El manga “Sunny Sunny Ann!” de Miki Yamamoto mezcla estilos y los retuerce para crear un canto a la libertad y el libre albedrío en una obra poco convencional.

En marzo de este año, cuando estábamos en medio de todo el lío del coronavirus y todavía no sabíamos lo que se nos venía encima, la editorial Astiberri sacó al mercado el manga Sunny Sunny Ann! de Miki Yamamoto. Un manga algo diferente a lo que estamos acostumbrados, no sólo por su dibujo sino por su forma de narrar las aventuras de su protagonista, en un país alejado de Japón. Porque sí, esta historia la ha escrito y dibujado una japonesa, pero su narración se sitúa en Estados Unidos. ¿Preparados para descubrir la historia de Ann?

Normalmente empezaríamos esta reseña hablando un poco de los primeros episodios del manga para introducir la historia. Sin embargo, en este caso y como ocurre con muchas partes de Sunny Sunny Ann!, este manga tiene una introducción de personaje que se desarrolla de forma muy potente en el primer episodio. Y creemos que contar lo que ocurre en éste sería destripar un poco la historia de Ann. Es por eso que esta reseña será un poco diferente a lo normal.

Ann es la protagonista absoluta de este manga, una mujer que sabe lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo. Y es que tal es la libertad de la que goza este personaje que por no tener nada que la ate, no tiene ni siquiera una casa a la que volver. Pero eso no molesta a Ann, quien considera su coche y su cuerpo sus únicas pertenencias. Así, Ann vive sin destino fijo, sin un plan, y lo mejor de todo, le importa muy poco lo que piensen de ella. Así, el lector acompañará a Ann por su recorrido de las zonas desérticas y rurales de Estados Unidos, donde ésta vive al ritmo que quiere y sin dejar de avanzar en ningún momento.

Las gasolineras que va encontrando en su recorrido no sólo le sirven como punto para repostar, sino que además consigue asearse e incluso a veces conocer gente. Cuando Ann llega a una zona que le gusta para y disfruta de su tiempo, a veces se queda más y a veces se queda menos. Su casa con ruedas necesita gasolina para seguir su ritmo de vida, a veces conseguirá trabajillos y otras veces venderá su cuerpo para conseguir el dichoso dinero que tanto hace falta en esta vida. Sin embargo, Ann no se acuesta con cualquiera, y sigue unas estrictas normas que ella se ha puesto y que a ella le funcionan. Y es que sólo utilizará su cuerpo de esa forma si puede fiarse por completo de la otra persona, y Ann no se fía de cualquiera. A ella no hay quien la ate, siempre va a seguir su camino. Y el lector la acompañará mientras ella quiera.

En esta aventura de tomo único Ann se encuentra con gente amable, otros no tanto, y por temas que no desvelaremos por no destripar la historia, ésta se convertirá en una alegre y libre fugitiva. Y es que si algo define a Ann son su positividad y su empoderamiento. Algo que la lleva a conectar con gente de todo tipo en su camino: una niña completamente ignorada por su madre, un matrimonio formado por un millonario y una «modelo», una familia que trabaja en un restaurante/cafetería, otros conductores… Durante cinco increíbles episodios Ann se muestra como lo que realmente es, una mujer libre e indomable.

Sunny sunny Ann! es un manga bastante extraño, y no lo decimos como algo peyorativo sino todo lo contrario. Si no nos fijamos en el nombre de su autora muchos ni siquiera nos daríamos cuenta que estamos leyendo un manga. Y esto puede jugar un poco en su contra a nivel compras en la librería. Sin embargo, esta obra de Miki Yamamoto esconde mucho más de lo que parece. Este tipo de comentario lo hicimos ya en otra reseña hace mucho, concretamente en Helter Skelter de Kyoko Okazaki. Ambos mangas son gráficamente muy distintos a lo que suele triunfar en manga en nuestro país, sin embargo, sus propuestas son muy interesantes e intensas. Y ambas contienen una crítica directa a ciertos aspectos sociales que no suele encontrarse en obras de su mismo género.  

Tal y como ocurría con el dibujo de Okazaki, el apartado gráfico de Miki Yamamoto en este manga es bastante peculiar. Como la historia es una especie de road movie, su narrativa se asemeja a un cuaderno de viajes, y para ello el dibujo es igual de libre que Ann. Los trazos de Yamamoto son rápidos y fluidos, como su protagonista, y parecen más anotaciones de un viaje que una representación pictórica de lo ocurrido. Algo que da mucho más sentido al personaje principal. Toda la obra es en blanco y negro, y contiene pocos degradados en grises, por no decir ninguno. La zona de Estados Unidos que supuestamente representa es bastante árida, y esto hace que los fondos no sean ni muy habituales, ni muy representativos. Centrándose en todo momento en Ann, su coche, y la gente con la que ésta se cruza. El coche es, además, un buen reflejo de Ann y de su forma de vida. Por lo que se convierte en un personaje más, igual de importante que Ann.

La autora decide dotar a Ann de una libertad total que no está exenta de contraprestaciones. Y es que ser libre no significa dejar de tener que tomar decisiones, y algunas de ellas son muy duras. Sin embargo, gracias al empoderamiento de Ann, Yamamoto trata temas como la independencia, el amor, la maternidad, la libertad individual, los prejuicios, los valores sociales y lo que se espera de una mujer. Aunque su protagonista es una rebelde, no tenemos que olvidar que Yamamoto vive en una sociedad muy estructurada y estricta. Que, además, tal y como comentamos en la reseña de Obscenidad no trata igual a mujeres y hombres en su libertad de expresión. Por eso, la propuesta de la autora en Sunny Sunny Ann! es todavía más llamativa.

En principio Sunny Sunny Ann! es un tomo único, publicado en castellano por Astiberri, pero después de leerlo nos hemos quedado con ganas de mucho más. Y es que es complicado terminar de leer este manga. No por su final, sino porque es muy fácil hacerse a la carretera junto a Ann, y seguir sus aventuras y desventuras. Algunas son tiernas, otras complicadas, pero ella no dejará que nada la detenga. Y el lector, cuando termina el volumen, quiere acompañarla allá donde ella quiera ir. Porque para ser libre como Ann hay que ser muy valiente, y nosotros como lectores no corremos ningún peligro a su lado, salvo el de aprender.

Título: Sunny Sunny Ann!
Guion, dibujo y color: Miki Yamamoto
Edición Nacional: Astiberri
Edición Original: Kodansha
Formato: Rústica con solapas, 200 páginas
Precio: 15,00€