Esta semana se ha hecho público el anuncio de despidos masivos en las oficinas de DC Comics como parte de la restructuración estrategia de AT&T y Time Warner para los próximos años. Entre los despedidos se encuentran Bob Harras, Bobbie Chase, Mark Doyle, Brian Cunningham, Hank Kanalz, Andy Khouri, Eddy Choi, Sandy Resnick, Sara Haskell, Michael Shelling, Jonah Weiland, Jim Sokolowski… Editores, responsables de marketing, de publicidad… Los informes apuntan a que los despidos han afectado a un tercio de la plantilla de DC (unas 80 personas de 240), tras otros 650 despidos en Time Warner durante el fin de semana y tras otros 175 despidos en la plataforma HBO.
Prensa y autores han descrito esta situación como un “baño de sangre” y enseguida son varios los debates que han surgido en redes sociales, mezclándose distintos temas en uno mismo: discusiones de formato (¿grapa si, grapa no?), el impacto del covid-19, problemas de la distribuidora, fracaso de las películas o hasta el inevitable cierre de la publicación de DC Comics han salido a debate en algún u otro momento. Para entender mejor la situación y cómo se ha llegado hasta aquí, hemos querido repasar en ocho puntos la historia empresarial reciente de DC Comics.
0.- Aclaración de términos:
Antes de nada, algunas aclaraciones de qué compañía pertenece o ha comprado a qué otra compañía, para no perder la perspectiva. De más arriba de la pirámide hasta abajo.
AT&T (American Telephone and Telegraph) es una multinacional dedicada a las telecomunicaciones, que a través de la compra de varias empresas con el paso de los años se ha convertido en el mayor conglomerado internacional de telecomunicaciones de todo el mundo. Es la mayor empresa de telecomunicaciones en servicio de teléfonos móvil y fijo de Estados Unidos, además de sus muchas empresas de televisión, cable, noticias… Las cifras de dólares del negocio (181 billones de dólares de ingresos en 2019, 551 billones en activos), el número de empleados (250.000) y las muchas divisiones que tiene son mareantes. Ojo: recordad que los americanos cuando dicen «billones» se refieren a «miles de millones».
Time Warner es la multinacional de entretenimiento, televisión, cable y películas fundada por Steve Ross en 1990 tras la fusión de Warner Communications y Time Inc. Es la dueña de HBO, de New Line Cinema, del 50% de The CW, Cinemax, canales de deportes… y de DC Comics. Warner Bros (filial de Time Warner) compró DC Comics hace tanto tiempo que DC Comics todavía no se llamaba DC Comics, sino National Periodical Publications. Fue en 1969 y desde entonces ha llovido mucho, pero se han seguido publicando grapas de cómics igual. ¿Por qué habrían de dejar de publicarse a partir de ahora?
WarnerMedia. Esta es fácil. Es lo mismo que Time Warner. Simplemente, es el nuevo nombre que tendría tras la compra de TimeWarner por parte de AT&T.
DC Entertainment: Fundada en 2009, es la empresa subsidiaria de Warner Bros. que engloba toda la gestión multimedia de las propiedades intelectuales de los personajes DC. Desde la propia sección de DC Comics hasta las primeras películas (hasta 2016, luego cambió, como veremos más tarde) o series de televisión propias, como el exitazo de DC Super Hero Girls. En el momento de su fundación (2009) la presidenta era Diane Nelson (que venía de ser presidenta de Warner Premiere, la sección de películas directas a video de Warner Bros) y, en febrero de 2010 tras la marcha de Paul Levitz, Jim Lee y Dan Didio fueron nombrados Co-publishers. La primera decisión de esta nueva cúpula fue relanzar el universo DC en Los Nuevos 52 un año más tarde. Spoiler: salió mal.
Conclusión: DC Comics depende de DC Entertainment que a su vez depende de WarnerMedia que a su vez forma parte de AT&T. Sencillo, ¿verdad? Viendo la cadena de mando, es lógico intuir que más de un lector podría pensar que las posibilidades de que los máximos accionistas de AT&T y su CEO sepan quién es Jim Lee o Bob Harras son muy remotas y tendría mucho mérito por su parte.
Ahora sí, vamos con los ocho puntos clave para entender la situación actual de DC Comics desde un punto de vista empresarial.
1.- 2014: Warner Bros anuncia 10 películas de DC hasta 2020.
En octubre de 2014, el jefazo de Warner Bros. Kevin Tsuhijara anunció en una reunión con sus accionistas la intención de estrenar diez películas de DC Comics en el plazo de 2016-2020. Es conveniente recalcar que Tsuhijara hizo este anuncio en una reunión de accionistas, no en un “DC Fandome” para los aficionados ni en una convención de cómics ni en una rueda de prensa a los medios. No. El anuncio de una película de Cyborg, Flash, Shazam o Wonder Woman se hizo en una reunión de accionistas, así como el anuncio del fichaje de Ezra Miller o Jason Momoa.
Lo vais pillando, ¿no?
Por cierto, justo un mes antes, con su décima película, Marvel Studios había sorprendido a todo el mundo con los Guardianes de la Galaxia que recaudó 333 millones de dólares a nivel doméstico (con un presupuesto de 170 millones) y los nervios eran palpables en Warner Bros, que solo había estrenado la polémica Man of Steel (2013, 291 millones recaudados en USA de los 225 millones del presupuesto con el que contó Zack Snyder) con una taquilla menor que las aventuras de un mapache, su arbol y dos alienígenas de piel verde.
Por curiosidad, los anuncios fueron los siguientes. Cuatro de aquellas diez películas prometidas para 2020 no se han hecho todavía.
- 2016: Batman v Superman
- 2016: Suicide Squad
- Junio 2017: Wonder Woman
- Noviembre 2017: Justice League
- Marzo 2018: The Flash
- Julio 2018: Aquaman
- Abril 2019: Shazam
- Junio 2019: Justice League 2
- Abril 2020: Cyborg
- Junio 2020: Green Lantern
Por cierto, el Power Point donde se anunciaban estas películas (así como algunas de Lego o precuelas del Universo de Harry Potter) se hizo en una presentación en tipogafía ¿Comics Sans? ¿Future? y así se filtró a la prensa. Fascinante. Aquí la prueba:
Por cierto, si os preguntáis a ver si Kevin Tsuhijara hizo alguna mención a los cómics en dicha junta de accionistas… (pausa para reir)… (pausa para respirar)… la respuesta es no.
2.- 2015: DC Comics se traslada a Burbank.
Tras 81 años en New York y bajo la presidencia de Diane Nelson y los co-publishers Dan Didio y Jim Lee, DC Comics hizo la mudanza de toda su empresa de New York a Burbank. De costa a costa de Estados Unidos, para estar más cerca de la rama multimedia de Warner Bros. “No es óptimo dirigir ningún negocio, y mucho menos un negocio creativo, desde dos costas”, decía Nelson. “Hay mayor integración de los personajes en toda la compañía”, prometía Dan Didio. Esta decisión afectó a muchos empleados, que decidieron no cambiar su estilo de vida y su hogar por seguir trabajando en la multinacional del cómic.
En junio de 2015 se hacía efectiva la mudanza y 70 de las 160 personas de las oficinas de DC hicieron la mudanza, sumándose a las 90 que ya formaban parte del conglomerado en Burbank. Dos plantas y media de oficinas en Burbank, donde se prometía que “los cómics iban a ser el centro de todos los debates” pero se aprovechaba para recordar que “Batgirl o Harley Quinn aparecieron por priemra vez en las series de televisión de los 60 y los 90”. Todo importaba.
Conviene decir, para evitar el choque cultural que pueda darse al interpretar contextos laborales estadounidenses desde el prisma español, que DC Comics pagó la mudanza a los empleados que decidieron dar el paso y les ayudó con la búsqueda de nuevas viviendas.
Ese mismo mes, el CEO de Warner Bros KevinTsujihara daba a Diane Nelson el poder sobre el departamento de “Consumer Products”. Esto es importante más adelante.
Por cierto, aquel mes, Marvel Comics vendió un 43% de los cómics publicados. DC Comics un 28,03%. En los Premios Eisner de ese año, DC Comic se fue de vacío salvo por el premio a mejor dibujante multimedia a J.H. Williams III. En el apartado televisivo, ya habían debutado Arrow, The Flash o iZombie, y Supergirl, Legends of Tomorrow o Lucifer estaban a punto de hacer lo mismo en CW/Fox. Abajo tenéis una foto de la recepción de las oficinas de DC en Burbank con un Batman XXL y un Superman talla S.
2.- 2016: AT&T compra Time Warner.
En octubre de 2016, AT&T anunció un acuerdo para comprar Time Warner por 108 billones de dólares, así como su deuda acumulada. Aclaración: 108 billones americanos, claro. Osease: 108.000 millones de dólares. Mucho dinero.
Aclaración: Como no había morbo por saber si los derechos de los X-Men en el cine pasaban a manos de Disney y no era tenía gracia hacer clickbait con el tema, Twitter apenas hizo caso de esta adquisición. Pero es interesante comparar las cifras para hacerse una idea de su magnitud. Cuando Disney compró 21th Century FOX fue por la mitad de ese precio: 52,4 billones (más 13.7 billones de deuda) en diciembre de 2017. Ahora impresiona más, ¿verdad?
¿Y qué pasó en DC en 2016? Jojojo. Me alegra que me hagáis esa pregunta. En Marzo se estrenó Batman v Superman. La primera película de DC en TRES AÑOS desde Man of Steel fue un pequeño fracaso de taquilla y de crítica. Ni siquiera llegó a los 100 millones de taquilla doméstica en su estreno a pesar del presupuesto de 250 millones. Y saltaron todas las alarmas internamente. Quizá no se podía confiar en la visión de Zack Snyder, una vez que Christopher Nolan (recordemos: Nolan fue productor y guionista de Man of Steel) decidiera bajarse del carro. ¿La solución? Fundar la rama DC Films.
DC Films fue fundada en mayo, dos meses después del «momento Martha». Ahora las películas no dependían de DC Entertainment sino, directamente, de Warner Bros. Los máximos responsables elegidos para corregir el rumbo fueron Jon Berg (vice presidente ejecutivo de Warner Bros y presidente de DC Films) y con Geoff Johns como «Chief Content Officer». Ambos tomarían cartas en el asunto para «corregir el rumbo» del DC Extended Universe. Y acabaría pasando lo que pasó, por cierto.
3.- 2017: Una de cal y una de arena.
En Noviembre de 2017, Un mes después del anuncio de compra de AT&T a TimeWarner, se estrenaba el Justice League de Zack Snyder y Joss Whedon, recaudando apenas 220 millónes de dólares en taquilla doméstica, 100 millones menos que Man of Steel (2016). Un fracaso en mayúsculas.
En cambio, el estreno de la película de Wonder Woman dirigida por Patty Jenkins fue un éxito de taquilla y público, recaudando 412 millones de dólares a nivel doméstico con un presupuesto de 150 millones de dólares. Por cierto, que a algunos se les olvida, el guión de la película fue escrito por Alan Heinberg, Geoff Johns y Zack Snyder.
¿Os acordáis que decíamos hace dos párrafos que DC Films fue fundada en mayo de 2016 con Jon Berg y Geoff Johns como máximos responsables? Bueno, pues en Diciembre de 2017 tanto a Jon Berg como a Geoff Johns les enseñaron la puerta de salida y DC Films se reestructuró. Solo año y medio después de asignarles el puesto. ¡Año y medio! En su lugar, pusieron a Walter Hamada y a Chantal Nong, que siguen ahí hoy en día.
¿Creeis que los ejecutivos y los accionistas hablaban de Doomsday Clock o del Metal de Scott Snyder o estaban más preocupados por la mala prensa y el fracaso absoluto de la Liga de la Justicia de Zack Snyder? Spoiler: la respuesta es lo segundo. Los cómics les daban bastante igual. La sensación de dar palos de ciegos, cambiar de director de Flash continuamente, cancelar películas un bochorno mediático con la direción/guión/actuación de Ben Affleck (¿Os acordáis? Qué tiempos…) y su salida o no rumoreada continuamente o, lo que es peor, el inicio de la campaña de #SnyderCut, fue más de lo que Warner Bros podía soportar. La próxima vez que los ejecutivos de Warner Bros oyeron hablar de los cómics, fue para algo que no les iba a hacer mucha gracia. Spoiler: dentro de dos párrafos lo descubrireis.
4.- 2018: se completa la compra. Nace: WarnerMedia
Desde el anuncio en octubre de 2016 hasta el cierre de la adquisición en junio de 2018 pasaron casi dos años: Ya saben: estudios preliminares, leyes de (anti)monopolio, tramites…
En el momento que se hizo efectivo, AT&T invirtió tres meses en reestructurarse internamente en cuatro unidades de negocio: comunicaciones (la cual aquí no nos importa), WarnerMedia (para las televisiones de cable), Warner Bros (con DC dependiendo de ella) y HBO. La reestructuración acabó en Septiembre de 2018. Diez días después (¡diez días después!), DC Comics anunciaba el Batman enseñando su bat-pene en un cómic de la línea Black Label. El jefazo de Warner Bros no sabía donde meterse… y cuesta no imaginársele apuntando en su libreta el nombre de los responsables. Para cuando hiciera falta…
Mientas, se iban sucediendo los primeros despidos en otras secciones de la compañía: que si el cierre de DramaFever afectando al 20% de la plantilla de Warner Bros, que si la disolución de Turner Broadcasting System, etc.
En DC Entertainment estaban a salvo, pero las dos salidas voluntarias de ese verano iban a causar revuelo. Tras seis meses de baja de maternidad y cuando todo el mundo esperaba su regreso, Diane Nelson anunció que dejaba la compañia. La mano derecha de Kevin Tsujihara abandonaba la editorial contra todo pronóstico. Una figura clave para entender la DC Entertainment actual, global y multimedia dejaba DC. Pocos días después, Geoff Johns también renunciaba a su puesto como «president and chief creative officer and DC Entertainment». Jim Lee asumió las labores de Geoff Johns.
Por cierto, ese Septiembre debutó el servicio de streaming de DC Universe dentro de grandes promesas de futuro.
6.- 2019: Primeros despidos en DC
En enero de 2019, Mark Chiarello es despedido de DC Comics tras 26 años trabajando para la editorial. La reacción y la sorpresa de la industria no se hizo esperar. Además, otros empelados claves como John Cunningham o Eddie Scannell también son despedidos. Según el Hollywood Reporter, un 3% de la plantilla fue despedida. Es decir: 7 de 240 empleados. Este fue un primer toque de atención.
Aquel mismo día, y esto es más importante de lo que pueda parecer, la rama de merchandising DC Collectibles dejaba de depender de DC Comics y pasó a depender directamente del equipo de merchandising y juguetes de Warner Bros.
Por cierto, en Junio… Vértigo RIP. Hola Black Label.
7.- 2019 (bis): El Joker es un éxito… pero no para DC.
El Joker de Todd Phillips y Joaquin Phoenix se estrena en octubre de 2019… y es un éxito de taquilla internacional, alcanzando el billón de dólares de ingresos. Sin embargo, para Warner Bros no supone un éxito. La película del Joker no es un producto propio. El miedo y falta de confianza (o planes) propios, sino licenciado a los verdaderos responsables de su éxito y triunfadores en la recaudación. Todd Phillips, Bradley Cooper y Emma Tillinger Koskoff. Warner no veía claro el éxito de la película y decidió repartir costes.
En otras palabras, DC licencia sus personajes para que otros se forren. Oh. Espera. ¿Y sabéis que ha ocurrido con el Watchmen de Lindelof. ¡Lo mismo!
Por otro lado, es lo que llevan haciendo con sus videojuegos desde tiempos inmemoriales… y, spoiler, es lo que van a hacer con sus juguetes, delegando DC Collectibles en las manos de Hasbro, Mattel o, sobre todo, McFarlarne Toys.
Así que es inevitable pensar… Si DC licencia sus personajes para que otros hagan películas, videojuegos o juguetes… ¿llegará el momento en el que hará lo mismo con sus cómics?
Por cierto, y no menos importante, a finales de 2018 Pam Lifford pasó a ser la máxima responsable del futuro de DC Comics. Jim Lee y Dan Didio reportaban a ella directamente. En su discurso de bienvenida, hizo referencia a (copio y pego): «Warner Bros. has world-class characters and brands that are beloved around the world — from our licensed DC Super Heroes and the Looney Tunes and Hanna Barbera animated superstars to a library of over 10,000 films and TV shows — and we’re now making it a priority to bring these properties to fans in new and exciting ways. I’m thrilled to take on this challenge and look forward to working with my colleagues across the studio to make this new business a great success.” ¿La palabra cómic? No, esa no la pronunció…
Los cambios que hoy se están comentando son decisiones personales suyas.
8.- 2020: Dan Didio deja DC Comics.
De esto está todo dicho y requetedicho, aunque todavía hay un sector del fándom que interpretó la salida de Dan Didio como un despido, cuando en ninguna fuente de consulta minimamente rigurosa se indicó que fuera despedido. Pero la imaginación es muy potente y todavía hay aficionados que prefieren pensar que el máximo responsable de la muerte de algunos de sus personajes más queridos de cómics ha sido despedido por ello. Aquí van unos ejemplos de titulares serios:
- Deadline: DC Comics Co-Publisher Dan DiDio Exits
- LA Times: DC co-publisher Dan DiDio exits
- Collider: DC Comics Publisher Dan DiDio Exits the Company
Por cierto, y pese a lo que oigais por ahí, DC Entertainment NO hizo un comunicado al respecto. La transparencia no es lo suyo.
Pocos días después, el coronavirus entró en Estados Unidos y DC Comics cambió por completo su modelo de distribución, en un movimiento que según se ha informado se venía preparando desde los tiempos de Diane Nelson. Podéis encontrar toda la información en el siguiente enlace.
9 (y fin).- 2020: DC Implosion
El 4 de Marzo de este año (antes de que el covid-19 supusiera un problema para los EE.UU), AT&T anunció su interés de reducir costes.
El 24 de Abril de 2020, AT&T anunció que el jefazo máximo de la compañía (CCO) sería reemplazado el 1 de Julio: Randall L. Stephenson out, John Stankey in. Quedaros con este nombre. Ah. En esa misma rueda de prensa dijeron que la compra de TimeWarner y de DirecTV había generado una deuda a AT&T de 200 billónes de dólares.
En Julio de 2020 dejó de emitir el programa diario DC Daily, dentro del canal de Streaming DC Universe, con actualidad non-stop sobre todos los productos DC.
Agosto de 2020: BOOM. Un tercio de la plantilla (según Hollywood Reporter) recibe el anuncio de que va a ser despedida (porque los despidos se harán efectivos entre 60 y 90 días desde el aviso, como se ha comentado en varias fuentes). Además, Jim Lee ve como sus responsabilidades son recortadas mientras que Marie Javins y Michele Wells asumen toda la labor editorial del día a día, aunque no son ascendidas como tal. Simplemente, han despedido a los jefes que tenían encima. Dos mujeres dirigiendo DC Comics por primera vez en 80 años de historia. Todo el poder ejecutivo y de definición de la línea recae en Pam Lifford. Y como dicen en «Comicsbeat«… «she’s more of a toy/licensing person than a publishing person». En castellano: «le tiran más los juguetes y las licencias que las publicaciones».
Oh. ¿Y Black Label? Las primeras informaciones apuntan a su futura desaparición. Está por ver… Lo que si se han cargado (aunque más como consecuencia de la salida de Didio que de otra cosa, es el evento editorial Generations…)
Extra: No, tampoco ha habido comunicado oficial esta vez. Esta falta de transparencia en 2020 es muy curiosa…
10.- ¿Y ahora qué?
Lo primero, todo lo que viene ahora es una predicción. O varias. La primera: los cómics DC no van a desaparecer. Es preocupante que haya que decir esto, pero ya que hay un sector del fandom que está en «modo Apocalipsis activado», pues se dice. Y los que vaticinan, con morbo, que Marvel acabará haciendo los cómics de DC… pues… idem. La segunda: las grapas tampoco. No estamos ante un debate de cambio de formato. Estamos ante una reestructuración empresarial de un gran multinacional. Quien trabaje en una de ellas, sabe perfectamente sus pros y sus contras. Sabe los beneficios que tienen cuando estás en una empresa y te compra otra (retention bonus, appreciation bonus, pagas extras, etc) y los peligros (no habrá piedad ante posibles despidos de los nuevos jefes, como, recordemos, también pasó en Marvel cuando fue comprada por Disney).
No se está hablando de grapas, ni de tomos, ni de que DC venda menos año tras año respecto a Marvel. Eso, a los grandes ejecutivos, les da bastante igual.
DC Comics seguirá publicando cómics. Quizás menos al mes, pero los seguirá publicando. Sus éxitos recientes en ese mercado en el cómic infantil y juvenil serán reforzados (y más con el «ascenso» de Michele Wells), pero eso no significa que vaya a desparecer la continuidad del universo DC (sea cual sea la continuidad en la fecha de hoy) ni sus publicaciones. ¡Y menos mal! Porque no sé qué haríamos sin ellos 🙂