Título: Una historia de perros viejos |
Edición Nacional: Dolmen Editorial |
Guión: Manuel H. Martín |
Dibujo y color: Juanma Espinosa |
Formato: Cartoné, 88 páginas |
Precio: 14,90 € |
Cuando un cómic tiene como protagonistas animales, y son estos quienes vertebran la historia, lo normal es que pensemos en cómics infantiles. O animales con formas antropomórficas, como el obvio caso de Maus de Art Spiegelman. Sin embargo, Una historia de perros viejos obvia toda esa normalidad y presenta el viaje de unos animales mucho más humanos de lo que al lector le gustaría.
El protagonista de esta historia es Munny, un perro viejo que se escapa de una casa casi vacía donde ya no se le quiere. La intención de Munny es ir a morir tranquilo en el que antaño fue el parque donde su familia adoptiva y él iban a pasear y jugar. Sin embargo, en su camino se cruza Chica, una hembra de una raza muy pequeña, muerta de miedo. Aunque inicialmente Munny se negará a que ésta le acompañe, terminará ayudándola y dejándola viajar con él.
Chica es una perra de raza, muy cuidada por sus amos, y que ha sido abandonada por unos ladrones que robaron su bolso sin saber que ella estaba dentro. Su única intención es volver a casa con su familia. El problema es no saber llegar, ya que siempre ha sido transportada por los humanos en un trasportín. Hablando con Munny se dará cuenta que su casa debe estar frente al parque al que éste se dirige. Por lo que ambos decidirán viajar juntos hasta allí.
Lo que ninguno de los dos sabe es que los perros que espantó Munny cuando conoció a Chica no eran perros callejeros. Sino parte del ejército del General, un chihuahua muy viejo que controla la ciudad. Y es que no sólo tiene a muchos perros a su cargo, también ratas, palomas y cualquier bicho que pueda serle útil están a su disposición.
El General quiere capturar a Chica por tratarse de una pura raza como él. Y es que ante la idea de su cercana muerte está obsesionado con conseguir descendencia a cualquier precio. Por lo que no escatimará amenazas ni esfuerzos por conseguir lo que quiere.
Como ya se ha comentado, el dibujo de toda la obra es completamente realista. Todos los perros son anatómicamente correctos, y Juanma Espinosa no escatima en cuanto a fondos, o personajes humanos. Absolutamente todos los personajes están perfectamente dibujados, con la escala correcta. De forma casi pictórica. Además, las escenas donde se relacionan cánidos y humanos están representadas de forma cinemática. Como si se tratase de una película donde los protagonistas son los perros, pero sin perder la importancia de la escala y la profundidad. Además, cada raza de perro es fácil de reconocer, si se sabe un mínimo sobre estos. Toda la obra es en blanco y negro, con gamas de grises. Destacando así la crudeza de la historia.
Algo que Manuel H. Martín hace muy bien en su guion es representar de forma fidedigna características de las razas que representa. Sin embargo, no se deja llevar por los estereotipos pertenecientes a algunas de ellas. Y crea personajes creíbles, cada uno con sus propios intereses y creencias.
Además, durante toda la historia pueden observarse muchos guiños y referencias a otras obras. No sólo a nivel gráfico, como en el caso de la anterior imagen, sino también en los diálogos de los perros. Un claro ejemplo es cuando Hiena se refiere a Munny y Chica como al «lobo solitario y su cachorro». Relacionando la situación de ambos perros con la obra de Kazuo Koike y Goseki Kojima, además de hacer referencia al pasado de Munny. Momento en que conoceremos más sobre cómo llegó a convertirse Munny en el perro que conoce el lector.
Aunque esta novela gráfica tenga como protagonistas a perros, los seres humanos son imprescindibles en la trama. Y no sólo como secundarios importantes, como por ejemplo el vagabundo que encuentran durante su camino los protagonistas. Sino como eje de las personalidades desarrolladas por los distintos perros, en relación a su experiencia con los humanos. Y es que, por mucho que Manny, Chica y Hiena sean los perros protagonistas de la historia, las actitudes gregarias y políticas de los animales de este cómic son reflejo directo de lo peor, y mejor, de la sociedad humana.
Podríamos considerar que se trata de una fábula, ya que presenta animales que hablan. O que, por lo menos, el lector entiende. Y también tiene una enseñanza moral, característica de las fábulas. Sin embargo, el viaje de estos perros es más una crítica a actitudes humanas que a la de los propios canes. No sólo por la relación con ellos, sino por las actitudes aprendidas.
Un cómic intenso, muy intenso si se tienen mascotas, que hace que el lector se replantee muchas cosas. Una historia de perros viejos es un trabajo interesantísimo por parte de Manuel H. Martín y Juan Espinosa que sorprende como debut. Lo que hace que nos planteemos qué serán capaces de hacer a partir de esta obra. Ya que han doblado el género, para hacerlo suyo.
Además, como habéis podido leer en el título de la reseña, Dolmen Editorial ha puesto en descarga gratuita este cómic. Está completo, ya que es un volumen único. Por lo que podéis leer toda la historia de Munny y Chica. Aquí, por lo pronto, ya hemos decidido que cuando todo vuelva a la normalidad iremos a comprarlo en físico. Por ahora, a disfrutarlo en digital.
Una historia de perros viejos (click aquí para ir directamente al cómic)