Keiler Roberts, Till Lukat y Lee Yoon-hee, protagonistas en una nueva edición dominical de InstagrapaComics

Instagrapa Comics es un perfil de Instagram con micro-reseñas de cómics, manga, novelas gráficas y fanzines de actualización diaria, realizado por el divulgador Iván Galiano. Una mirada amplia a lo que se publica a lo largo y ancho de la industria del cómic en España. En Sala de Peligro, recopilamos las reseñas de la penúltima semana en esta sección dominical.

Isolada, de Keiler Roberts. Editorial: Alpha Comic. Formato: tapa dura, 128 páginas. Precio: 16€

La autora de esta obra lleva más de una década haciendo comics autobiográficos que han ido llamando la atención del público y la crítica, llevándose algún galardón (un Ignatz a mejor serie en 2016). En su trabajo se perciben constantemente ciertas disonancias. Anécdotas que importan. Un sentido del humor extraño, si es que lo es. Roberts cuenta su día a dia, la relación con su pareja, su hija y su entorno con aparente honestidad. Le llaman la atención esos momentos en los que no parece haber sintonía con el mundo. También en los que se producen pequeños giros inesperados, quizás queriendo dejar constancia del absurdo en lo cotidiano.

También es retrato de la vida de una mujer con depresión, aunque la autora no quiere hacer, entiendo, un relato sobre la depresión. Forma parte del conjunto del relato de la experiencia que es su vida, como otros aspectos de la misma. Como sus vicisitudes como historietista, de lo que también rinde cuenta aquí. Si hay una incidencia especial en un ámbito lo es en el doméstico. Como si la autenticidad del individuo se pudiera percibir en esos momentos en que hay que limpiar la casa, salir a comprar, cuidar de los hijos. Como si el verdadero yo, donde las caretas caen, andará por ahí.

El dibujo de Roberts para mi es el mejor posible para este relato. Volvemos a aquello de que, en cómic, forma es fondo. Y este estilo «imperfecto» (heta-uma que dirían en Japón) es apropiado para contar esta historia, llena de descosidos emocionales, de relaciones que no acaban de encajar pero que siguen adelante. En definitiva, un fresco realista de una vida lejos de ser una postal.

Isolada es una de esas historias que son un poco como un golpe en superslow para el lector. Pero se sobrevive. Como sucede en la vida también. Isolada es eso: la vida sin filtros.

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Algo en el agua, de Till Lukat. Editorial: Westindies. Formato: rústica, 92 páginas. Precio: 15€.

Qué lectura tan chula. Es curioso lo escasas que son las obras de ciencia-ficción que incluyan pedagogía sobre ciencia. A pesar de que el género lo pone en bandeja, la mayoría de obras se van hacia el entretenimiento o las socio-ficciones de aventuras. Que no me quejo, pero la veta que explora este cómic de Till Lukat me parece fabulosa.

Algo en el agua cuenta la historia de un investigador cientifico que viaja a África para tratar de dar respuesta al cómo se formó la vida. Poca broma. A esta premisa de cómic de investigación divulgativa se le suma un trasfondo fantástico intermitente digno de formar parte de aquella quinta de los «primitivos cósmicos» (CF, Jesse Jacobs, Jesse Moynihan, Pat Aulisio…). La historia funciona como un misterio que da respuestas (las que ha dado la ciencia hasta la fecha), provoca más preguntas y incentivas conjeturas más o menos fantásticas.

Repleta de personajes carismáticos, fondo humanista, Lukat lo dibuja tod9 en minúsculas viñetas con ños detalles justos para situarnos en la acción y el entorno, también con un uso hábil del color.

Personalmente me han encantado me parece una propuesta de comic juvenil divulgativo que mantiene ciertos rasgos de género, consiguiendo que este no devore la parte pedagógica. Muy recomendable especialmente para curiosos de la ciencia. Muy bien West Indies con este fichaje.

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El buen padre, de Nadia Hafid. Editorial: Roca Libros. Formato: rústica con solapa, 128 páginas. Precio: 16,90€

El buen padre (de Nadia Hafid) – Hafid es una autora de cómics e ilustradora que ya ha destacado por sus trabajos en las portadas de Babelia en El País. El buen padre es su primer trabajo con editorial después de una andadura fanzinera y mantiene sus claves estilísticas: minimalismo, simplicidad, equilibrio, ordenación.

Me llama mucho la atención porque son rasgos de otros autores de cómic a los que normalmente se les tilda de frios (Chris Ware, OlivierSchrawuen, Nick Drnaso, por ejemplo). Hafid ademas abunda aquí en unos fondos de color azul que parecen tirar por ahí. Y, como sucede también con esos autores, nada más lejos de la realidad.

La historia de Hafid es profundamente emocional. Con muchos silencios, sí. Pero silencios que transmiten emociones contenidas, incertidumbres, angustias internas. Sin desbocar la línea, con ese estilo suyo (espero que me perdones la autora) de «telesketch», Hafid consigue transmitir mucho. También en esos juegos de secuencias de imágenes en las que lo mostrado se altera levemente, pero esa alteración comunica. No solo en la expresión de emociones sino también en aspectos como el paso del tiempo o la rutina diaria. El diablo está en los detalles.

La historia del buen padre es una suerte de drama familiar. Cuenta la vida pasada y presente de una chica cuya presencia y posterior ausencia del padre altera su vida. Hafid cuenta el desarrollo de ese conflicto y lo resuelve en una determinación final que sorprende por su giro narrativo último. Apuntad el nombre de Nadia Hafid porque nos va a seguir trayendo grandes historias.

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Question: el diablo está en los detalles, de Rick Veitch y Tommy Lee Edwards. Editorial: ECC Ediciones. Formato: Cartoné 144 páginas. Precio: 15,95€.

Hace poco entregué un artículo sobre este personaje para ECC y tuve la oportunidad de ponerme al día con todos sus tebeos. Question es un personaje muy interesante con una historia editorial muy intermitente. Sin embargo, todas sus historias, desde las fundacionales de Ditko, pasando por la serie de culto de O’Neill y Cowan, hasta las más recientes, todas tienen mucha personalidad. Es el caso de esta miniserie de Rick Veitch y Tommy Lee Edwards, de 2005, que se publicó el año pasado en España. Tras leerla me ha dado la impresión de que ha pasado injustamente bajo el radar. Es un trabajo excelente. Muy original en su premisa, en si concepto argumental y en su juego de narrativas visuales paralelas.

La historia cuenta como Question descubre una organización criminal supersecreta que opera en Metrópolis y que ha conseguido ocultarse a los ojos y oídos del superhéroe más importante con un modus operandi criminal infalible. Question opera en Hub City, una ciudad muchísimo más criminal y deprimida que Metrópolis por lo que su traslado allí es ciertamente un cambio de escenario interesante.

Más allá del argumento Rick Veitch convierte a Question en un shaman urbano, un guerrero que camina entre dos mundos, con acceso a una realidad neumónica que le permite comunicarse con la esencia de las ciudades. Más allá de eso, convierten al protagonista en un ser solitario y extraño, implicado en su cruzada, pero un tanto aislado de la sociedad. Como tomando el Rorscharch (que a su vez se inspiró en The Question) y dándole una vuelta de tuerca menos turbia y facha y más lunática y poética.

Edwards lo da todo en el apartado visual y diseña unas páginas en la que el lector puede observar los dos mundos, realidad y noumeno. Diseños urbanos impecables, auras doradas y un ritmo de la acción absorbente. La historia, para entendernos, tiene la estructura y el tempo ideal para llevarlo a película de acción. Para mí, un trabajo redondo en todos los aspectos y muy disfrutable.

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Invernadero, de Lee Yoon-hee. Editorial: Underbrain Bookstore. Formato: rústica grapado, 28 páginas blanco y negro y cubierta. Precio: 3,50€.

Me parece interesante como los relatos de romance de fantasía se articulan de diferente forma. Pensemos en obras como Video Girl Ai por ejemplo que representa muy bien esta temática desde la típica fantasía erótica masculina. Chica mona se manifiesta a partir de película erótica y se encandila totalmente del protagonista.

Como en respuesta a este lugar común (o no) diversas obras de autoras han buscado acercamientos a esta misma fantasía (muy diversos todos) que no pasaban necesariamente por la fantasía sexual. Muchas de ellas, además jugaban a que la media naranja tuviera forma antropomorfica a partir de flora o fauna. Casos como mi novio caballo (una comedia gamberra), Mi novio es un oso (romance costumbrista cute) o Boogsy (slice of life del inicio y el fin de una relación con elementos visuales de serie b) son algunos ejemplos.

En la estela de Boogsy, se hallaría en este Invernadero de Yoon-hee. Chica solitaria que cultiva plantas, descubre que a una de sus piñas le sale una cara. Y luego un cuerpo. Y a partir de ahí entabla una bonita relación con ella que verá un cierto revés hacia el final. Como en Boogsy, el relato tiene sus luces y sus sombras, y la historia aun con sus tonos de gris (perfectos, por cierto) no dejan de transpirar un cierto onirismo. Como si toda esta historia la hubiera soñado alguien (ayuda a esto el hecho de que la historia es muda). Bañada de languidez elegante, Invernadero es una historia repleta de emociones y una factura visual excelente

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The Wild Storm Vol. 04, de Warren Ellis y Jon Davis-Hunt. Editorial: ECC Ediciones. Formato: Rústica 160 páginas. Precio: 16,50€.

Como muchos os podréis imaginar, después de los múltiples testimonios de acoso sexual por parte de Ellis hacia chicas jóvenes, destapados esta semana, esto no va a ser una reseña. Reconocido ya por Ellis, y de una forma horrible (empieza afirmando que era desconocedor de su peso en la industria), lo que nos queda ahora es dejar de leerle.

Yo no sé si de forma genérica se puede separar obra de autor (es un debate interesante en el campo de la ética) pero tengo claro que con Ellis no se puede. ¿Porqué? Porque la obra de Ellis estaba cargada de un mensaje moralista. Él estaba transmitiendo, ideas y valores para que la sociedad fuera mejor. Hacia crítica social con obras como Transmetropolitan. Y lo que no puedes es decirle a la gente «sed mejores» con tus obras y por la espalda ser una mierda de persona durante años. Es como ponerse una camiseta del Che para ligar. Palabrería vacía.

A mí personalmente me da mucha rabia. Ellis era uno de mis autores favoritos. Sus obras estaban entre mis tebeos favoritos. Me lo pasé en grande escribiendo sobre él cuando tuve la oportunidad. Y ahora solo hay un poso muy amargo.

Por eso, en mi opinión, no podemos separar obra de autor en este caso. ¿Lo que hizo invalida el mensaje de esas obras? ¿Se invalida la reivindicación de los derechos humanos, la búsqueda de la igualdad, la defensa de la representación LGTBI? No, por supuesto que no Sus actos lo invalidan a él y a sus obras. Por eso, buscad esas ideas y valores en otros autores y autoras, que los hay, y muy buenos.

Respecto al tebeo que ocupa la foto de la entrada de hoy, no tengo nada que decir. Tampoco me lo he leído, ni lo voy a leer.

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