Instagrapa Comics es un perfil de Instagram con micro-reseñas de cómics, manga, novelas gráficas y fanzines de actualización diaria, realizado por el divulgador Iván Galiano. Una mirada amplia a lo que se publica a lo largo y ancho de la industria del cómic en España. En Sala de Peligro, recopilamos las reseñas de la penúltima semana en esta sección dominical.
| La Cólera, de Santiago Garcia y Javier Olivares. Editorial: Astiberri. Formato: 240 páginas cartoné. Precio: 28€ |
Después de las numerosas historias que se han hecho en varios medios sobre La Guerra de Troya y Aquiles, mérito se llevan los autores de este cómic por hacer, en mi opinión, la mejor versión de todas ellas. Seguramente lo sea porque García y Olivares no van a contar la historia ya mil veces contada, sino que van a otras. A la raíz de la guerra, la de todas las guerras.
A pesar del arranque bélico, portentoso, que deja sin aliento al lector en las primeras páginas el relato pasa pronto a centrarse en la figura de Aquiles, tratando de retratarlo, pero abriendo posteriormente una puerta inesperada a una versión alternativa de sí mismo. La vuelta de tuerca ejecutada en la obra permite establecer caminos alternos, duplicidades y simetrías muy bien estudiadas tanto en lo argumental, como en lo simbólico, como en lo visual. García, además establece muy bien ciertas injerencias que funcionan como ecos durante una obra que cuida muchísimo todos los detalles.
En lo visual, el estilo un poco cubista (pero flexible) de Olivares se muestra como una herramienta multiuso para todas las aspiraciones de la obra. Este estilo permite conectar las formas representativas de la Antigüedad que han llegado hasta nuestros tiempos con formas más modernas de representación y narrativa. Pasado y futuro van conectándose constantemente en La cólera dejando imágenes que se graban en la retina del lector.
Finalmente (falso hay mucho más de que hablar de esta obra) me ha parecido que García se ha quitado la espinita de no haber terminado Beowulf con Olivares. Porque en aquella, como aquí, se abundaba en el dilema de la eternidad. Aunque creo que en La cólera se da un paso más allá. Muy recomendable. De las novelas gráficas que más he disfrutado este año. No esperaba menos de los ganadores de un premio nacional.
| El Humano, de Lucas Varelas y Diego Agrimbau. Editorial: La Cúpula. Formato: 148 páginas rústica con solapas. Precio: 19,50€ |
De un tiempo a esta parte se están viendo unas obras de ciencia ficción en cómic alejadas de ciertas convenciones temáticas y/o visuales tradicionales. Ponen distancia respecto del boom del cómic para adultos con su propensión a las distopias y el postapocalipsis con estilos oscuros y algo barrocos o de realismo sucio con intención epatadora. También de los más modernos, herederos de aquellos y que además parecen perseguir la grandilocuencia cinematográfica. Quizás incluso perseguir eso: que se adapten al cine.
Por contra, hay cómics de ciencia ficción (esta nueva veta de la que hablo) que buscan ser… cómics. Por un lado tenemos la escena fanzinera de los primitivos cósmicos (ya hace una década de esto) que se mueven entre lo underground y la vanguardia. Y por otro esta otra corriente en la que encuadro esta obra, que se ejecuta pausadamente en los sucesos que se enseñan. Empleando ciertos silencios entre estos sucesos dando respiros a la historia. Dibujados, con línea clara casi relajada y armoniosa. Que más que epatar busca contar. El humano se mueve por ahí, donde habitan también obras como Yuna o ¡Universo!
La interesante premisa mezcla varios temas clásicos, los hilvana y los cuenta con esas claves. Varios misterios, la evolución de las especies, las leyes de la robótica, la esencia del ser humano. El resultado es una fábula de ciencia ficción con un desarrollo in crescendo que no defraudará al lector.
| La Bella Muerte, de Mathie Bablet. Editorial: Dibbuks. Formato: Cartoné 152 páginas. Precio: 25€ |
Obra anterior a Shangri-La, el gran éxito de Bablet. También opera prima del autor, que ya demostraba ser bastante impresionante en su despliegue gráfico.
Bablet ya insistía aquí en los futuros oscuros. Pero si Shangri-La era distópico, La bella muerte es postapocaliptico. Hay mucha menos carga de critica al capitalismo pero mantiene ese cierto sentido de la maravilla, pero a lo decadente y crepuscular. Tres supervivientes de una hecatombe liderada por insectos gigantes (posible influencia del cine de serie b) tratan de continuar con vida y encontrar más seres humanos en un paisaje urbano practicamente infinito.
El relato es un retrato más individualista e íntimo de los personajes. Muy moroso en contar el día a día de la supervivencia en ese contexto sin meterse en truculencias, contemplativo. Transmite bien la desesperación interna por la ausencia de futuro plausible (como en Shangri-La) en su primera parte. A mitad del libro es cuando la trama se despliega un poco más (hacia atrás y adelante) y entramos más en el trasfondo cifi de la historia, con un poco (muy poco) de acción.
En lo visual es donde tiene su mejor baza. Album grande que permite al lector «meterse» en los escenarios de arquitectura urbana desgastada y abandonada. Se nota que Bablet quería epatar al lector con el escenario, que es casi un protagonista más. La historia también goza de buen ritmo y mantendrá al lector pegado a las páginas. Por veinticinco euros, un album con esta calidad, en edición grande y tapa dura, no me parece mal trato.
| Los Hombrecitos 1989-1991, de Seron. Editorial: Dolmen Editorial. Formato: Cartoné 160 páginas. Precio: 29,95€ |
Tengo un montón de volúmenes de Los Hombrecitos acumulados para leer. Y por la morriña le he dado un poco a este. Son historietas de los noventa cuando Seron tomó los mandos de la serie. Las historias se mantienen en ese cruce de aventuras y humor con el trasfondo y los recursos temáticos de la ciencia ficción. Aquí por ejemplo se tira de asuntos como la robótica (como unos robots que casi parecen drones) y los clones.
Se nota que Seron estaba implicado en la serie especialmente por la búsqueda de tramas y argumentos que le permitieran jugar con lo visual. También trasteaba con la continuidad, recuperando personajes de anteriores aventuras o incluso referencias de los primeros álbumes.
Se nota también que estamos en los noventa: Seron juega con la ruptura de la cuarta pared e intenta introducir a más personajes femeninos, dándoles protagonismo. Aunque la injerencia de lo femenino no siempre está tratado sin prejuicios o sin meterse en ciertos lugares comunes evitables. Serán necesarios unos años más de conciencia todavía.
| Asombroso Vecino Spiderman 6, de Tom Taylor, Pere Perez y Juann Cabal. Editorial: Panini Comics. Formato: Grapa 48 páginas. Precio: 5€ |
Se nota que Taylor tenía ganas de emplear a Mary Jane y le ha dado un episodio para empoderarla (todavía más). Y me parece fantástico. Con la que está cayendo, leer a un personaje que sin poderes y sin disfraz es prácticamente una superheroina es conciliador. Mucho.
En el segundo episodio se abre una trama que tiene que ver con cosas que Taylor ha sembrado y que me gustan mucho. Es de despliegue lento (aún le queda) pero en el que está bien trabajado el desarrollo, los detalles y las pizcas de humor. Peter no pillando cómo funciona la ironía es la risa… ¡y una buena forma de caracterizarlo!
Taylor bien, pues, y sus acompañantes en lo gráfico me atrevería a decir que también. Sin aspavientos, pero con lo necesario (y un poquito más) para contar las historias estupendamente.
| Golden Kamuy 16, de Satoru Noda. Editorial: Milky Way Ediciones. Formato: Rústica con sobrecubierta. Precio: 8,5€ |
Mirad qué menú más bueno el de este volumen. De primero, empezamos fuerte: una historia del pasado de uno de los villanos cañeros de la historia. Bien de intensidad y drama, casi sin humor. De segundo, pasamos al arco central, el de que nuestros amigos liderados por Sugimoto (ahora tenemos dos grupos) acaba en un circo con un desafío bastante loco. Mucho humor, muchísimo. Y un poco de acción y costumbrismo de la escena circense. Para terminar, trasladamos el foco al otro grupo: vuelta al costumbrismo nativo, a la caza y a las recetas. Cierra el volumen un cliffhanger de tres pares.
Y todo está bien conectado. Digo esto por lo que decía de Tom King y su compartimentalización de las tramas. Vale que la industria americana y la japonesa funcionan distintas. Pero en Golden Kamuy hay intensidad y humor y está bien repartido y no nos choca cuando uno rompe con el otro. Y todo lo que sucede está bien interconectado y es raro que los personajes importantes y hasta los secundarios queden fuera de foco. Todos llevan un poco el peso. Todos cumplen un rol que no es accesorio de otro personaje. Todos funcionan orgánicamente. Y por eso Golden Kamuy lleva manteniendo el nivel y el interés del lector desde hace ya 16 tomos.
| Paper Girls 26, de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang. Editorial: Planeta Comic. Formato: grapa 22 páginas. Precio: 2,95€ |
Pensaba que a Vaughan se le iba a ir de las manos la historia al meter tantas «líneas de acción» diferentes (digámoslo así para no hacer spoiler) pero donde iba yo dudando de su habilidad. Al contrario, creo que ha ido muy bien para usar al mismo tiempo cosas que ha ido sembrando a lo largo de la historia y ahora las recoge todas al mismo tiempo para llevarlo (entiendo) hacia una unidad con sentido. Cada una está recogida en su propio espacio (y recordad que en el cómic el espacio también es tiempo) pero todo está dentro de la misma gran historia. Divide y vencerás.
Añado que me encanta la diversidad de escenarios y como lo ha aprovechado Chang para jugar con las paletas. Como también hemos dicho alguna vez por aquí el color nos permite crear atmósferas, pero también diferenciar escenarios y escenas. Todo bien en Paper Girls.