La editorial Hidra publica dos cómics juveniles sobre los superhéroes de DC

No es la primera vez que en Sala de Peligro hablamos de cómic infantil y juvenil, ni mucho menos la primera vez que hablamos de DC. Es más, no hace tanto publicamos un artículo sobre los cómics de DC indispensables de la época actual, así como un extenso artículo sobre cómic infantil y juvenil. Tal y como comentamos en este último, como en todas nuestras recomendaciones, recordar que los cómics que se vaya a prestar/regalar a niños o adolescentes, es imprescindible que primero los lean los adultos responsables del préstamo/regalo. Y es que cada niño es un mundo, y tiene una experiencia distinta ante la misma obra.

En la reseña de hoy os traemos dos obras de la Editorial Hidra pensados para preadolescentes (entre los 8 y los 13 años), que serían una buena entrada en el mundo de los súper héroes de DC. Hablamos de ¡Hola, Liga de la justicia! de Michael Northrop y Gustavo Duarte, y DC SUPER HERO GIRLS: En Metropolis High de Amy Wolfram y Yancey Labat. En ambos casos encontramos dos historias autoconclusivas, donde los lectores pueden empezar a conocer a los superhéroes más famosos de la editorial. Pero, ¿qué ocurre en cada uno de ellos, y qué podemos esperar?

¡Hola, Liga de la justicia! de Michael Northrop y Gustavo Duarte es un volumen donde los protagonistas de la Liga no se presentan como tal. Es decir, no es el origen de la Liga de la Justicia, ni nada parecido. Los lectores encuentran el grupo ya formado y trabajando juntos contra una especie de mosquitos gigantes. Sin embargo, la gracia de este cómic es que cada uno de los miembros de la Liga de la Justicia recibirá mails, cartas o mensajes de niños con las preguntas más insólitas que puedan imaginarse. ¿Huele Aquaman a pescado? ¿Cómo celebró su onceavo cumpleaños Wonder Woman? ¿Superman lo hace todo bien, o alguna vez la lía? Mediante la correspondencia con sus fans los súper héroes enseñarán al lector la importancia de la amistad, la lealtad, el trabajo en equipo y la importancia de creer en uno mismo.

En el guión de Michael Northrop, cada capítulo está protagonizado por uno de los súper héroes, aunque la trama de todos ellos se une mediante la correspondencia, y ciertos eventos que van pasando durante la historia. Aunque hay conflictos y peleas, estos se resuelven siempre sin derramamiento de sangre, ni tampoco grandes escenas centradas en el conflicto. Como se trata de cómics infantiles/juveniles, el desarrollo importante de cada capítulo está centrado en el diálogo y la relación entre personajes. El dibujo y el color de Gustavo Duarte hace muy amables los diseños de todos los personajes, incluyendo a Batman y a los antagonistas de la historia. Además, mantiene los diseños tradicionales de los trajes de cada súper héroe. Pero los presenta en situaciones actuales cotidianas en las que los lectores se pueden sentir identificados, no sólo por los héroes, sino también por los niños que les escriben.

Por otro lado, DC SUPER HERO GIRLS: En Metropolis High de Amy Wolfram y Yancey Labat se centra en el grupo de heroínas y villanas de DC. Todas ellas van al mismo colegio, aunque parecen no conocer las verdaderas identidades de sus archienemigas. Supergirl, Batgirl, Wonder Woman, Green Lantern, Bumblebee y Zatanna llegan continuamente tarde a clase por su completa dedicación a la lucha contra el crimen. Cuando de nuevo lleguen al colegio tarde, el director las castiga a elegir una actividad extraescolar a cada una de ellas. Y mantenerlas durante una semana completa, si no quieren suspender.

A partir de ese momento deberán encontrar una actividad para cada una de ellas, conseguir integrarse y aprender a disfrutar de ellas sin “hacer trampas” con sus poderes. Al mismo tiempo que intentan mantener a raya a villanas como Harley Quinn o Catwoman. Quienes tendrán sus propios problemas con la hermana pequeña de Lex Luthor. ¿Quién ha dicho que tener poderes o habilidades especiales estaba reñido con los problemas de la adolescencia? El guion de Amy Wolfram resalta el valor de cada personaje. Igual que en el anterior cómic, el desarrollo está centrado en el diálogo y la relación entre personajes mostrando que la amistad y el trabajo en equipo funcionan mejor que los súper poderes. En este caso se trata de una historia autoconclusiva, pero con una estructura de cómic mucho más convencional. El dibujo, y los colores, de Yancey Labat son una mezcla entre el cartoon americano y la animación japonesa. Con colores muy vivos, y diseños de personaje bastante tradicionales en cuanto a los uniformes de las heroínas.

Ambos cómics son una buena elección para introducir en la lectura de súper héroes a los más pequeños de la casa. La colección DC Kids, a la que pertenecen estos cómics, de la Editorial Hidra tiene una edición en formato tomo blando bastante flexible. Una buena elección, teniendo en cuenta el público objetivo de la colección. Además, los adultos que se acerquen a estos cómics, disfrutarán también viendo a sus super héroes favoritos convertidos en adolescentes o actuando en situaciones cotidianas. Algo que, normalmente, no suele ocurrir en los cómics regulares de DC. Además, hay muchos guiños que están dirigidos a los adultos, pero que en ningún momento molestarán en su lectura a los niños.

Una colección muy simpática para compartir con los más pequeños de la casa, potenciar el diálogo, y empezar a conocer a los súper héroes y heroínas de DC. Llegado el caso, y una vez superada esta colección, los lectores podrán seguir con la infinidad de cómics para adultos que tiene la editorial de los mismos personajes. Todo un acierto por parte de Editorial Hidra, al ampliar su público objetivo.