Más de uno se ha despertado con una trágica noticia que, a buen seguro, le habrá amargado el día. Y es que es tan sorpresivo que cuesta procesarlo. Pero Chadwick Boseman ha fallecido a la edad de 43 años tras una intensa lucha frente al cáncer de colon.
La noticia ha saltado en el momento en el que se ha lanzado este mensaje en su cuenta de Twitter:
“Con una inmensurable pena podemos confirmar el fallecimiento de Chadwick Boseman.
Chadwick fue diagnosticado con un cáncer de colón en fase III y luchó con ello durante los últimos cuatro años hasta que avanzó a fase 4.
Como un verdadero luchador, Chadwick perseveró contra todo y os trajo muchas películas que os han encantado. Desde Marshall a Da 5 Bloods: Hermanos de Armas o Ma Rainey’s Black Bottom, de August Wilson, entre tantas otras. Todas fueron rodadas durante y entre incontables cirugías y quimioterapia.
Fue el honor de su carrera el traer al Rey T’Challa a la vida en Black Panther.
Ha muerto en su casa, con su mujer y su familia a su lado.
La familia agradece a todo el mundo los rezos y pide que continuéis respetando su privacidad en estos tiempos difíciles.”
Comunicado oficial de la familia
Los mensajes de apoyo no han dejado de llegar de todas partes de sus compañeros de la industria. Y es que ha sido una noticia que nadie esperaba dar.
Ante semejante mazazo, solo queda rendirle homenaje al rey a través de su cine y recordando todo lo que ha hecho por y para el medio.
Boseman nació y se crió en Carolina del Sur, descendiente de afroamericanos con raíces de Sierra Leona y de Nigeria. Muy pronto comenzó a sentir inquietudes artísticas. En el instituto escribió e interpretó Crossroads, una pieza teatral inspirada en su compañero, que murió tiroteado. Posteriormente acudió a la Howard University, graduándose en Arte y Dirección. Con la ayuda financiera de Phylicia Rashad, tuvo la oportunidad de acudir a estudiar a la British American Drama Academy. Pero su primera vocación era escribir y dirigir y por eso siguió formándose y se fue a estudiar a la Academia de Cine Digital en Nueva York. Ejerció de profesor de actuación en algunas organizaciones de Harlem hasta que en 2008 dio el salto a Los Angeles para comenzar a hacer películas.
Pero no partió de la nada, puesto que ya había aparecido en alguna serie (CSI Nueva York, Ley y Orden) y cortometraje (LadyLike) rodados en Nueva York. Paralelamente, no dejaba de escribir y actuar obras de teatro representadas en otros estados. Su primera película fue The Express: The Ernie Davis Story, sobre el racismo institucional en el ámbito deportivo. Y entre 2008 y 2010 tuvo sus primeros roles recurrentes en series: Lincoln Heights y Persons Unkown, en la que tuvo la oportunidad de colaborar con el que a día de hoy es uno de los directores más solicitados de Hollywood: Chris McQuarrie.
Tras seguir apareciendo en series como Castle o Fringe: Al Límite, sería en 2013 cuando tuvo sus primeros papeles protagonistas en la película independiente The Kill Hole y en 42: La Verdadera Historia de una Leyenda del Deporte, biopic de Jackie Robinson, el primer afroamericano en jugar la liga de béisbol. No abandonó en ningún momento el escribir y dirigir teatro, donde llegó a representar obras en Broadway. De hecho, se planteó dejar la actuación para dedicarse exclusivamente a la dirección teatral.
Afortunadamente, no lo hizo porque en 2014 llegaron papeles de mayor enjundia. Ese año trabajó con Ivan Reitman en Decisión Final, pero fue el año en el que se puso en boca de todos gracias a I Feel Good: La Historia de James Brown, donde dio vida al músico de una forma tan convincente que le llovieron los premios y fue de los que se especuló que podría ganar el Oscar ese año. Cosa que no cuajó.
En 2016 colaboró con Alex Proyas en Dioses de Egipto y dio por primera vez vida al rol del que más orgulloso se siente y por el que será recordado por el gran público: Pantera Negra, en la tercera parte del Capitán América.
Seguiría interpretando este personaje hasta el final: en la influyente e inspiradora película protagonizada por su personaje y en las dos últimas entregas de Los Vengadores. Pero no por eso decidió abandonar un cine menos comercial y con intenciones más sociales. Ejemplo de ello es Marshall, la celebrada película dirigida por Reginald Hudlin. En ella se narra la historia del primer afroamericano que llegó a formar parte de la Corte Suprema.
Sus últimas películas fueron Da 5 Bloods, de Spike Lee, en la que se da visibilidad a los veteranos negros de Vietnam y la trepidante Manhattan sin salida, producida por los hermanos Russo.
Este año tenía pendiente de estreno Ma Rainey’s Black Bottom y dejó en pre-producción la secuela de Black Panther, una aparición vocal en la serie animada What if? y Yasuke.
Boseman ha abandonado el mundo demasiado pronto. Pero ha dejado tras de sí un legado fílmico que ha resultado muy intenso y que el público ha recibido con un gran entusiasmo. Buen viaje.