«Juntas en esto» el cómic de Blanca Vázquez que pone sobre la mesa que todavía es necesario seguir hablando sobre el aborto.

Título: Juntas en esto
Guion, dibujo y color: Blanca Vázquez
Edición Nacional: Astiberri
Formato: Cartoné, 56 páginas
Precio: 12,00€

Juntas en esto de Blanca Vázquez es una obra breve, pero muy intensa, sobre el deseo de ser dueñas de nuestro propio cuerpo. Tremendamente intensa. Más si tenemos en cuenta que se trata de un cómic casi silencioso. Y es que la narrativa de esta historia se centra en el dibujo, y sobre todo en el color.

Este cómic, que ya mencionamos en el artículo del día de la mujer, cuenta la historia de dos mujeres separadas por dos generaciones, pero en la misma situación. Enfrentándose a un embarazo no deseado. Las dos historias que se presentan están narradas de forma conjunta. La primera de ellas está situada en los años sesenta, durante la dictadura de Franco. Mientras que la segunda ocurre en la actualidad.

Blanca Vázquez reivindica en su obra la necesidad de seguir hablando del aborto. Un derecho que sigue teniendo mucha polémica detrás incluso a día de hoy. Y es que, aunque muchas mujeres hayan tenido que pasar por ello, todas en algún momento nos hemos planteado qué haríamos en un caso así. Y el hecho que esto mantenga a su alrededor ese halo de tema prohibido, o tabú, hace que obras como ésta sigan siendo necesarias.

Al final de la obra, Blanca incluye un resumen de las leyes españolas sobre el aborto, en forma de cronología. La autora ha asegurado en distintas entrevistas (y a mí misma, durante una sesión de firmas del Salón del Cómic de Valencia) que este derecho, aunque conseguido, corre peligro. Ya que hay gente que está en contra de él, y nos lo quieren arrebatar. Por lo que decidió hacer esta obra.

En Juntas en esto se presenta la historia de una abuela y su nieta. Ambas pasan por el trago de tener que decidir qué hacer con un embarazo no buscado. O no deseado. En el caso de la abuela es fácil adivinar qué ocurrió. No sólo por la existencia de la nieta, sino por vivir en los años de la dictadura. Blanca aprovecha esta situación para reivindicar a todas aquellas mujeres que en aquel momento quisieron, y no pudieron, abortar. O que lo hicieron en condiciones muy complicadas, ya que era ilegal y por lo tanto sólo se podía hacer en la clandestinidad. O, si se tenía mucho dinero, haciéndolo en secreto en el extranjero.

En cuando a la historia de la nieta, la autora muestra la facilidad con la que (en teoría) se puede acceder hoy en día a una intervención como es el aborto. Y es que, en ambos casos, y más allá de los temas reivindicativos que presenta Blanca, lo importante es cómo se sienten ambas protagonistas. Unidas por un evento importante, pero separadas por el tiempo y las circunstancias, ambas se muestran nerviosas y con dudas.

Aunque forman parte de la misma familia, ninguna de las dos (en ninguna de las dos épocas) expone ante su familia lo que les está ocurriendo. Por lo que ambas se enfrentan solas y en silencio a ese momento de su vida. El silencio que sostiene toda la obra, y que sólo se rompe en dos momentos muy puntuales, hace que la historia se desarrolle mediante la imagen de forma exclusiva. Blanca Vázquez consigue desarrollar dos personajes perfectamente diferenciados en personalidad, sin que las oigamos hablar en ningún momento.

Además de su diseño, cada una de ellas se peina y viste de acuerdo a su época, Juntas en esto diferencia a sus dos protagonistas (y sus tiempos) mediante el color. Y es que la historia centrada en los años sesenta está representada mediante tinta china (en tonos grises) y la actual en acuarela (en tonos azules y burdeos). Blanca ha dibujado de forma tradicional esta obra, únicamente con tinta china y acuarelas. Y es impactante la profundidad que consigue en ambos personajes con tan pocas herramientas. Porque, además, Blanca no juzga a sus personajes, ni quiere que el lector lo haga. Cualquier decisión que se tome es buena, siempre y cuando se haga desde la libertad.

Importante destacar que no se trata de una historia real, pero que bien podría serlo de lo bien narrada que está. Si la autora hubiera decidido decirnos que se trata de una historia real, nos lo hubiéramos creído. Y es que Blanca representa la historia de tantas mujeres que sus protagonistas no necesitan nombre ni apellidos para que sean reconocibles. Hay que tener en cuenta que cuando se dice que no es una historia real, nos referimos a que no está basada en una historia concreta de una familia concreta. Sino en la vivencia de muchas mujeres que tuvieron que pasar por lo mismo.

Otro punto muy interesante de este cómic es la ausencia de viñetas. Y es que en muchos casos se tratan de páginas completas, a modo de viñeta única, sin el borde delimitado. Por lo que a simple vista puede haber quien diga que no se trata de un cómic. Cuando no puede ser esto más erróneo. Así como la ausencia de diálogos. Todo esto hace que las ilustraciones sean mucho más impactantes, y llenas de sentido, ya que el lector se centra por completo en lo que éstas representan.

Por último, comentar el acierto del epílogo del que ya se ha mencionado antes la cronología sobre leyes del aborto en España. Pero que, además, cuenta con un texto de la periodista Elizabeth Casillas (fundadora y editora de la revista Cactus).

Juntas en esto es el primer trabajo de Blanca Vázquez, pero estamos seguros que no se trata del último. Y es que ha publicado su primera obra mientras está terminando sus estudios de diseño. Y tiene muchos otros proyectos de ilustración por delante. Mientras salen al mercado, podemos disfrutar de Juntas en esto, un imprescindible para todo tipo de lectores.