Conviviendo 19 Días, la agridulce odisea de David Ramírez y su marido contra la COVID 19

Si ha habido algo que ha pillado a toda la humanidad al unísono y que nunca jamás se hubiese pasado por la cabeza de nadie es una pandemia que ha agitado el avispero. Se puede analizar desde una perspectiva global y darle vuelta a cómo el mundo no va a volver a ser lo mismo, pero es igual de importante el impacto que ha hecho en el día a día. A lo largo de este año se han cambiado hábitos hasta que estos se han convertido en los nuevos, se han creado unas nuevas reglas de juego a la hora de establecer y desarrollar relaciones unos con otros, eso en el mejor de los casos… Hay personas que han tenido que sobrellevar un gran nivel de estrés o afrontar pérdidas muy cercanas.

Una de esas fue el artista David Ramírez. Se las prometía felices, puesto que justo cuando sucedió el confinamiento duro, iba a sacar Tal Cual. Sin embargo, la COVID apareció en su camino y se le truncó todo. Ante ese frente de impotencia, no perdió el tiempo.

Este creador es un valiente. Narrar su historia de la manera en la que lo hace, casi a tiempo real, aprovechando al máximo las posibilidades de Twitter mientras la mayor parte de la gente ha estado totalmente desubicada o lanzando mensaje vacuo a través de las redes sociales es algo muy meritorio. No solo habrá exorcizado, de algún modo, toda la experiencia traumática, si no que ha contribuido a que la de los demás sea llevadera. Cosa que no es baladí.

Portada de COnviVienDo 19 Días, a cargo de Norma Editorial.

En esta obra logra que sintamos muchísimo interés en sus pequeños problemas y, sin quitar en un momento gravedad al asunto, los cuenta de una manera en la que se quita gravedad el asunto. En España nunca se ha dado demasiado bien la dramedia, esa mezcla de géneros agridulce, pero últimamente se están lanzando una serie de obras que están cambiando esa trayectoria.

Seguramente el éxito se debe a que cualquier lector se veía identificado en una situación que le atemorizaba y le sobrepasaba. Y estas páginas sientan como un abrazo, un lugar seguro al que volver y en el que no sentirte solo e incomprendido. Todo ello mientras sientes ganas de abrazar o dar palabras de aliento a estos personajes, sin que ellos te llamen constantemente a hacerlo. Hubiese sido muy fácil hacer algo sensacionalista o de pornografía emocional, error que se nota que se ha evitado a toda costa.

La lectura se hace ágil y sencilla. Es una decisión adecuada debido a que fue concebida para redes sociales y pensada para un lector que, tal vez, tenía muchas otras preocupaciones en la cabeza. Tiene un conflicto evidente, pero no sigue una estructura paradigmática. Al estar inspirado en experiencias personales, las normas son más laxas, pero, aun así, el auto construye un mundo propio con una verosimilitud y una sucesión lógica de acontecimientos, con lo que la lectura es satisfactoria. Se siente que hay una pequeña aventura y unos arcos para los personajes, a pesar de que ambos acaben en un punto similar.

Evidentemente, aquí no prima mucha peripecia, pero en el momento en el que es importante para los personajes, lo es para el lector. Ramírez logra esa cosa tan compleja de lograr que la más pura cotidianeidad del siglo XXI se presente como una aventura que engancha en todo  momento y que sí que tiene sus giros, aunque sean absurdos como lo es la realidad.

También se lanzan unas cuantas ideas respecto al proceso creativo de este cómic, que quedan integradas en el propio cómic. El arte (ya sea su creación o su consumo) aquí sirve no solo como un punto de unión entre los dos personajes, si no que contribuye de manera enorme para que las horas del protagonista sean menos pesadas.

Si hubiese que definir COnviVIenDo 19 Días sería como una odisea de andar por casa. Una optimista y universal manera de lidiar con el desaliento producido por la separación y el aislamiento en uno de los contextos más extraños a los que se ha tenido que hacer frente. Una pieza que conmueve tanto como divierte.

Una de las desternillantes páginas de la obra.

David Ramírez es un artista que tiene un estilo de dibujo muy cartoon e infantil, pero de gran emotividad. Sabe manejar muy bien el ritmo y maneja unas composiciones que, si bien, no son nada revolucionarias, sí que son efectivas respecto a lo que se quiere despertar al lector. Tiene una línea gráfica y estética muy clara e identificable y regala unas cuantas ideas visuales interesantes, como esa manera de contar visualmente los sentimientos contradictorios o esa terrorífica materialización del miedo.

No es de extrañar que Norma Editorial, la editorial que ha publicado Tal Cual, no tardara en sentir interés en esta obra y optase por publicarla con unas cuantas páginas complementarias.

COnviVienDo 19 Días es una ventana tan personal que es universal. Un cómic que cuenta en primera persona el cómo se afrontan las difíciles circunstancias que suponen vivir una pandemia con la complicada misión de hacerlo accesible y digerible a través del humor. Una propuesta muy humana en la que se pone el valor al amor, la resiliencia y la empatía. Un pequeño pero luminoso rayo de luz en un año demasiado oscuro.

Título: COnviVIenDo 19 Días 
Guion, dibujo y color: David Ramírez
Edición Original: Norma Editorial/Twitter
Formato: Cartoné, 184 páginas a color
Precio: 22,00€