Nueve Eisners sin piedad acumulan Ed Brubaker y Marcos Martín. Nueve. Y todos, puestos en fila, llegan a la plataforma de comic online Panel Syndicate para entretenernos (y entretenerlos) en los tiempos del coronavirus.
Una de las ventajas de Panel Syndicate, la plataforma creada por Martín y Brian K. Vaughan para llegar directamente de los autores a los lectores, es que se ahorra los problemillas no digitales que conlleva la parte física de la edición de tebeos. Otra es su encomiable esfuerzo por ofrecer a los lectores la posibilidad de fijar los precios que consideren oportunos, o incluso de no pagar si no pueden permitírselo.
Hasta ahora hemos tenido algunas obras fantásticas de Martín, como The Private Eye, Barrier o su contribución al universo The Walking Dead: The Alien. Asimismo, hemos disfrutado del Universo de Albert Monteys, el Umami de Ken Niimura o Glacier City de Faerber y Montenat. Sin embargo, Friday es algo especial.
En el epílogo, Brubaker no duda en incluir Friday en la tendencia del Post YA o ‘post-joven adulto’. Una tendencia que tiene mucho que ver con rescatar desde un punto de vista adulto aventuras nostálgicas. El ejemplo más reciente que se me ocurre es el libro Meddling Kids, de Edgar Cantero, que no hace sino rescatar la idea de «¿qué pasaría si la pandilla de Scooby Doo se enfrentase con auténticos monstruos Lovecraftianos (¡BOCINA DE TODOPODEROSOS!)?
Cómo escribir para seguir cuerdo
El propio Brubaker recoge el impacto del Coronavirus en Friday. «Para ser honestos, durante el último mes o así trabajar en este libro ha sido una de las cosas que me han mantenido cuerdo… Así que espero que la historia de Friday os procure al menos una escapada fugaz del mundo real, y que regreses en el próximo episodio para descubrir qué diablos pasó entre Friday y Lance la noche antes de que se fuese a la Universidad«, señala el autor.
Entre sus referencias claras, algunas editadas en España como Enciclopedia Brown (editada en España por Molino y Tobal, que yo sepa), el John Bellairs de La casa del reloj en la pared, o los libros de Roald Dahl. Pero también hay muchas que al lector nacional le sonarán menos, como The Egypt Game (de Zilpha Keatley Snyder, que no sé si está editada en España), The Snarkout Boys y Harriet la espía (que tuvo en 1996 una película con Michelle ‘Dawn Summers’ Trachtenberg).
Lo mejor que puedo decir de Friday es que me ha dejado con ganas de más. Como decía Stefon, lo tiene todo. Dagas diabólicas, jóvenes detectives con complejo de Peter Pan, nostalgia, un pueblo que se llama Kings Hill (y que no tiene NAAAADA que ver con Stephen King y Joe Hill), el típico policía que deja que un chaval haga su trabajo, alguien llamado Lancelot Jones, antiguos sacrificios rituales, sombras entre los árboles, nieve y una conversación pendiente.
Por supuesto, el dibujo de Marcos Martín es todo lo que podemos esperar de uno de los autores más completos del mundo, y vuelve a estar acompañado del color de una Muntsa Vicente en su mejor momento. De modo que lo único que podemos achacar a la obra es que nos hayan dado, por ahora, sólo una fracción de lo que esta serie tiene pinta de poder darnos.
Así que demos las gracias a los chicos de Panel Syndicate, retratémonos un poco para que el trabajo les cunda, y esperemos a conocer la historia de Friday Fitzhugh (benditos nombres aliterados)