Hace un tiempo os hablamos de Harley Quinn: Cristales Rotos, una obra que revisionaba el origen del personaje y que estaba pensada para el público juvenil y que arrasó allá donde se publicó. No sólo por el impresionante dibujo de Steve Pugh sino sobretodo por el espectacular guion de Mariko Tamaki. El pasado fin de semana Tamaki ganó el Eisner a mejor guionista por esa obra, además de Laura Dean me ha vuelto a dejar, y es que está imparable. Hace un tiempo se anunció que Tamaki iba a encargarse del guion de la serie regular de Wonder Woman con Mikel Janin al dibujo y esta semana, por fin, ha salido en Estados Unidos el número 759 firmado por este equipo creativo. Empieza una nueva etapa para la superheroína de DC.
Sin embargo, no se trata de un nuevo origen, sino de la continuación de la serie regular. Por lo que heredan los últimos acontecimientos en la línea Rebirth de DC, pero ¿qué podemos encontrar en esta nueva historia?
Tras enfrentarse en las últimas líneas argumentales a las Four Horsewomen, y verse envuelta en una de las historias de Phantom Stranger, Diana está poniendo en orden su vida. Así, en el número 759 vemos cómo la amazona de Themiscira se muda a un nuevo edificio e intenta reorganizar sus posesiones y su forma de vida más allá del uniforme de Wonder Woman. Al mismo tiempo, y desde la cárcel, uno de los enemigos de Diana que más daño le ha causado en el pasado, empieza a mover sus hilos para atraerla hasta él. Maxwell Lord ha vuelto para quedarse en la vida de Wonder Woman, ¿conseguirá vengarse de ella en los seis números que va a durar este arco?
Aunque sólo haya salido un número, Tamaki presenta su versión de Wonder Woman tal y como lo hizo con su Harley Quinn. Con un pasado claro, un presente tambaleante y un futuro incierto. Y la verdad es que lo consigue en muy pocas páginas. Hila con la continuidad de la serie regular y, por lo que parece, va a profundizar en uno de los temas más básicos y a la vez complicados de este tipo de cómics: ¿Qué es un héroe?.
Teniendo en cuenta cómo se presenta en este número esta cuestión, ésa va a ser probablemente la base de todo el arco enfrentando a Diana con Max Lord, quien en este número se presenta como narrador. Queda lejano en el tiempo, pero conviene recordar que hace quince años Maxwell Lord y Diana protagonizaron uno de los momentos más polémicos de DC Comics en el presente siglo, con un «giro final» en el que Diana acababa con la vida del antiguo personaje de la Liga de la Justicia Internacional. Aquel cómic, en el que Wonder Woman salvaba la vida de Superman, aún resuena en la memoria de los aficionados pre-Flashpoint y, a buen seguro, muchos temen que se repita algo similar en la próxima adaptación cinematográfica del personaje. Todo esto puede darnos muchas pistas de hasta dónde va a ser capaz de llevar Tamaki la situación, sabiendo lo buena que es desarrollando personalidades en sus historias y haciéndonos pensar a los lectores más allá de lo normal. ¿Podemos considerar a Diana una heroína diferente a nosotros, si llegado el momento encontramos un desenlace como aquel?
Obviamente los tiempos han cambiado, pero lo que estamos seguros es que Mariko Tamaki va a hacer un espléndido trabajo con Wonder Woman. Junto a ella se encuentran Mikel Janin y Jordie Bellaire con un dibujo, tinta y color espectaculares. Con este encargo, el dibujante español sigue confirmando por qué es el dibujante más importante de la actual década para DC Comics. Tras sus trabajos en Liga de la Justicia Oscura, Batman y Superman, ahora completa su poker de franquicias claves en este relanzamiento de Wonder Woman tan improtante para la editorial. Janin y Bellaire, en este primer número ya han mostrado unos diseños y unas composiciones no sólo acertadas, sino muy interesantes. Especialmente en las primeras páginas donde en un breve espacio hacen una revisión de la situación de Wonder Woman y sus enemigos más importantes. O, por lo menos, los que en esta historia más le han marcado. La portada de este número ha corrido a cargo de David Marquez, a quien esperamos ver más veces en estos números.
Aunque hasta el momento DC había separado mucho a guionistas como Mariko Tamaki de sus series regulares, creemos que es un acierto que empiecen a darles los mandos de éstas. Y es que hasta ahora sólo habían contado con ella, y otras guionistas como ella, en proyectos especiales como Harley Quinn: Cristales Rotos. Probablemente el número de ventas de esa novela gráfica, y los premios cosechados por la misma, hayan hecho que DC haya decidido dar este paso.
Sea como fuere, todo ello es en beneficio del lector. No sólo de quienes llevan siguiendo la línea regular de Wonder Woman mucho tiempo sino también quienes quieran empezar a leerla y no sepan por dónde. Este número es perfecto para nuevos lectores, y teniendo en cuenta a lo que nos tiene acostumbrado Tamaki estamos seguros que será un arco digno de ser guardado. Desde Sala de Peligro tenemos muchas ganas de ver cómo evoluciona la historia y si, como creemos, la trama girará en torno al concepto de héroe desde el punto de vista optimista e inclusivo al que nos tiene acostumbrados Mariko Tamaki.