“Merlin” de Joann Sfar y José Luis Munuera es la comedia crítica que necesitábamos este verano

Quien más quien menos conoce el mito que envuelve al personaje de Merlín. Si no por la lectura de las leyendas artúricas, por sus innumerables adaptaciones infantiles. Merlín siempre se presenta en éstas como un grandísimo mago, el más importante de todos ellos, y maestro indiscutible de las artes mágicas (sí, la película Merlín el encantador de 1963 hizo mella). Pero Merlín no siempre fue ese señor con blanca barba larga y sombrero de pico que tenemos en nuestra imaginación, Merlín una vez fue niño. Y eso es lo que nos traen Joann Sfar y José Luis Munuera de la mano de Dolmen Editorial.

El mito artúrico se ha revisitado hasta la saciedad, tanto en películas como series, cómics o libros. Por lo que una nueva versión del mito de Merlín podría quedar enterrada entre las mil versiones que ya existen. Sin embargo, Joann Sfar y José Luis Munuera consiguieron darle un nuevo enfoque al presentarlo en su infancia, y junto a personajes que desconocemos. Personajes que lo acompañarán en su camino, y le ayudarán a convertirse en el gran mago que conocemos. Es más, tal y como puede verse en la imagen, incluso los dragones conocen la historia de Merlín tal y como nosotros la conocemos. Por lo que este cómic nos ayudará a descubrir una nueva parte del mito de Merlín.

Este integral en castellano consta de dos volúmenes, en el primero se recopilan los tres primeros álbumes de la serie original: Jamón y Tostada (1999), Merlín contra Papá Noel (1999) y Merlín va a la playa (2000). En la primera historia, Joann Sfar presenta a los acompañantes de Merlín, y el mundo en el que se va a desarrollar toda la historia. Jamón es, valga la ironía, el cerdo que acompaña a nuestro protagonista, pero que sin embargo intenta en todo momento, sin conseguirlo, meter algo de razón en la cabeza de sus acompañantes. Mientras que Tostada es un ogro algo diferente, bastante bobalicón, no suele pensar antes de actuar, pese a no tener maldad alguna. Entre los tres se crea una dinámica muy divertida que hace que contraste más los poderes, o falta de ellos, de Merlín y el absurdo de muchas situaciones, que suelen desarrollarse de forma explosiva por culpa de Merlín y su visión infantil y egoísta. Además de presentar al trío protagonista, el guionista deja plantada la trama principal (una de ellas) que estará presente durante toda la serie: la rivalidad de Merlín con la princesa Viviana. Una princesa que, a su vez, es una niña-bruja. Y que se convertirá en la diana de Merlín, que cegado por la envidia y la venganza cometerá errores que, junto a sus compañeros, los meterá en infinidad de líos. Algo que ocurrirá más de dos y tres veces durante toda la serie.

En las otras dos historias de este primer volumen, Sfar desarrolla la personalidad de los tres protagonistas y los mete en situaciones nada convencionales. ¿Quién podía esperar que Merlín conociera a Papa Noel, y su origen? Por supuesto, teniendo en cuenta cómo es Merlín en esta historia, no todo podía salir bien ni mucho menos a la primera. Así que, de nuevo, deberán esforzarse en solucionar el embrollo que el propio protagonista ha creado. Haciendo a su vez una crítica sobre las tradiciones, y el punto egocentrista de pensar que “las nuestras” son siempre las que rigen el mundo. O las que debe conocer todo el mundo. Siempre sin perder ni un punto de ese humor irónico, e incluso absurdo por momentos, que caracteriza al volumen. De la misma forma, y llevando ese tipo de sátira al extremo, Sfar introduce al trío protagonista en una contienda real. La batalla de Batalla de Hastings (1066), que inició la conquista normanda de Inglaterra. Y que se introduce en esta versión de la leyenda artúrica cuando Guillermo II de Normandía (a la cabeza del ejército franco-normando) captura a Merlín y sus amigos que… estaban de relax en la playa. Por que ni eso puede hacer Merlín sin que se líe.

En cuanto al apartado gráfico de José Luis Munuera, hay que decir que es una maravilla, pero que se nota la diferencia entre las tres historias. Siempre a mejor. Hay que tener en cuenta que estas tres historias se publicaron en distintos años, como se ha mencionado anteriormente, y que se recopilaron para la edición integral. El color de la primera historia no tiene nada que ver con el de la tercera, y el dibujo poco a poco se va redondeando hasta configurar el tipo de dibujo al que nos tiene acostumbrados Munuera en obras como Zorglub, pero manteniendo siempre ese estilo de dibujo más clásico de la bande dessinée. Con diseños de personajes muy expresivos, y detalles en cada esquina de todas las viñetas.

Una obra extremadamente divertida para todo tipo de público, a la que además hay que añadir una edición preciosa por parte de Dolmen Editorial. En Merlin no sólo encontraremos las tres primeras historias de la serie, sino también muchos extras. Un cómic con muchas capas de lectura que, pese a contar ya con veinte años a sus espaldas (la primera historia) hace una crítica muy actual a muchos temas. Por lo que podemos decir ya a estas alturas, que se ha hecho atemporal. El único problema que tiene, es que ahora tenemos que esperar al segundo volumen, donde además se incorpora Jean-David Morvan como guionista. Con lo que nos ha gustado este primer volumen, y sin noticias de cuándo saldrá el siguiente, nos tocará releer éste hasta la saciedad. No es mal plan.