«El gourmet solitario» y «Paseos de un gourmet solitario» de Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi muestran la importancia y la belleza de la comida en la sociedad japonesa.

Título: El gourmet solitario / Paseos de un gourmet solitario
Guion: Masayuki Kusumi
Dibujo y color: Jiro Taniguchi
Edición Nacional: Astiberri
Edición Original: Fusosha
Formato: Rústica con solapas, 200 páginas / 144 páginas
Precio: 18,00€ / 14,00€

Teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo, y que poco a poco estamos empezando a salir a pasear, algunos ya hemos empezado a pensar en toda esa lista de restaurantes a los que queremos volver en cuanto sea posible. Y es que comer es todo un placer, y un acto que forma parte de todas las culturas. Y como no puede ser de otra forma, en Japón donde la comida es una parte tan importante de su cultura, era imposible que no existieran mangas al respecto. A decir verdad, hay infinidad de ellos, así que hoy hemos decidido presentaros dos obras (que podrían considerarse una sola) centrada no sólo en la comida japonesa, y toda su variedad, sino también en el arte de comer. 

El gourmet solitario y Paseos de un gourmet solitario son dos obras de Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi que presentan el día a día de un comerciante asentado en Tokio. Goro Inokashira es un hombre acostumbrado a moverse mucho tanto por Tokio, como por fuera de su prefectura. El tener que visitar a distintos clientes cada día, y por lo tanto desplazarse, le permite disfrutar de una de sus grandes pasiones y obsesiones: la comida. Sin embargo, el desorden en sus horarios, y la cantidad exorbitante de trabajo, hará que en ocasiones tenga que rascar tiempo donde no lo tiene para conseguir comer.

En ocasiones Goro aprovechará su conocimiento sobre algunos barrios para visitar restaurantes en los que ya ha comido anteriormente. En otras ocasiones tendrá que arriesgarse a pedir recomendaciones, o adentrarse en aquellos que le den “buena espina”.

El gourmet solitario consta de diecinueve episodios. En cada uno de ellos habrá un plato principal, y la explicación de cómo debe comerse ese plato, y sus acompañamientos. La comida japonesa tiene un ritual a su alrededor que Goro explica al lector mediante comentarios en voz alta, a quienes le están sirviendo, o en forma de pensamiento. El propio título del manga ya avisa que el protagonista hará todo este viaje gastronómico en soledad. Y que, pese a todo, hará disfrutar de esa manera tanto a sí mismo como al lector. Ya que en cada plato iremos conociendo un poco más del protagonista, aunque nunca toda su historia, así como las partes de las que debe constar ese plato en especial.

El concepto solitario es inicialmente muy curioso, ya que por su trabajo Goro podría comer con sus clientes (algo que no sería extraño) o podría entablar conversación con gente en los restaurantes, como por ejemplo con aquellas personas que lo atienden. Sin embargo, el protagonista de estas historias se presenta como una persona sencilla, muy trabajadora y con una actitud muy sosegada, y sobre todo, reservada. Por lo que conoceremos más de él gracias a la comida que pide y cómo se comporta, que de ninguna otra forma.

Indiscutiblemente, más que sobre Goro, el lector aprenderá muchísimo sobre la gastronomía japonesa. Cada episodio es un estudio en profundidad de un plato, con una detalladísima representación gráfica, casi fotográfica. Así como toda una serie de explicaciones en cuanto a texto alrededor de estas imágenes (qué es cada cosa, con qué se suele acompañar). Al mismo tiempo que Goro, como ya se ha comentado, dará mediante sus apreciaciones la información referente al olor, sabor y texturas.

Además, en algunos de los episodios el lector podrá acceder a los recuerdos que los platos despierten en el protagonista. De esta forma, no sólo aprenderá más sobre el personaje, sino también sobre la sociedad y culturas japonesas. Muy arraigadas en la forma de comer, y compartir la comida, así como en la de presentarse los distintos restaurantes y bares a los que accede Goro. Cada barrio de cada ciudad tiene unas especialidades, un tipo de vecinos y de vecindarios que se verán representados a la hora de comer. Ya que, aunque Goro sea un gourmet solitario, eso no quiere decir que no esté rodeado de gente con la que no comparte mesa.

Hay que tener en cuenta que este manga se editó por primera vez en 1997, y por lo tanto podría adolecer. Sin embargo, es un slice of life tan atemporal que podría haberse publicado ayer por primera vez. Todos los episodios tienen más o menos la misma estructura: Goro decidiendo dónde comer, Goro comiendo y Goro regresando a casa. Por lo que el lector debe tener en cuenta que no hay un gran arco argumental bajo toda esta historia, sino que el guion de Masayuki Kusumi se centra en ese recorrido gastronómico.

Teniendo en cuenta todo esto, ¿qué ocurre entonces con Paseos de un gourmet solitario? Este segundo volumen, ya que se mantiene el mismo protagonista y estructura que El gourmet solitario y porque salió dieciséis años más tarde, continúa la historia de Goro Inokashira y su amor por la gastronomía. En 2012 empezó a emitirse en la televisión japonesa una serie de imagen real basada en El gourmet solitario, tal fue su éxito que Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi volvieron a unirse para sacar este segundo tomo. En él se mantiene el mismo esquema y ritmo que en su predecesor, añadiendo más platos y lugares, así como algún plato de cocina fusión. Y lo que esto significa para el protagonista. Aunque en este segundo volumen conoceremos un poco más a Goro, de nuevo es la comida y su entorno quien recibe absolutamente toda la atención y detalle.

Tanto en El gourmet solitario como en Paseos de un gourmet solitario el dibujo de Jiro Taniguchi es espectacular. Minucioso en la representación de todos y cada uno de los platos, así como de los personajes que aparecen en torno a ellos. Además de los establecimientos, diferentes todos ellos entre sí. Como ya se ha comentado, su estilo de dibujo pictórico, casi fotográfico, es extremadamente realista. Y si a esto le añadimos que no hay zona de la página que no esté llena de ilustraciones, o textos explicativos, hacen a estos mangas una maravilla visual.

Ambos volúmenes han sido publicados por la editorial Astiberri, es una edición preciosa con un papel de muy buena calidad. Lo único que nos ha llamado bastante la atención es que hayan publicado estos mangas con sentido de lectura occidental. Tan acostumbrados estamos (algunos) a leer manga en su sentido original que, al ver esta edición, nos dejó sorprendidos. Muy probablemente la editorial decidiera hacerlo así para llegar a un público más amplio, fuera de los que habitualmente leemos manga. Sin embargo, es tal la grandiosidad de estas obras que no se hace extraño leerla así, pese a llevar años leyendo manga en el sentido de lectura inverso. Además, la edición merece mucho la pena.

Lo único que podemos tener en contra de El gourmet solitario y Paseos de un gourmet solitario de Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi es que abren el apetito los leas cuando los leas. Dos obras muy recomendadas para aquellos que quieran empezar a leer mangas relacionados con la comida (son todo un mundo, y ésta es una buena entrada en él). Así como para aquellos apasionados del dibujo y narrativa de Taniguchi. Nosotros, hasta que no podamos volver a nuestros restaurantes japoneses favoritos, continuaremos la relectura deseando volver pronto a ellos.