Los cómics y el Rol, una mezcla que funciona.

No es raro encontrar cierta transversalidad dentro de los mundillos frikis (NdA: entiéndase que la palabra friki está usada con cariño englobando a todas las personas que disfrutan de un hobby sea cual sea y nunca como una palabra despectiva o falta de respeto). Mucha gente que lee cómics tiene gustos similares ya sea por la ciencia ficción, los juegos de mesa, los videojuegos o los juegos de rol. Hace pocos días se dio la noticia de que Panini iba a publicar DIE de Kieron Gillen y Stephanie Hans, una historia que tiene que ver mucho con las partidas de rol. Pero no es el único ni mucho menos.

El rol o los juegos de rol han pasado por una etapa donde han sido denostados injustamente. Esa mancha no se ha ido del todo pero se podría decir que en los últimos años han ido teniendo un repunte. Son mucho más conocidos, hay cientos de canales de Youtube dedicados exclusivamente a ellos, se retransmiten partidas y hay páginas web creadas tanto para informar como para jugar ya sea por web, chat o con otros programas. El papel, lápiz y los dados de múltiples caras parecen estar de moda dentro de la esfera friki y eso es algo que celebrar para todo aquel que disfruta de esas partidas rodeado de picoteo, refrescos, hojas de personajes grasientas (si, sabemos que vosotros cuidáis las vuestras como oro en paño). El rol es, cada vez más, conocido e inclusivo y esto sea dejado ver en los últimos años dentro del cómic.

Quizás uno de los precursores de este “renacimiento” del rol se deba a Critical Role, un grupo de actores y actrices de voz que llevan ya más de 5 años dirigiendo sus campañas de Dungeons & Dragons, el juego de rol más famoso del mundo, y retrasmitiéndolas por Youtube. Su fama es de sobra conocida hasta el punto de que han empezado a publicar cómics de la primera campaña que dirigieron y  tendrán una serie de animación. Bueno, pues enhorabuena a sus seguidores porque Fandogamia anunció que editará en español los tebeos de Vox Máchina que vendrían a ser precuelas de los protagonistas de la primera campaña de Critical Role.

De Dungeons & Dragons hay otros, algunos más antiguos como la colección de D&D Balck and White y otros más modernos como los de Leyendas de Baldurs Gate o la adaptación a la novela de R. A. Salvatore sobre la Legenda de Drizzt, el elfo drow más famoso. No faltan también adaptaciones de crossovers como los tebeos de Rick and Morty vs Dungeons & Dragons o con Stranger Things (que a su vez han sacado versiones del mítico juego de rol).

Pero no solo de D&D vive el rolero y podemos encontrar otras series de tebeos y mangas basadas en juegos de rol.  Sin tener que irse muy lejos se puede encontrar cómics de Pathfinder basados en las sendas de aventuras de dicho juego. Suelen tener personajes muy estereotipados del género pero el estilo con el que están dibujados es reconocible al del arte que ilustra el juego de Paizo y no deja de ser entretenido para los fans.

Estos son quizás, junto a otros menos conocidos como los cómics basados en el juego homónimo de Dresden Files, los tebeos más relacionados directamente con los juegos de rol, es decir, llevando su propio nombre pero hay muchas adaptaciones. Una que quizás sea la más representativa actualmente es el manga Tragones y Mazmorras de de Ryôko Kui. En él se cuenta la historia de un grupo de aventureros que desciende a una gran mazmorra, un argumento muy estereotípico de los juegos de rol de espada y brujería) con el añadido en que se centra en un aspecto culinario mientras la historia avanza. Podéis leer aquí la reseña que hicimos sobre Tragones y Mazmorras. También podemos considerar Rat Queens, una serie de cómics americana sobre un grupo de mujeres mercenarias en un mundo de fantasía medieval, que esté basado en estos juegos pero dándole un giro muy interesante. Los personajes femeninos son arquetipos: la enana guerrera, la elfa maga, etc. pero no se comportan como suelen hacerlo los héroes de estas historias ni mucho menos. Es un cómic más reciente y quizás más rompedor que otros en ese sentido.

Los juegos de rol de mesa han sido una clara inspiración para muchos autores y son muchas las referencias que podemos encontrar en muchos lugares incluyendo el cómic americano más mainstream. Pero también hay otros que claramente se basan en estos juegos. El manga Record of Lodoss War, cualquiera de sus series, claramente bebe de los juegos clásicos y de fantasía. En concreto están basadas en el trabajo que Ryo Mizuno hizo para juego de rol llamado Forsela aunque al final las novelas se adaptaron a D&D.

La Mazmorra, un cómic europeo del que hablamos en esta reseña,  también se inspira en los juegos de rol. En su inicio, por ejemplo, podemos ver que la mesa del Guardián tiene una pantalla de Dungeon Master y algunos dados poliédricos como los que se usan normalmente al dirigir una partida en mesa. Además cuenta con su propio juego de rol aunque no está disponible en castellano.

Estos tebeos son algunos ejemplos de historias  basadas o inspiradas en los juegos de rol quizás  más conocidos. También hay algunos cómics basados en Los Mitos de Cthulhu pero ante la duda de si están basados en la obra de H. P. Lovecraft o en los mitos que surgieron de sus novelas quedará pospuesto para otro artículo.

Por último pero no por ello menos importante han ido surgiendo, desde hace mucho, cómics basados en el propio acto de jugar. Centrados en el acto de quedar, de los amigos y amigas sentados alrededor de una mesa, de las discusiones sobre quién se queda la espada mágica que custodiaba el dragón, sobre quien trae las palomitas… en definitiva al juego de rol en sí.

En 1990 empezó a publicarse una tira cómica titulada Los Caballeros de la Mesa del Comedor que acabó convirtiéndose en una serie de historietas que siguió publicándose durante 25 años en diversas revistas especializadas y tiras periódicas de internet, algo nada sencillo de conseguir. Estas viñetas narran los encuentros de un grupo de roleros y roleras  valiéndose de los “san benitos” de los frikis y de estereotipos para hacer bromas y crear situaciones divertidas pero que a la vez los jugadores pueden verse fácilmente reflejados en ellas. Es, posiblemente, una de las publicaciones relacionadas con el mundillo del cómic y el rol más conocidas.

Otra obra muy conocida y “de culto” es El sistema D13, un webcómic dibujado y guionizado por Joan Tretze desde 2009. Son tiras cómicas que partiendo de una base parecida al tebeo anterior utiliza esos gags para hablar de sus personajes y de elementos comunes en la vida real como internet o las relaciones humanas y por supuesto los juegos de rol y de mesa. Actualmente sigue en activo y se actualiza 4 veces entre semana.

En esta misma línea con una narración diferente pero también de autor español está Puntos de experiencia, un tebeo autoconclusivo hecho por Josep Busquet y Pere Mejan que trata sobre el autoconocimiento y la superación personal de uno mismo a través del rol. Su protagonista, Alberto, se acaba de divorciar y se encuentra lejos de sus hijas, solo y amargado. Gracias a reencontrarse con su antiguo grupo de rol empieza a conocerse a sí mismo y recordar la persona que había sido. Es un punto de vista muy interesante y que no se aleja de lo que el rol ha llegado a servir como ayuda para muchas personas.

En definitiva aunque pueda parecer lo contrario hay muchísimo contenido rolero en los cómics. Se han mencionado unos pocos pero hay muchos otros como El Vosque o Fanhunter  sin contar tebeos a los que, posteriormente, les han hecho sus juegos de rol como Mouse Guard o el famoso conejo samurái: Usagi Yojimbo. La afición del cómic es muy rica en matices y muy variada en contenido lo que la hace especial y a la vez es fácil hermanarla con muchas otras como es el rol. Ahora que cada vez se normaliza más van surgiendo publicaciones que no solo ganan en cantidad sino, lo más importante, en calidad tanto narrativa como gráfica. Así que tanto si los lectores son de quedarse hasta las 5 de la mañana rodeados de restos de cortezas, latas y lanzando dados de 20 caras como si no sabía que era esto hasta hoy pueden estar de enhorabuena porque va a haber lectura para rato.