En camisa de 11 varas #02 – Hulk Gris y pelis de gansters

En camisa de 11 varas es la columna de opinión en Sala de Peligro de David Galán Galindo (@dggalin). Director de cine (su ópera prima, Orígenes Secretos, Netflix, es un thriller con superhéroes que fue nº1 en España y entró en el Top 10 mundial de la plataforma y que se basa en su propia novela homónima), guionista de programas de TV (‘Sé lo que hicistéis’, Buenafuente), cortometrajista con algunos de los trabajos más populares del medio (Hostiable, Curvas, Push Up)…

Pero él se presenta, lo primero, como “lector de cómics”. Y le gusta hablar de sí mismo en tercera persona. Y sacar a las figuritas de su caja.

¡Eh! Voy a darte diez segundos para que saques tu feo, gordo y asqueroso trasero de mi casa antes de que te llene de plomo. Uno, dos… ¡DIEZ! Hahaha…

Diálogo de la película ‘Angels with Filthy Souls’.

Empiezo este texto con un extracto de una película que no existe. En realidad, ‘Angels with Filthy Souls’, la película de mafiosos que ve Kevin McAlister, el protagonista de ‘Solo En Casa’, consiste sólo en esa escena que se rodó exprofeso para ponerla en la película navideña. Ese minuto y medio en blanco y negro nos dio a los niños de toda una generación un cursillo rápido de lo que debían ser las películas de gansters: metralletas Thompson, camisas blancas con chaleco y corbata, diálogos clásicos, personajes irascibles y estallidos de violencia extrema.

Molaba mucho. Sólo podría molar más si el gánster fuera una masa de músculos gris que pudiera aplastarte con las manos desnudas. Algo así debió pensar Peter David cuando creó a Joe Fixit.

Se huele, se nota, se siente, que está muy próxima una reedición en condiciones del Hulk de Peter David, una de las más longevas (y geniales) etapas guionista-personaje de Marvel y de los cómics de superhéroes en general. Esta etapa incluye algunos de mis cómics favoritos de todos los tiempos: Futuro Imperfecto con George Pérez, la boda de Rick Jones (¡Y despedida de soltero!) con Gary Frank, la saga del Partenón (con esa “solución a la muerte de Bucky Barnes” antes de que nadie oyera hablar del Soldado de Invierno), la saga del conflicto de personalidades con Dale Keown a los lápices (que culminaba con la fusión gracias a Doc Samson de las distintas personalidades de Hulk), el #420 centrado en Jim Wilson y que es uno de los mejores cómics unitarios que ha escrito Peter David en su carrera (y eso es mucho decir)…

Se trata de una etapa que, antes de que se pusiera de moda, ya funcionaba como por temporadas televisivas. Así es fácil distinguir la temporada del Hulk Gris “clásico”, la de Mr.Fixit, la etapa del Hulk verde unificado, la del Partenón, el Hulk salvaje, el Hulk dividido… todas ellas unidas por esa capacidad infinita para sorprender al lector que tenía Peter David y esa manera de dialogar tan característica que te hacía conectar con los personajes como si fueran amigos tuyos de toda la vida. Al que más llegué a querer fue a Rick Jones. De hecho, por culpa de PAD siempre soñé con que dieran a Rick una serie regular para él solo. Me hubiera encantado. Como un Marvel Team-Up pero con Rick Jones haciendo de sidekick de distintos héroes gracias a su superpoder ¿la fuerza del destino? NO. El estar siempre en el lugar equivocado en el momento equivocado (o el correcto, depende de cómo lo mires). 

Como digo, fueron muchos los hallazgos. Pero hoy quiero hablar del más molón: Mr.Fixit o Mr.Arréglalo, que es como le conocimos los lectores de Forum.

Cuando Peter David llega a la colección del coloso esmeralda en el Hulk #328 resulta que este ya no es esmeralda. Es de color gris desde el #324, escrito y dibujado por Al Milgrom. Y de hecho, como sabrán los que hayan visto en Netflix ‘Orígenes Secretos’ (“la mejor película de superhéroes de 2020 ¡eh! no es mi culpa que el puesto esté tan poco disputado”, sí, voy a decir estas dos frases en todos mis artículos) Hulk en sus cómics originales, en su primerísima serie, ya había sido gris.

Así que, aunque desde entonces conocemos al Hulk Gris como “Joe Fixit”, para mí este personaje no surge de verdad hasta que, tras su aparente muerte tras los números dibujados por McFarlane, aparece en Las Vegas como guardaespaldas del mafioso Michael Berengetti (Hulk #347). Hasta entonces, ya habíamos visto que este Hulk, aunque un poco más pequeño y menos fuerte que el verde (apenas), era mucho más astuto. Que tenía un punto maquiavélico e hijo de perra (dicho a las claras). Pero le faltaban todos los elementos definitorios que aparecieron aquí y le convirtieron en leyenda:

  • Su gusto por los trajes italianos, a medida (no queda otra), elegantes y con sombrero.
  • Su gusto por toda la temática gánster, incluido el dinero y las armas de fuego clásicas que obviamente usa para fardar, es un Hulk, no le hacen falta.
  • Su éxito y su interés en el sexo femenino (dos apuntes: en el #347, su primera portada, ya aparece llevando sólo una corbata y siendo sobado por dos mujeres, en el #355 vemos que lo que él entiende como “premio por su buen trabajo” es que Berengetti le mande tres prost… eh… camareras, a la habitación). De hecho, sus devaneos sexuales traerán cola… porque, una duda: si tu MARIDO tiene personalidad múltiple y una de ellas (que se cree un gánster, además) se lía con una pelirroja despampanante pero tu marido no lo recuerda… ¿eso son cuernos o no? El Hulk de Peter David plantea preguntas como estas.

Un Hulk trajeado y mafioso era un concepto poderoso. Tanto que en Marvel empezaron a moverlo por toda la editorial para que la gente que no se pillaba Hulk viera que estaba pasando algo muy divertido en su colección. Gracias a eso muchos descubrimos a Mr.Fixit. Yo la primera vez que le vi fue en el Spiderman 204 de Forum, Web of Spiderman 44, que continuaba en el siguiente número con el Hulk #349. Y de ahí, Hulk se iba a la colección de los 4 Fantásticos (FF #320) y luego al anual de Los vengadores (Avengers Annual #17 en plena Guerra de la Evolución). Las historias no eran nada del otro mundo, PAD y Marvel tenían claro que no era este el momento de devanarse los sesos, era el momento de decir: “mirad qué movida esta pasando, este no es el Hulk de la serie de televisión, ni el que leíste en las Secret Wars. Es algo muy distinto, es nuevo y si quieres saber más debes comprarte su cómic”.

Tanto es así, que dos de los cómics más míticos de Mr.Fixit no son de la colección de Hulk. Pero es que os vais a caer para atrás con los equipos creativos de infarto:

Chris Claremont y John Buscema (¡BOOM!) en Wolverine #7 y #8 relatan el viaje de Fixit a Madripur para hacer un favor a un amigo de su patrón. Así, Logan conoce a Joe y Hulk conoce a “Parche”, y Buscema nos deja la mítica portada del Wolverine #8, con ambos tíos duros con las chaquetas blancas y pajarita (a lo James Bond en Goldfinger). Una portada tan mítica que este Hulk se convirtió en una carísima estatua de Bowen Designs de las que te hacen comprarte un babero o te arruinan.

Walter Simonson y Arthur Addams (REQUETE-BOOM) firman una de las (mini) sagas más divertidas de los Cuatro Fantásticos. Cortita y maravillosa. Una desconsolada Sue Storm reúne a un equipo de héroes para vengar el supuesto asesinato de toda su familia. Y claro, estos “Nuevos 4 Fantásticos” están formados por los héroes más expertos en guest star de los 90: Spider-man, Lobezno, Motorista Fantasma y… el Hulk gris (si echáis en falta a Punisher, en la historia hay un guiño final sobre el tema).

En resumen, este Hulk gris, mafioso y sibilino, es uno de los personajes a los que más cariño tengo del cómic de superhéroes. Me pasa con él lo que me pasaba cuando leía el Spiderman Superior de Dan Slott: lo lees sufriendo porque sabes que no puede durar. Es un concepto GENIAL pero que arde en sus propias ascuas. Su originalidad y transgresión lo avocan a ser algo pasajero. Yo amo esta encarnación y sin embargo soy consciente de que Hulk no podía quedarse así. Y es que la mayor fuerza, la única que nunca se podrá derrotar en los cómics de supers, se llama “retorno al status quo”.

Pero eso no significa que no hayamos podido ver a Fixit muchas más veces y ojalá que le veamos muchísimas más. Por ejemplo apareció en el Hulk de Paul Jenkins (una etapa muy reivindicable: Jenkins en Hulk y en Spidey hizo cosas muy chulas) y ahora mismo es uno de los secundarios fundamentales en el Inmortal Hulk de Al Ewing. Eso sí… se trata de un Mr.Fixit un poco más de color carne (no quiero hacer spoilers, leed esa serie que es LO MEJOR que se está publicando actualmente).

Como coleccionista de action figures, si queréis haceros con un Mr.Fixit, os recomiendo la Joe Fixit Hulk de 2004 de Toy Biz, esa tiene todo lo que podéis desear de una figura de este gran personaje. Yo tengo también el Grey Hulk: Battle Damaged (Bombastic Blasters) que mola mucho, pero a Fixit lo suyo es tenerle todo elegante, no con el traje hecho jirones. Por cierto, este año, puedes formar un Joe Fixit espectacular si unes todas las piezas de la última wave de Marvel Legends (GamerVerse). Si alguien quiere las demás figuras y pasa del Mr.Fixit resultante… que me avise. Porque claro… yo necesito todas las figuras de este personajazo. Estoy deseando que los que no le conocéis os acerquéis a él.

Y hasta aquí mis divagaciones sobre el bueno de Joe. Puedes irte. De hecho, voy a darte diez segundos para que saques tu feo, gordo y asqueroso trasero de mi casa antes de que te llene de plomo. Uno, dos… ¡DIEZ!

RATATATATATATATÁ!!!

Quédate con el cambio, sabandija asquerosa.