Instagrapa Comics es un perfil de Instagram con micro-reseñas de cómics, manga, novelas gráficas y fanzines de actualización diaria, realizado por el divulgador Iván Galiano. Una mirada amplia a lo que se publica a lo largo y ancho de la industria del cómic en España. En Sala de Peligro, recopilamos las reseñas de la penúltima semana en esta sección dominical.
Diario de Intercambio 2, de Kabi Nagata. Editorial: Fandogamia. Formato: 176 páginas, rústica con sobrecubierta. Precio: 10€ |
Segundo y ¿último? Volumen de la continuación de Mi experiencia lesbiana con la soledad. Nagata sigue con su terapia de escribirse a sí misma en el futuro contándole sus idas y venidas al afrontar sus problemas con la ansiedad y la depresión. Tras acabar este volumen solo me entran ganas de abrazarla muy fuerte y darle las gracias por ser tan valiente y tan sincera.
En la cuestión de los comics autobiográficos a los lectores y a los críticos siempre nos queda la duda de hasta qué punto el autor está siendo sincero consigo mismo y con el lector. Creo que el crítico debería primar sus observaciones sobre la forma. Pero como también somos lectores nos intriga el qué. Porque al final forma y fondo es lo mismo. Y eso se nota en los comics de Nagata. Ser capaz de transmitir todas esas emociones (cambiantes, intensas) con claridad (que es de sus mejores atributos como autora) es muy importante.
Hay un momento en este volumen en que noté que el dibujo cambiaba, se veía diferente. El estilo de Nagata es minimalista y con apariencia de apresurado, pero guarda ciertas formas. Tras notar esas irregularidades, unos capítulos mas adelante Kabi cuenta (se cuenta a si misma) que nota que algo ha pasado con su estilo de dibujo, que «antes dibujaba mejor». Me parece muy importante esto. Que Nagata cuente esto que el lector puede llegar a advertir me parece más importante que el posible cambio en su estilo de dibujo, que, en realidad, no pierde calidad porque la narrativa del cómic sigue siendo meridianamente clara. Y la autora mantiene la sinceridad que es la clave de este trabajo. Primero, consigo misma. Y por extensión, con el lector.
Con esto, estos comics son de los mejores que podréis encontrar sobre la depresión (siempre desde el relato de la experiencia personal, claro). Y donde quiera que esté la autora en estos momentos, espero que esté muy bien.
Nuestra Salvaje Juventud, de Mari Okada y Nao Emoto. Editorial: Milky Way Ediciones. Formato: 164 páginas, rústica con sobrecubierta. Precio: 8€ |
Las autoras tensan los conflictos que rondan a las protagonistas de cara al gran alegato final de la serie que, de momento, va hacia un cierto empoderamiento un poco tímido. Sí que la serie ha sido intensa a la hora de mostrarnos toda una variedad de reacciones realistas de la mujer adolescente en su descubrimiento del impulso sexual. Pero a mí me falta un puñetazo en la mesa más fuerte contra los prejuicios y la discriminación social que no creo que suceda (al menos del todo) por las circunstancias de la sociedad japonesa. Quizás al menos en ese aspecto es realista de los jodidos sesgos que allí se dan. Y no sé hasta qué punto aquí tampoco estamos para tirar cohetes en estos aspectos u otros.
También le echo en falta que siendo el sexo el tema director de la historia no se haya producido ninguna relación sexual aún. No por deseo de que la obra se convierta en algo hentai o ecchi sino porque ya que está siendo un retrato interesante, diverso y realista de cómo se enfrentan al despertar sexual las protagonistas, también me gustaría leer sus reflexiones post. Pero eso metería la obra dentro de otro tipo de manga seguramente más seinen o josei y quizás más underground (?). Al margen de mis expectativas, creo que la calidad de la serie sigue estando en lo más alto. El desarrollo de cada personaje, las diversas situaciones que se han puesto sobre la mesa, la forma atípica de hacer shojo, lo inédito del acercamiento a la cuestión del sexo…
Dr. Stone 12, de Riichiro Inagaki y Boichi. Editorial: Ivrea. Formato: 164 páginas, rústica con sobrecubierta. Precio: 8€ |
Bueno, esta segunda temporada está resultando curiosa porque parece que vamos al grano de descubrir porque sucedió todo lo que provoca la premisa de la historia. Una cosa graciosa es que ello conlleva un viaje en barco cuya construcción se les ha ido de las manos: tardan más en montar el barco que en hacer el viaje.
Menos aportaciones de divulgación científica que en otros episodios, pero un poco más de mover la trama hacia adelante y de intrigar al lector. Revés interesante pasada la mitad de este volumen que hace mantener el interés. También se incrementa un poquito el trasfondo del mundo. No es un manga de crear un amplio lore porque «su lore» es el de la ciencia, así que básicamente los lugares y colectivos de personajes con sus costumbres están creados en base a construir la historia que a hacer worldbuilding.
En lo que se refiere al apartado gráfico, Boichi sigue siendo la otra parte de la ecuación para atraer al lector. Su expresión de la energía, la sensación de desafío, su dominio de la caricatura y la plasticidad para las situaciones de humor… Los recursos de Boichi parecen no tener fin. Y lo más interesante es que salvando los momentos de lucimiento para epatar al personal, la gran mayoría de esos recursos están al servicio de la historia. De la didáctica, de la acción, del humor. Todo ok.
Dead Dead Demons dededede desutrucción 7, de Inio Asano. Editorial: Norma Editorial. Formato: 160 páginas, rústica con sobrecubierta. Precio: 9€ |
Me resultaba interesante esta serie de Asano porque más allá de la metatrama de ciencia-ficcion la historia contaba historias de como un coro de personajes vive en una sociedad que termina por normalizar una situación fuera de lo normal, esto es, una «invasión alienígena». Con la introducción del personaje de Ooba la metatrama fue cogiendo protagonismo, aunque pudiera considerarse que algunos aspectos tratados servían para ilustrar cuestiones de integración social y de percepción de «el otro», manteniendo el tema social por encima del de ciencia-ficción.
Sin embargo, en este tomo refuerza los aspectos de ciencia-ficción (sin desentenderse de lo costumbrista y lo social) e incluso los retuerce a riesgo de confundir al lector. Y a todo eso (por si no fuera poco) le añade un poco de drama romántico. A momentos me ha recordado a Solanin y especialmente a La chica a la orilla del mar. Con esos personajes opacos, que se muestran mejor por lo que hacen que por lo que dicen.
Veremos hacia donde nos sigue llevando. A priori me parece que ha creado unos personajes a los que ha tratado con mimo desde el principio. Pero si habéis leído a Asano lo suficiente sabéis que no le temblara la pluma para poner en las páginas la expresión del apocalipsis íntimo que tenga en ese momento en la cabeza.
El Último Tahúr: la fabulosa leyenda del hombre que desveló todos los trucos del mundo, de Robert Sopeña y Juande Pozuelo. Editorial: Dolmen Editorial. Formato: cartoné 176 páginas a color. Precio: 27,90€ |
La historia de este cómic empieza cuando Luis Piedrahita, cómico y mago, le da a conocer al guionista, Rodrigo Sopeña, la figura del misterioso S. W. Erdnase, escritor de un libro que es un compendio de trucos y trampas en el manejo de la baraja, también texto fundacional de la magia con naipes.
A partir de aquí, Sopeña junto con el dibujante Juande Pozuelo se me imaginan la vida de ese hombre y la entrelazan con acontecimientos históricos de la conquista del Oeste y con toda una variedad de personajes célebres, desde bandidos a actores.
La historia está construida con una cierta ingenuidad que resulta llamativa en una historia repleta de tramposos y delincuentes. Es el relato del «buen pícaro» por así decirlo, en ese tropo más ibérico que americano. Sin embargo, destaca por su extensa documentación (de la que los anexos de la obra rinden cuenta) que permite que la historia se construya con cierta solidez y coherencia.
Lucen muy bien todos los aspectos costumbristas, la imaginería del Oeste reconstruida a través de documentación fotográfica y destacan algunos recursos narrativos puntuales que intentan elevar la obra por encima del relato clásico. A medio camino entre el western de álbum franco belga y la novela gráfica de ficción histórica, El último tahúr es un bonito puzle de una parte de la historia de América muy romantizada (aquí también), que deleitará al lector con las explicaciones del origen de ciertas tradiciones en el juego de cartas y que posee ciertas dosis de intriga que enganchan a su lectura hasta el final.
The Umbrella Academy: Hotel Oblivion, de Gerard Way y Gabriel Ba. Editorial: Norma Editorial. Formato: cartoné 176 páginas a color. Precio: 27,90€ |
Yo esta serie de Way la daba ya por finiquitada, pero quizás por su salto al audiovisual parece que se decidió a continuar con las andanzas de esta anti-familia de huérfanos. Este volumen la verdad es que no está nada mal; aunque Way se la juega un poco, especialmente debido a la «periodicidad» de la serie. Si desde la segunda mini hasta esta ha pasado tanto tiempo… dejar las cosas como están al final de este volumen me parece una patada en los huevos del lector.
Porque en este tercer volumen Way juega a lo grande. Cada capítulo contiene media docena o más de líneas de trama diferentes protagonizadas por personajes diferentes. Al principio de esta mini, pues, la «academia» no funciona como un grupo sino como individuos con historias aparte las unas de las otras. Way juega al circo de múltiples pistas en el que va confluyendo la acción hacia un solo foco, hasta llegar al clímax espectacular final. Y le sale bien, bastante bien. Por el camino aborda escenarios de ciencia ficción, terror, noir, drama… incluso un amago de western humorístico.
Ba resuelve muy bien los continuos cambios de escenario contrastándolos con diversas paletas de color que mantiene hasta que todo confluye. Eso ayuda al lector a no perder la atención y a recordar lo que ha leído en el maremágnum de historias. Por el camino, un gran diseño de personajes nuevos, aunque a algunos de esos se les vea demasiado el plumero de la «influencia» de Watchmen.
El «pero» que me queda es el de las tramas secundarias, que no queda claro hacia dónde van y el cliffhanger del final es demasiado gordo como para dejar al lector así. No sé si ha habido continuidad en USA, pero esperemos que no tarde.
Blue Period 3, de Tsubasa Yamaguchi. Editorial: Milky Way Ediciones. Formato: cartoné 176 páginas a color. Precio: 27,90€ |
La serie sigue con su «viaje del artista» explorando desde el punto de vista del recién iniciado todo lo relacionado con la creación artística: recursos, técnicas, materiales, motivación… la verdad es que es bastante exhaustivo a este respecto. El objetivo de Yamaguchi, creo, es ese: rendir cuenta de todo lo que se desarrolla en ese campo.
Sin embargo, creo que de cara al manga hace la obra demasiado unilateral. El protagonista absorbe el foco del relato. Los profesores casi casi solo están para darle la réplica. Y los compañeros de clase, para salpimentar un poco el relato. En los dos primeros volúmenes era más orgánico. Pero en este tercero se ha vuelto un poco una historia de un solo hombre donde el entorno se desdibuja. Es otro acercamiento. Ni mejor ni peor. Pero no acabo de verle el sentido a desarrollar los secundarios que desarrolló, si al final no los usa. Lo veremos más adelante.
Por lo demás, sigue siendo una serie interesante para quien quiera aprender. En este se habla de composición, de ideas, de representación abstracta y de materiales. También de como el artista según aprende e incorpora técnicas y materiales va abriéndose puertas para poder ejecutar las diversas ideas. Y un poco de la angustia ante el bloqueo del artista. También de la fuerte competencia en el mundillo. No hay «spokon» sin sus aspectos de rivalidad; y en la sociedad japonesa, además, hay mucho de esto, siempre.