Korokke y la chica que dijo no |
Guión: Josep Busquet |
Dibujo y Color: Jonatan Cantero |
Edición original: Spaceman Project |
Edición Nacional: Ecc Ediciones |
Formato: Cartoné 128 páginas |
Precio: 25€ |
Hace poco un servidor participó en el crowfunding que está haciendo Spaceman Project para la segunda parte de este cómic (daos prisa si queréis participar que solo quedan unos días). Un cómic del que parece que no se ha oído mucho hablar pese a que ganó la plata en los Japan International Manga Awards, un premio muy importante. Recordemos, eso sí, que en Japón manga es todo cómic y que Korokke aunque está ambientado en Japón y su mitología no es un manga tal y como aquí lo conocemos. Dicho esto… ¿Qué es Korokke y la chica que dijo no? ¿De qué va?
Anzu es una chica que vive una vida tranquila junto a su abuelo, un viejo samurái amigo de un Kappa (una criatura mitológica japonesa con aspecto de tortuga antropomorfa que tiene agua dentro de su cabeza y si se le cae se muere) llamado Moppu y su hermana. La hermana de Anzu se va a casar con un hombre debido al interés de la familia de este para obtener el estatus de samurai. Por circustancias del destino que no serán detalladas para no destripar la historia a nadie al final es Anzu el objetivo de esta familia y quieren forzarla a casarse al igual que a su hermana. Pero la joven se niega y escapa junto con Moppu en busca de un Oni (Un ogro) que resultó ser un héroe tiempo atrás llamado Korokke. A partir de ahí se sucede un viaje en el que se verá perseguida por Serori, una samurái fiel al código de honor, y otros secuaces de la familia, se enfrentará con diversas criaturas, y donde la joven Anzu tendrá que demostrar todo su valor para enfrentarse al destino por que no todo es lo que parece.
Josep Busquet disfruta contando la historia de Korokke y eso es algo que se nota. Es una historia narrada con gusto aunque al principio puede resultar algo confusa pues da mucha información en poco espacio. Para ello los autores se atreven a usar diferentes fórmulas y recursos que le sientan estupendamente como por ejemplo las viñetas mudas. Estas 7 páginas que podemos encontrar casi al inicio de la historia resumen el drama que está viviendo la protagonista en ese momento. Lo hace con gran belleza y calma de una manera muy oriental que evoca al lector a clásicos de la animación japonesa como las películas del Estudio Ghibli. Esto también hace que sea el lector quien tenga que interpretar cada viñeta puesto que no lo cuenta, lo muestra. Es de agradecer que no de todo masticado y no trate de tonto al lector.
Decía que se nota que Busquet disfruta con esta historia también porque es una oda a la mitología japonesa, a los kamis, a los onis, a los yokais en definitiva. Durante el recorrido de la historia el lector se encontrará con infinidad de criaturas sacadas del folklore japonés: Onis, Tsukumogamis, Otoroshis, Kitsunes y un largo etcétera de criaturas quedan recopiladas en estas páginas. Es más al final del libro hay una guía Yokai donde se describen a muchas de las que aparecen entre sus páginas.
Es una historia dentro de un mundo de fantasia que de manera voluntaria no se define por completo dejando al lector trabajar la imaginación más allá y sobretodo deseando que ese mundo lleno de criaturas fantásticas y de personajes fuertes se desarrolle más, mostrando nuevas aventuras, lugares y seres fantásticos.
Jonatan Cantero hace un trabajo con el dibujo digno de elogio sobre todo si tenemos en cuenta que es prácticamente el primer cómic del dibujante. Cada una de sus viñetas son como para recrearse en ellas durante un buen rato. Sin ser un estilo de manga consiguen transmitir esa sensación de estar leyendo algo puramente japonés (por eso no es de extrañar que les hayan dado un premió más que merecido en Japón). Es difícil evitar pensar en, como mencionábamos antes, en las películas del Estudio Ghibli dado el uso que hace el dibujante de los pinceles y el color. Color que refuerza las escenas usando tonos cálidos para representar tanto al hogar como a los protagonistas y tonos fríos para representar lo desconocido, el miedo o el mal. Es un estilo muy personal pero que a su vez se hace fácilmente reconocible por el lector, lleno de movimiento y expresividad y, aunque el propio autor diga que no son su punto fuerte, los fondos son una maravilla.
Si has ojeado sus páginas ya habrás sido atrapado por Korokke y poco puede un humilde servidor salvo insistir más en ello. Korokke es un cuento sencillo pero a la vez uno muy completo. Uno que no deja indiferente a quien lo lee ya que abraza lo clásico pero a la vez le da una vuelta de tuerca para hacerlo más actual, más ameno y sobretodo entretenido. Con unos personajes muy bien construidos incluso en la escasez; como Serori quien apenas tiene texto y sin embargo tanto el personaje como su evolución a lo largo de las páginas, es de diez. Un dibujo espectacular y un mimo, un cariño y un respeto por la tradición y la mitología japonesa que se respira en cada página que al terminar de leer el cómic solo quieres más. Un poco como cuando vas a un japonés y pides sushi.
La suerte que tenemos es que no se hará esperar demasiado pues los autores están trabajando ya en su segunda parte “Korokke y el espíritu bajo la montaña”.
Desde Spaceman Project podéis ver el estado en que se encuentra el proyecto y podéis contribuir a su creación (¡Que en el momento de escribir estas líneas ya va a un 87%!).