Todos los trabajos que forman el Universo Sandman parten de una franquicia conocida o, en su defecto, de un mundo que ya es conocido por el lector. Eso supone que el lector sabe en mayor o menor medida a qué se enfrenta. Y es el desafío del equipo creativo: rebasar esas expectativas.
La Casa de los Susurros ha tenido una doble complicación, puesto que es la única que parte de un punto totalmente nuevo. Con lo que tiene ese objetivo doble de sorprender al lector y, más importante, hacer lo posible porque este se encariñe con sus personajes. Con ello se quiere decir que es una serie que, por mucha pega que se le pueda sacar, lo ha tenido más complicado desde su concepción.
Este primer acercamiento a La Casas de los Susurros deja la sensación de un potencial desaprovechado. Tiene ideas interesantes pero que no terminan de funcionar porque se ha optado por convencionalismos. Aun así es muy interesante la manera con la que intenta lidiar con todos estos problemas y se puede confiar en que la serie terminará por encontrar su voz.
También va demasiado acelerado como para que el lector pueda sentir empatía hacia personajes un tanto antipáticos y difíciles de digerir. No dejan de suceder peripecias, pero si no se consigue conectar con la obra, no va a tener demasiado efecto en el lector.
No deja de ser sugerente el que se ubique en el punto de vista de unas santeras y brujas de Nueva Orleans. También es un acierto el que la historia esté protagonizada por personajes femeninos racializados en una narrativa cuyo tema principal no sea el racismo. Aun así, no se reniega de su raza y sigue siendo algo importantísimo dentro de la propuesta narrativa. No en vano, si los protagonistas son unos brujos de Nueva Orleans es un acercamiento novedoso a este mundillo y, evidentemente, eso tiene como “consecuencia” que sea un punto de vista un tanto radical.
Eso tiene sus riesgos, como que el lector no entre dentro de la historia porque estos personajes se les hagan antipáticos. Y eso sucede aquí ante estos antihéroes que no parecen que tengan demasiados puntos de nobleza. Y, ante ello y a que el conflicto principal tampoco es que sea el más interesante de todas las propuestas de Universo Sandman, el público tiene que poner mucho de su parte para conectar.
La escritora Nalo Hopkinson (apoyada por Dan Waters) está especializada en novelas de ciencia ficción. Tal vez, por eso, al igual que sus personajes, se encuentre en zona de confort. Se nota una narrativa titubeante sin un concepto más claro. Deja, al final, un sabor extraño, de locura y anarquía y eso tampoco tiene por qué ser malo per se. Como contrapartida, no da mucha confianza respecto al recorrido y desarrollo que pueda llegar a tener esta serie.
Pero, en lo positivo, que consigue adaptarse en tono y en forma al resto del universo. La magia de este universo está presente de forma patente en esta obra y se siente que se integra naturalmente a este universo. De hecho, este primer tomo conecta de forma directa con El Sueño.
A su vez es un cómic que, aunque se quede algo descompensado, sí que es cierto que se mueve un ritmo muy ágil y que no aburre en ningún instante. Y también es cierto que es una historia desarrollada sin ninguna pega en la construcción de trama. En ese sentido, es un cómic que ha querido cuidarse mucho de cometer ningún error de ese tipo. Detrás hay gente que tiene un recorrido en contar historias aunque dé la sensación de que todavía tienen que descubrir qué historias quieren contar.
La labor gráfica realizada por Aneke y Domenika Stanton tal vez sea lo más interesante del tomo. Sin embargo, y a pesar de que sea en pro de la historia, es un tanto feísta que puede terminar saturando. Eso no desmerece el hecho de que tenga se tengan algunas composiciones sorprendentes y una narrativa visual notablemente elaborada.
El tomo de ECC Ediciones viene complementado por una portada alternativa de Bill Sienkiewicz y con diseños del dibujante. Se trata un tomo con el mismo formato que el resto del universo.
Este trabajo tiene amplio margen de mejoría y no hay motivos para sospechar que no vaya a hacerlo. Pero es la lectura más insatisfactoria de todas las de Universo Sandman. No se está frente a unas piezas que intenten competir con la impresión en la memoria colectiva que dejó The Sandman. Con mayor o menor atino, están en su terreno y presentan batalla en sus términos. Es respetuoso con el pasado, pero con visos al presente. Aunque los resultados sean irregulares, es un experimento que conviene no despreciar. Al igual que la lógica de los sueños, es mejor cuanto más te dejes llevar.
Título: Universo Sandman: La Casa de los Susurros |
Guión: Nalo Hopkinson |
Dibujo: Domenika «Domo» Stanton y Aneke |
Color: John Rauch |
Edición Nacional: ECC Ediciones |
Edición original: DC Comics |
Formato: Tomo cartoné de 200 páginas a color |
Precio: 18.95 € |