El pasado domingo publicamos un artículo en Sala de Peligro sobre los cómics que creíamos podían ser una buena introducción a las reivindicaciones de este año del Orgullo. Siendo éstas la visibilizarción de los problemas a los que se enfrentan diariamente las mujeres transexuales y la lucha contra la bifobia.
Debido a la pandemia, y por motivos de seguridad, este año las reivindicaciones deben hacerse en formato virtual. Por lo que, siendo el domingo el primer día de una semana llena de eventos on line relacionados con el Orgullo nos sorprendió mucho el contenido de las capturas de un email que recibió y compartió Carles Ponsí, autor de Sexo Mal compartiera (sin mostrar el autor), donde desde una web se le decía que no iba a hacerse una reseña de su cómic por tener una temática homosexual ya que, según ellos, los lectores de dicha web, eran en su mayoría heterosexuales y podían verse perjudicados si publicaban una reseña con este contenido.
Estas capturas hicieron saltar a todos los medios especializados, entre ellos Sala de Peligro. Varios de los principales medios especializados en cómics, y divulgadores de España, firmamos en pocas horas un manifiesto contra la homofobia en el sector tras la denuncia del autor. Y es que los medios especializados no podemos controlar quién nos lee, pero sí qué publicamos y a quién damos voz.
Pero, ¿de qué va Sexo mal de Carles Ponsí? Pues este cómic básicamente va de aquello que a mucha gente nos ha pasado en más de una ocasión, relaciones sexuales que por una causa u otra salen mal. A veces con nuestra pareja de toda la vida, a veces con personas con las que sólo nos veremos una vez, probablemente por lo mal que ha ido. El autor basa todas sus historias de este volumen en sus propias experiencias, y se retrata a sí mismo en las primeras páginas desnudándose para explicarle directamente al lector de qué va la obra. Y es que los protagonistas rara vez estarán vestidos en estas páginas.
Ponsí es homosexual, y por lo tanto sus experiencias, historias y anécdotas en este cómic serán siempre con hombres. ¿Significa eso que sólo se sentirán representados hombres homosexuales? Ni mucho menos. El Sexo Mal le pasa a todo el mundo, y aunque algunas situaciones sean tremendamente específicas ¿quién no ha quedado con una persona mediante aplicaciones, con la que no ha funcionado el asunto? ¿quién no se ha ilusionado con alguien que no sentía lo mismo? Compañeros de piso entrometidos, madres que se meten donde no las llaman, expectativas muy altas que se caen más rápido que la ropa interior y un sinfín de situaciones que todo tipo de parejas han sufrido. Y lo importante aquí es reír porque, ante todo, lo que nos demuestra Sexo Mal de Carles Ponsí es que las relaciones, sean del tipo que sean, son todas igual de raras. Porque el sexo en sí da para una montaña de anécdotas.
El estilo de dibujo cartoon de Ponsí, así como su narrativa en formato tira cómica doble, hacen que cada anécdota sea corta pero mucho más intensa. Ya que lo importante no es cómo llega a desnudarse nuestro protagonista, sino dónde se tuerce el momento y termina mal. Aún así, no se trata de tiras sueltas como tal. Durante todo el volumen se mantiene una estructura por capítulos relacionados con momentos de la vida del autor. “Primer novio”, “Citas”, “Sexo casual”… son algunos de los episodios que engloban esas tiras, y que hacen que el lector conozca mejor al protagonista y a algunos de los personajes secundarios.
Originalmente algunas de estas tiras se publicaron en Fanternet, la web de la editorial Fandogamia donde cada semana se publican cómics de forma completamente gratuita. Ahora, con la edición de Sexo Mal en rústica y completamente a color, Ponsí añade anécdotas, personajes y una estructura que antes no tenía.
Así pues, si Sexo Mal es un cómic donde todo el mundo puede sentirse identificado, divertido y con una buena edición ¿de dónde sale toda la polémica? Del mismo sitio que siempre: las redes y la desinformación. Se creó una bola enorme de una situación indeseable, como es que una web cultural decida tener actitudes homófobas. A partir de ahí, lo importante es recordar que estas actitudes no se pueden tolerar. Que hay que leer Sexo Mal para echarnos unas risas, y que las reivindicaciones de este año del orgullo son mucho más importantes que lo que piense cualquier cenutrio sobre los cómics con diversidad.
Título: Sexo Mal |
Guion, dibujo y color: Carles Ponsí |
Edición Original: Fandogamia |
Formato: Rústica, 108 páginas |
Precio: 14,00€ |