Cinco claves para entender Future State, lo nuevo de DC Comics en 2021

Hoy, 5 de Enero, DC Comics se relanza. Lo viejo y lo nuevo se dan cita con la publicación de la conclusión del Dark Knights: Death Metal de Scott Snyder y Greg Capullo y el comienzo del nuevo relanzamiento editorial, bautizado como Future State. Lejos quedan ya los tiempos de Dan Didio y aquel anunciado proyecto Generations, muerto antes de empezar. En su lugar, la editorial ahora dirigida por Marie Javins apuesta todo a un lavado de imagen completo de su catálogo editorial, dejando atrás cualquier vestigio de la segunda década del siglo XXI y perdiéndose por el camino cualquier intento de cohesión de la continuidad. Pero… ¿qué es exactamente Future State? Aquí van cinco claves para entender el futuro más inminente de DC Comics.

¿Qué es Future State y cuánto dura?

Future State es un evento que dura dos meses (enero y febrero) en el que el (casi) todas las series regulares de DC Comics cesan su publicación mensual (salvo excepciones como Batman/Catwoman, el Batman de Tynion…) y en su lugar la editorial publicará miniseries y episodios autoconclusivos protagonizados por los personajes principales de la nueva DC.

Todas las series regulares previas a DC Future State no se publicarán durante enero y febrero, pero la mayoría reanudarán su publicación en marzo continuando con su numeración previa, lo cual es de agradecer a DC Comics, quien apuesta por números altos en vez de volver a arrojar un montón de series con un número uno al mercado. Bravo, DC.

¿Quién protagoniza este evento?

Durante estos dos meses se presentarán nuevos personajes (una nueva Wonder Woman llamada Yara Flor, dos nuevos Flash…), se actualizarán antiguos héroes (el olvidado Luke Fox como Batman…) y se cambiará por completo el statu quó de algunos de los clásicos, como Superman, Supergirl o el Escuadrón Suicida, por nombrar solo a algunos.

Muchos de esos personajes han llegado para quedarse. Tras estos dos meses de Future State, en el relanzamiento Infinite Frontier de Marzo, muchos de esos nuevos héroes y villanos continuarán siendo protagonistas en las serie regulares.

 

«Pero si me han dicho que no hay autores importantes involucrados…»

Mentira.

Es cierto que no están Geoff Johns, Scott Snyder, Ivan Reis, Greg Capullo, Tom King, Mitch Gerads, Gary Frank, James Tynion y otros tantos primeros espadas involucrados, pero eso no quiere decir que el talento seleccionado para la ocasión no sea de primer nivel. Ante los rumores de que DC Comics, bajo las directrices de las plantas altas ejecutivas, ha dejado de pagar igual de bien que estaba haciendo hasta ahora, la editorial ha respondido incorporando nuevos talentos procedentes del cómic creator-owned así como de la televisión y animación.

Entre estos nombres destacan John Ridley (12 Years A Slave), Brandon Vietti (Young Justice), Meghan Fitzmartin (Supernatural, DC Super Hero Girls), Brandon Easton (Thundercats, Transformers: War for Cybertron), Philip Kennedy Johnson., Alitha Martinez (REPRESENT! It’s A Bird!), L.L. McKinney (Nubia: Real One), Paula Sevenbergen (Stargirl) o Siya Oum (Lola XOXO). Además, regresan Paul Jenkins y Mark Russell, quien hace no mucho salió echando pestes de DC Comics a raiz de la polémica con su Second Coming.

Además, entre los autores habituales de DC Comics se encuentran estrellas como Mariko Tamaki, Mikel Janin, Gene Luen Yang, Daniel Sampere, Ram V, Joëlle Jones, Joshua Williamson o Jen Bertel, con mayor implicación que nunca. Talento de primer nivel que continuará al frente de muchas series relanzadas post-Future State.

Antologías al poder

Atentos a este punto que es importante. Durante los meses de verano la escabechina de series regulares de DC Comics fue importante, tan solo equiparable a los despidos masivos en todas las áreas editoriales de DC. Las nuevas instrucciones recibidas/ordenadas por Jim Lee consistían en publicar, inminentemente, menos series. Muchas menos series. De las (más o menos) ochenta series regulares que publicaba DC a principios de 2020, la cifra actual es de poco más de la mitad, contando los títulos Black Label, Universo Sandman, proyectos alternativos y las cuatro o cinco miniseries protagonizadas por el Joker. De Future State tan solo se publicarán en enero 25 títulos. Pero atentos.

La nueva DC apuesta fuerte por las antologías. Es decir, grapas con dos, tres o hasta cuatro historias en una misma dosis. Una historia principal y varias de complemento con heróes o villanos de segunda fila que, de otra forma, ocuparían otra serie regular mucho menos vendida. ¿Es el futuro? Personalmente no tengo ni idea, pero me encanta la idea y es mucho más atractiva y rentable para un lector.

Por ejemplo. En la miniserie de The Next Batman se publicarán también historias de complemento de los Outsiders y de los Arkham Knights en su primer número y de Batgirl y de Gotham City Sirens en su segundo número. En la miniserie de Dark Detective, se incluyen también historias de complemento de Grifter y de Red Hood en el segundo. No todas las grapas llevan más de una historia, pero muchas sí.

En definitiva, aunque se publican muchos menos cómics, se publican casi el mismo número de páginas y de historias. Y por menos dinero. Punto para DC.

«Y la continuidad, ¿qué pasa con la continuidad?»

Je. Jejejeje. Jejejejejeje.

A ver. Si me preguntáis esto es que lleváis mucho tiempo fuera de combate. Hace mucho tiempo que esto ya no importa tanto en DC. Los Nuevos 52 salieron mal en ese sentido ( y varios otros) y los posteriores intentos que ha habido de solucionarlo no han pasado por borrarlo, sino por sumar todas las continuidades, tierras alternativas, multiversos y lienas temporales. Geoff Johns y Gary Frank lo explicaban muy bien al final de Doomsday Clock hace cosa de un año, pero es que después varios autores han seguido «mareando la perdiz» y la cosa ha seguido complicándoselo. Entre tanto fuego artificial y pirotecnia, el propio Scott Snyder ha tratado de darle un sentido en las páginas de Death Metal (vease el número seis, sobre todo) pero… ni con esas. Al principio parecerá todo muy atado pero luego hará aguas por algún lado. Conclusión: ya no importa. O no tanto. Así que como recomendación: mente abierta. Y a disfrutar.