El cine, o en la actualidad las películas, forman una parte fundamental de la vida cultural de toda persona. Gustándonos más o menos a cada uno de nosotros, y teniendo cada uno un gusto distinto en cuanto a temáticas, hay algo que es innegable. Todos, en algún momento, hemos escuchado o leído el nombre de Akira Kurosawa. Aunque no te guste el cine japonés, o ignores los festivales de cine internacionales, Kurosawa es uno de esos nombres que, por mérito propio, ha trascendido más allá que ningún otro. Y es que sus películas revolucionaron la historia del cine, y crearon una base sobre la que se cimentaron las grandes películas, y sagas, de nuestras vidas.
Por otro lado, Víctor Santos es un nombre que sonara a muchos por ser el autor del cómic Polar, en el que se basó la película homónima protagonizada por Mads Mikkelsen. A otros les sonará de su larga lista de obras como Los reyes elfos, Pulp Heroes, Young Ronins o Lone in Heaven. Además, ha trabajado como guionista con distintos dibujantes, así como dibujando obras de otros grandes guionistas. No hay obra que se le resista. Su estilo único, y su amor por la figura y el talento de Kurosawa han hecho que cree esta obra.
Kurosawa. El samurái caído no es una biografía al uso. Las biografías convencionales tratan una recolección de eventos, ordenados cronológicamente. Y aunque Santos crea una cronología casi lineal, su narrativa está centrada en las obras de Kurosawa y cómo éstas reflejaban perfectamente su vida y al mismo tiempo la moldeaban, ya que su trabajo se convirtió casi en el centro de su existencia. El autor presenta a su protagonista en 1995, en una edad avanzada y en silla de ruedas debido a la rotura de la base de su columna. A partir de ese punto, Kurosawa tendrá una conversación con el fantasma de su hermano Heigo donde rememorarán su vida junto a Víctor Santos. Porque sí, el propio autor aparece en momentos clave de la obra para dirigirse directamente al lector. De esta forma, Akira Kurosawa desde su lecho de muerte rememorará su vida a través de sus películas, al mismo tiempo que Santos le dará al lector la información necesaria para entender algunas decisiones del director durante su vida, y su carrera. Además de compartir sus propias reflexiones sobre la percepción del público acerca de las obras y la vida del director.
El apartado gráfico de Kurosawa. El samurái caído es una parte fundamental, y sorprendente, de esta obra. El estilo de dibujo de Santos es muy cercano al cartoon, sin embargo, al tratarse de una biografía todos los personajes que aparecen son personas cuyas fotografías pueden encontrarse fácilmente. Por lo que sus rasgos, y su representación en general, debían ser lo suficientemente reconocibles por los lectores. Santos llega a un punto intermedio entre el estilo realista y el cartoon, y juega con el color para crear el tono de cada escena. Junto a esto, combina escenas tradicionales de cómic, con sus respectivas viñetas y diálogos en bocadillos, con lo verdaderamente interesante de esta obra: los posters de las películas.
Como hemos comentado antes, el eje central de esta novela gráfica gira entorno a la filmografía de Kurosawa. Santos podría haber relatado los eventos más significativos de la biografía con una narrativa tradicional, sin embargo, decide representar cada película y por lo tanto cada evento en la vida del director, como si se tratara de un poster o cartel promocional para el estreno de la misma. El nivel de detalle y síntesis que consigue el artista en cada cartel es espectacular. Dependiendo de la película, su importancia y la necesidad de contar más o menos de la historia en torno a ella, estos carteles ocuparán una única página, o utilizará la doble página continua para crear un cartel horizontal. Además, los colores de cada cartel variarán dependiendo del color de la película. Si la película se rodó en blanco y negro, Santos representa el cartel correspondiente en blanco y negro, con gamas de grises. Si la película se estrenó en color, los tonos más característicos de ésta se trasladarán al consiguiente cartel de la novela gráfica.
De esta forma, el lector no sólo se adentra en la vida de Akira Kurosawa sino que recibe una clase intensiva de historia del cine de una forma magistral: Akira rememorará su vida en un diálogo en flashback con su hermano, mientras Santos aportará datos que apoyen la historia pero que, por unas cosas u otras, no tendrían sentido de la mano del director. Ya que se trata de un análisis externo donde explica cómo películas como Yojimbo o Los siete samuráis, entre otros ejemplos, conformaron un nuevo paradigma en el cine de occidente. Y cómo a la inversa, la literatura occidental influenció el arte de Kurosawa a la hora de contar historias.
Este apartado es especialmente interesante para aquellos que estén interesados en la influencia del cine japonés en la creación de grandes sagas como Star Wars o en la aparición, y evolución, del spaghetti western como género. Si, por el contrario, el interés del lector reside en el apartado familiar de Kurosawa, esta novela gráfica no sólo aborda esos temas, sino que además los entrelaza con sus amistades. Con especial hincapié en la relación personal y profesional de Kurosawa y Toshiro Mifune, el famoso actor japonés que rodó más de ciento cincuenta películas y que supo entender el arte de Kurosawa, al mismo tiempo que éste le ayudó a potenciar su trabajo. Esa relación queda perfectamente reflejada en esta biografía. La publicación de Norma Editorial cuenta con un texto introductorio de Víctor Esquirol Molinas, además de un apartado de bocetos y anotaciones de Santos al final del volumen.
Ante todo, Kurosawa. El samurái caído es una novela gráfica creada desde el amor y la admiración. Es una obra que no podría haberse llevado a cabo de otra forma, como demuestra el detalle y cuidado tanto de las ilustraciones como del guion. En Sala de Peligro creemos que, además de ser una obra muy bien ejecutada, y con un público potencial muy amplio que debería leer todo el mundo, los carteles que crea Santos para cada película deberían formar parte de una edición coleccionista de blu-ray. Y es que esta obra sólo ha conseguido que queramos revisionar todas y cada una de las películas de Akira Kurosawa, y aprender más sobre él y su obra de lo que ya sabíamos.
Título: Kurosawa. El samurái caído. |
Guion, dibujo y color: Víctor Santos |
Edición Original: Norma Editorial |
Formato: Cartoné, 88 páginas |
Precio: 18,50€ |