Lee Miller, de Eleonora Antonioni, cinco instantáneas en viñetas para retratar a una mujer de múltiples facetas

Liana editorial publica Lee Miller. Cinco retratos, un cómic creado por Eleonora Antonioni que capta en cinco capítulos a modo de instantáneas la vida y trayectoria de una polifacética mujer estadounidense que dejó huella en múltiples apartados de la historia del siglo XX bien como modelo de conocidas publicaciones y musa de artistas, infatigable viajera, fotógrafa de moda, fotorreportera de guerra siguiendo los avances de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial o reconocida cocinera por la crítica gastronómica.

Con este cómic, publicado originariamente en 2019 bajo el título Trame libere. Conque storie su Lee Miller, su creadora obtuvo el Premio Boscarato en 2020 en la categoría de Mejor Autor/a del Treviso Comic Book festival.

El noveno arte también ejerce de artefacto depositario y divulgador de la herstoria imbricada a esa cualidad creativa inherente propia del cómic. Así, este medio de masas se vale del reflejo de la configuración sociopolítica y cultural de una sociedad localizada en el tiempo y en el espacio, del papel de la mujer en la historia y de la incidencia de sus logros individuales y colectivos para levantar relatos en viñetas de vindicación, configurar un reflejo acorde a la realidad y ponerse al servicio de una trama. En la línea de la biografía y de la ficción histórica es donde, sin duda, encuentran mayor acomodo personalidades y personajes femeninos históricos, y somos muchos los lectores (entre los que por supuesto me incluyo) que hemos profundizado sobre determinados figuras, nos hemos acercado a facetas desconocidas en torno a ciertos nombres e, incluso, aproximado por primera vez a trayectorias y personas, gracias a determinados cómics. Como ejemplo de esos testimonios históricos vitales, artísticos y sociales de calado plasmados en viñetas se pueden nombrar los perpetrados por Catel y Bocquet sobre Alice Prin Kiki de Montparnasse (Sins Entido, 2007) y Marie Gouze Olympe de Gouges (Sins Entido, 2012); la Mata-Hari retratada por Marika Vila y Andreu Martín en las páginas de Totem El Comix a principios de los 90 y recientemente recopilada por Isla de Nabumbu (2019); Objetivo Hedy Lamarr, de Ricardo Vílbor, Ángel Muñoz y Abel Pajares Pardo (Grafito, 2019) en torno a la actriz, ingeniera e inventora austriaco-americana; el repaso de Susanna Martín y María Castrejón a la intensa vida de Annemarie Schawarzenbah en Annemarie (Norma, 2019); o el recientemente aparecido Clara Campoamor, de Rafael Jiménez y Meik (Cascaborra, 2021) sobre una de las mujeres más comprometidas en nuestro país en la lucha por los derechos de la mujer. Permitidme que concluya esta sucinta relación por lo mucho que me aportó cuando la leí mencionando la excepcional semblanza de Marga Gil Röesset que Carla Barrocal realizó par a el número 11 de la revista M21 (2018).

Lee Miller. Cinco retratos, de Eleonora Antonioni (Liana editorial, 2021) es un interesantísimo título que añadir a esa somera relación presentada. La historietista italiana se sirve del medio y de esa capacidad de observación de las personas de la que hace gala para modelar un personaje ligado a la curiosidad y al arte, abanderada de la libertad individual frente a las convenciones sociales, que tuvo en las inquietudes su motor de vida y se mantuvo siempre en constante desarrollo. Lee Miller es el tercer cómic (primero que llega a nuestro país) de una autora que desde pequeña ha tenido claro que quería dedicarse a contar historias. Eleonora Antonioni es profesora en el Istituto europeo di Design en Turín y ha publicado, entre otras, en Linus, ACI Magazine o Hearst Magazine y para Veneta Cucine, Giulio Perrone Editore, el grupo Mondadori o Giunti Editore.

Elizabeth Lee Miller fue un personaje rico en matices, con una curiosidad y vitalidad notables, una vida plagada de episodios muy diversos y de emociones contradictorias y marcada por las pasiones. La magnitud de su legado puede apreciarse en Lee Miller Archives.
El retrato vital de su existencia está indisolublemente ligado tanto a la sociedad de cada momento (principalmente la América y Europa de los años 20, 30 y 40), como a las amistades que forjó (Picasso, Tanja Ramm), pasando por las personalidades derivadas de las relaciones laborales que entabló (Audrey Withers, redactora de Vogue en Gran Bretaña, o David E. Scherman, fotógrafo y reportero, su pareja profesional en ocasiones en el campo de batalla) y, por supuesto, a sus tres principales parejas: el artista del vanguardismo y reconocido fotógrafo Man Ray con el que mantuvo una turbulenta relación, el generoso y comprensivo (sentimentalmente hablando) magnate egipcio Aziz Eloui Bey y Roland Penrose, artista, promotor y coleccionista de arte moderno y cofundador del Instute of Contemporary Arts (ICA), con el que convivió hasta el final de sus días. Hablando de Man Ray, por cierto, hace un par de párrafos hacía referencia a Kiki de Monparnasse. Es un cómic que indudablemente complementa a este Lee Miller en cuanto a momento histórico y a la escena cultural gracias al personaje de Man Ray que conecta a ambas mujeres por sendas relaciones sentimentales que mantuvo el fotógrafo.

Es otro hombre, su padre Theodore Miller, el que aportará tanto al personaje de Lee Miller como a la configuración del propio cómic el que será uno de los ejes fundamentales: la fotografía. Y es que fue un gran entusiasta de las artes y de los avances tecnológicos; la fotografía se convirtió en una de sus pasiones, y como fotógrafo amateur, su hija adoptó rápidamente el papel de modelo favorita. Ella, en contacto desde una edad temprana con esta técnica artística de obtención de imágenes, desarrolló su vocación y aprendió de grandes, convirtiéndose en una excepcional fotógrafa que tuvo su momento culminante en esos reportajes fotográficos realizados para Vogue durante los que siguió a las fuerzas Aliadas en el transcurso de la II Guerra Mundial.

Así, momentos históricos, la escena cultural americana y europea de las décadas 20-40 y personas de su entorno son las que configuran, pues, la vida de Lee Miller y también el cómic.

Lee Miller, portada de Vogue

El relato de los cinco episodios biográficos de Miller en los que se refiere sucesivamente a su infancia y adolescencia, al aprendizaje de la profesión de fotógrafa junto a Man Ray, a la época de viajes y encuentros durante su matrimonio con Aziz Eloui Bey, a los años en que captó las consecuencias directas de la guerra con su teleobjetivo y a lo que suponen recuerdos de toda una vida evocados desde la vejez, se enriquece por la diversidad de formas en que estos se presentan al lector. Cada uno de esos cinco apartados adopta una uniformidad formal que evoca ciertas connotaciones, advirtiendo del tono del relato y predisponiendo a quien se asoma a sus viñetas.

La narración de lo explícito y de lo que tan solo se sugiere se sucede a partir de tantos esquemas compositivos de páginas y de estructuración de viñetas como episodios en los que se articula el cómic. Las viñetas se adaptan a cada uno de esos cinco retratos alternando formas, dimensiones e, incluso, los elementos que las delimitan o acompañan. Lo mismo sucede con la variedad de las composiciones, más o menos geométricas, que incorporan la voz en off, que se plantean desde fondos negros y adquieren una apariencia casi de película muda, que sugieren ritmos narrativos y estados de ánimos o que incorporan elementos gráficos que se incorporan al discurso asociándose a los diferentes relatos (cenefas, alambres de espino o grafismos que remiten al art decó).

Otro de los recursos que toma como base para la construcción de la narración y que utiliza de forma singular y recurrente en sus viñetas es el múltiple trazo recto de breve longitud, que le sirve además de líneas cinéticas de movimiento y expresividad, para dar volumen a los objetos, personas y escenarios. Por otra parte, el bitono amarillo utilizado imprime fuerza al ya de por sí expresivo y limpio trazo de la autora.

De esta manera, Antonioni juega de manera muy certera y eficaz con los elementos del lenguaje del medio para despertar en el lector diferentes sensaciones y reacciones a partir de las composiciones, el tono empleado, el tratamiento del color o el estilo gráfico.

Viajando…

Por forma y contenido, Lee Miller puede entenderse como un completo dispositivo que pivota sobre tres aspectos: una más que interesante instantánea del panorama histórico social de los Estados Unidos y Europa de la primera mitad del siglo XX, un testimonio más que suma a la labor de recuperación de la herstory y de visibilizacion de perfiles femeninos, y un fabuloso producto cultural de entretenimiento sobresaliente en su concepción y factura como obra de creación que recoge el intenso periplo vital de Lee Miller. Tres excusas muy válidas para acometer una lectura deliciosa en un volumen cuidado hasta el último detalle (preciosas esas guardas y páginas de transición) al que se acompaña un breve apéndice biográfico y bibliográfico.

Título: Lee Miller. Cinco retratos
Guion: Eleonora Antonioni
Dibujo: Eleonora Antonioni
Color: Eleonora Antonioni
Traducción: Marta Tutone
Edición Nacional: Liana Editorial
Edición original (Italia): Sinnos
Formato: Cartoné de 176 páginas.
Precio: 20 €