Siempre que hablamos de cómic infantil o juvenil en Sala de Peligro nos gusta matizar que su lectura no se ciñe sólo a la edad que se le supone a sus lectores potenciales. Sino que también son obras que pueden apreciar el resto de lectores de la casa. En el caso de la nueva obra de Andrés Magán, se une a esto que su estilo personal, más cercano normalmente al cómic experimental, y sus referentes a la hora de crear Las aventuras de Passer P. Malta hará que les lectores con más experiencia disfruten muchísimo este cómic tan sorprendente dentro de su género.
Las aventuras de Passer P. Malta cuenta, como bien expresa su título, las aventuras y desventuras de Passer P. Malta, una especie de pollo antropomórfico que, tras veinticinco años trabajando como cartero en Villa Flugante, decide dejar su trabajo y centrarse en encontrar la felicidad a través de la lectura y la escritura. Los habitantes de Villa Flugante son distintos animales antropomórficos que pueden llegar a vivir varios cientos de años. Pero, para ello, tienen que comer. Y, como todes sabemos, la comida cuesta dinero. Así que la decisión de Passer es sorprendente, a la par que interesante para les lectores. Pero todo se complica más cuando recibe un paquete cuyo contenido le hará salir de su zona de confort y aventurarse a lo desconocido.
El guion de Magán tiene un desarrollo lineal muy inteligente, ya que no sólo desarrolla lo que podríamos considerar un camino del héroe tradicional, sino que añade algunos misterios a resolver en los que encontramos referencias directas al mundo del cómic, las tiras clásicas y el humor. Creando una obra autorreferencial muy curiosa y cuidada en sólo cincuenta y seis páginas, consiguiendo cerrar bien todas las preguntas que se van exponiendo en la vertiginosa aventura de Passer P. Malta.
En cuanto al apartado gráfico, Magán apuesta por un dibujo sencillo y expresivo, de líneas claras y colores planos donde el color juega un papel fundamental. Con una narrativa, como se ha comentado antes, lineal en su desarrollo, pero con juegos de composición muy interesantes. Y es que Magán no puede evitar su experiencia en el cómic experimental, ni siquiera cuando está creando en un género distinto a lo que es habitual en él. Eso sí, el cómic se entiende a la perfección tengan les lectores la edad, y experiencia, que tengan. Algo complejo pero que Magán consigue sin problemas.
Originalmente esta obra se publicó en 2020 en gallego, y recibió el XV Premio “Castelao” de banda deseñada de la Diputación de A Coruña en la modalidad para público infantil y juvenil en 2020. La propia Diputación se encargó de su publicación, en castellano la edición corre a cargo de Bang Ediciones, quienes han utilizado muy buenos materiales tanto en la cubierta como en sus páginas interiores. En un formato álbum muy acertado.
Aunque este cómic se vista de aventura fantástica juvenil, la verdad es que el hilo central de la trama es la búsqueda de la felicidad por parte de aquellos adultos que no son felices en su rutina. Y eso, en la generación millennial, sabemos bien lo que es. Passer hace lo que nos gustaría a todes, dejar un trabajo que no nos reporta más que el sustento justo para sobrevivir, e intentar experimentar una vida de felicidad a través de nuestra vocación. Si lo consigue, o no, sólo lo podréis descubrir leyéndolo.