A principios de este año la editorial Ponent Mon publicó el manga Si te pudiera decir “gracias” de Yukari Takimani, un tomo único que recoge una parte dura e importante de la vida de la autora. No es la primera vez que Takimani añade en sus obras algunos puntos autobiográficos, incluso su madre Chieko ha aparecido en más de uno de sus mangas haciendo apariciones puntuales. Sin embargo, éste es su manga más personal hasta el momento. La pérdida de su madre ante una enfermedad incurable, como es normal, marcó de forma drástica la vida de esta autora, que no sólo es una premiada mangaka, sino también una reconocida escritora de ensayos.
Si te pudiera decir “gracias” es un reflejo de la relación de Chieko y Yukari, una obra difícil pero liberadora, y reconciliadora. Ya que, ante todo, la autora quiso con ella aprender a decir adiós y gracias. Y, de paso, enseñar a otros cómo hacerlo. Como más tarde será explicado, este manga forma parte de la denominada medicina gráfica ya que ayuda a comprender muchas cosas de esta enfermedad, y enseña al lector una de las tantas formas que hay de cómo lidiar a nivel familiar con una enfermedad terminal.
Yukari Takimani empieza Si te pudiera decir “gracias” mostrándonos su “actualidad” (ya que se sitúa la primera escena en 2016, siendo éste el año original de publicación). La autora, que se encuentra en un centro comercial, cree ver a su madre. Algo que es completamente imposible, ya que ésta ha fallecido. Tras el inicial aturdimiento, la autora y protagonista de la historia, creará un flashback continuo donde muestra al lector cómo era su madre, Chieko. Ese retorno al pasado se retrotrae dos años, al momento en 2014 cuando su hermana la llamó para decirle que a su madre le habían diagnosticado un cáncer de páncreas muy avanzado.
Nao, la hermana de la autora, es enfermera por lo que su actitud ante la enfermedad será muy diferente de la de Yukari. Ésta, además, llevaba años teniendo una relación de tira y afloja con su madre, algo que en ese momento se convierte en un peso enorme sobre sus hombros. Nao se convierte en seguida en la cuidadora personal de la madre, mientras que Yukari intenta ayudar en todo lo posible dentro de la casa familiar, al mismo tiempo que lucha su propia batalla consigo misma. Mediante sus recuerdos, la autora crea una imagen de su madre como una mujer muy vital, elegante y con mucho carácter. Que, una vez ha recibido el diagnóstico que le revela que sólo le queda un año de vida, se convierte en una persona completamente diferente. Algo mucho más normal de lo que podría parecer.
De esta forma, mediante fragmentos de memoria de Yukari conoceremos en profundidad a ambas mediante su relación antes y durante la enfermedad. Su madre tiene un fuerte carácter, que se agria con la enfermedad, y con el que siempre ha chocado fuertemente. Pero cuando sabes que no tienes todo el tiempo del mundo, ¿qué hará la autora, seguir peleando o intentar reconciliarse con ella? Y de ser así, ¿cómo? Aunque discuten con frecuencia ambas se quieren, y Chieko está muy orgullosa de sus hijas. Mediante distintas historias de esa época, la autora recordará cómo chocaba con su madre, y cómo decidió deshacerse del silencio reinante entre ambas para expresar su gratitud por todo lo que ésta le enseñó y dio. ¿Será capaz? ¿Le dará tiempo la enfermedad, o será el último empuje para una reconciliación más que deseada?
Por desgracia, en la actualidad el cáncer es una enfermedad que sigue cobrándose muchísimas vidas todos los años. Aún con todos los avances médicos que se crean todos los años, es una enfermedad que todos en mayor o menor medida conocemos. Las familias que deben convivir con esta enfermedad, aún sabiendo que tiene un buen pronóstico, se ven afectadas. Qué decir de aquellas que, por desgracia, reciben la noticia relacionada con una fase terminal de la misma. Si te pudiera decir “gracias” es un reflejo de esa parte de la sociedad, de quien recibe la noticia en primera persona, y de aquellas que deben convivir con ello a sabiendas de cuál es el final. Y es que esta enfermedad afecta no sólo a quien la sufre, sino a toda la familia. Sea bueno o malo el resultado, toda la familia se ve arrastrada por ella.
Esta obra muestra el cambio que sufre toda la familia, quienes no tienen la enfermedad sufren el desgaste psicológico y físico de ver cómo cambia y se va apagando un familiar enfermo terminal. Yukari Takimani muestra además de ese núcleo familiar cambiante, cómo su madre Chieko, por culpa de la enfermedad, sufre psicológicamente y cómo expresa esos cambios en su relación con otros personajes. En este caso, de la familia, y especialmente con sus hijas. El impacto emocional que esto ejerce sobre ellas queda plasmado directamente en el manga, donde la autora muestra de forma muy honesta y directa sus sentimientos.
Aunque puede parecer un manga muy deprimente, por el tema tratado, es necesario decir que Si te pudiera decir “gracias” es una historia muy dura, pero que sin embargo arroja mucha luz ante un tema poco tratado. Que a día de hoy sigue pareciendo tabú. Y en el que muchas personas pueden sentirse reflejadas. Hallan, o no, perdido a un amigo o familiar ante esta, u otra, enfermedad. Personalmente, creo que se trata de una obra que debería recomendarse para entender por lo que pasan familias que sufren la enfermedad, especialmente aquellas que pierden finalmente a su familiar. Pero también, aquellas que se ven envueltas en la enfermedad durante un tiempo. Aunque luego lo superen sin mayores consecuencias.
En cuanto al apartado gráfico debo decir que la portada de esta obra no le hace justicia a su interior. Aunque una vez leído el manga la portada tiene todo el sentido del mundo, ya que muestra a Yukari Takimani y a su madre, si no se sabe de qué trata puede pasar algo desapercibida. Algo que, personalmente, a mí me ocurrió en su momento. En cuanto al tipo de dibujo, Takimani tiene un estilo bastante tradicional, muy cercano al dibujo infantil, pero con unos rasgos muy exagerados. Su línea de dibujo es una mezcla entre el cartoon y el shojo manga más tradicional. Aunque el personaje que la representa tenga siempre cara de susto, y sus expresiones sean muy exageradas, mantiene casi siempre los diseños de todos los personajes secundarios en un tono mucho más sencillo. Su hermana, y su madre, parecen sacadas de un manga de Tezuka, mientras ella tiene siempre unos ojos, y un tamaño de cabeza, exageradamente desorbitados. Probablemente, Yukari Takimani se dibuje a sí misma tan extraña físicamente respecto al resto de personajes, ya que se siente completamente fuera de órbita en todo lo que está ocurriendo en ese momento en sus vidas. Y es muy comprensible. Por el contrario, el retrato de su madre será siempre muy detallado, y preciosista, marcando de esta forma lo realmente importante de este manga: Chieko.
Su narrativa es muy sencilla, de ahí que sea tan sencillo empatizar con ella, y con el resto de personajes. Como ya se ha comentado, durante toda la obra, la autora comparte con el lector sin tapujos sus sentimientos acerca de la enfermedad de su madre. Tanto los buenos, como los malos, no esconde sus peores pensamientos. Se da tal cual se siente, y no se esconde. Además, dentro del propio flashback añadirá también otros recuerdos más lejanos que hará que entendamos mejor tanto a su personaje, como al resto de la familia.
Yukari Takimani consigue crear un bellísimo homenaje a su madre en Si te pudiera decir “gracias”. Lleno de amor y respeto no sólo por ella, sino por toda su familia. Y al mismo tiempo que se cura a sí misma creando este manga, ayudará a todo aquel lector que necesite entender una situación tan difícil. Pero lo más grandioso de este manga es que consigue hacerlo desde el conocimiento, la empatía, y la comedia justa para que no nos embargue la emoción arrolladora que desprende.
Título: Si te pudiera decir “gracias” |
Guion, dibujo y color: Yukari Takinami |
Edición Nacional: Ponent Mon |
Edición Original: Bungeishunju |
Formato: Rústica con solapas, 184 páginas |
Precio: 18,00€ |