Cuando reseñamos, hace un tiempo, Carne de Cañón de Aroha Travé comentamos que los noventa no son una época que veamos muy representada en los cómics de hoy en día. También comentamos que, como se veía en el cómic de Travé, los noventa en España fueron una cosa y fuera de ella, otra. Carly Usdin ha creado Heavy Vinyl y nos muestra cómo eran los Estados Unidos de los noventa… en una versión mejorada. Y es que, aunque la historia está ambientada en esa época, sus protagonistas tienen unas actitudes muy actuales que ojalá hubieran sido la norma en los noventa.
Heavy Vinyl es la historia de Chris, una adolescente a punto de cumplir diecisiete años que ha empezado a trabajar en lo que sería el sueño de cualquier adolescente de los noventa: una tienda de vinilos. Su vida girará en torno al Vinyl Destination, nombre de la tienda, y lugar de encuentro con el resto de protagonistas. Maggie, una rubia de ojos azules que le robó el corazón a nuestra protagonista desde el primer día y que le gustan todos los tipos de música. Dolores, conocida como D, gótica convencida y con gustos musicales muy marcados, si grita alguien en la canción… probablemente le guste. Kennedy, una enciclopedia musical con piernas. Y Irene, la jefa y dueña de Vinyl Destination, una adulta de 24 años tan guay que a Chris le encantaría ser como ella.
Cegada por su nuevo trabajo, su enamoramiento y que Dolores parece no terminar de aceptarla en el grupo, Chris tarda en darse cuenta que la tienda de vinilos esconde más de lo que parece. No sólo todo el personal son mujeres, sino que además son todas de armas tomar. Tras enfrentarse a un cliente que estaba teniendo una actitud bastante reprobable, Chris se dará cuenta que el resto de empleadas siempre se quedan al cierre… pero ella no. Tras montarse distintas películas en la cabeza, descubrirá que lo que realmente hacen tras el cierre es entrenarse estilo “club de la lucha” ya que tras echar el cierre las chicas del Vinyl Destination luchan contra las injusticias y el heteropatriarcado. ¿Qué harán cuando cantantes de sus grupos favoritos empiecen a desaparecer? ¿Aceptarán a Chris en sus actividades extracurriculares, y será ésta capaz de declararse a Maggie?
Como comentábamos al principio, Heavy Vinyl está ambientado en una época, pero refleja cambios sociales que en aquel momento no ocurrieron. Sin embargo, esto sólo da más potencia a todos los personajes ya que tienen una estética muy noventera y gamberra en algunos puntos, con unos argumentos en sus diálogos mucho más profundos y necesarios que harán que los lectores más jóvenes entiendan la obra, aunque nunca vivieran los noventa. Carly Usdin creó la idea principal del cómic y sus personajes, sin embargo, los diseños finales corrieron a cargo de Nina Vakueva. Algo que nos ha gustado mucho de esta obra, además de la historia, es su apartado gráfico. El dibujo de Vakueva, el entintado de Irene Flores y los colores de Rebecca Nalty son una maravilla de principio a fin. Con un dibujo realista pero con un coloreado más cartoon, saturado, que hace que toda la obra tenga ese tono adolescente ensoñador y aventurero. Y es que Chris es quien narra la historia en todo momento, y se nota. Los saltos temporales, que deberían ser días u horas, quedan marcados por eventos familiares, expectativas frustradas, sueños o conversaciones con Maggie.
Absolutamente todos los personajes, principales y secundarios, son únicos e irrepetibles. Todos tienen sus familias, situaciones personales y tipo de relaciones de lo más variado. Y esto da pie no sólo a profundizar en la trama, sino en la propia historia, ya que, tal y como está planteado, si no hubiera tanta variedad el cómic no avanzaría. Chris se lamenta que todo el mundo ha encontrado lo que le gusta, su hueco en el mundo, y este cómic con todas sus reivindicaciones va de eso: de averiguar dónde encajamos, qué nos gusta, de amistad y de cómo poder luchar contra la injusticia social. Si no a golpes, por lo menos a base de conocimiento.
La editorial Fandogamia publicó en castellano Heavy Vinyl en febrero de este año, recopilando en un tomo único todos los números que habían salido en Estados Unidos. Por sólo diez euros podréis leer una historia completa con unas protagonistas que no dejan indiferente a nadie. Además, como ocurre con todas las ediciones de esta editorial, al final del volumen hay reproducciones de todas las portadas originales de los números sueltos. El único problema que le vemos a la editorial, es que no haya anunciado todavía la publicación de la continuación de Heavy Vinyl. Y es que este año ha empezado a publicarse en Estados Unidos, a través de Boom! Studios, la editorial original, una continuación de la historia. Por el momento, y a la espera de saber si Fandogamia decidirá publicarla, queremos remarcar que este volumen es autoconclusivo.
Este cómic llamará la atención de aquellos que sí vivimos los noventa, por su estética y sus cuantiosas referencias. Pero también para todo aquel lector adolescente que le interesen aventuras para su edad con un buen trasfondo. Música, comedia, golpes y una muy buena representación del colectivo queer en una aventura con varios giros de guión. Un cómic divertido e interesante que, nos da la sensación, ha pasado algo inadvertido debido al volumen de publicaciones que salen cada mes.
Título: Heavy Vinyl |
Guion: Carly Usdin |
Dibujo: Nina Vakueva |
Color: Rebecca Nalty |
Color: Rebecca Nalty |
Edición Nacional: Fandogamia |
Edición Original: Boom! Studios |
Formato: Paperback, 112 páginas |
Precio: 10,00€ |