La iniciativa editorial New 52 de DC cumple 10 años estos días. Dejó un puñado de buenos comics, un montón enorme de malos cómics y el recuerdo un desastre editorial que incluyó un sin fin de escándalos, portazos y broncas.
John Constantine fue concebido como un personaje crítico y combativo. Los cómics de Hellblazer hurgaban en las grietas del sistema. ¿Tienen algo que ver sus últimas encarnaciones con las que escribieron Delano o Ennis? Muy poco.