Guardianes de la Galaxia: Especial Felices Fiestas, el clásico instantáneo navideño de Marvel Studios

Los especiales de Marvel Studios están demostrando ser  uno de los aciertos de esta Fase 4 recién concluida. Dan mucho aire a la hora de probar cosas nuevas, introducir conceptos chocantes y alejarse de los cauces habituales de la productora. Al tratarse de una narrativa autocontenida pueden consistir en rendir homenaje al terror clásico, así como, en este caso, en lanzar una historia estacional con el objetivo único de desarrollar a los personajes.

Es algo que James Gunn ya tanteó desde antes que Marvel Studios concibiese el formato. Fue el primer especial que se presentó a Kevin Feige y se nota el cariño y el tiempo de desarrollo que ha tenido. Además, de tratar alejarse de la peripecia explosiva (de hecho, no hay antagonista) para ir al núcleo de la cuestión. Guardianes de la Galaxia: Especial Felices Fiestas es otra muestra del potencial que tienen estas “minipelículas”.

Aquí toman el protagonismo absoluto Drax y Nebula, quienes deben viajar a la Tierra para traer a Kevin Bacon a un triste Peter Quill a modo de regalo. Es una premisa profundamente absurda e incluso estúpida, pero Gunn consigue sacar punta humorística.

Sin embargo, si por algo se ha caracterizado este director (y sus aportaciones en Marvel), daddy issues aparte, es por conseguir lanzar una emotividad honesta que conecta con el público. Sus Guardianes de la Galaxia siempre han tratado acerca de la familia, tanto la escogida como la impuesta. Y esta no iba a ser otra expeción. No en vano, si hay una fiesta propicia a ello es la navidad.

Así pues, por disparatada que pudiera parecer la idea de lanzar un especial de navidad, no podría haber estado más acertado. A lo largo de sus poco más de 40 minutos (que pasan en un suspiro) se encuentran todos aquellos elementos que hicieron especial a esta franquicia, aquello que hizo que todo el mundo amase a estos personajes y su universo. 

Están muy definidos a estas alturas y han pasado casi 10 años desde que los vimos debutar. Por ese motivo, Pom Klementieff y Dave Bautista (y sus compañeros de reparto) le tienen tomada la medida. Ambas forman una pareja cómica que funciona y consiguen estar a un nivel altísimo. Toda una sorpresa para un actor que no ha dejado de mostrar hartazgo sobre su personaje durante los últimos años.

A ellos se suman un Kevin Bacon autoparódico y, curiosamente, dando muestras de su rango interpretativo.  Está en un registro inusual.  Clarísimamente ha disfrutado de este proceso. No en vano, es todo un robaescenas… A su vez, también se introduce (¡Al fin!) a Cosmo, a quien da voz Maria Bakalova, la cual se atreve a introducir su propio acento. Es una decisión tomada con tino, puesto que el perro con poderes psíquicos no deja de ser un homenaje a Laika. Desde luego es una añadidura tan bien integrada que parece que haya estado dentro del grupo desde el principio.

Pero más allá de eso, el director ha querido poner todas las piezas alrededor de la montaña rusa sentimental que promete ser Guardianes de la Galaxia Vol. 3. Los personajes han madurado y los protagonistas consiguen tener un arco habilidosamente desarrollado en estos minutos. Es un trabajo con un James Gunn con las ideas más claras, un estilo más definido y eso se nota, también, en la estética.

Todo ello sin olvidad guiños, referencias, siembras que se recogen aquí… Este proyecto guarda una infinidad de sorpresas que lo mejor es que las descubra uno mismo. Es imposible que no termine esbozando una sonrisa, sea por un motivo u otro.

Es una experiencia verdaderamente satisfactoria. Un clásico instantáneo en estas épocas tan  ñoñas. Algo que ver y revisionar cuando uno se sienta mal, porque conseguirá que estés algo mejor. No hay ninguna duda. ¿Qué se le puede exigir más a una producto de superhéroes? Este es uno de los mejores ejemplos del género, da más de lo que uno espera. 

Guardianes de la Galaxia: Especial Felices Fiestas es como volver a casa por Navidad y reencontrarte con tu familia. Un abrazo para el alma, algo naïf, pero reconfortante. Y a veces eso es lo que más falta hace.

Y sí, la soundtrack sigue siendo la repera. Han contado con Old ’97 como artistas invitados y se compone de bandas de la talla de Smashing Pumpkins. Para muestra, un botón: