábanas limpias secadas al sol. Valga el símil. El poder de la trama planteada por Thummler radica en la inocencia de sus protagonistas, y en los secretos que se van descubriendo con la evolución de sus personajes. La narrativa de esta obra se centra en su apartado gráfico en el color, que omite por completo el color negro, y utiliza los azules marinos para el mundo de los fantasmas, y los tonos más oscuros cuando son necesarios. Y los colores más cálidos para el mundo de los vivos. Con trazo de lapiceros de madera, Thummler crea un mundo muy completo, con fondos llenos de detalles y personajes que representan lo mejor y lo peor de cada persona, y cada edad. Ya que la historia presenta tanto a compañeres de clase de la protagonista, como a las personas adultas que viven a su alrededor.
Sábanas trata sobre la pérdida, el duelo y la identidad, pero también sobre la necesidad de pedir ayuda y aprender a hacerlo. Sobre la amistad, el amor y la comunicación a cualquier edad. Sobre la diversidad en la forma de ver el mundo, y sobre todo de entenderlo. Sobre la importancia del recuerdo, y de compartir momentos. Y de cómo, casi siempre, hablan más alto las acciones que las palabras.
La magnífica edición conjunta de Brúfalo Lector y La Cúpula cuenta con la traducción de Natalia Mosquera en un formato de tapa blanda (rústica con solapas), doscientas cuarenta y cuatro páginas a todo color, en papel mate de buen gramaje.
Brenna Thummler es una artista a tener en cuenta. Aunque nos llamó la atención en su obra Ana de las Tejas Verdes junto a Mariah Marsden (Maeva, 2020) con Sábanas, su primera obra en solitario, ha conseguido introducirnos en su mundo y hemos salido mejor de lo que entramos. Con un apartado gráfico espectacular, detallado y preciosista, consigue tratar unos temas complejos de forma más que accesible para toda la familia. Un cómic que es imposible olvidar, de esos a los que volveremos una y otra vez, y de los que no nos cansaremos de recomendar.