El pasado 28 de marzo, durante el primer día del Salón del Cómic de Valencia, pudimos sentarnos en el stand de Fandogamia para charlar un rato con Pedro Medina, editor jefe de la gran F, y responsable tanto de las licencias como de las redes sociales de la editorial.
Pedro, yo te conozco desde hace mucho y os he visto liándola mucho en salones cuando no erais “gente de bien”.
Nunca fuimos gente de bien, pero reconozco que la pardez ha estado con nosotros toda la vida. Venimos de ahí, venimos del fango y en el fango seguimos, lo que pasa es que a veces sacábamos la cabeza y parecemos otra cosa. Pero es lodo, todo es lodo. Ya os lo digo.
Entonces, ¿cómo se os ocurre montar una editorial?
Bueno, esta historia es conocida, pero no me importa repetirla porque me crezco siempre mucho con ella. Somos viles fanzineros que veníamos de hacer cómics autoeditados toda la vida. Yo me recuerdo desde que tengo 16 años vendiendo fanzines a mis compañeros del cole. Y desde que somos mayores de edad hemos estado yendo a eventos, a salones del cómic y manga de toda España vendiendo fanzines. Originalmente como Studio Kat, y hemos hecho colectivos de alianzas con otros grupos fanzineros.
En su momento formamos parte de Epicentro. Éramos casi los últimos que entraron en ese momento, que era un colectivo fan editorial tremendísimo, con gente de toda España. Cuando Epicentro fallece. Nosotros, Studio Kat, y un par de los últimos miembros que también entramos en último momento, nos reconfiguramos intentando montar nuestro propio sello fan editorial. Que pasó por varios nombres. Y al final llegó el momento, desde que empezamos hasta el momento en el que ya somos estos tres grupos haciendo actividad fanzinera, con muchos títulos al año. Al final decides dar el salto profesional y configurarte como una editorial con su CIF, con sus datos de actividad económica… Das el salto a licenciar a terceros, tanto a autores españoles como a licencias internacionales. Pero todo viene de los fanzines y del amor por los cómics, ya que seguimos teniendo, creo que seguimos manteniendo el mismo espíritu fanzinero que teníamos hace tantos años. Y creo que se refleja un poco tanto en nuestro comportamiento en salones y en redes, como en el catálogo que hemos ido configurando. Que responde sobre todo a nuestras aficiones y nuestros intereses personales. Y de ahí trascendemos a que habrá alguien más al que le interesen las cosas que a nosotros nos gustan. Pero ése es el mayor estudio de mercado que hemos hecho jamás.
Los autores españoles, entiendo que os conocíais del fanzineo y demás. ¿Cómo fue la primera licencia extranjera?
En realidad, fue muy fácil porque la primera tienda extranjera tiene trampa. Fue Corazón de Melón. A pesar de ser autoría española de las Xian Nu Studio es una licencia francesa, viene del videojuego que tiene su megacorporación. Y sacó una línea de cómics creo que con Aquileos, en su momento en Francia. La cosa es que nosotros negociamos directamente con los propietarios del videojuego y fue por intermediación de Xian Nu Studio, que también estaban interesadas en que nosotros lanzáramos el cómic. Porque veían un poco en qué nos estábamos moviendo, hacia dónde queríamos llevar la editorial. Y bueno, les estamos infinitamente agradecidos porque fue la primera licencia internacional. Prácticamente con la aprobación de los autores, que fueron ellas, dijeron “esta editorial es la que queremos que lo saque”. Hicimos la oferta y la aprobaron. Pero Corazón de Melón nos abrió las puertas a editar manga japonés, porque al tener ese formato manga, con ese dibujo también tan manga… las editoriales japonesas, cuando fuimos a ofrecer nuestras ofertas para licenciar primeras obras fuera de Japón, notaron que sabíamos y teníamos calidad de edición como para adaptar sus cosas. Si no hubiéramos tenido Corazón de Melón, pues a lo mejor hubiéramos lanzado manga un poco más tarde. No lo sabemos tampoco.
Ahora hay editoriales nuevas que licencian manga japonés y no han licenciado previamente nada. No tienen nada previamente publicado. Nuestra primera interacción fue con Shogakan, que es de las fuertes. Aun así, son bastante accesibles al mercado extranjero, son bastante volubles, tienen mucha flexibilidad en ese sentido, no son nada férreos. Entonces nos dieron esa oportunidad y desde entonces no hemos parado. Pero sí, Corazón de Melón nos abrió las puertas a todas las licencias que han venido después.
En otra línea completamente diferente como, por ejemplo, la licencia de Doctor Who, que tiene un seguimiento masivo a nivel a nivel mundial, ya no solo por la serie, sino los cómics también. ¿Cómo llegáis a conseguir esa licencia?
Quiero dejar una cosa clara, somos una pequeña editorial. En realidad, podemos tener títulos que suenan muy potentes. Algunos tenemos, Doctor Who, Giant Days, que luego se ha revelado que ha sido un exitazo. Y tendremos títulos como Los Cazafantasmas, o el cómic de John Wick. Que dices bueno, esto qué potente, lo sacas justo cuando sale la peli, ¡qué bomba! Somos una pequeña editorial, con un presupuesto estable, pero limitado. Lo cierto es que al final las cosas que conseguimos son cosas que otros no han pedido. Ésa es la realidad. Si Fandogamia sacó John Wick, es porque ninguna otra editorial apostó por John Wick. Si Norma hubiera hecho una oferta, yo no puedo superar la oferta que pueda hacer Norma, o ECC. Puedo superar a otra pequeña editorial, pero no la de una grande.
Y tampoco me gusta jugar a las subastas con las licencias, porque al final sobrecargas de precio, un producto que no debería valer más del precio que nosotros le ponemos. Pero al final si haces contra ofertas y contra ofertas a lo que otras pujan, entras en una escalada de precios. Creas una burbuja, que no es realista con el mercado que tenemos en estos momentos en España. Que se vende mucho, pero poco de mucho.
Explícame eso.
Tenemos un mercado muy diverso, pero que exige que se venda poco de cada. Ahora tenemos títulos LGTB, tenemos mucha manga, muchos shonen, mucho shojo, mucho yuri, mucho todo. Americano, de todo. Español, un montón de cosas. Pero esa diversidad en un mercado que no ha crecido tanto en los últimos diez años como ha crecido la diversidad de títulos, por tanto, se vende menos de cada título, a pesar de que hay muchos más títulos disponibles en el mercado. Eso exige también una negociación con las editoras extranjeras. Tienen que entender hacia dónde está yendo el mercado. Venden más licencias al mercado español, pero de cada licencia se vende menos que hace diez años y hace veinte. Eso lo tienen que entender. Y hay editoriales que lo entienden, editoriales que no. Y las que no lo entienden no negocias con ellos porque no pueden sufragar esos precios. Esto es tal cual. Hay cosas que me gustaría sacar, y no saco, porque no logro negociarlo. Y hay editoriales que me ofrecen, y me ofrecen a cascoporro, porque les gusta como editamos. Les gusta que ofrezcamos un precio bajo para implantar en el mercado un tipo de producto, un cómic juvenil que no se apostaba por él.
Bueno, con Doctor Who, cuando hicimos una oferta la BBC la consideró insuficiente e hicimos otra oferta que es en estos momentos la más alta. Quiero decir, Doctor Who es el cómic por lo que más pago por títulos en la editorial. Y ahí me planté y dijeron “es insuficiente”. Esta historia es conocida porque se ha dicho muchas veces, pero luego en Twitter un chaval nos preguntó que si pensábamos sacar Doctor Who y le dije “pues está en estudio, pero está todo un poco parado”.
Me pareció curioso que alguien con el que no habíamos tenido interacciones en Twitter nos preguntara esto directamente. Me metí en su perfil y había preguntado a todas las editoriales españolas fuertes y todas le habían contestado: “No lo queremos sacar, no está en estudio, no lo consideramos, no está en nuestra línea” Entonces yo hice capturas de todo, volví a mi agencia, con la que estaba negociando los derechos de Doctor Who y le dije “Nadie en España está interesado, nadie quiere sacar Doctor Who. Nosotros sí, pero es mi oferta actual. Va a durar un mes y luego la bajaré a mi oferta anterior porque nadie lo quiere sacar. Es decir, podéis pedir más dinero, pero no hay nadie contra ofertando. Nadie quiere esto”. Y a la semana me contestaron diciendo que aceptaban mi oferta.
¿Por qué nadie quería, Doctor Who? Porque hay muchos títulos disponibles a los que acceder. Panini ya tiene su cuota, ECC ya tiene su cuota, con Marvel y DC. Norma ya tiene su cuota, con lo que saca Boom adultos, con lo que sacan en DW adultos. En juvenil hay un hueco. Doctor Who, tiene mucho fan, pero en realidad el fan pasa desapercibido en España. Porque no hay tantas comunidades fuertes en internet como para que se vea que existe un fandom real. Y el fandom lo veo yo cuando estoy en un evento y la gente me pregunta “¿tienes algo de Doctor Who?”. Pero los editores de las grandes compañías no están detrás del stand vendiendo el producto.
No van al evento, ven los movimientos de internet.
Claro, yo tengo un feedback de la gente que pasa por los stands y pregunta sobre determinados productos o títulos. Pero reconozco que por internet no nos han preguntado apenas por Doctor Who. Y en los stands mucha gente nos dice “¿tenéis algo de Doctor Who?” antes de que sacáramos los libros quiero decir. Entonces había un interés real motivado por las series nuevas. Quiero decir, que fue lo que motivó todo, sobretodo el paso de los años que han consolidado que las series hayan funcionado y se hayan sostenido. Y que exista un fandom. Un fandom atemporal. Nos compran abuelos de 70 años que pasan por el stand en un evento y dicen “¿Qué es esto? ¿Hay cómics de Doctor Who? Yo esto lo veía”. Y compran. Y hay fans jóvenes que dicen “Yo sigo las series, mi favorito es Tennant, mi favorito es Matt Smith”, y compran. Pero entiendo que fue por una serie de casualidades, que otros no se interesaran en un momento determinado. Y que nosotros teníamos un feedback real de la gente que nos había preguntado, que a lo mejor otras empresas no tenían ese dato. No sé, al final todo lo que sacamos es por chiripa. Todo lo que saca Fandogamia es por pura chiripa.
No lo compro, si sólo comprarais por chiripa no tendríais tantos títulos con tantos premios. Que, por cierto, una cosa que me gusta mucho de vuestra editorial es que cuando hay cómics vuestros a los que les dan premios, obviamente lo decís a troche y moche para promover el producto. Y lo sacáis en todas las redes, y demás, pero no lo imprimís en medio de las portadas.
Es que no creo que tener premios, venda más. Creo que tener premios hace que el comic sea más caro, pero no que venda más, ni que más gente se interese por él. Sobre todo porque hay tantos premios ya que no… A ver, si el Salón del Cómic te da un premio y lo anuncian en redes y en prensa esa semana. Pues a lo mejor el sábado vendes treinta libros más porque la ha visto alguien en prensa. Pero no tiene incidencia después de eso. Quiero decir, la semana siguiente a las librerías no va la gente corriendo a comprar el cómic. Lo puede hacer es que, a raíz de un premio, muchas webs hablen del comic. Pero si las webs no mencionan el premio, que tú le casques una pegatina del premio en la portada, no va a hacer…Vamos, es que creo que no va a hacer que venda más. Al final son muchos factores los que hacen que un cómic venda más o menos, pero el principal es que mucha gente hable de él. Puede ser por un premio, puede ser porque es bueno, puede ser porque la editorial ha hecho una buena promo. Puede ser porque el autor ha empalmado la semana pasada y ahora hablan del cómic. Es que esto es así. Es cuanto más se habla de un cómic en redes y en internet, más interés creciente existe. Un premio puede hacer que la gente hable más de él, pero un premio sin más no genera ventas.
¿Cuánta gente trabajáis realmente en Fandogamia?
En nuestra oficina todos los días somos tres personas, que somos las tres que estamos en nómina completa de Fandogamia. Pero claro, en servicios profesionales luego: traductores, algún corrector extra, informática, imprentas aparte, un montón de cosas. Sin contar la imprenta que ahí ya te puedes volver loco. Lo que pagamos a la imprenta da puto miedo. Pero servicios profesionales directos pues ahora, damos trabajo a otras ocho o diez personas directamente relacionadas con Fandogamia. Que no es su único trabajo porque son una traducción, una revisión, reformar la web, hacer tal… Entonces, en nómina tres personas y externalizando servicios, unas diez más. Que para una editorial pequeña es bastante. Tengo que decir, somos tres en nómina porque toda la producción editorial la llevamos a cabo nosotros. No externalizamos la maquetación, ni la corrección, ni la edición en sí. Nos encargamos de todo el proceso directamente nosotros. Entonces, claro, eso exige una persona todo el tiempo solo para maquetación y revisión. Una persona sólo para logística de almacén y de llevar las cosas. Y otra persona, que soy yo, de licencias, edición y redes sociales.
Entonces, tres personas. No falta el trabajo y somos las tres mismas gilipollas que luego vamos al evento a venderte el tebeo. O sea, somos nosotros. No hay más personal, entonces somos nómina completa, pero porque somos tres en todos los procesos. Salvo la traducción y evidentemente la impresión. Porque ya solo nos faltaba tener una rotativa en casa. Trabajamos desde la oficina, no trabajamos desde casa, que es a la vez de oficina y almacén de todo lo que tenemos en marcha.Al final es un puto desastre, una caverna del caos, pero funciona. Los libros no paran de salir, o sea que funciona. Funcionar funciona.
Bueno, me han pedido que te pregunte sobre el nuevo shojo que vais a publicar.
Es un manga nuevo de Ando Mai, ya editamos Trampas Agridulces y Jugando a las Casitas. En principio queríamos sacar tres mangas de la autora para hacer una pseudo trilogía de manga romántico. Y lo cierto es que Trampas Agridulces y Jugando a las Casitas son de estos libros que, por mucho tiempo que pase, en los eventos siguen funcionando muy bien. Porque son shojos cortos, historias cortas y hay un público que no sé si es creciente, pero que existe, de shojo. Teníamos la ilusión de lanzar otra obra a la autora, que ya vino a España hace un par de años con nosotros a un Japan Weekend. Y va a ser un nuevo tomo que se va a llamar Piña, Pastel o Tiramisú: El primer amor. Y son de nuevo cinco historias cortas recopiladas al mismo formato que hicimos con Trampas Agridulces y Jugando a las Casitas. Ése es el nuevo shojo. Pero vamos, ya te digo que las cosas que funcionan no sé si queremos aumentarlas, pero como mínimo mantenerlas. Ando Mai funcionó. Fue una autora que nos gustó, que tuvimos muy buen trato, que se hizo muy amiga del equipo editorial y teníamos pendiente lanzarle un tercer manga.
Pero vamos, que hay muchas cosas en camino, hay demasiadas. Asustan los números. Mira, te voy a dar números. Te voy a dar números reales para que la gente no diga… En estos momentos el capital de Fandogamia tangible que tenemos entre liquidez, y deudas que puedan tener otras distribuidoras o empresas que trabajan con nosotros, hay unos 60000 euros. Ése es el capital con el que te mueves para sacar tebeos. Para pagar imprenta, y tal. Aparte, los stands que ya hemos pagado para este año, incluyendo Barcelona, que es una traca. Barcelona son 4000 pavos de stand. Éste, en el que estamos ahora mismo, en Valencia, 1600 euros el stand y por qué lo hicimos con descuento mediante la Asociación de Editores que le dimos un pasillo entero. Eso ya está pagado, así que los puedes contar como intangibles. Aparte, tenemos licencias ya pagadas de cosas que aún no se han publicado otros 30000 euros. Claro, eso sí que va a volver. Entonces, cuando sumas lo que tenemos rodando, lo que tenemos ya invertido y lo que tenemos ya impreso. Lo que tenemos ya impreso da miedo. Lo que hay ya impreso en stock puede haber unos 30000 libros circulando entre distribuidoras, lo que tendremos en nuestro almacén.
Pero claro, ¿cuál es la vida útil de los libros? Tener en este mundo, no significa que eso se vaya a convertir en dinero. Son libros que a lo mejor se quedan muertos para siempre. Por eso nuestro trabajo en redes es estar ahí. Pico y pala, pico y pala. Mirar esto. Mira esto que sacamos hace dos años. Mira esto de la autora que sacamos ahora. Este shojo, pero hay dos shojos más que ya están lanzados.
¿Os ayuda para eso sacar series cortas?
Claro. A ver, yo era partidario sólo de series cortas. Porque del tomo cinco al tomo uno de algo, bajan las cosas espectacularmente. Entonces una serie larga cuesta mucho de mantener, a menos que el tomo uno y dos vendan muy fuerte. Ejemplo, Giant Days uno y dos. El uno va a tocar segunda reimpresión ya. Y el dos se acabó de reimprimir hace nada. Pero el tomo seis no vende tanto. Y el tomo doce ¿cuánto venderá? Entonces, para mantener una serie tan larga los primeros tres números tienen que vender mucho. Si no, no sostienes la serie, porque a lo mejor el número 12 da pérdidas. ¿Pero cuánto vendió el uno? Yo cuando pienso en las series mangas de 50 tomos, me aturden los números. Las series cortas han mantenido la sostenibilidad, los volúmenes únicos son lo que verdaderamente funciona muy, muy bien. Y las series largas es el tomo uno y dos los que sostienen la serie. Mira Cazafantasmas hemos lanzado hasta el cuarto de la regular, que es su primer arco y no vamos a sacar más de la serie regular. Porque la serie regular no funciona. Funcionan los crossovers de Cazafantasmas con algo. Y de eso habrá cosas. Pero de la serie regular no. Pero bueno, has cerrado el primer arco a pesar de que el último número ya ibas a pérdidas. Pero lo lanzas igual por terminar la colección.
El problema de vuestras series cortas, es que son muy cortas. Quiero decir, Magical Girl Boy sólo tiene dos tomos.
El problema de esto es que todos tenían las expectativas muy altas porque, claro, la serie de anime tiene trece episodios y piensas ¿cómo han sacado trece, u once episodios, de dos tomos?
*En ese momento de la entrevista unos niños se acercaron a preguntarnos si los cómics eran gratis. *
Piensa que en los en los salones se roba mucho. A nosotros, que nos roben ya es malo. Yo no voy detrás de los piratas informáticos que suben el manga a internet porque eso incluso a veces genera una venta subsidiaria y mira, me da un poco igual. Pero lo que la gente tiene que entender es que, por ejemplo, lo que se vende en librería en toda España: en la FNAC, en Amazon, en todos lados… lo que nos da eso paga la licencia y la imprenta. No da beneficio. Pero nuestras nóminas, y el posible beneficio, es de los salones. Yo vengo a un salón, y el cómic está pagado, porque lo ha pagado la distribuidora. Pero cuando lo veo aquí, es cuando hago caja real. Lo que vendemos online es limpio, es la caja que paga nuestras nóminas. Si sólo fuera por distribuidora no ganaríamos lo suficiente como para pagar nuestros sueldos. No podríamos vivir de ello.
Hablando de las ventas online, ¿de dónde salen los loot box que vendéis en la web?
Vender más online, tener más incidencia y más presencia online. Al final, somos parte de un engranaje muy grande que incluye impresores, distribuidores, libreros, grandes superficies, pequeñas superficies, autores y los Editores estamos ahí un poco como el caballo perdedor. Somos el malo siempre. El único que gana siempre es la imprenta y el distribuidor no paga nada, recibe material, lo mueve y tiene sólo beneficios. La distribuidora sabe que a pérdida no va. Porque luego cuando hay devoluciones no tiene que devolver nada. Ese dinero no lo pagó él nunca de antemano. Y el librero nunca recibe el material sin haberlo pagado. Al final, el impresor siempre va a ganar y el distribuidor siempre va a tener trabajo. El librero puede elegir mejor peor los títulos que va a tener en su librería. Y eso le va a exigir más devolución, o no. Al final, quien más tiene que perder es el editor. Para el autor si ya ha firmado un contrato como toca también recibe un adelanto mínimo. Con lo cual, tiene un dinero que mínimo va a cobrar, puede ser mayor o peor.
El editor es el que ha pagado de antemano, entonces cada venta que arañamos online, aunque el librero diga “me has robado una venta a mí” no es real. Nunca lo hubiera vendido el librero. Cuando distribuidor dice “es que estás vendiendo en el salón y me estás robando venta a mí” es irreal. Porque nadie en un salón lleva el fondo de catálogo de una editorial, sólo lleva las novedades. No lleva lo de hace dos años, porque hay tanto… En realidad, la venta que yo consigo es subsidiaria y no se conseguiría de otra manera. Y es la venta que necesito para sobrevivir, sino la hago, no hay editorial. Y es el motivo por el que seguimos viniendo a ferias. Aparte de darte a conocer, hacer imagen de marca… es que, ese dinero paga nuestro sueldo. Lo otro no da. Y es jodidísimo, pero es así. Las loot boxes son otras formas de atraer la atención del público de cómprame a mí. Y te lo hago bonito, aunque me salga más caro. Pero esa venta sí me reporta un beneficio real. Lo otro sólo paga las facturas. Y con eso no quiero decir “niños dejad de comprar a las librerías y compradme a mí”. El librero es necesario, me está pagando facturas. Pero no las suficientes para que me salga rentable.
¿Cómo fue este año el viaje a Angouleme?
Pues muy muy muy interesante. Porque por primera vez desde la Asociación Valenciana de Editores conseguimos que la Generalitat financiara el stand en la carpa de derechos. Que además fue un señor stand de 22 metros cuadrados en la carpa de derechos de Angouleme. Que es mucho, probablemente sólo Mediatoon que es la agencia más potente francesa, que lleva a 12 editoriales francesas, tenía un stand más grande que el nuestro. Íbamos con una sacada de chorra importante… con un catálogo que se había financiado también desde Generalitat y el Aula de Cómic de la Universitat de Valencia. Que también era un inventario muy interesante de la edición valenciana, con autores valencianos de los últimos años. De los dos últimos años, para ser exactos. Un proyecto interesante también que quizá tiene más aceptación en España que en Angouleme. Porque al final es un mercado de venta de derechos, no tanto de captación de información, en ese sentido. No tiene Angouleme un componente teórico-didáctico, académico, más que el puro mercadeo del trapicheo de derechos para comprar y vender. Pero que en el fondo conformaban un total de actuación valenciana dentro de la feria muy, muy, muy importante.
Claro, el trabajo que hemos tenido que hacer ahí de fondo todas las entidades involucradas ha sido muy bestia. Porque era una primera edición, con todo lo que podía salir mal. Pero ha funcionado espléndidamente. Todos los editores valencianos ya teníamos costumbre de ir a Angouleme. Pero ha sido la primera vez en la que hemos podido poner un trabajo en común dentro de un espacio. Entonces, muy muy muy contentos del resultado y sobre todo con la seguridad de saber que ahora por fin Angouleme va a ser una feria internacional más, dentro del calendario que Generalitat contempla. Igual que lo es Frankfurt, igual que lo es Bolonia… pero para nosotros, editores de cómic, es muy importante porque Angouleme mueve el 50% de nuestro trabajo anual. Entonces, por nuestra parte no tengo más que palabras de agradecimiento a todos los que se han involucrado en el proyecto.
Y bueno, con la convicción de que vamos a seguir adelante. Aquí me pongo muy serio, pero en realidad lo que se está haciendo desde la asociación es un logro tras logro. Porque los editores de cómic estábamos cada uno como pollo sin cabeza por nuestra cuenta, y todos juntos estamos teniendo una presencia institucional muy fuerte. Y al final, había que reivindicar un poco el cómic valenciano. Que había habido una década de parón absoluto, que no se estaba moviendo nada. Y ahora estamos no sólo Fandogamia sino Grafito, Jordi Bayarri con Anillo de Sirio, que la acaban de conceder el premio por divulgación en el propio Salón del Cómic de Valencia. Está Ediciones Babylon, tenemos a Desfiladero también. Es que somos un montón. Y se está haciendo todo aquí y no se sabía.
Yo, durante los últimos años he abandonado mucho mis redes sociales personales porque me centré sobre todo en las de la editorial y que creciera ese punto. Y lo hizo, y lo hizo bien. Ahí me pongo me pongo la medalla. Pero en realidad funcionó. Es verdad que ahora he vuelto a tener un poco de actividad personal dentro de las redes, porque también me gusta que la gente vea que hay caras reales detrás de la editorial. Y que se sepa que hay un diseñador que está todo el tiempo volcado en los tebeos, que tenemos a Manu que está ahí siempre subiendo todo a Fanternet, que está controlándolo todo, pilotando que no falte nada. Y que estoy yo, que viajo como un hijoputa para buscar las cositas que luego traemos y atendiendo a todos en redes sociales para que la gente vea que verdaderamente hay un equipo de personas detrás, que le gustan los cómics. Y que lo hacen porque de verdad les apasiona el medio. Si no, nos dedicaríamos a algo que de verdad diera dinero.
Es que es un mundo muy jodido. Mira, John Wick al mes y medio de sacarlo, se agotó. Entonces dices, toca reimprimir. Y te lo piensas mucho. Porque si reimprimes, en realidad, los beneficios has obtenido de vender la primera tirada lo vas a reinvertir en reprimir el tebeo. ¿Y si la segunda no se vende? Pues no has ganado nada. Has tenido un tebeazo que ha sido un éxito, pero no has ganado nada. Yo estoy todo el rato con la calculadora haciendo números. De que te gusten los tebeos, de editar muy bien y de números. Es arriesgado, pero desde luego me llena más que ningún otro trabajo podría hacer. Así que no lo cambiaría tampoco por nada del mundo. Y ser tu propio jefe también implica una serie de cosas…
¿Dormir bien?
No, ojo, porque tienes muchas preocupaciones.
Por eso lo digo.
Pero esa satisfacción de sacar las cosas y saber que las ha sacado porque son decisión tuya. Nadie te ha forzado a nada que no querías hacer. Lo editas como quieres, inviertes como quieres, vas a los salones que quieres… Eso tampoco lo cambio por nada. Vas como representante de tu editorial y eres tú el editor. Pero no eres el editor sin más. Eres el editor y es todo tuyo. Osea cada decisión errónea o acertada va a ser tuya. Entonces, vives con eso todo el tiempo. Y no hay nadie superior que te vaya a salvar el culo, ni otro producto que te pueda salvar el culo. Eres tú y tus consecuencias, y tus decisiones todo el tiempo. Pero bueno, tenemos el favor del público, no de todo el público porque es verdad que somos a veces un poquito hijo putas en redes y no a todo el mundo le caemos bien. Pero al que le caemos bien, le caemos muy bien, porque pilla de qué va la historia. Creo que con el tiempo hemos hecho un catálogo que nos define. En el humor, en el entretenimiento, en hacer cosas porque nos gusta el medio. Y ya está. Y la gente que acepta eso, y lo entiende, pues descubre que Fandogamia es una editorial con la que está a gusto. Y con la que confía en las cosas que sacamos. A veces cuesta, pero una vez consigues a ese lector pues está ahí pa’ siempre.
Y ya, la última, ¿alguna petición a nuestros lectores, además de que compren?
Que hablen de mí Jajaja quiero decir, evidentemente que compréis está bien. Pero tampoco os voy a forzar a comprar algo que no os llama. Al final, tenéis que venir a comprar a Fandogamia de motu proprio. Que de verdad os interese lo que estamos lanzando, sino no tiene ningún sentido. Pero sí que, si no os habéis acercado al catálogo de Fandogamia que os metáis en nuestra web, o en nuestras redes sociales, y veáis de qué palo vamos. Ni más ni menos, al final, si te llama lo que hacemos te quedarás y si no es tu palo, no es tu rollo, pues te irás a comprarle a lo que siempre estás comprando. Pero si te aventuras a comprar algo, ni siquiera comprar, a acercarte a lo que estamos haciendo. Ahora estamos publicando cómics gratis todas las semanas en Fanternet. Y ahora, a partir de este mes, entran otras cinco series nuevas. Con lo cual, estamos sacando más de 20 páginas a la semana, gratis, de cómics. Ahora dime tú qué editor te está dando veinte páginas gratis de cómic, que esté pagando a los autores, para subir material gratis, para que tú te lo leas gratis en internet. Ya te digo yo que nadie. Entonces, acércate a nuestras redes sociales de Fandogamia, y si te gusta lo que ves quédate a la fiesta porque esto no para. Es un tren que no descarrila.
Bueno, alguna vez descarrilaremos, ¿no?
Cuando me jubile. Siempre lo he pensado, el día que yo no esté Fandogamia desaparece. A menos que alguien tome el relevo, Fandogamia desaparece. Es un sello en el que se ve claramente que hay una identidad personal detrás, escogiendo y haciendo el trabajo. Entonces, el día que no estemos los tres que estamos aquí no hay Fandogamia, o al menos, no hay Fandogamia como la conocemos. Pero vamos, que tal como están las cosas y habiendo pasado ya esta súper crisis económica… Esta editorial se fundó sobre esos cimientos. Los millenials somos hijos de nuestro tiempo y al final, ¿qué tienes, que esperarte diez años? ¿Y qué haces mientras tanto? Coincidió la circunstancia de que todos terminamos estudios y ya estábamos haciendo fanzines a un ritmo muy endiablado. Y nos podíamos permitir el santo profesional. La aventura de probar y si no funcionaba dejarlo, pero hace ocho años de eso y aquí estamos.
Y cada vez mejor.
Eso ya lo dejo a criterio de los lectores. A veces llegan críticas, “antes sacabais mucho español, y ahora ya no” pero creo que es una queja más por desinformación que una queja real. Porque en Fanternet el 80% de lo que estamos sacando son autores de aquí, autores muy buenos. Quiero decir, que siempre va a haber notas disonantes, o gente que te señale la llaguita. Y también cometemos errores. Joder, lo que ha pasado con el último cómic de Doctor Who, por ejemplo, con el lomo. Que ha salido mal. Pues te jode muchísimo.
Ahí, os lo dije por redes sociales y lo digo también ahora. Se pueden tener errores, todo el mundo tiene errores. Ahora, cómo afronta la editorial esos errores cambia mucho.
Aquí os digo también bajo mano, que si hubiéramos tenido que reimprimir la tirada para subsanar el error… pues este año hubiéramos sacado otros dos cómics menos. Porque los gastos de esos son muy elevados. Recogerlo todo para retaparlo hubiera sido un coste excesivo. Hubiera salido menos Doctor Who, habría salido el dinero de esa partida. Eso hubiera sido la incidencia. Si con la pegatina, que es algo que podemos resolver, la gente se contenta… Es que el problema es que la tirada fue muy bestia porque al ser el número uno, hicimos una tirada de dos mil ejemplares. Volver a hacer otros mil corregidos, no era factible. Porque vender dos mil de esto ya va a costar mucho tiempo. Desde luego, no va a volver a ocurrir porque ahora no miramos más que los lomos. Pasó incluso las aprobaciones de la BBC. De vez en cuando pasan estas cosas. Fue un jarro de agua fría brutal. Pero no por suerte todo el mundo que nos hizo feedback de “oye, os ha pasado esto” cuando hicimos respuesta, todos dijeron se lo iban a comprar igual. Y os voy a seguir comprando igual, o sea que gracias por la edición. Y ya está, el fandom de Doctor Who ante todo es agradecido. No tengo más que palabras de agradecimiento también para ellos. Porque sino tampoco habría más colección. Creo que entre todos hemos formado una comunidad muy happy, muy bien, y que ya es difícil encontrar hoy comunidades buen rollistas. Los whovians lo son, tengo que reconocerlo.
Pues muchas gracias por atendernos Pedro.
Un placer como siempre y, lo dicho, hablad de Fandogamia. La Gran F necesita que extendáis la palabra, porque si no, no nos comemos una mierda. Así que, por favor, ni siquiera comprar. Recomendad a vuestros amigos que se metan en nuestra web y miren a ver si les gusta tal. Que se metan en nuestras redes sociales y si ven una tira que les gusta o retwittean un contenido, para nosotros nos están haciendo ya el mayor favor del mundo. Que se difunda la palabra de la F, sin más.
Gracias.
Un placer.